Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

sábado, 31 de diciembre de 2016

Adiós 2016...

Bueno, pues ya es hora de que te vayas, querido 2016, te has hecho largo (es lo que tiene ser bisiesto, jajajaja) y no debemos esperar más. Te tienes que largar y no podemos hacer nada. Como le pasó a tus predecesores, te me has pasado bastante rápido (sobre todo desde junio para acá) y creo que en conjunto no has sido sobresaliente pero casi. En las cosas básicas (familia, trabajo y salud) no me puedo quejar para nada, pero siempre se puede mejorar en algo, como por ejemplo en escribir más, algo para lo que me cuesta bastante sacar tiempo (aunque con éste llevo ya 400 posts publicados), leer más o hacer cosas nuevas.

En el trabajo, el año pasado decía lo siguiente: "...pese a la estabilidad que tengo (mantengo el mismo puesto desde hace más de tres años) y a que al cambiar de charcutera me subieron el sueldo, me gustaría disponer de un nuevo reto (si me pagaran más, mejor, obviamente) que me ilusionara, aunque tuviera que dejar atrás a la fantástica gente con la que comparto mi dia a dia laboral...". Pues así fue, en junio me incorporé a una de las empresas españolas más importantes y se han cumplido las cosas que deseaba: mejor sueldo, reconocimiento en mi trabajo y retos cada día. Una gozada.

De salud ando bastante bien, aunque creo que estoy más o menos igual desde que dejé el fútbol hace unos tres años (mi espalda lo ha agradecido). Este año me he mantenido en el peso que cogí en 2015 (me está costando bajar un par de kilos que me vendrían bien) y, sobre todo, no he nadado casi nada, así que me gustaría poder volver a coger ritmo con eso. Para compensar llevo todo el año (incluido agosto) practicando esgrima, algo que me está encantando hacer (es como tener 8 años de nuevo), y que además me permite hacer algo de ejercicio de manera regular.

La familia se mantiene bien, mis abuelas siguen con achaques (sobre todo M.) pero siguen con nosotros. Mi madre está disfrutando de la jubilación dando clases de alfabetización a inmigrantes y recibiendo sus clases de francés, mi padre anda igual que siempre (ojalá no se lleve un susto por eso mismo) y mi hermana necesita darle un buen cambio a su vida para que la pueda disfrutar (trabaja demasiado, no tiene apenas relaciones sociales y su carácter se está agriando, lo que me gustaría que cambiara). En 2015 me fui a vivir solo, algo que sin duda debería haber hecho antes, y creo que me está ayudando a crecer y a madurar. Me faltan cosas importantes todavía por conseguir y por eso te daré (me daré) un Progresa Adecuadamente en plan optimista, esperando que lo mejor esté por llegar.

En asuntos más frívolos, el Farsa ha vuelto a las andadas (ganando Liga, Copa del Rey y Supercopa de España) y esta vez ni el Nerón blanco (Florentino) ha podido evitar que la flor de Zidane nos haya hecho ganar otros tres títulos a nosotros (Champions, Supercopa de Europa y Mundialito). Al menos el Estu se salvó una vez más en los despachos (y van dos), tras una temporada aciaga que se tenía resuelta a falta de minuto y medio para el final y la dejamos escapar. Además he viajado bastante y a sitios muy diferentes (Marrakesh, Hamburgo, México... Pero sobre todo ir a París con mis amigos a ver la Eurocopa). Una pena que también seas el año en el que Rajoy volvió a salir de presidente...

Bueno, es el momento de darte boleto, ya no tiene sentido que te demores más, espero que el que te viene sea mejor que tú...

martes, 13 de diciembre de 2016

Libros Leídos Noviembre 2016

El penúltimo mes del año acabó ya hace dos semanas y ya era hora de poner al día las lecturas del mismo. Aprovechando los viajes en metro y que ya no voy acompañado de la siempre encantadora M.V., he leído más de lo que lo hacía los últimos meses. Han sido un total de 15 lecturas (récord este año, siempre con una en inglés y otra en italiano), de las cuales 6 fueron novelas, 3 revistas futboleras, 3 cómics y 3 libros de relatos breves. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

80. "Wolverine: Old Man Logan" de Mark Millar y Steve McNiven. 224 páginas (tablet).

