Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

sábado, 31 de diciembre de 2022

Adiós 2022...

Bueno, pues tras la mierda de la pandemia nuestras expectativas contigo, 2022, eran bajas, la verdad sea dicha. Que empezamos con el Covid todavía, dando positivo casi hasta Reyes, todo hay que decirlo, pero el resto de tu devenir ha sido normal. Para empezar, ni confinamientos ni Filomenas ni chorradas extrañas, así que en ese sentido no nos podemos quejar.

Estoy más en forma que nunca, la verdad, perdí peso antes del verano y me he mantenido en guarismos del instituto (tela, eh), ojalá que dure. La esgrima y el fitboxing me han ayudado, obviamente. En octubre participé en mi primera competición oficial individual desde hace 28 años, que se dice pronto. Hice el ridículo, ojo, pero al menos lo intenté.

La salud, por tanto, está bien. Aquello que me detectaron no parece que me afecte (toquemos madera) y quitando situaciones puntuales (una lumbalgia aguda en enero y un golpe en el tendón rotuliano de la pierna derecha este mes) estoy bien.

El Estu ganó la Copa de la Princesa (primer título desde el 2000), pero no ascendió. El Madrid me regaló uno de los mejores años de fútbol que recuerdo, con las ya míticas remontadas europeas.

Viajé a Lima, a Múnich (dos veces) y a Caracas por trabajo, y a Atenas, Londres, Bretaña y Normandía por placer.

Mis padres y mi hermana están bien, las abuelitas siguen dando guerra, y mi sobrina es la alegría de la casa. Pronto le daremos alguien con quien jugar, nuestra burbujita, la noticia alegre del año y del que viene (y los siguientes). Compartir algo así es lo más bonito que hay.

Así que lo mejor que puedo hacer es darte las gracias, por la normalidad y por las buenas noticias, y despedirte de buen grado. Esperemos que tu sucesor esté, al menos, a tu altura.



miércoles, 21 de diciembre de 2022

Libros Leídos Noviembre 2022

Pasó noviembre y casi todo diciembre, pero estaba con el Mundial y se me pasó hacer revisión de lo leído en el undécimo mes del año. No es que fuera mucho, mis guarismos de 2022 son ridículos con respecto a otros años, pero bueno, algo es algo. Fueron dos libros (uno en español y otro en inglés), un compendio de columnas futboleras y un retrato documental de la miseria en EE.UU., siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

24. "El fútbol no te da de comer" de Enrique Ballester. 216 páginas.

Con una anécdota de su hijo Teo o su hija Delia, con historias de sus amigos (mítico Vickies), con reflexiones tangenciales a las noticias del momento, y, sobre todo, con fútbol. Así escribe sus columnas Enrique Ballester y así las leemos sus fans que, con avidez, compramos cada recopilatorio que saca Libros del KO. Lo que nos regala Ballester es la mirada de alguien tan cercano que podría ser tu amigo, tu hermano o tú mismo, de tal manera que es muy difícil no empatizar incluso si de fútbol andas justo. Porque sus columnas son, haciendo un resumen muy somero, sobre fútbol y sobre la vida, y aunque no sepas del primero, del segundo vas sobrado. Muy recomendable.

25. "Days of destruction, Days of revolt" de Chris Hedges y Joe Sacco. 320 páginas.

Dos años estuvieron el escritor Chris Hedges y el dibujante Joe Sacco recorriendo lugares de Estados Unidos para realizar una particular foto de la pobreza y la miseria en el país que se supone que es el líder del mundo libre. La precisión de la prosa de Hedges, que apunta donde duele, se ve ilustrada de manera perfecta con los dibujos de Sacco, y ambos construyen un libro que explica perfectamente su capítulo final, en el que se analiza, basándose en todo lo visto hasta ese momento, por qué surgieron los movimientos Occupy por todo el territorio estadounidense, muy similares al 15-M español. Tras la miseria, la esperanza. Una pena que 10 años después volvamos a ver lo mismo.


 

martes, 20 de diciembre de 2022

Messi cierra el círculo en Qatar 2022

Ante la disyuntiva estúpida de quién ha sido mejor, Maradona o Messi, los defensores del Pelusa soltaban como un mantra que Messi no había ganado un Mundial. Como si ese hecho te convirtiera en mejor o peor jugador. Ryan Giggs jamás jugó un Mundial, y es mil veces mejor jugador que Álvaro Arbeloa, que lo ganó (sin jugar un minuto), así que el argumento es falaz como él solo. Yo no puedo comparar entre ambos porque a Maradona lo he visto en vídeos en su mejor época y en directo en su decadencia, pero a Messi lo he "sufrido" toda su carrera. Es el mejor jugador de fútbol que he visto jamás, y eso no cambia por ganar un Mundial. En cualquier caso, ya tiene ese Mundial. Su Mundial, además.

La final Argentina - Francia ha sido, probablemente, la mejor final de la historia de los Mundiales. Tuvo de todo: dominio alterno, ventajas, remontadas, prórroga, penaltis, polémica... Para un espectador neutral o casi neutral como yo (no voy a mentir, prefería que perdiera Argentina, sólo por no aguantar cuatro años de coñazo) fue un espectáculo fantástico. Eso sí, en realidad la diversión empezó en torno al minuto 80 de partido.

Hasta ese minuto, Argentina dominó de cabo a rabo el partido y el marcador, primero con un penalti inexistente (Di María se tira y al caer roza la pierna de Dembelé) y luego con una contra de fantasía tras un robo que culminó el mismo Di María. 2-0 al descanso y partido controlado. Controladísimo incluso. Scaloni le ganó la partida táctica a Deschamps desde el inicio y los franceses se mostraban completamente inoperantes.

Y aquí es necesario hacer un inciso. ¿Cómo puede ser que alguien tan mediocre como entrenador tenga el premio de ser seleccionador de Francia? Es más, en esa categoría de entrenadores mediocres podríamos hacer el triplete del Mundial, con Tite en Brasil, Santos en Portugal y Deschamps en Francia. Tres selecciones para hacer dos onces aspirantes a la victoria final, jugadores de máximo nivel mundial, pólvora arriba... Y con entrenadores con nula capacidad táctica o estratégica, incapaces de preparar soluciones para situaciones comprometidas y extremadamente amarretes. Sus equipos avanzan a pesar de la inutilidad de sus entrenadores, que toman decisiones que parecen en contra de sacar algo positivo. Cada vez que toman una decisión que se sale un poco del esquema mental que tienen pensado, la cagan. Tite con 1-0 en la prórroga, en vez de tratar de matar a Croacia teniendo el balón, se echa para atrás y los croatas terminan empatando. Santos buscando el empate frente a Marruecos hizo cambios de de nombres, no de posición, retirando incluso a delanteros cuando los lusos eran incapaces de rematar siquiera. Y Deschamps... Le vino Dios a ver en cuartos contra Inglaterra (con el penalti fallado de Kane) y en semifinales contra Marruecos, pero en la final se le vieron las costuras de mala manera.

