Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

miércoles, 13 de septiembre de 2017

La culpa de todo la tiene IKEA...Y el no hacer nada de Rajoy

Sí, sí, IKEA. La culpa del "procés" la tiene la empresa sueca. Si no fuera por aquel absurdo anuncio de la "República Independiente de tu casa", ahora mismo no pasaría lo que pasa en Cataluña, los catalanes seguirían igual de felices (o infelices) que el resto de los españoles y Rajoy...Bueno, Rajoy seguiría sin hacer nada, básicamente porque su mantra para todo (política, familia, amistades, etc.) es el siguiente: no hacer nada es el nuevo hacer cosas.

Los españoles, y los catalanes más en concreto, deberían pedirle daños y perjuicios a IKEA por meterles en la cabeza la absurda idea de que si pones un felpudo nuevo en casa de repente eres independiente pero con todas las prebendas que tenías antes. Los responsables de la hoja de ruta secesionista han demostrado ser irresponsables con todo lo que han puesto en marcha, principalmente porque pese a tener una exigua mayoría de escaños en el parlamento catalán, representan a menos de la mitad de los votantes catalanes en las últimas elecciones, lo que supone que una minoría ha tomado una decisión que afecta a todos los catalanes. ¿Alguien se imagina haciendo una derrama en una comunidad de vecinos en la que paguen todos pero lo decidan 4 y 6 estén en contra?

Por otro lado, los responsables del "procés" también han dejado claro que son o tontos o mentirosos, porque decirle a la ciudadanía que van a vivir mejor como nación segregada de España es, al menos a corto y medio plazo, sencillamente imposible. Cataluña saldría de la Unión Europea (con todo el perjuicio no sólo económico que eso conlleva: aranceles, fronteras, cambio de moneda...), tendría una deuda más que considerable con el resto de España, no dispondría de dinero para temas como las pensiones, la educación o la sanidad, las empresas de nivel nacional (y también puede que internacional) en muchos casos cerrarían sus sedes allí y las trasladarían a otro lado, con lo que el paro se dispararía, y estos sólo son algunos ejemplos. Cualquiera que les diga lo contrario simplemente les miente o es tan fanático que no es capaz de ver más allá de su propia nariz, ya que si se escindieran de España sería con todas las consecuencias y éstas serían peores que cualquier cosa positiva que la independencia pudiera tener. Porque además todo esto viene por la huida hacia delante de los corruptos de Convergencia Democrática de Cataluña (Unió, con el siempre ponderado Durán i Lleida, se bajó del carro y terminó por desaparecer) cuando saltó el caso Pujol y el famoso 3%. Esos ladrones son los mismos trileros que ahora quieren hacer a Cataluña independiente.

Respeto al que no se siente español y sólo se siente catalán, no entro a valorar sentimientos porque igual que yo siento una cosa habrá gente que sienta la contraria, pero de veras creo que hay mucha gente que no tiene problemas en ser española pero siente que por ser catalán es tratado peor por el Estado, y esa es la razón por la que quiere la independencia. A esa gente es a la que habría que contarle la verdad. El independentista de corazón, el fanático al que no le importa que sus hijos (y probablemente sus nietos) vivan peor pero en una Cataluña independiente, ese no atiende a razones ni ahora ni nunca, y en muchos casos no está dispuesto ni siquiera a dialogar. Sin embargo el resto sí, y por eso creo que el Estado tendría que montar un proceso de diálogo con todas las partes, en el que se vean todos los puntos de vista y se explique todo como es. Y, si después de ese proceso de diálogo, se decide que haya un referéndum, pues perfecto. Yo soy madrileño y no estaría en contra para nada, principalmente porque sería algo profundamente democrático. Pero una votación como la que Puigdemont y Junqueras están montando para el 1 de octubre...Si eso es democracia, apaga y vámonos.