En un futuro postapocalíptico, Logan ha dejado atrás su época como Wolverine (Lobezno) y es un humilde granjero. Sin embargo, como a todos, el pasado viene a visitarlo y se ve embarcado en un curioso road trip. Los guiños al universo Marvel son bastantes y el perfil cansado y viejo de Logan, como de estar de vuelta de todo, hacen de este cómic una historia entretenida y original, aunque creo que la próxima película sobre este mismo personaje va a ser incluso mejor. 


81. "Te amaré locamente" de Jorge Fernández Díaz. 304 páginas (e-book).

Este libro tiene dos parte claramente diferenciadas, una inicial en la que se cuentan anécdotas de pareja, familia, amigos...Un compendio de relatos inanes que no aportan absolutamente nada y que podrían ser cercenados de cualquier publicación haciendo ésta mejor, y, por otro lado, nos encontramos con deliciosas reseñas sobre personajes afamados (por ahí pasan Pérez-Reverte, Eduardo Galeano, Roberto Fontanarrosa, Serrat, y otros muchos), de esas que uno no quiere dejar de leer. Parece que no ha sido la misma persona la que ha escrito esas dos partes. Quiero suponer que el autor, al que no hay que confundir con el inefable ministro del PP homónimo (el que afirma tener un ángel de la guarda que se llama Marcelo y le ayuda a aparcar), se parece más al de la segunda parte (y al de la genial biografía de su madre que hizo años atrás, llamada "Mamá") y por eso leeré algún libro suyo más adelante. Como sea al contrario lo criticaré cruelmente por jugar con mi tiempo.


82. "Líbero 18" VV.AA. 116 páginas.


83. "Che la festa cominci" de Niccolò Ammaniti. 328 páginas (e-book).

Este es el segundo libro de Ammaniti que leo tras "Io non ho paura" y el registro es totalmente diferente. Si en el primero trataba un drama rural, en este caso tenemos una comedia descacharrante en toda regla. A través de dos personajes de lo más peculiar (un satanista pusilánime que lidera una secta de tres al cuarto y un escritor de éxito caradura y ligón), el autor desarrolla toda una trama delirante, que recuerda bastante a las historias surrealistas de Eduardo Mendoza, que desemboca en una fiesta organizada por un megalómano en la que hay de todo: famosos, animales, atracciones... El resultado es una novela francamente divertida y que deja una sonrisa en la boca del lector.


84. "Aquí vivió: historia de un deshaucio" de Isaac Rosa y Cristina Bueno. 256 páginas.

A través de una trama a priori convencional (una chica adolescente con los problemas típicos de la edad y los acarreados por la separación de sus padres), el lector se ve inmerso en la realidad de los miles de desahucios acaecidos en España tras la crisis económica. De la mano de Alicia, la protagonista, se conoce el detalle no sólo de diferentes y tristes historias reales, sino también cómo funciona el mecanismo de defensa de los colectivos anti-deshaucios ante estas situaciones humillantes y, en muchos casos, injustas. El resultado es un cómic entretenido y profundo, bastante recomendable.


85. "La séptima función del lenguaje" de Laurent Binet. 346 páginas (e-book).