Perdiendo 2-0, con los jugadores incapaces de mantener el balón, sobrepasados en todos los duelos con los argentinos, Deschamps quita a su delantero referencia (Giroud, cuatro goles en el Mundial) y a Dembelé, y saca otros dos delanteros (Thuram y Muani), como si el fracaso de su propuesta se debiera a eso y no a la incapacidad de salir de la presión o que su mejor creador de juego (Griezmann) ni la oliera. Argentina se paseó por el césped durante 80 minutos gracias al genial planteamiento táctico de Scaloni y a la ineptitud de Deschamps. Ojo, que Scaloni no es que sea el paradigma del juego bonito. Para nada. Su Argentina es un equipo rocoso, en el que nueve jugadores presionan hasta la extenuación y en el que Messi funciona de catalizador absoluto del juego. Cuando la presión baja, ya sea por exceso de confianza (como contra Arabia Saudí) o por empuje rival (contra Holanda o Francia en la final), ahí ya se le ven las costuras. No tienen excesivo dominio de la pelota (atrás quedó la época de excelentes peloteros argentinos) y sin la presión se convierten en un equipo vulgar. El dominio de Argentina viene exclusivamente del empuje y las ganas, lo que los italianos llaman "grinta", pero no del juego fluido. 

Y llegamos al minuto 80. Argentina no empujaba con las mismas ganas (Di María ya estaba en el banquillo exhausto) y en una jugada aislada, Kolo Muani en un forcejeo con Otamendi se va al suelo. Penaltito (como otros tantos pitados en este Mundial, incluidos los cinco a favor de Argentina) que Mbappé manda a guardar. Y en dos minutos, con el monstruo despierto, la debacle. Mbappé baja un balón con la cabeza, busca la pared, recibe balón por alto y sin dejar que éste caiga, lo manda con una buena volea a la red. Empate. Prórroga. Vuelta a empezar. La final comienza de nuevo.

Pero recomienza con Giroud, Dembelé y Griezmann (sí, Griezmann) fuera del campo. Yo escribí en ese momento, el del cambio de Antonio, que era la primera vez que veía dimitir a un seleccionador en pleno partido. Me reafirmo. Ese cambio resume la incapacidad de Deschamps para gestionar un equipo de altísimo nivel. Francia demostró que las únicas alternativas que había manejado eran que le llegara alguna pelota a los buenos. Y ya. Eso le valió para empatar (dos veces), pero no para matar en la prórroga a una Argentina que, estando tiesa, se puso por delante sólo con las ganas de ganar. Messi encontró el gol en una jugada de puro pundonor que pudo ser la guinda del Mundial, pero el codo de Montiel a la salida de un córner permitió a Mbappé firmar un hat-trick. Así que nada, los penaltis. Y eso que en el último segundo el Dibu Martínez impidió la gloria gala sacando el tiro de Muani.

Y en los penaltis ganó el que mejor había jugado, el que más hambre tenía, y, sobre todo, el que mejor los tiró. Dibu Martínez, tan buen portero parapenaltis como insufrible macarra maleducado, atajó uno a Coman y Tchouaméni mandó fuera otro, mientras que Lloris no pudo evitar ninguno. 4-2, final, Argentina justo campeón.

Ha sido un gran Mundial, el más goleador de la historia, con grandes partidos, emoción, prórrogas, penaltis, sorpresas, revelaciones... Si no hubiera sido en Qatar, con la corrupción detrás y las muertes de trabajadores, podría decirse que ha sido todo perfecto, pero claro, no es así.

Volviendo al tema deportivo, ha sido el Mundial de Messi. El argentino cierra el círculo y ya puede, si quiere, irse a su casa sin ningún reproche. Sin ser determinante todo el tiempo, ha sido decisivo en momentos puntuales, como en los penaltis o en la ya famosa jugada de semis frente a Croacia. Han surgido nombres nuevos, de gente más o menos conocida, pero que se ha destacado en el Mundial, como el caso de Julián Álvarez o Enzo Fernández en Argentina, Gvardiol y Livakovic en Croacia, Gakpo en Holanda, Gavi en España, la selección de Marruecos y algún otro que seguro me dejo por el camino.

Nos quedan ahora un año y medio hasta la Eurocopa de Alemania y tres años y medio de espera hasta el siguiente Mundial en América del Norte. Esperemos que entonces los nuestros estén más acertados que en este campeonato.




jueves, 15 de diciembre de 2022

En semifinales se impuso el peso de la ley

No hubo espacio para la sorpresa en las semifinales del Mundial de Qatar, y pasaron los dos favoritos a la gran final. Argentina se merendó a Croacia casi sin despeinarse y Francia sufrió más de lo que se pensaba para doblegar a la selección revelación del torneo. La verdad es que los nombres de la final suenan tan bien como raros los de la final de consolación, donde no creo que nadie situara a Croacia y mucho menos a Marruecos.

La primera semifinal la ganaron Messi y Julián Álvarez, a partes iguales. El delantero le cogió la espalda a Gvardiol en una contra y recibió un penaltito de los que se pitan últimamente (a Argentina le han tocado varios a favor en este Mundial), y Messi se encargó de mandarlo a guardar aunque Livakovic, una vez más, adivinó el lado del disparo. Hasta ese momento el partido no había tenido nada de nada, probablemente lo que querían los croatas, y a partir de ahí Argentina creció. De nuevo Álvarez apareció para poner el 2-0 en la jugada con más suerte y más fe de todo el campeonato, ya que a base de trompicones sorteó dos defensas que no consiguieron despejar el balón y se quedó solo para ajusticiar a Livakovic. En la segunda parte más de lo mismo, pero apareció Messi para regalarnos una de esas jugadas de megaestrella haciendo su "Last Dance" particular, retratando para la foto al prometedor Gvardiol y regalando el gol al delantero del City. Y ahí se acabó el partido.

En la segunda semifinal, los defensivos marroquíes se encontraron con lo que no habían tenido en todo el campeonato: una desventaja en el marcador. Y encima nada más empezar. Lo que parecía el inicio de una goleada francesa, sirvió para mostrar que los marroquíes también podían jugar a algo diferente a lo mostrado, presionando a Francia e incluso mereciendo por momentos el empate. Los franceses hicieron lo que mejor saben, es decir, contemporizar y esperar que alguna de sus estrellas (Mbappé, normalmente) deje su sello y resuelvan el partido. Llegó el 2-0 y, excepto algún último estertor, los marroquíes entregaron la cuchara.

No sé qué pasará en la lucha por el tercer puesto, pero el título sin premio de selección revelación ya lo tiene Marruecos asegurado. Puede ser que lo de Croacia dando la campanada contra Brasil fuera sorprendente, pero lo de los magrebíes es pura Historia para África en un Mundial. Dicho esto, lo más probable es que Croacia gane como siempre, tras prórroga y penaltis.

Y en la final, la clara favorita es Francia, cualquiera que diga lo contrario no tiene ni idea de qué va esto. ¿Significa eso que Argentina no puede ganar? Para nada. Esto es a un partido, y tenemos bien fresco lo que le pasó a España y Portugal con Marruecos o lo de Brasil con Croacia. Por nombres, trayectoria y fiabilidad, Francia es mejor. Tiene mejores defensores, mejores medios y mejores delanteros. Pero también es cierto que Argentina está compitiendo francamente bien, con un Messi que camina pero que es decisivo, algo paradójico teniendo en cuenta que cuando se iba de seis contrarios Argentina fracasaba una y otra vez. El sistema albiceleste será, probablemente, con tres centrales, dos carrileros, tres medios machaca, Messi y Julián Álvarez. Los franceses dependerán del otro genio del Mundial, Griezmann, la fiabilidad atrás y la pegada arriba. No creo que sea un partido de muchos goles, y creo que será igualado, pero luego nunca se sabe, que es lo bonito del fútbol. Veremos.


