Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

viernes, 14 de julio de 2017

Rísquez cumple 36 años, como Don Draper

En 2007 el actor Jon Hamm tenía 36 años y la verdad es que no lo conocía ni el Tato. Y de repente...Pum, el éxito. Jon Hamm dejó de ser Jon Hamm y pasó a ser Don Draper, el protagonista de la serie "Mad Men". Antes de eso, trabajó como profesor, camarero o en diseño de sets para películas semipornográficas, mientras hacía cientos de audiciones (con poco éxito) y participaba en pequeños papeles de series y películas. Cuando llegó Don Draper cambió todo, pasó no sólo a ser un actor de éxito y reputado, lo que le permitió participar en películas y personajes de más peso, sino que además fue considerado de inmediato un sex symbol. De la nada al todo con 36 años.


Hoy, 14 de julio de 2017, Rísquez cumple 36 años. El año pasado hice una comparación similar con Harrison Ford/Han Solo, pero creo que en este caso es distinto. Al contrario que a Ford con el personaje de Star Wars, a Jon Hamm con Don Draper le va a pasar como a Elijah Wood con Frodo, Jon Hamm siempre va a ser Don Draper, a menos que haga otro personaje que sea tan icónico.De algún modo quería hacer esa comparación para tener presente que, si bien la vida de uno puede cambiar de un año para otro y despegar del todo, también puede cambiar y subir un poco menos. El año pasado justo antes de mi cumpleaños cambié de trabajo y ha sido un año fantástico en lo profesional, pero también he de ser consciente de que cuando las cosas cambian a mejor puede ser como Han Solo o como Don Draper...Y entre los dos, sólo uno hizo de Indiana Jones después.

A modo de curiosidad, dejo un vídeo con un Jon Hamm de 25 años participando en un TV Show de citas...Lo mejor es el corte de pelo, que yo mismo sufrí en aquella época (1995).

lunes, 3 de julio de 2017

Libros Leídos Junio 2017

Junio acabó el viernes pasado y es hora de pasar revista a las lecturas acaecidas en tan buen mes. Han sido un total de 7 libros (uno en inglés, otro en italiano y el resto en español), de los cuales cinco fueron novelas y dos cómics. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

26. "La mujer de sombra" de Luisgé Martín. 232 páginas (e-book).

Eusebio es un tipo sin preocupaciones, heredó una suma importante de dinero y sólo trabaja para no aburrirse. Cuando el tedio llega, presenta su dimisión y hace un viaje a un confín alejado del planeta. Todo parece formar parte de un círculo en el que no se distingue el principio del fin y en el que cada paso se repite una y otra vez. Sin embargo, Guillermo, un amigo de Eusebio, se encuentra con él un día y, además de hablar de su reciente paternidad, le confiesa que ha estado manteniendo un affaire sadomasoquista con una mujer. Eusebio queda impactado, y más cuando Guillermo muere en un accidente. En ese momento, Eusebio decide buscar a esa mujer, y, al encontrarla, cae perdidamente enamorado de ella. Pero la faceta que ella muestra no es la que intrigaba a Eusebio, dado que su perfil de dominatrix no aparece en ningún momento. Esto provoca que la cruzada de curiosidad perversa de Eusebio no haga más que aumentar, haciendo que éste descienda paulatinamente hacia los infiernos de la antítesis de lo moral sexualmente hablando. Es una novela fantástica, de esas que no puedes parar de leer y que confirma que Luisgé Martín es uno de los grandes activos de nuestra literatura.


27. "La tierra que pisamos" de Jesús Carrasco. 272 páginas (e-book).

La segunda novela de Jesús Carrasco tras la maravillosa "Intemperie" deja un regusto diferente al de su predecesora respecto al resultado final de la historia. En este caso la trama se sitúa en una época temporal indefinida (bien podría ser el siglo XX) bajo la ficticia premisa de que España ha sido invadida por un Imperio centroeuropeo. En esa situación, en una zona de Extremadura habita un héroe de las guerras imperiales (o lo que queda de él) y su mujer, que vive para cuidarlo. Un día aparece un vagabundo, presumiblemente alguien que vivió en la zona, y que simplemente se queda allí. A partir de ahí, la trama se divide en dos, teniendo por un lado el proceso de metamorfosis de punto de vista vital de la mujer al reflexionar sobre el sujeto que ha aparecido de repente en sus tierras, y por el otro la historia de ese vagabundo desde que es apresado en su casa hasta que consigue finalmente volver a ella. La historia no es especialmente original, dado que el lector de algún modo sabe lo que va a suceder en cada momento, y eso hace que el resto de cosas buenas que la componen queden deslucidas. A destacar la calidad de la prosa y la riqueza de vocabulario de Jesús Carrasco (he tenido que buscar en el diccionario no menos de 15 palabras, algo que sólo me ha sucedido con su libro anterior, en el que fueron incluso más), que denotan que tenemos un gran escritor entre manos, y que si la historia le acompaña será capaz de producir auténticas obras maestras como en su primera novela.