Tras el maravilloso "HHhH", en el que Laurent Binet jugaba con un estilo parecido al de Javier Cercas a contarnos cómo el sádico nazi Reynhard Heydrich era asesinado, ahora presenta esta novela, en la que, pese a adentrarse plenamente en el mundo de la ficción, también juega con la Historia y con personajes claves de la misma. De este modo, a partir de la muerte del intelectual francés Roland Barthes, construye una trama detectivesca que recuerda por su surrelismo en muchas fases a las del investigador sin nombre de Eduardo Mendoza. El MacGuffin aquí es lo que da título a la obra, la séptima función del lenguaje que completaría la lista del lingüista Roman Jakobson al respecto, y que permitiría al que la poseyera la posibilidad de convencer y someter a quien lo escuchara. A través de un policía de derechas al que el presidente francés le encarga investigar el supuesto asesinato de Barthes y un lingüista ayudante que se agencia, vemos pasar por la novela a la flor y nata de la intelectualidad francesa, italiana y estadounidense (Althusser, Bernard-Henri Lévy, Foucault, Umberto Eco, Antonioni, Sollers...La lista es muy larga). En general se trata de una historia entretenida, muy divertida y original en ocasiones (sobre todo con la idea de la sociedad secreta tipo masónica de competidores de debate y que en cada confrontación se juegan que les corten un dedo si pierden...O peor), pero también farragosa en otras, además de que exige un conocimiento medio sobre la sociedad política francesa por un lado, y por el otro de semiótica, filosofía y de las ideas de todos los nombrados anteriormente. La nota general sería de un 7 ó 7,5.


86. "El corazón inglés" de José Martí Gómez. 219 páginas.

Con su peculiar manera de acercarse a la noticia, el reportaje o la entrevista, en este libro José Martí Gómez nos regala un compendio de todas esas artes periodísticas relacionadas con su prolongada estancia como corresponsal en Londres. Esta selección es su forma de contarnos cómo ve a la sociedad inglesa y sus particularidades. Bastante completo y entretenido.


87. "Rivista Undici 12" VV.AA. 146 páginas.


88. "El caso Pasolini. Crónica de un asesinato" de Gianluca Maconi. 96 páginas (tablet).

A modo de reportaje periodístico, en este cómic Gianluca Maconi reconstruye las últimas horas de la vida del intelectual italiano Pier Paolo Pasolini, que murió asesinado en Ostia en 1975. Este caso, pese a que tener un asesino confeso, siempre tuvo la sombra de la sospecha de que hubo alguien detrás: partidos políticos, logias ultraderechistas, etc. El libro tiene dos partes diferenciadas, una es el cómic en sí y la otra es la parte sólo escrita, de tal manera que el lector se hace una idea bastante completa de que sucedió. Interesante.


89. "Foot-ball Days & Otras Taquicardias POP" de José Luis Garci. 320 páginas.

Durante el verano de 1994, José Luis Garci ejerció como comentarista de TVE en el Mundial de fútbol que se celebró en Estados Unidos, además de como corresponsal para el diario ABC. En este libro se recogen todos los artículos que se publicaron entonces, junto con fotos personales (en las que salen José Ángel de la Casa y Míchel, por ejemplo), y otros artículos posteriores siempre relacionados con sus pasiones: el cine, la música y el deporte (fútbol, boxeo, incluso catch). Los análisis del Mundial 94, desde la perspectiva de alguien que vio los partidos y los recuerda más de 20 años después, son sorprendentemente certeros en sus predicciones y en las crónicas, principalmente por destacar la actuación de la selección italiana (yendo de menos a más a lomos de su estrella Roberto Baggio) y la mediocridad de los planteamientos de Clemente (capaz de salir hasta con 7 defensas en algún partido de la selección).


90. "La vida sexual de las gemelas siamesas" de Irvine Welsh. 392 páginas (e-book).

He leído todos los libros que Irvine Welsh ha publicado hasta la fecha (en español) y, como sucede con la literatura en general, unos han sido buenos o muy buenos, otros malos o muy malos y otros regulares. Normalmente, cuando más ha alejado la historia de Leith, ese barrio marginal y sucio (en todos los aspectos) de Edimburgo, el bueno de Welsh ha perdido la chispa que brilla en "Trainspotting" o en "Cola" (probablemente sus dos mejores obras), y sin embargo en esta obra no es así. Con una puesta en escena que en nada se parece a sus relatos anteriores, aquí nos encontramos en Miami, con una obsesa del entrenamiento en gimnasio y de la forma física que accidentalmente conoce a una deprimida artista que es obesa mórbida. En ese juego de palabras (obsesa-obesa) y la relación entre ambas reside prácticamente toda la trama. Si hay algo que caracteriza las mejores y más divertidas obras de Welsh es su capacidad de hacer cruzar a sus personajes algunos límites que nos ponemos como sociedad (educación, decoro, etc), y aquí tenemos un gran ejemplo de ello (el personaje de Lucy deja atrás ampliamente cualquier límite). El resultado es una novela a veces hilarante y en general entretenida, francamente recomendable para los aficionados del escocés y para los que no sean especialmente mojigatos. A destacar, una vez más, el fantástico trabajo de Federico Corriente en la traducción, ya que sin él, las historias de Irvine Welsh no serían lo mismo, al dotarlas de un lenguaje propio y único.