 


martes, 13 de diciembre de 2022

Cuartos con sorpresas y emoción

No estaba España, pero los futboleros disfrutamos sobremanera de los cuartos de final del Mundial. Hubo choques de alto nivel, alternativas, sorpresas y mucha emoción. Lo que uno espera de un espectáculo como el Mundial de fútbol, vamos.

La primera sorpresa, relativa, fue que Croacia (otra vez tras prórroga y penaltis) eliminara a Brasil. Los croatas han demostrado una y otra vez que tienen mil vidas, y que para eliminarlos hay que ganarles tres veces en el mismo partido. Levantaron el partido a los japoneses, y lo hicieron con los brasileños cuando nadie daba un duro por ellos. El partido fue igualado dentro de la superioridad técnica manifiesta de Brasil y el nivel competitivo croata. El medio campo balcánico (Modrid, Kovacic y Brozovic) controló la primera parte con suficiencia, y no hubo apenas acercamiento por ningún lado. En la segunda, Brasil se acercó más a la portería rival y Livakovic hizo que todos nos preguntáramos qué hace en el Dinamo de Zagreb y no en un equipo de más nivel europeo. Croacia aguantó los achuchones de la canarinha y afrontó, una vez más, la prórroga. Todo parecía ir hacia los penaltis, hasta que Neymar hizo la jugada del Mundial, tirando dos paredes que lo dejaron delante del portero, regateó a éste y mandó el balón a la red. Quedaba la segunda parte de la prórroga, pero todo parecía visto para sentencia. Error. Tite hizo honor a su fama de amarrete, sacó un medio defensivo y ordenó a sus muchachos que se echaran para atrás para aprovechar un contraataque. Y la cagó. Porque en la contra de la contra, valga la redundancia, en el minuto 117, Croacia se encontró con un gol inesperado que, esta vez sí, conducía claramente a los penaltis. Y ahí volvió a emerger la figura de Livakovic, atajando un penalti mientras sus colegas metían uno tras otro. Qué pase el siguiente para Croacia.

Y el siguiente será Argentina, que empezó el Mundial perdiendo con Arabia Saudí y está en semifinales. No juegan bonito, eso está claro, pero tras mucho tiempo sin hacerlo, ahora entienden a Messi. Todo el equipo está montado para que el rosarino aparezca, y en este Mundial lo está haciendo de manera clave. No es el monstruo que regateaba a todos los rivales que le salieran al paso, pero sigue teniendo un pie izquierdo de genio que permite pases como el del primer gol contra Holanda. Los oranje no dieron pie con bola en su hermético esquema de tres centrales y carrileros, pero con 2-0 abajo sacaron a dos delanteros de tres metros e hicieron lo que España no hizo: colgar balones y sembrar el peligro. En un cabezazo de un centro lateral largo, Weghorst acortó distancias, y en el último minuto del alargue de diez minutos, el mismo Weghorst empató en una jugada ensayada que dejó a los argentinos con cara de tontos. En la prórroga no pasó nada, futbolísticamente hablando (de lo que no es fútbol pasó de todo en ese partido, incluyendo al árbitro, el infame Mateu Lahoz) y en los penaltis el Dibu Martínez paró los dos primeros tiros holandeses y sentó las bases del pase a la siguiente ronda. No maravillan, estos argentinos, pero compiten, ojo con ellos.

Por el otro lado del cuadro tuvimos la otra sorpresa, protagonizada por la selección revelación, la defensiva Marruecos que se encontró con una Portugal roma en ataque y que le regaló un gol (cantada del portero luso) que a la postre fue decisivo. El partido no fue bonito (ninguno de Marruecos lo ha sido) pero ilustra el devenir de los magrebíes en el campeonato: es muy difícil meterles un gol y compiten con sus armas hasta el final. Su puesto en semifinales es más que justo.

Contra Marruecos estará Francia, la gran favorita para ganar el Mundial. Un favoritismo basado en nombres y en hechos, porque su trayectoria hasta el momento es (quitando la pachanga contra Túnez ya clasificados y con los suplentes) inmaculada. En cuartos le ganaron a una buena selección que compite bien, Inglaterra, pero a la que le falta un punto de calidad respecto a los franceses. El partido fue igualado, pero la iniciativa fue de los galos y la mayor parte del control del juego. Pese a todo, el once del gallo regaló dos penaltis, y si el segundo no lo hubiera mandado Kane a las nubes, quizás habríamos tenido otro partido. En la realidad lo que ocurrió es que Antoine Griezmann, el mejor jugador de Francia (opositando a Balón de Oro del Mundial con Messi), se encargó de estar en todas partes, incluyendo los dos pases de gol. Si Francia y "Antonio" mantienen su nivel, ya no es que Marruecos no tenga opciones, es que no veo rival para evitar la tercera estrella en el escudo francés.



miércoles, 7 de diciembre de 2022

España repite ante Marruecos el ridículo de Rusia 2018

Como si de un círculo vicioso se tratara, España volvió a caer en octavos de final del Mundial frente a un rival objetivamente menor. Igual que hace cuatro años, en Rusia, partíamos como favoritos pese a haber dejado ciertas dudas en la fase de grupos. Del mismo modo que frente a los rusos en 2018, el rival decidió que la táctica para vencernos era esperar agazapados con los once jugadores en propio campo, y esperar pacientemente que llegara un contraataque o una jugada a balón parado que acabara en gol, o bien vencer en los penaltis. Como pasó entonces, España tuvo más del 80% de la posesión del balón, dio más de mil pases... Y apenas tiró a puerta. Y el resultado fue idéntico: empate, prórroga y derrota en los penaltis.

La selección de Luis Enrique fue de más a menos en el Mundial, haciendo un gran partido frente a una débil Costa Rica, uno serio contra una decente Alemania, uno malo frente a la meritoria Japón y uno muy malo contra una encerrada Marruecos. De nada vale decir que dominamos la posesión en todos los partidos. Tener el balón sólo tiene una cosa positiva, y es que el rival no lo tiene, pero si no lo usas correctamente esa posesión es fútil, vana, inane. Exactamente como la selección ayer. Quitando chispazos, que llegaron en la prórroga y de aquella manera, España fue incapaz de sembrar cierto peligro para la portería de Marruecos. No se vieron ayer, ni se han visto nunca, alternativas contra equipos que se cierran atrás a que pase el tiempo. Ayer fue Marruecos, pero en la Eurocopa nos pasó contra Suecia, Polonia, Suiza e Italia en menor medida, y no ganamos ninguno de esos partidos.