28. "La balada del Norte. Tomo 2" de Alfonso Zapico. 256 páginas.

El segundo tomo de la ambiciosa obra de Alfonso Zapico sobre la Revolución de Asturias (que de alguna forma fue el ensayo de la Guerra Civil que empezó dos años después) mantiene el enorme nivel de la primera entrega, y confirma que su autor está entre los grandes de la novela gráfica española, junto a Paco Roca o Antonio Altarriba. Lo mejor que se puede decir de obras como ésta es que deberían leerse en los colegios, para que la Historia quede clara y no repita sus capítulos más oscuros. Imprescindible.


29. "Il birraio di Preston" de Andrea Camilleri. 232 páginas (e-book).

A partir de un hecho histórico real, la imposición de una determinada ópera (la que da título a esta novela) por parte del gobernador de una ciudad de Sicilia en la segunda mitad del siglo XIX a la hora de inaugurar el teatro, Camilleri nos cuenta los tejemanejes que se producen en su amada y ficticia Vigàta (con incendio del teatro y muertes incluidas) usando, como siempre, su particular estilo de escritura. El resultado es una historia más o menos entretenida, en la que prima el diálogo (casi parece una obra de teatro) y de la que habría que destacar la facilidad del autor para escribir en las diferentes voces de los personajes, ya sean sicilianos, florentinos, milaneses o romanos, cada uno con su propio acento y dialecto (algo que sólo se puede apreciar en la versión original de la novela, obviamente).


30. "Recursos Inhumanos" de Pierre Lemaitre. 400 páginas (e-book).

Alain Delambre, antaño flamante director de Recursos Humanos, lleva cuatro años sobreviviendo laboralmente con pequeños trabajos, mal pagados y para los que está sobrecualificado. Ante la oportunidad de ser contratado en una gran empresa, aunque sea a través de un proceso de selección nada común (una simulación de secuestro de rehenes), Alain no duda en dar el todo por el todo, aunque eso signifique cruzar líneas que lo alejan de la sociedad. El libro está bien escrito y es muy entretenido, pero tiene una exigencia fundamental para el lector: éste debe aceptar que el protagonista, en su desesperación, toma decisiones que, como mínimo, son ética y moralmente reprochables, y sobre todo nada habituales. De alguna manera, Alain Delambre se parece mucho a Walter White (el protagonista de la serie de TV "Breaking Bad"), ya que ambos, ante una situación crítica y crucial, emprenden una huida hacia delante en la que justifican todo lo que hacen afirmando que todo lo hacen por su familia, pero en realidad les gusta el camino que han tomado. Interesante.


31. "American Vampire. Vol.1" de Scott Snyder, Stephen King y Rafael Alburquerque. 192 páginas (tablet).

Si se juntan un genio de los cómics como Scott Snyder y un genio del terror como Stephen King, el resultado es una obra adictiva, entretenida y muy original, en la que se le da una nueva perspectiva al mito de los vampiros. No me extrañaría que las andanzas de Skinner Sweet terminarán en una serie de televisión.


32. "Tierra de campos" de David Trueba. 408 páginas (e-book).

La mejor novela de David Trueba. Así, sin más. He leído todos sus libros anteriores y siempre me han gustado, algunos mucho ("Cuatro amigos" o "Saber perder") y otros menos ("Blitz"), principalmente porque en todos ellos es fácil reconocer la voz de su autor, una manera de narrar que llega al lector (al menos a mí) de manera tremendamente cercana, como si fuera la de alguien conocido. "Tierra de campos" es de esos libros que no quieres que se terminen, de los que te apena llegar al final. Quieres saber más de Dani "Mosca" Campos, más detalles de cómo creció, más anécdotas de su peculiar padre o de sus amistades... Más, el lector sólo quiere más. Supongo que es porque la historia es entretenida (lo es) o porque todos hemos querido ser artistas de algo, pero sobre todo es porque lo que Dani cuenta y reflexiona en el libro (todo él es una reflexión sobre lo que significa hacerse mayor, que no mejor) es tan real que parece que David Trueba te ha leído la mente. Libro fantástico, muy recomendable.