91. "Paris-Austerlitz" de Rafael Chirbes. 160 páginas (e-book).

La novela póstuma de Chirbes. Con eso ya parece estar todo dicho, y sin embargo no es así. Se trata de una novela corta, en nada parecida a sus memorables "Crematorio" o "En la orilla" en cuanto a longitud, pero sí en estilo. Esa especie de monólogo interior en la que el protagonista, un joven pintor madrileño de posibles nos narra su historia de amor completa (introducción-nudo-desenlace) con un obrero francés casi 30 años mayor, recuerda mucho a los capítulos de "Crematorio" o incluso a "Cinco horas con Mario" de Delibes. Como historia no aporta nada especialmente original (conflictos de edad, de clase, incluso de origen geográfico en la relación de pareja), obviamente ni siquiera al tratarse de un amor homosexual o que sepas que Michel (el obrero) se está muriendo de SIDA nada más comenzar la obra, pero está escrita y construida de manera deliciosa, con un manejo de la lengua española exquisito, de tal manera que el lector se zambulle en esta pequeña joya literaria hasta que se da cuenta de que el agua se ha ido. Es breve, quizás demasiado, y eso la lastra un poco.


92. "Panenka 56" VV.AA. 116 páginas.


93. "Intemperie" de Jesús Carrasco. 224 páginas (e-book).

Un niño huye de un pueblo y se encuentra con un cabrero que le ayuda a sobrevivir y a huir del alguacil y sus ayudantes, que van en su búsqueda. Esa podría ser la sinopsis de este libro. Sin embargo, cualquier resumen o sinopsis que se haga sobre "Intemperie" se quedará corto si sólo se hace referencia a la historia que cuenta. La trama recuerda un poco a "La carretera" de Cormac McCarthy, principalmente por la sensación de estar en un futuro post apocalíptico, o un pasado o presente en un lugar alejado de la civilización y en el que prima la ley del más fuerte (en eso y en la ambientación también parece una especie de western). Pero lo que resulta verdaderamente genuino es el lenguaje que usa el autor. Recuperando el estilo del mejor Delibes, Jesús Carrasco usa un léxico especialmente rico en matices, siempre relacionado con la vida en los pueblos y en el mundo rural en general. Ese vocabulario que resulta tan ajeno al urbanita (no me avergüenza reconocer que he buscado en el diccionario no menos de 15 palabras que aparecen en la novela, algo para nada habitual en mí) y la prosa barroca pero siempre precisa, convierten a esta obra en un clásico instantáneo, una auténtica obra maestra.


94. "La cruz y el lirio dorado" de Fernando Fernán-Gómez. 208 páginas (e-book).

Fuera de su brillante faceta relacionada con la actuación y dirección, Fernando Fernán-Gómez también cultivó con éxito la producción de obras literarias como "Las bicicletas son para el verano" o "El viaje a ninguna parte". En esta novela se acerca al hecho histórico de la conspiración de los Pazzi para derrocar a los Medici en Florencia a finales del siglo XV, cuando Giuliano de Medici fue asesinado y Lorenzo el Magnífico se salvó por poco. Una historia a priori muy interesante, y sin embargo lo que se agradece es su longitud, breve, porque la historia resulta anodina y sin interés, una verdadera decepción por lo que esperas de Fernán-Gómez. La recreación de la época y el lenguaje usado salvan de la mediocridad absoluta a una obra en lo general inane. Prescindible.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Los goles de Ramos que me vuelven loco y la bula de Mascherano