Se está hablando de cambio de ciclo, cambio de seleccionador y cambio de estilo, el apocalipsis, vamos. Quizás el problema no sea de estilo, sino de enriquecer ese estilo, quizás el problema no sea del seleccionador, sino de que éste prepare más alternativas, lo que sí que no veo es lo de cambio de ciclo, porque ahora mismo en España tenemos lo que tenemos, jubilando a Busquets o Alba y poniendo a otros, el resultado no va a ser diferente. Hace un año escribía, a propósito de la clasificación para este Mundial:

"Ayer trataba de pensar en cuál de los jugadores de nuestra selección es el mejor o está entre los 4 o 5 mejores en su puesto, y no se me ocurría ninguno. La mayoría de nuestros futbolistas son el segundo o el tercer escalón en importancia en sus equipos, buenos jugadores pero no cracks de los que marcan diferencias. Apuntaba Luis Enrique que Morata es el paradigma de la selección y no puedo estar más de acuerdo. Morata es un buen jugador, tiene grandes condiciones, juega en un gran equipo, y es capaz de grandes goles y jugadas... Y también de grandes pifias.

Nuestra selección está compuesta por un grupo de buenos jugadores, pero ninguno destaca, y quizás debamos ver eso como una fortaleza en vez de una debilidad. Si sabemos explotar esa sensación de equipo, de nadie es mejor que nadie, quizás en un torneo corto, donde las eventualidades te pueden marcar (en forma de lesiones, por ejemplo), nuestra selección tenga una ventaja. Eso sí, debemos mejorar en una cosa de manera urgente, y es la sensación de fragilidad defensiva. Tenemos mandíbula de cristal, y eso es peligroso porque sin ser resolutivos delante (que no lo somos) garantizar el cero en nuestra puerta debería ser obligación. Si conseguimos asentar al central que acompañe a Laporte y que los medios acompañen en tareas defensivas tendremos la mitad del trabajo hecho. Veremos qué pasa de aquí a un año, y cómo llegamos entonces, por de pronto ya sabemos que los nuestros estarán en Qatar."

En ese análisis sólo falta añadir lo anterior, nuestra incapacidad para meterle mano a defensas cerradas. Porque el bueno de Luis Enrique, al que todos los detractores pondrán a parir hoy, alguna cosa buena ha hecho en este Mundial, como por ejemplo poner a Rodri de central con Laporte. El agujero que suponía poner ahí al blando Pau Torres, al inexistente Guillamón o al inefable Eric Garcia, lo ha rellenado con un tipo que da seguridad, sale con el balón jugado y que el único pero que tiene en esa posición es su excesiva lentitud. Lo que sí está claro es que el seleccionador, que salió bien parado de la Eurocopa hace un año y medio, también ha hecho cosas mal o rematadamente mal. Hizo una lista para el campeonato que se ha demostrado ineficaz en el mejor de los casos. Tras cuatro partidos, en los que además de los once titulares puedes meter a cinco suplentes (a seis si hay prórroga), que se quede gente sin siquiera debutar (no hablo de los porteros suplentes, obviamente) quiere decir que te los has llevado para nada. Si Yeremi Pino, Guillamón, Eric García, Sarabia y, en menor medida, Ansu Fati no han jugado, ¿para qué te los llevas? ¿No podrían haberse usado esas plazas para especialistas en otra cosa? No sé, medios con pase entre líneas (Canales), delanteros con picardía (Aspas), delanteros grandes y rematadores (Borja Iglesias, Joselu, Rafa Mir). Vamos, gente que quizá no juegue un minuto si los planes van bien, pero que si van mal te dan alternativas para darle vuelta a una situación hostil.

Lo peor no es haber cometido errores en este campeonato, sino no haber aprendido de los errores pasados y no hacer autocrítica de éstos. Si uno escucha al seleccionador y a los jugadores, todo ha ido bien excepto este desliz. Pues no. O espabilamos o nos quedan muchos campeonatos por delante haciendo el ridículo frente a selecciones menores. Porque te echa Portugal en cuartos, y no pasa nada, porque son mejores, pero Rusia o Marruecos son objetivamente peores que nosotros, y esto no se debe quedar en un "lo dimos todo". Y la autocrítica no implica destruir el estilo o cambiar radicalmente de seleccionador (suena Marcelino, ya tiemblo), sino enriquecer el estilo y que el seleccionador aprenda de los errores que comete (que los cometemos todos). Si ese no es el camino, nos quedan más eliminaciones dolorosas como la de ayer.

Ah, del resto del Mundial, se cumplieron las previsiones en todo, todas las selecciones pasaron bastante sobradas a cuartos menos Croacia, que pasó con su agónico estilo de llegar a prórroga y penaltis. Espero que sean grandes partidos y que pasen Holanda, Croacia, Inglaterra y Marruecos... Pero creo que las semis serán Holanda-Brasil y Francia-Portugal. Veremos.




viernes, 2 de diciembre de 2022

España esquiva el batacazo

Se acabó la fase de grupos del Mundial y se confirmaron algunas sorpresas. Alemania y Bélgica quedaron fuera, ambas por deméritos propios, y pasaron Japón (como primera de grupo), Australia y Corea del Sur. Algo sorprendente fue también la eliminación de Uruguay o Dinamarca, pero lo ya comentado es sin duda lo más destacado.

De esta primera fase quedan varias certezas, como que Francia y Brasil son las máximas favoritas (pese al tropiezo de la canarinha contra Camerún y el de los franceses frente a Túnez), y que un peldaño por debajo (pero nada lejos) están Holanda, Inglaterra y Portugal. Todas esas selecciones pasaron como primeras de grupo con cierta suficiencia, como lo hizo finalmente Argentina, que después del traspiés del primer día, recondujo su situación a lomos de Messi. Japón dio la campanada siendo primera en el grupo de España y Alemania, de manera similar a Marruecos en el de Bélgica. Croacia hizo los deberes, como Suiza, EEUU, Australia y Senegal, y con más apuros de los previstos pasaron Corea del Sur (con un milagroso gol en el descuento), Polonia (que casi se negaba a jugar contra Argentina porque la derrota por 2-0 les valía, algo bochornoso) y España, de la que hablaremos a continuación.

Porque España, que se paseó de manera triunfal frente a Costa Rica el primer día, y se quedó cerca de la clasificación frente a Alemania, patinó de forma grotesca frente a Japón. De hecho pareció que los españoles no habían visto el partido de Alemania frente a Japón, porque el devenir pareció calcado. Una primera parte de ventaja y dominio, y una segunda parte en la que en dos zarpazos se les va el partido. A la selección de Luis Enrique lo único que se le puede reprochar, como ya se señaló frente a Alemania, es la bisoñez y la falta de oficio (probablemente lo segundo consecuencia de lo primero). Contra los nipones acusaron claramente lo segundo, y se dejaron birlar un partido que tenían en el bolsillo en la primera parte. La selección de Luis Enrique no deja de intentarlo, y eso es loable, pero no puedes arriesgarte a caer eliminado (tres minutos estuvo eliminada España, mientras Costa Rica ganaba a Alemania) porque pierdes la concentración en un rato del partido. En octavos nos espera Marruecos, que ha dado sobradas muestras de estar a tope en este Mundial, sobre todo algunos jugadores de altísimo nivel, como Ziyech o Hakimi. En ese partido ya se va sin red, así que los despistes no se pueden dar.

