Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

martes, 22 de noviembre de 2016

El efecto óptico del Cholo


En el primer enfrentamiento entre Simeone y Zidane, que llevaba no mucho en el cargo, el Madrid sufrió a un equipo más hecho y más rodado y perdió 0-1. La siguiente ocasión la conoce todo el mundo, el empate a uno que acabó con tanda mágica para los merengues en Milán. El sábado el Madrid se paseó en el Calderón por última vez en Liga con un claro 0-3. Las dudas de Zidane en el primero han dado paso a la zozobra de Simeone el sábado. Convencido de que el galo sacaría a la BBC, el Cholo puso un trivote (Gabi, Koke y Saúl) con el que pensaba dominar el centro del campo. Error. Zizou abandonó el 4-3-3, cambiándolo por un 4-2-3-1 y dejando a Benzema en el banco. Los dos pivotes del Madrid (Modric y Kovacic), junto con las alas (Lucas y Bale) y el mediapunta (Isco) se merendaron literalmente al mediocampo atlético, jugando los mejores 45 minutos del Madrid en toda la temporada. En la segunda parte, el Atlético achuchó sin fortuna un cuarto de hora, hasta que Savic hizo el penalti tonto que condenó el partido. Cristiano pasó por caja ahí y en el fantástico contraataque de Bale en el tercero, tal y como había hecho en la primera parte con la falta del gol que abrió el marcador.


El caso es que tras el derbi madrileño, el Atleti sale con más dudas y el Madrid con más certezas, líder con 4 puntos de ventaja sobre el Barça y 9 sobre sus vecinos, que descienden hasta la sexta plaza. Los rojiblancos, con Simeone a la cabeza, no saben bien a qué jugar y esto los debilita. ¿Vuelven al trivote (o incluso cuatrivote) que les llevó a la Liga y a las finales de Champions? ¿Siguen con el 4-4-2 con el que tan bien han jugado en algunos partidos de esta temporada? El Atleti, como dijo Menotti una vez sobre la selección española, debe decidir si quiere ser toro o torero, porque si sigue con esa indefinición que le está caracterizando desde agosto este año no va a ser alternativa del Madrid y Barça, sino del Villarreal y el Sevilla.


Nos acostumbramos durante casi quince años a ver cómo el Madrid aplastaba una y otra vez al Atlético (sólo dejó de hacerlo durante el bienio en el infierno) que, cuando Simeone tomó las riendas rojiblancas y los colchoneros igualaron las cosas, hubo quien dijo que el Cholo le tenía tomada la medida al Madrid. Sin embargo, mirando las frías estadísticas no era así: no sólo no ha ganado más que perdido, sino al contrario ((7 victorias rojiblancas, 5 empates y 9 victorias blancas, incluyendo la del sábado), y además por el camino perdió dos finales de la Copa de Europa (que, reconozcámoslo, valen más que una Supercopa de España y una Copa del Rey ganadas al máximo rival). El resumen es que, si bien el Atleti históricamente le gana un partido de cada cuatro al Madrid, con el Cholo la estadística mejora para que sea uno de cada tres, es decir, mejor pero insuficiente. Es, básicamente, lo que yo denomino el efecto óptico del Cholo.

viernes, 4 de noviembre de 2016

"Hurt" por Johnny Cash

Hoy es viernes y toca canción. Concretamente un tema interpretado por el mítico músico estadounidense Johnny Cash, haciendo una versión de una canción original de Nine Inch Nails llamada "Hurt". El famoso cantante de country, en uno de sus últimos trabajos, deja una pieza sencillamente magistral, en la que la letra te traspasa y la melodía se convierte en parte de ti, y en la que la sensación de ser una balada del adiós comienza en el primer acorde y perdura incluso después de haber acabado.


¿Por qué he elegido esta canción? Sencillo. La semana pasada salió el tráiler de la que será la última película de Lobezno (Wolverine) con Hugh Jackman como protagonista. En este film, con el que se acaba la trilogía dedicada a este personaje fuera de los X-Men, veremos a un Logan envejecido, con sus poderes de regeneración renqueando, de vuelta de todo y de todos. Acompañando a las escenas de ese hombre cansado y sin fuerzas, aparece la canción de hoy. "Hurt" es el complemento perfecto de lo que vemos en las imágenes, tanto que parece que la canción se hizo para ese tráiler o viceversa. De hecho, si se observa el videoclip de Johnny Cash y las imágenes de Lobezno, se percibe el mismo ambiente de últimos momentos antes del final.


Es la primera vez que tengo la sensación de que una película de superhéroes puede trascender tan reciente género y convertirse en un clásico (he visto el trailer no menos de 10 veces). El aire a "Sin perdón" o a futuro postapocalíptico tipo "Mad Max", además de los matices de Jackman le dan una pinta a priori estupenda. Espero que no me defraude. Como siempre pongo la letra de las canciones después de los vídeos, tanto el videoclip de Cash como el trailer, además de la versión original de "Hurt" por NIN y otra versión de Eddie Vedder (la mejor es la de Cash, eso es indudable).