Del derbi del sábado (me niego a llamarlo de esa otra manera, la que repite incesantemente todo el mundo sin saber que se trata de un neologismo vacuo) al final queda en el imaginario popular que para el Madrid (y concretamente para Sergio Ramos) los partidos duran hasta que el árbitro pita el final, y que el Barça desaprovechó su dominio tras el gol de Suárez igual que el Madrid en la primera parte. Nadie (o al menos en voz alta) habla de los penaltis de la primera parte, ni de la sorprendente bula arbitral de Mascherano.


Pocos jugadores de primer nivel tienen la capacidad que tiene el internacional argentino de cometer infracciones sin ser apenas castigado. En el minuto 2 de partido, hizo una clara falta sobre Lucas Vázquez dentro del área (tonta, llegando tarde, innecesaria) que fue convenientemente perdonada por el árbitro (se ve en el siguiente vídeo). Se comentó que siendo un partido de estas características (máxima rivalidad, los primeros de la clasificación), es difícil que se pite un penalti nada más comenzar el partido... Entonces si se marca en jugada sin infracción, ¿se anula el gol? Ese comentario lo único que denota es que hay cosas en el fútbol que siguen sin funcionar, si es que se justifica un error tan flagrante con una explicación tan estúpida.


Por si no fuera poco, en el minuto 23, el bueno de Mascherano, decide hacer otro penalti estúpido, en esta ocasión por agarrar de la camiseta a Cristiano Ronaldo cuando éste se disponía a rematar de cabeza dentro del área. Sin ser tan evidente como la anterior, esta infracción sigue siendo clara, y de nuevo el rosarino salió de rositas. Me parece sorprendente lo poco que se sanciona a este jugador. No creo que sea tan bueno ocultando patadas y faltas (se ve en la televisión jornada tras jornada), pero me niego a creer que haya algún tipo de conspiración judeo-masónica.


Pero entre un penalti y otro de Mascherano, también dio tiempo para que Rakitic despejara de zamorana dentro del área (una jugada difícil de apreciar sin repetición) y Carvajal hiciera lo propio con el brazo (aunque sea esa la acción más dudosa de las cuatro que se dejó sin pitar). Todas esas jugadas polémicas se pueden ver en el vídeo anterior.


Eso sí, no todo fueron los penaltis, obviamente. El Madrid fue de menos a más en la primera parte y el inicio de la segunda, dominando al Barça y controlando el partido pero sin llegar a crear excesivo peligro, hasta que los blaugranas se encontraron el gol en una falta tonta en el lateral cabeceada (no sin pillería) por Luis Suárez a la red. Ahí los culés cogieron las riendas del partido y, a lomos de Iniesta que entró justo tras el gol, jugaron a placer durante unos veinte minutos. Fallaron Neymar y Messi dos buenas ocasiones (sobre todo la del primero) y se terminaron echando para atrás...Y es ahí donde Ramos no perdona. Parafraseando la canción de Rumba 3: "No sé qué tienen los goles de Ramos que me vuelven loco...Que me vuelven loco".

martes, 22 de noviembre de 2016

El efecto óptico del Cholo


En el primer enfrentamiento entre Simeone y Zidane, que llevaba no mucho en el cargo, el Madrid sufrió a un equipo más hecho y más rodado y perdió 0-1. La siguiente ocasión la conoce todo el mundo, el empate a uno que acabó con tanda mágica para los merengues en Milán. El sábado el Madrid se paseó en el Calderón por última vez en Liga con un claro 0-3. Las dudas de Zidane en el primero han dado paso a la zozobra de Simeone el sábado. Convencido de que el galo sacaría a la BBC, el Cholo puso un trivote (Gabi, Koke y Saúl) con el que pensaba dominar el centro del campo. Error. Zizou abandonó el 4-3-3, cambiándolo por un 4-2-3-1 y dejando a Benzema en el banco. Los dos pivotes del Madrid (Modric y Kovacic), junto con las alas (Lucas y Bale) y el mediapunta (Isco) se merendaron literalmente al mediocampo atlético, jugando los mejores 45 minutos del Madrid en toda la temporada. En la segunda parte, el Atlético achuchó sin fortuna un cuarto de hora, hasta que Savic hizo el penalti tonto que condenó el partido. Cristiano pasó por caja ahí y en el fantástico contraataque de Bale en el tercero, tal y como había hecho en la primera parte con la falta del gol que abrió el marcador.