Mi predicción es que pasan todas las favoritas en los cruces, es decir, Holanda, Argentina, Francia, Inglaterra, Croacia, Brasil, España y Portugal, pero las dos últimas con más dudas. Se quedarían unos cuartos de final llenos de clásicos, así que no estaría nada mal. Veremos... Y disfrutemos.



martes, 29 de noviembre de 2022

Empezó el Mundial contra Alemania

La segunda jornada del Mundial trajo alguna sorpresa y varias confirmaciones. Se vio que Brasil, Francia y Portugal han venido con todo a por el Mundial. Ninguna de ellas fue brillante, más por el rival que tuvieron enfrente que por desmerecimiento propio, pero sacaron los partidos adelante por la calidad de sus plantillas, y al alcanzar la segunda victoria todas están ya matemáticamente en octavos de final. Un peldaño por debajo están Holanda, Inglaterra y España, que lideran sus grupos con 4 puntos y que tienen últimos partidos a priori sencillos, y justo después Croacia, Marruecos, Ecuador y Polonia, con los mismos puntos pero partidos más complejos. Las decepciones hasta ahora son Alemania y Argentina, tras el bochorno del primer día, y Bélgica, que tras rozar el pinchazo con Canadá, se la pegó con Marruecos y tiene que ganar a Croacia para pasar.

En lo que respecta a España, el partido contra Alemania puede considerarse el primero del Mundial para nuestra selección. Por importancia, por entidad del rival y por cómo se desarrolló el encuentro, claramente el España-Alemania fue un partido de verdad. Con un único cambio respecto al once del primer partido (Carvajal por Azpilicueta), Luis Enrique claramente repetía el mismo planteamiento de tres puntas móviles que se movieran por todo el frente de ataque. Esta vez la presión del rival no era a cuatro metros, y eso se notó en la movilidad de los tres atacantes, sobre todo Asensio y Ferrán, menos presentes. Con todo, en una primera parte relativamente igualada, España dominó más la posesión y casi llega al gol en un formidable chut de Dani Olmo que Neuer repelió al palo. Los alemanes tenían a Gundogan siguiendo a Busquets por todo el campo y sólo en algún error de pérdidas en el medio del campo pudieron acercarse con peligro.

La segunda parte se comenzó a desarrollar como la primera, con más posesión del balón de España y Alemania al acecho. Los cambios le dieron un aire diferente a la selección, con un Morata que salió tan enchufado que marcó un gol de nueve puro. Tiene algo Morata difícil de entender, la verdad. Por cualidades (es alto, fuerte, rápido, maneja bien ambas piernas y tiene un regate) debería ser un delantero centro de talla mundial, pero le pasa como le sucedía a Fernando Torres (otro con características técnicas y físicas similares), cuanto menos piensa mejor actúa en el campo. Al primer toque, como le pasó con Alemania, parece un goleador excelso, ahora bien, como tenga que controlar y pensar qué hacer, se aturulla sin remedio.

Con el gol, Luis Enrique no sólo no se arredró, sino que sacó a Nico Williams para aprovechar los huecos que se presuponían en la defensa teutona. Sin embargo, lo que no pudo prever fue que los nuestros no fueran capaces de superar con toque y posesión el empuje físico de los alemanes. A base de eso, y de un Leroy Sané que será clave en el devenir de Alemania el Mundial, los germanos se fueron imponiendo poco a poco en los duelos con los españoles, hasta que en una de esas acometidas, el delantero tanque del Werder Bremen, Niclas Füllkrug, aprovechó un balón franco en el área para fusilar a Unai Simón a falta de poco más de diez minutos para el 90. A partir de ahí el partido fue un poco correcalles, y la balanza estuvo más cerca de caer del lado de Alemania que del español, pero el empate final fue justo. 

Las conclusiones del partido deberían ser que es necesario aprovechar todos los cambios (el quinto que no realizó el técnico asturiano se notó), que los planteamientos de partido (llevar el peso del encuentro, seguir atacando pese a tener ventaja, defender con balón...) son los correctos y que hay que estar más concentrados y atentos con selecciones con oficio y/o físico porque pueden destruir tu ventaja en cosa de minutos sólo con empuje. Si queremos llegar lejos, nos encontraremos selecciones con mejor físico que nuestros "llaveritos" y es necesario estar preparados para contrarrestar esa diferencia física con algo que nuestros jugadores tienen de sobra: fútbol.



viernes, 25 de noviembre de 2022

Pura Vida para la selección española y alguna sorpresa

Nunca empezó España un campeonato (Mundial o Eurocopa) como lo hizo en Qatar. La selección de Luis Enrique se pegó un festín a base de goles contra una de las peores selecciones que se han visto nunca en un Mundial. España estuvo excelsa, sí, pero Costa Rica estuvo de pena. Meter 7-0 o recibir 7-0 es la diferencia entre Pura Vida (el mantra costarricense por excelencia) y Puta Vida.

Luis Enrique apostó por meter a Asensio de falso 9 en su intocable 4-3-3, en el que los extremos fueron Dani Olmo y Ferrán Torres, el medio lo protagonizaba el Barça con Busquets, Pedri y Gavi, y la defensa tuvo en Rodri de central su mayor sorpresa, ya que se esperaba que Laporte, Alba, y Azpilicueta se preveía que fueran titulares, y Unai Simón cerraba la puerta. Para que quede como imagen del partido, casi no dio la sensación de que Laporte, Simón, Azpilicueta y Rodri jugaran, ya que Costa Rica ni tiró (ni a puerta ni fuera).

Antes del primer gol, en el minuto 11, la sensación ya era de victoria, principalmente porque nuestros mediocampistas recibían y se daban la vuelta teniendo a los defensores a cuatro metros. Si tú le das libertad a Busquets, Gavi (alucinante lo que hace ese chaval con 18 años) y, sobre todo, Pedri, te la lían como lo hicieron. El aluvión de goles viene de ese planteamiento nulo de Costa Rica y del nivelazo de España de medio campo en adelante. Todos estuvieron bien, no hubo pegas, los suplentes salieron y se siguió marcando. En resumidas cuentas, el partido perfecto.

Venía España con la mosca detrás de la oreja, claro, después de dos de las sorpresas más grandes de la historia de los Mundiales. Primero Argentina, a la que anularon dos goles en la primera parte frente a Arabia Saudí y daba la sensación de poder meter ocho goles, se quedó con la remontada de los saudíes y una zozobra alucinante. Después, Alemania, con el partido controlado frente a Japón, se dedicó a sestear y a hacer cambios como si fuera 3-0 y los nipones (que corren y presionan todo el partido) le dieron la vuelta primero por empuje y luego por una cantada del central izquierdo alemán. 

Las que no han decepcionado han sido las grandes favoritas, Francia y Brasil. Los vigentes campeones empezaron perdiendo contra Australia, pero sacaron el rodillo a pasear y, con Griezmann como todocampista, jugando y haciendo jugar, Rabiot a gran nivel y arriba Mbappé y Giroud, pusieron un 4-1 y su candidatura encima de la mesa. Brasil tenía peor rival, Serbia, que le aguantó lo que pudo con un planteamiento rácano y cutre, digno de Clemente. Al final los canarinhos, con Richarlison como ejecutor, ganaron con un plácido 2-0. Se lesionó Neymar, eso sí, pero visto el fondo de armario de Brasil, casi es hasta una buena noticia para los de Tite.