"Hurt"
(originally by Nine Inch Nails)


I hurt myself today
To see if I still feel
I focus on the pain
The only thing that's real
The needle tears a hole
The old familiar sting
Try to kill it all away
But I remember everything

[Chorus:]

What have I become
My sweetest friend
Everyone I know goes away
In the end
And you could have it all
My empire of dirt
I will let you down
I will make you hurt

I wear this crown of thorns

Upon my liar's chair
Full of broken thoughts
I cannot repair
Beneath the stains of time
The feelings disappear
You are someone else
I am still right here

[Chorus:]

What have I become
My sweetest friend
Everyone I know goes away
In the end
And you could have it all
My empire of dirt
I will let you down
I will make you hurt

If I could start again

A million miles away
I would keep myself
I would find a way

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Libros Leídos Octubre 2016

El mes de octubre ha sido de los mejores en cuanto a lecturas se refiere, supongo que por el "mono" que sentía tras un parco septiembre. En este caso han sido nueve libros (siete en español, uno en inglés y otro en italiano), de los cuales cuatro son novelas, dos revistas futboleras, un libro de relatos, una biografía novelada y otra en cómic. Siguiendo la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

71. "The Zone of Interest" de Martin Amis. 306 páginas (e-book).

Uno comienza la lectura de una novela con un tema que le apasiona (los nazis y la II Guerra Mundial) y un escritor reputado (Martin Amis), y da casi por descontado que, al menos, le va a gustar mucho. Pues no. La novela de Amis no tiene nada de original (escribir desde el punto de vista del nazi es algo que otros ya hicieron), no cuenta nada que no se sepa, la trama no es especialmente suculenta sino más bien aburridilla, y sólo se salva un poco por el rico lenguaje que utiliza (me ha hecho buscar palabras en inglés que no había visto en mi vida), aunque también es cierto que la cantidad de alemán que mezcla entre frases resulta pesado e innecesario. Bastante flojo.


72. "Non esiste sagezza" de Gianrico Carofiglio. 245 páginas (e-book).

Al contrario de lo que ocurre con su famosa serie de novelas protagonizada por el abogado Guido Guerreri, en este libro de relatos Gianrico Carofiglio se suelta en imaginación y sale de su zona de confianza (el mundo de los juzgados, ya que él es juez) con un elenco de historias cuyo nexo en común es la presencia de seres solitarios de alguna manera. Como suele ocurrir con este tipo de libros, hay historias buenas, malas y regulares, a destacar la que da título al libro y la que acaba el mismo, que incluso podría dar para una película. Entretenido.


73. "Ser feliz era esto" de Eduardo Sacheri. 248 páginas (e-book).

Eduardo Sacheri tiene la rara habilidad de contar historias cercanas, el extraño don de hacer creer al lector que uno de sus familiares o amigos le está contando una historia. En esta ocasión se trata de una historia de amor. Ojo, no una de esas de chico encuentra chica, se enamoran y demás zarandajas de novelita rosa, sino una historia de amor verdadero, la existente entre Sofía y Lucas, su padre. El punto de partida es que Lucas no sabe nada de Sofía hasta que ésta se presenta en su casa (ya crecidita) porque su madre se ha muerto y no tiene dónde ir. A partir de ahí Sacheri construye una deliciosa historia de amor, en la que el lector se zambulle y de la que no quiere salir. Preciosa.


74. "Rivista Undici Nº11" VV.AA. 162 páginas.

Especial Juegos Olímpicos.


75. "El amor del revés" de Luisgé Martín. 280 páginas (e-book).

Pese a que él mismo reconoce que en muchas ocasiones usa fragmentos de su vida para sus obras de ficción, en este caso Luisgé Martín novela su propio devenir personal en una de las biografías más interesantemente escritas que he leído nunca. Martín afirmaba, con respecto a este libro, que simplemente narraba la historia contraria a la "Metamorfosis" de Kafka: en vez del paso de humano a insecto, nos cuenta el paso de cucaracha a ser humano. La metáfora está clara, el autor, reconocido homosexual, nos narra cómo la sociedad y el ambiente de represión de la época le empujaron a no aceptarse de primeras, tratar de que le gustaran las mujeres, buscar desesperadamente el amor de los hombres y una pareja seria de verdad. La prosa y la descripción de lo ocurrido es terriblemente directa y veraz, la desnudez de ambages en lo que sentía, pensaba o vivía es tal que que el lector tiene la sensación de estar actuando como un voyeur a través del ojo de una cerradura. Quizás lo que la convierte en una obra tan buena es la sensación de cercanía a lo que uno siente. Yo no soy homosexual, pero me he sentido identificado en muchas de las cosas que he leído:

"Mientras dura la juventud podemos creer todavía que nuestra voluntad se cumplirá inexorablemente o que el destino, trazado por grandes acontecimientos imprevistos, nos convertirá en hombres admirables. Ése es, entre muchos defectos, el único don que tenemos entonces: somos estúpidos, caprichosos, impacientes, engreídos, inconstantes y zafios, pero en nuestra vida todo puede pasar aún, y eso nos hace casi invulnerables".