El caso es que tras el derbi madrileño, el Atleti sale con más dudas y el Madrid con más certezas, líder con 4 puntos de ventaja sobre el Barça y 9 sobre sus vecinos, que descienden hasta la sexta plaza. Los rojiblancos, con Simeone a la cabeza, no saben bien a qué jugar y esto los debilita. ¿Vuelven al trivote (o incluso cuatrivote) que les llevó a la Liga y a las finales de Champions? ¿Siguen con el 4-4-2 con el que tan bien han jugado en algunos partidos de esta temporada? El Atleti, como dijo Menotti una vez sobre la selección española, debe decidir si quiere ser toro o torero, porque si sigue con esa indefinición que le está caracterizando desde agosto este año no va a ser alternativa del Madrid y Barça, sino del Villarreal y el Sevilla.


Nos acostumbramos durante casi quince años a ver cómo el Madrid aplastaba una y otra vez al Atlético (sólo dejó de hacerlo durante el bienio en el infierno) que, cuando Simeone tomó las riendas rojiblancas y los colchoneros igualaron las cosas, hubo quien dijo que el Cholo le tenía tomada la medida al Madrid. Sin embargo, mirando las frías estadísticas no era así: no sólo no ha ganado más que perdido, sino al contrario ((7 victorias rojiblancas, 5 empates y 9 victorias blancas, incluyendo la del sábado), y además por el camino perdió dos finales de la Copa de Europa (que, reconozcámoslo, valen más que una Supercopa de España y una Copa del Rey ganadas al máximo rival). El resumen es que, si bien el Atleti históricamente le gana un partido de cada cuatro al Madrid, con el Cholo la estadística mejora para que sea uno de cada tres, es decir, mejor pero insuficiente. Es, básicamente, lo que yo denomino el efecto óptico del Cholo.

viernes, 4 de noviembre de 2016

"Hurt" por Johnny Cash

Hoy es viernes y toca canción. Concretamente un tema interpretado por el mítico músico estadounidense Johnny Cash, haciendo una versión de una canción original de Nine Inch Nails llamada "Hurt". El famoso cantante de country, en uno de sus últimos trabajos, deja una pieza sencillamente magistral, en la que la letra te traspasa y la melodía se convierte en parte de ti, y en la que la sensación de ser una balada del adiós comienza en el primer acorde y perdura incluso después de haber acabado.


¿Por qué he elegido esta canción? Sencillo. La semana pasada salió el tráiler de la que será la última película de Lobezno (Wolverine) con Hugh Jackman como protagonista. En este film, con el que se acaba la trilogía dedicada a este personaje fuera de los X-Men, veremos a un Logan envejecido, con sus poderes de regeneración renqueando, de vuelta de todo y de todos. Acompañando a las escenas de ese hombre cansado y sin fuerzas, aparece la canción de hoy. "Hurt" es el complemento perfecto de lo que vemos en las imágenes, tanto que parece que la canción se hizo para ese tráiler o viceversa. De hecho, si se observa el videoclip de Johnny Cash y las imágenes de Lobezno, se percibe el mismo ambiente de últimos momentos antes del final.


Es la primera vez que tengo la sensación de que una película de superhéroes puede trascender tan reciente género y convertirse en un clásico (he visto el trailer no menos de 10 veces). El aire a "Sin perdón" o a futuro postapocalíptico tipo "Mad Max", además de los matices de Jackman le dan una pinta a priori estupenda. Espero que no me defraude. Como siempre pongo la letra de las canciones después de los vídeos, tanto el videoclip de Cash como el trailer, además de la versión original de "Hurt" por NIN y otra versión de Eddie Vedder (la mejor es la de Cash, eso es indudable).