Del resto de partidos poco que destacar, ganaron Inglaterra, Holanda, Bélgica y Portugal, confirmando que van a estar ahí, y que el Mundial probablemente esté entre las selecciones ya nombradas, porque ni las asíáticas ni las africanas parecen dar el nivel. Veremos.


 


domingo, 20 de noviembre de 2022

Porra del Mundial de Qatar 2022

Han pasado cuatro años ya desde el fiasco de Rusia, cuando el calvo y corrupto presidente de la Federación Española de Fútbol destruyó las opciones de la selección antes siquiera de empezar el Mundial, echando al seleccionador. La situación ahora ha cambiado en ese sentido, el seleccionador es lo más seguro dentro de la Federación y no hay riesgo de numeritos en ese sentido. La selección, eso sí, es una moneda al aire. Se trata de un grupo muy joven, con inexperiencia, del agrado de Luis Enrique y, eso es innegable, muy competitivo. Se puede criticar la lista, obviamente, pero el estilo del seleccionador es reconocible y muy del gusto del aficionado (yo incluido): presión alta, dominio del balón, extremos... Es cierto que, a priori, no estamos a la altura de selecciones como Francia, Brasil o Inglaterra (los grandes favoritos, para mí), pero sí en un segundo escalón con Bélgica, Portugal, Holanda, Argentina o Alemania.

Como viene siendo habitual en cada evento de primer nivel futbolístico de selecciones nacionales (Mundial o Eurocopa) he preparado una pequeña “porra” (13 preguntillas esta vez). Mis apuestas personales, una patriótica y otra cerebral (ojo, yo hago dos porque soy el organizador vosotros sólo una), son:
 
PATRIÓTICA

 

1. Selección Campeona del Mundo: España (no se lo cree ni el hijo de Amunike).

2. Selección Subcampeona del Mundo: Brasil.

3. Selección Tercera del Mundo: Holanda (sí, Holanda, ni Países Bajos ni pollas).
4. Posición de España (1ª fase, Octavos, Cuartos, Semis o Final): Final (campeona).
5. Selección revelación: España, qué mayor revelación que ganemos otra vez, si en realidad nadie da un duro por nosotros.
6. Selección decepción: Italia que ni está... Bueno, Alemania que caerá en octavos.
7. Jugador revelación: Ansu Fati (España) que saliendo de suplente la va a armar gorda.
8. Jugador decepción: Mbappé (Francia) por traidor, digo, porque se espera mucho de él.
9. Mejor jugador: Pedri (España), que va a tomar el relevo de Iniesta.
10. Selecciones en la Final: España – Brasil.

11. Selecciones en el Tercer y Cuarto puesto: Holanda-Bélgica.

12. Máximo goleador: Morata (España) y creo que ésta es la apuesta más de coña de todas.

13. Mejor portero: Unai Simón (España), capaz de regalar un gol y parar tres penaltis en el mismo partido, y dar más sensación de seguridad que De Gea hace cuatro años.

 
CEREBRAL

 

1. Selección Campeona del Mundo: Brasil.

2. Selección Subcampeona del Mundo: Francia.

3. Selección Tercera del Mundo: Argentina.
4. Posición de España (1ª fase, Octavos, Cuartos, Semis o Final): Octavos, nuestra nueva posición fetiche, y palmando con los belgas, con partidazo de Hazard para que nos joda más, un clásico de nuestra historia futbolera el de fulanos acabados que nos mandan para casa.
5. Selección revelación: Bélgica.
6. Selección decepción: Portugal, que tienen un equipazo, no juegan a nada y menosprecian a Joao Félix... ¿A qué me recuerda esto?
7. Jugador revelación: Cody Gakpo (Holanda)
8. Jugador decepción: Cristiano Ronaldo (Portugal)
9. Mejor jugador: Antoine Griezmann (Francia)
10. Selecciones en la Final: Brasil-Francia

11. Selecciones en el Tercer y Cuarto puesto: Argentina-Bélgica

12. Máximo goleador: Harry Kane (Inglaterra)

13. Mejor portero: Thibaut Courtois (Bélgica)

 

 


viernes, 4 de noviembre de 2022

La odisea de comprar piso en Madrid

Empezamos a buscar piso a primeros de septiembre, es decir, hace dos meses. Dos meses no es tanto tiempo, teniendo en cuenta que uno no visita pisos todos los días, ni mucho menos, y, sin embargo, nos hemos encontrado ya con varias anécdotas dignas de mención. Está siendo esto tan divertido (desde afuera) que algún amiguete de esgrima cuando me ve, me pregunta si tengo alguna historieta nueva. A ver, es cierto que la crisis económica, la subida de los intereses de las hipotecas, el incremento del precio de los alquileres, la querencia al ladrillo, las empresas buitres, y otras mil cosas no ayudan a encontrar un piso decente por un precio razonable en la bendita ciudad de Madrid. Es cierto que si tienes algún requisito concreto la búsqueda se acota a la caza de un unicornio, pero también es cierto que nos hemos encontrado varias situaciones difíciles de creer.

El del coma. Sí, sí, un tipo en coma que tiene el piso a la venta (al menos eso dice el comercial) y que sale y vuelve o algo así, y por eso es imposible visitar la casa. O al menos ha sido imposible en los dos meses que hemos intentado ir.

El que si no compra no vende. Un tipo que tiene el piso en venta desde hace más de un año por lo visto, pero que no acepta visitas porque no quiere vender su piso (el que tiene anunciado, con dos cojones) hasta que se compre uno nuevo. Entiendo que quiera tener sitio al que irse, pero... ¿Por qué coño lo tiene anunciado a la venta?

El "tríplex". Venía anunciado como dúplex con entrada en la primera planta. Macho, ni una verdad. Es una casa de tres plantas, pero a la que se accede desde el bajo de un edificio, es decir, son tres plantas hacia abajo. Vamos, que si castigas a tu progenie la puedes mandar a las mazmorras. Es lo malo de reacondicionar antiguos locales comerciales, la luz en esos casos es imposible que sea natural.

El loft en Prosperidad. Otro relacionado con el anterior. Un loft curioso, con plaza de garaje... Lo que pasa es que el loft, de dos plantas tiene en la planta de abajo la plaza de garaje, el salón y la cocina. ¿Por qué? Pues porque era un local comercial. Hasta ahí, bueno, se puede aceptar. Además está bien reformado. ¿Cuál es el pero? Pues que la reforma se ha hecho sin licitación y no hay manera de homologarla. Vamos, que es tan ilegal como las obras de Monasterio y Espinosa de los Monteros. A-co-jo-nan-te.

El de la abuela dentro. Ir a visitar una casa ajena siempre es una experiencia un poco violenta, pero si encima llegas y la inquilina sigue ahí... Pues se hace duro. Y más duro cuando sabes que los hijos venden la casa para colocarla en una residencia. La pobre mujer defendía un mastodóntico mueble hecho a medida (cuando Felipe González era de izquierdas) y que yo sólo podía imaginar destruyéndolo a hachazos. 

El de la familia dentro. Porque si una inquilina es mal, cuando tienes a una madre y a sus dos hijos que están haciendo los deberes, eso ya es triplete. Una gozada eso de interrumpir la intimidad de una familia... Encima la de la inmobiliaria nos dice que no hagamos preguntas porque la mujer y sus hijos están de alquiler y no saben que el piso se va a vender. Una verbena, vamos.