A veces, pero en pocas ocasiones, no tomar ninguna decisión puede resultar positivo. Sin embargo, que eso salga bien una vez no lo convierte en táctica para todo. Dejando a un lado el tema de la corrupción (que ya es dejar de lado), el gobierno de Mariano Rajoy y el PP en general sólo se movilizan para cosas tan importantes como la vestimenta de los Reyes Magos en la cabalgata, protestar por el cambio de nombre de insignes fascistas en las calles del país o por unos titiriteros con desgraciado sentido del humor. Pero con esto de Cataluña no han hecho nada y han metido la pata hasta el fondo. Bastaba con un gesto de buena voluntad, como sentarse y dialogar (¿no es ese el principio de la política?). Los españoles no catalanes estamos verdaderamente flipando con la situación...¿Cómo es que estos tipos no hacen nada? ¿Cómo puede ser que simplemente dejen a Puigdemont y los suyos correr en esa absurda huida hacia delante? No se trata de que cumplan las reglas, es que para ellos esas reglas ya no valen, y precisamente por eso hay que hacer algo. Y no hablo de sacar a los tanques o mandar al ejército, porque esa absurdez es precisamente lo que quieren los independentistas que ocurra (imagen de Estado opresor, algo completamente falaz). Señor Rajoy, no hacer nada no es el nuevo hacer cosas como pretende, porque en casos como éste sólo traen consecuencias trágicas para todos.


lunes, 4 de septiembre de 2017

Libros Leídos Agosto 2017

Es curioso, al menos para mí, pero en verano me pasa justo lo contrario que a la mayoría de la gente: leo mucho menos. Y es que en vacaciones o de viaje no voy en metro, que es el lugar en el que más leo con diferencia. Probablemente el 80% de lo que leo es en los trayectos de mi casa a Mordor y viceversa. Por eso en agosto mi cifra de libros leídos suele ser paupérrima. En este caso han sido cinco (tres en español, uno en inglés y otro en italiano), de los cuales dos fueron cómics, una novela, un libro de relatos y un memoir futbolístico. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

38. "El Día de la Independencia" de Richard Ford. 568 páginas (e-book).

Muchos consideran que Richard Ford es un gran novelista, un fantástico escritor de ficción. Quizás tengan razón. Para mí Ford, premio Príncipe o Princesa de Asturias de las Letras y más que probable candidato al Nobel de Literatura, es uno de los mejores, si no el mejor, cronistas de la realidad cotidiana que hay en el mundo. En sus novelas y relatos despliega historias que parecen sacadas de la gente que nos cruzamos cada día o bien de nosotros mismos. Su capacidad para conectar con el individuo medio es tan increíble como sencilla. En este libro, el segundo de la serie con Frank Bascombe de protagonista, explora la relación entre padres e hijos, la difícil situación de las personas tras un divorcio o incluso la manera de afrontar el trabajo. El resultado es una gran novela, quizás excesivamente alargada, pero que deja un gran poso y provoca la reflexión del lector.


39. "American Vampire. Vol.3" de Scott Snyder, Stephen King y Rafael Alburquerque. 288 páginas (tablet).

Nueva entrega de las peripecias de Skinner Sweet y la saga American Vampire, en esta ocasión con el trasfondo de la II Guerra Mundial, concretamente en la batalla del Pacífico. Como en ocasiones anteriores, trama fluida y muy entretenida.


40. "La Guerra Civil Española" de Paul Preston y José Pablo García. 240 páginas.

¿Qué mejor idea que convertir en cómic uno de los episodios más tristes y farragosos de nuestra historia? De esta manera se consigue amenizar y hacer digerible lo más vergonzoso y lamentable que un país puede sufrir: una guerra civil. Basado en el trabajo de Paul Preston, el autor hace un repaso fundamental de lo acaecido en la Guerra Civil española. El resultado es sencillamente magnífico, una obra que debería usarse en los colegios para que los niños de ahora y los del futuro conocieran el hecho histórico que nos sigue marcando hoy día. Imprescindible.


41. "Saliendo de la calle Oscura" de Sergio Cortina. 154 páginas.

La colección Hooligans Ilustrados de la editorial Libros del KO es imprescindible para los amantes del fútbol a los que les gusta leer. En ella, como en todas las colecciones, hay libros buenos, malos y regulares. Éste, en el que el autor hace un compendio de sus vivencias como aficionado del Oviedo en sus años más complicados, es de los buenos. Una cosa hay que reconocer, si además eres de la quinta de los autores o cercano, los libros te llegan mucho más. 


42. "Buio d'amore" de Marco Vichi. 187 páginas.

En este libro, Marco Vichi nos muestra las dobleces de las relaciones de amor en forma de diferentes relatos. El resultado es un conjunto entretenido, con algún altibajo en la calidad pero que se deja leer con facilidad.