"Hurt"
(originally by Nine Inch Nails)


I hurt myself today
To see if I still feel
I focus on the pain
The only thing that's real
The needle tears a hole
The old familiar sting
Try to kill it all away
But I remember everything

[Chorus:]

What have I become
My sweetest friend
Everyone I know goes away
In the end
And you could have it all
My empire of dirt
I will let you down
I will make you hurt

I wear this crown of thorns

Upon my liar's chair
Full of broken thoughts
I cannot repair
Beneath the stains of time
The feelings disappear
You are someone else
I am still right here

[Chorus:]

What have I become
My sweetest friend
Everyone I know goes away
In the end
And you could have it all
My empire of dirt
I will let you down
I will make you hurt

If I could start again

A million miles away
I would keep myself
I would find a way

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Libros Leídos Octubre 2016

El mes de octubre ha sido de los mejores en cuanto a lecturas se refiere, supongo que por el "mono" que sentía tras un parco septiembre. En este caso han sido nueve libros (siete en español, uno en inglés y otro en italiano), de los cuales cuatro son novelas, dos revistas futboleras, un libro de relatos, una biografía novelada y otra en cómic. Siguiendo la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

71. "The Zone of Interest" de Martin Amis. 306 páginas (e-book).

Uno comienza la lectura de una novela con un tema que le apasiona (los nazis y la II Guerra Mundial) y un escritor reputado (Martin Amis), y da casi por descontado que, al menos, le va a gustar mucho. Pues no. La novela de Amis no tiene nada de original (escribir desde el punto de vista del nazi es algo que otros ya hicieron), no cuenta nada que no se sepa, la trama no es especialmente suculenta sino más bien aburridilla, y sólo se salva un poco por el rico lenguaje que utiliza (me ha hecho buscar palabras en inglés que no había visto en mi vida), aunque también es cierto que la cantidad de alemán que mezcla entre frases resulta pesado e innecesario. Bastante flojo.


72. "Non esiste sagezza" de Gianrico Carofiglio. 245 páginas (e-book).

Al contrario de lo que ocurre con su famosa serie de novelas protagonizada por el abogado Guido Guerreri, en este libro de relatos Gianrico Carofiglio se suelta en imaginación y sale de su zona de confianza (el mundo de los juzgados, ya que él es juez) con un elenco de historias cuyo nexo en común es la presencia de seres solitarios de alguna manera. Como suele ocurrir con este tipo de libros, hay historias buenas, malas y regulares, a destacar la que da título al libro y la que acaba el mismo, que incluso podría dar para una película. Entretenido.


73. "Ser feliz era esto" de Eduardo Sacheri. 248 páginas (e-book).

Eduardo Sacheri tiene la rara habilidad de contar historias cercanas, el extraño don de hacer creer al lector que uno de sus familiares o amigos le está contando una historia. En esta ocasión se trata de una historia de amor. Ojo, no una de esas de chico encuentra chica, se enamoran y demás zarandajas de novelita rosa, sino una historia de amor verdadero, la existente entre Sofía y Lucas, su padre. El punto de partida es que Lucas no sabe nada de Sofía hasta que ésta se presenta en su casa (ya crecidita) porque su madre se ha muerto y no tiene dónde ir. A partir de ahí Sacheri construye una deliciosa historia de amor, en la que el lector se zambulle y de la que no quiere salir. Preciosa.


74. "Rivista Undici Nº11" VV.AA. 162 páginas.

Especial Juegos Olímpicos.


75. "El amor del revés" de Luisgé Martín. 280 páginas (e-book).