El de la reforma a medio hacer. Éste es tal cual reza su título. Un buen piso con una obra literalmente a la mitad y que la dueña ha decidido no terminar y que la pague el siguiente. Un buen ejemplo de cómo es este mercado: impredecible.



miércoles, 2 de noviembre de 2022

Libros Leídos Octubre 2022

Terminó octubre igual que septiembre, con una cifra absurdamente ridícula de libros leídos. Bueno, libros implicaría haber leído más de uno y, aunque compagino la lectura de varios libros a la vez, sólo terminé uno. Un libro de relatos en español, y breve. Tengo que ponerme las pilas con la lectura, porque tengo la sensación de estar perdiéndome algo (es así) y me produce intranquilidad, he de buscar un espacio nuevo que me permita conectar de nuevo con la literatura y el placer de evadirme a otro sitio a través de la lectura. Bueno. Mientras dejo la reseña de "el libro" leído. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

23. "La bicicleta estática" de Sergi Pamiès. 128 páginas.

No suele hablarse suficiente de la maestría de los buenos escritores de relatos, y es una pena. Primero porque una buena historia no es corta ni larga, sólo buena. Y segundo porque el lector medio se pierde a escritores fantásticos como Sergi Pàmies.

 En "La bicicleta estática" nos encontramos con un buen puñado de historias buenas, con el estilo particular de Pàmies, mezcla de costumbrismo, autobiografía y originalidad, y que hacen reír y llorar a partes iguales.

Compré este libro en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Otoño, en Madrid. Uno de esos pequeños placeres que te dan alegría.


 

 

lunes, 3 de octubre de 2022

Libros Leídos Septiembre 2022

 No sé por qué he puesto "libros" cuando me he leído un puto libro en todo el mes de septiembre. Un libro. Qué tristeza, joder. Un libro era lo que me leía en una semana mala. Me he convertido en esa gente que está deseando que lleguen las vacaciones para leer más... Claramente hay algo que estoy haciendo mal con mi vida en este sentido, porque vaya mierda. Bueno, el libro que me he leído no estaba mal, es un cómic en inglés. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

22. "Normandy June 44: Utah Beach - Carentan - Sainte Mère Eglise" de VVAA. 64 páginas.

Este cómic forma parte de una colección en la que se detallan historias de ficción basadas en la realidad de las playas del Desembarco de Normandía en la II Guerra Mundial. Este volumen se centra en la playa de Utah, y cuenta una historia centrada desde el punto de vista de un soldado americano y desde el de uno alemán. Después viene otro relato breve y termina con una explicación de lo ocurrido con datos históricos. Se lee rápido porque es corto y no se hace farragoso cuando da detalle, pero tampoco te cambia la vida, obviamente. Eso sí, como recuerdo del Museo del Desembarco en la playa de Utah es de diez.


 

jueves, 1 de septiembre de 2022

Libros Leídos Julio-Agosto 2022

Los dos meses jugosos de verano se terminaron ayer, y hoy ya toca hacer reseña de lo leído. Es cierto que no es una cifra récord, pero teniendo en cuenta lo poco que estoy leyendo este año, sacar 6 libros (uno en julio y cinco en agosto) no está mal. De los seis libros, cuatro fueron en español, uno en inglés y otro en italiano, y por temática, dos fueron futboleros, uno un cómic, otro un libro de relatos, una novela y otro un ensayo sobre marcas. Siguiendo la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

16. "Ma è successo davvero? 12 maggio 1985 Hellas Verona campione d’Italia" de Furio Zara. 189 páginas.

En 1985, el Hellas Verona se hizo con el título más importante de su historia, el campeonato de liga de Serie A, que da derecho a portar la siguiente temporada el famoso Scudetto con la bandera de Italia. Se trata de uno de esos campeonatos que se recordarán siempre por lo insólito de su vencedor (como el del Leicester hace pocas temporadas), y en este libro Furio Zara hace una especie de crónica larga en la que resume lo acaecido durante toda la temporada en todos los ámbitos posibles. Revisa lo sucedido jornada a jornada, describe quiénes fueron los protagonistas de semejante hazaña (entrenador y jugadores), repasa quiénes eran los rivales y hasta finaliza haciendo un análisis de los campeones del resto de campeonatos europeos y de lo ocurrido en Serie B o C. Un trabajo muy completo de una historia deportiva digna de contar.


17. "Gamish: Una historia gráfica de los videojuegos" de Edward Ross. 208 páginas.

Basándose en numerosas fuentes de documentación y un exhaustivo trabajo de análisis, Edward Ross lleva al lector en Gamish por un recorrido a través de la historia de los videojuegos, empezando por la idea de juego en sí y su relación con el desarrollo humano y terminando con las consolas actuales. Hay numerosas anécdotas y se lee rápido, pero da la sensación de que se queda todo en una pincelada de cada idea. Quizás mi opinión sea muy sesgada, todo hay que decirlo, porque mi proyecto fin de carrera estuvo relacionado directamente con la industria del videojuego y en la parte que dediqué a la historia puse bastante más detalle.


18. "Los secretos de las marcas" de Fernando de Córdoba. 384 páginas.

Gamusino (así se conoce a Fernando de Córdoba en redes) es un tipo curioso en todos los sentidos. Curioso porque ofrece un contenido sobre marcas en sus perfiles que es imposible que no enganchen si te llegan. Y curioso porque es precisamente esa característica lo que le ha hecho estar donde está. En este libro cuenta todo lo que cualquier profano debería saber sobre cómo funcionan las marcas, y lo hace con numerosos ejemplos y anécdotas que se te quedan en la mente. Además de estar muy bien documentado, el estilo de Gamusino es fresco y entretenido, con mucho humor (sus notas al pie de página son descacharrantes), así que leer este libro es una auténtica gozada. Muy recomendable.


19. "Aquí no se rinde ni Dios" de Sergio Amadoz. 140 páginas. 

Siguiendo la estela del resto de libros de la magnífica colección Hooligans Ilustrados de la Editorial Libros del KO, el periodista navarro Sergio Amadoz se encarga de escribir el tomo de Osasuna (ojo, no "el" Osasuna porque en euskera el artículo va incluido en la palabra y Osasuna es la salud) y no decepciona al seguidor habitual de esta colección (yo mismo). Amadoz desgrana su pasión por Osasuna mientras hace en paralelo un recorrido del devenir del club y de sí mismo a lo largo de los años. Las anécdotas y la nostalgia futbolera (muy de mi generación) hacen que el lector conecte muy fácil con lo que cuenta, aunque no seas aficionado de ese club. Por cierto, una cosa que me encanta de estos libros es que, normalmente, los partidos contra el Madrid siempre suelen estar entre la mitología propia del resto de clubes... Por algo será.


20. "A corazón abierto" de Anna Gavalda. 256 páginas.

Anna Gavalda tiene la rara habilidad de dotar a sus historias, siempre muy originales y diferentes entre sí, de personajes con una voz tan propia que te hacen dudar de que no se trate de personas reales y no protagonistas de una ficción. En este libro se reúnen varios relatos que sólo tienen en común eso que he comentado, la voz propia de sus personajes, y la calidad literaria de sus historias, en las que se mezclan la risa y el llanto con gran talento prosístico (si es que existe esa palabra). Tiene frases de esas que uno se queda paladeando porque le llegan dentro.