"Ahora que estoy cerca de la vejez sigo creyendo que la única edad que tiene sentido existencial es la juventud".

"En Los amores confiados, cité una frase de Antonio Muñoz Molina, extraída de un artículo periodístico, en la que el autor afirmaba melancólicamente que uno de los descubrimientos más dolorosos de la adolescencia es el de comprobar que la fuerza del amor que uno siente hacia alguien no garantiza que ese amor vaya a ser correspondido. Tal vez puede añadirse una ley semejante más paradójica: la fuerza del amor que dos personas sienten no garantiza que ese amor perviva."

En resumen, se trata de una narración entretenida, interesante y que llega al corazón del lector. Muy recomendable.



76. "El ala rota" de Antonio Altarriba y Kim. 264 páginas.

En "El arte de volar" (Premio Nacional del Cómic de 2010), apoyado en el fantástico dibujo de Kim, Antonio Altarriba nos contaba la historia de su padre, un derrotado de la Guerra Civil en el que el lector podía reconocer a toda una generación de la posguerra española. Aquella obra maestra dejaba un hueco que ahora Altarriba ha rellenado al narrarnos (de nuevo con Kim) la historia de su madre, una de esas mujeres de la "generación sin postre" (se quedó metafóricamente sin postre para que, en cada época de su vida, su padre, su marido y su hijo lo tomaran). En "El ala rota" (título que hace inequívoca referencia al brazo inerte de su madre, dañado por su padre al nacer), vemos una España que diverge de la de los vencedores y vencidos, mostrándonos la de los abnegados que lo único que hicieron durante su existencia fue apechugar con la situación que tenían y trabajar, trabajar y trabajar. Petra, la madre de Altarriba, llevó la casa hasta la muerte de su padre (un hombre alcohólico y violento), estuvo de gobernanta en Capitanía General en Zaragoza (una parte del libro francamente interesante), se casó con el padre de Antonio estando con él hasta que la repudió, y terminó sus días en una residencia de monjas un tanto desagradable. Siempre vivió su vida sin protestar, aunque tuvo motivos para ello, como muchos españoles durante esos años. Esta fantástica obra los reivindica a todos ellos.


77. "Escucha la canción del viento y Pinball 1973" de Haruki Murakami. 288 páginas (e-book).

Con estas dos "novelitas" comenzó la carrera literaria del eterno aspirante al Nobel Haruki Murakami. Ambas tienen en común algunos personajes y la carencia de una trama de fondo. Porque, si bien se identifican con claridad varias de las características de la literatura de Murakami (ese deambular entre lo real y lo onírico, la excelente capacidad narrativa en las pequeñas historias que adornan sus novelas, sus reflexiones filosóficas sobre la vida, la omnipresente aparición de referencias musicales o literarias, etc.) el resultado se ve excesivamente novel (valga el juego de palabras), ya que la sensación que produce en el lector es la de que no te está contando nada y, en ocasiones, aburre. Lo mejor es el prólogo del mismo Murakami en el que explica cómo se originó su estilo al escribir. Los productos iniciales fueron mediocres...Menos mal que mejoró.


78. "Panenka Nº55" VV.AA. 116 páginas.

Especial del Sevilla.


79. "La dama de Zagreb" de Philip Kerr. 448 páginas (e-book).

En la décima entrega de las andanzas del otrora detective berlinés Bernie Gunther, Philip Kerr manda a su icónico protagonista de viaje por los Balcanes y Suiza en plena Segunda Guerra Mundial. El McGuffin aquí es una famosa actriz del cine alemán y (¿lo han adivinado?) de origen balcánico (de ahí el título, obviamente), objetivo sentimental del mujeriego Joseph Goebbels por sus indudables encantos femeninos (en los que cae nuestro protagonista, como es de esperar). En ese afán de Goebbels por complacer a la actriz, el ministro de Propaganda nazi manda a Gunther a hacer de recadero a Croacia y luego a Suiza, y no cuento más para no estropear la historia a quien le pueda interesar.
En realidad lo que ocurre es que la trama no se sostiene, está cosida a base de retales y no tiene mucho sentido. El supuesto giro final se ve venir desde mucho tiempo atrás, toda la parte de ir a los Balcanes para contarnos lo malísimos que eran los Ustachas es forzadísima, como lo es el posterior viaje a Suiza y otros pequeños detalles metidos con calzador (¿qué aporta el interés por las matemáticas de la actriz?). A la novela sólo la salva el ingenio genuino del personaje y la prosa fluida de la historia (vamos, que se lee fácil y no es farragosa), porque si no la nota sería de suspenso absoluto. ¿Dónde quedó el nivel de las tres primeras novelas de la serie?