"Cuando alguien te hace reír, por mucho que quieras negarlo, ya te ha jodido el corazón."

Muy recomendable.


21. "Elliot Allagash" de Simon Rich. 240 páginas.

La primera novela de Simon Rich no desentona en ese universo literario particular creado por el escritor estadounidense. Disfrazada de historia típica de instituto, con pringao/patito feo que se convierte en popular/bello cisne, Rich da rienda suelta a su imaginación y su tremendo sentido del humor a través del muchacho rico que da título al libro y su peculiar proyecto con Seymour, el narrador de la historia y principal protagonista. Quizás el mayor talento que tiene Rich para la comedia es el de hacer que el lector se ría de situaciones patéticas de sus personajes porque responden a sus propias experiencias, con lo que resulta fácil entenderlas, pero poniendo cierta distancia que permite reírse más que empatizar. Buen libro para leer en la playa, por ejemplo. Doy fe.


 

sábado, 20 de agosto de 2022

Once años sin tener billete

Hace once años, el 20 de agosto de 2011, abrí este blog. Llevo 571 posts (incluido éste) y sigo teniendo ganas de escribir. Cuando publiqué el primer post lo hice en un momento personal muy bajo y con la necesidad de expresar cosas que me permitieran no explotar. Por eso éste es un sitio muy querido para mí, un refugio al que volver, un lugar en el que volcar algo que quiero decir y no tengo a quién decirle o no quiero decírselo a nadie, simplemente.

Llevo años escribiendo poco, casi únicamente las reseñas de libros que me leo y alguna crónica de fútbol (que me encanta hacer, por supuesto), pero no lo he abandonado. Es cierto que los últimos meses han sido muy particulares para mí, porque he tenido muchísimo trabajo y alguna historia personal, pero he tratado de no dejar de publicar algo cada mes. Lo bueno de algo que es tuyo y que manejas a tu antojo es que tú mismo pones tus reglas, así que sigo con la misma autoexigencia inicial: sólo escribo si me apetece y puedo, jamás por obligación, y lo hago para mí, no para que nadie me lea. Si alguien pasa por aquí y le gusta, perfecto, pero no es el objetivo (suena huraño, pero es la verdad).

Soy Rísquez y llevo once años sin tener billete... Eso sí, a partir del año que viene y espero que durante mucho tiempo, estaré muy bien acompañado.

jueves, 7 de julio de 2022

Libros Leídos Junio 2022

Una semana de julio y ni siquiera he hecho la reseña de lo (poco) leído en junio. Un año patético en muchos sentidos, claramente. Qué lejos han quedado esos meses de 10 libros que me obligaban a dedicar un rato largo de tiempo a montar las reseñas. Han sido dos tristes libros (los dos en español), un cómic y una semibiografía. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

14. "Alabaster" de Osamu Tezuka. 488 páginas.

La rabia del otrora atleta de éxito ante un rechazo amoroso, le lleva a cometer un asesinato accidental y da con sus huesos en la cárcel. Allí conoce a un viejo científico que le dice cómo conseguir un rayo que provoca invisibilidad dependiendo de la intensidad. Probando dicho rayo, su cuerpo queda visualmente maltrecho y se convierte en Alabaster. A partir de ahí comienza su cruzada contra la belleza.
Con dibujos parecidos a los de Astroboy pero con una temática muy ajena al público infantil (hay violencia bastante explícita), el trabajo de Tezuka no está a la altura de "Adolf", pero es una historia entretenida y bastante original, con un malo muy malo, un bueno no tan bueno, y secundarios bastante logrados.


15. "La mujer que visitaba su propia tumba" de Nacho Morejón y Genya Sugaguchi. 312 páginas.

En pleno expansionismo japonés, previo a la II Guerra Mundial, millones de ciudadanos japoneses fueron a buscarse la vida a Manchukuo, un país títere de Japón, creado en la zona de Manchuria (parte de la actual China que hacía frontera con la península de Corea y la antigua Unión Soviética). Una de esas personas fue Suzuko, que es la mujer a la que se refiere el título. A través del devenir de Suzuko, Nacho Morejón nos cuenta todo lo que ocurrió en Manchukuo y quiénes fueron los protagonistas de ese pasaje de la Historia.

Cuando uno se encuentra una joya literaria debería hacérselo saber a todo el que aprecie. Este libro es justo eso, una joya. Llegué a él por casualidad, ya que, por azares del destino contacté con su autor para felicitarlo por otro libro suyo (de baloncesto soviético, un tema completamente diferente), y me habló de "La mujer que visitaba su propia tumba". El tema me pareció fascinante por su punto de partida y por el desconocimiento que tenía de esa parte de la Historia. La manera de relatarlo todo, con una prosa concisa pero rica en detalle, con una documentación muy trabajada, hace del libro un entretenimiento absoluto. Te engancha de tal manera que te insta a saber más, y creo que ese es el mejor piropo que se le puede hacer a un libro de este tipo. Lo dicho, una joya.


jueves, 2 de junio de 2022

Libros Leídos Mayo 2022

Ya llegó junio y es hora de hacer reseña de lo leído en mayo. Como ya es triste costumbre, es poco lo que hay que contar. He leído sólo dos libros (los dos en español), una novela y un libro de crónicas. Por primera vez desde que hago el reto de "Reading Challenge" en Goodreads, creo que no voy a llegar a los 50 que me puse de objetivo. Leo poco y me cuesta concentrarme, compro más libros de los que leo, voy en coche y no en metro... Todo mal. Bueno, siguiendo con la numeración de los libros leídos durante el año, tenemos:

12. "El corazón helado" de Almudena Grandes. 933 páginas (e-book).

Este libro probablemente sea el mejor de los escritos por la malograda Almudena Grandes. Se trata de una historia española del siglo XX, es decir, va de Guerra Civil y Dictadura como trasfondos, pero también de exilio, de traición, de costumbres, de sufrimiento, de alegrías, de amor... Antes de los Episodios de una Guerra interminable, Grandes nos regaló esta novela, en la que a través de las sagas familiares de los Fernández y los Carrión (y sus respectivas ramificaciones), construye esa historia española que abarca desde los años 30 hasta pasados los 70 del siglo pasado. La prosa de la autora, siempre bella en su precisión y cercanía a la gente, se ve engrandecida por el descomunal trabajo en la arquitectura de la trama y en la documentación. Es una delicia de novela, de esas que uno recomienda siempre.


13. "Historias de Londres" de Enric González. 185 páginas (e-book).

De los libros de Historias de Enric González lo que más me gusta es su aparente vigencia. Puedes releerlos años después y siempre recuerdas algo que has visto en esa ciudad concreta o descubres algo que dejaste pasar en la lectura primigenia. Por eso, cuando he ido a alguna de las tres ciudades (Londres, Nueva York y Roma) he procurado releer sus Historias. He estado este puente de San Isidro en Londres, y no habría sido lo mismo si no hubiera recordado dónde vivía Enric en South Kensington, cómo se crearon los clubes de fútbol londinenses o se montó el famoso metro de la ciudad, cuáles eran los pubs y los personajes más curiosos de la ciudad o la historia de Sherlock Holmes y Jack el destripador. Una joya. Lean y relean a Enric.