Pese a que él mismo reconoce que en muchas ocasiones usa fragmentos de su vida para sus obras de ficción, en este caso Luisgé Martín novela su propio devenir personal en una de las biografías más interesantemente escritas que he leído nunca. Martín afirmaba, con respecto a este libro, que simplemente narraba la historia contraria a la "Metamorfosis" de Kafka: en vez del paso de humano a insecto, nos cuenta el paso de cucaracha a ser humano. La metáfora está clara, el autor, reconocido homosexual, nos narra cómo la sociedad y el ambiente de represión de la época le empujaron a no aceptarse de primeras, tratar de que le gustaran las mujeres, buscar desesperadamente el amor de los hombres y una pareja seria de verdad. La prosa y la descripción de lo ocurrido es terriblemente directa y veraz, la desnudez de ambages en lo que sentía, pensaba o vivía es tal que que el lector tiene la sensación de estar actuando como un voyeur a través del ojo de una cerradura. Quizás lo que la convierte en una obra tan buena es la sensación de cercanía a lo que uno siente. Yo no soy homosexual, pero me he sentido identificado en muchas de las cosas que he leído:

"Mientras dura la juventud podemos creer todavía que nuestra voluntad se cumplirá inexorablemente o que el destino, trazado por grandes acontecimientos imprevistos, nos convertirá en hombres admirables. Ése es, entre muchos defectos, el único don que tenemos entonces: somos estúpidos, caprichosos, impacientes, engreídos, inconstantes y zafios, pero en nuestra vida todo puede pasar aún, y eso nos hace casi invulnerables".

"Ahora que estoy cerca de la vejez sigo creyendo que la única edad que tiene sentido existencial es la juventud".

"En Los amores confiados, cité una frase de Antonio Muñoz Molina, extraída de un artículo periodístico, en la que el autor afirmaba melancólicamente que uno de los descubrimientos más dolorosos de la adolescencia es el de comprobar que la fuerza del amor que uno siente hacia alguien no garantiza que ese amor vaya a ser correspondido. Tal vez puede añadirse una ley semejante más paradójica: la fuerza del amor que dos personas sienten no garantiza que ese amor perviva."

En resumen, se trata de una narración entretenida, interesante y que llega al corazón del lector. Muy recomendable.



76. "El ala rota" de Antonio Altarriba y Kim. 264 páginas.

En "El arte de volar" (Premio Nacional del Cómic de 2010), apoyado en el fantástico dibujo de Kim, Antonio Altarriba nos contaba la historia de su padre, un derrotado de la Guerra Civil en el que el lector podía reconocer a toda una generación de la posguerra española. Aquella obra maestra dejaba un hueco que ahora Altarriba ha rellenado al narrarnos (de nuevo con Kim) la historia de su madre, una de esas mujeres de la "generación sin postre" (se quedó metafóricamente sin postre para que, en cada época de su vida, su padre, su marido y su hijo lo tomaran). En "El ala rota" (título que hace inequívoca referencia al brazo inerte de su madre, dañado por su padre al nacer), vemos una España que diverge de la de los vencedores y vencidos, mostrándonos la de los abnegados que lo único que hicieron durante su existencia fue apechugar con la situación que tenían y trabajar, trabajar y trabajar. Petra, la madre de Altarriba, llevó la casa hasta la muerte de su padre (un hombre alcohólico y violento), estuvo de gobernanta en Capitanía General en Zaragoza (una parte del libro francamente interesante), se casó con el padre de Antonio estando con él hasta que la repudió, y terminó sus días en una residencia de monjas un tanto desagradable. Siempre vivió su vida sin protestar, aunque tuvo motivos para ello, como muchos españoles durante esos años. Esta fantástica obra los reivindica a todos ellos.


77. "Escucha la canción del viento y Pinball 1973" de Haruki Murakami. 288 páginas (e-book).

Con estas dos "novelitas" comenzó la carrera literaria del eterno aspirante al Nobel Haruki Murakami. Ambas tienen en común algunos personajes y la carencia de una trama de fondo. Porque, si bien se identifican con claridad varias de las características de la literatura de Murakami (ese deambular entre lo real y lo onírico, la excelente capacidad narrativa en las pequeñas historias que adornan sus novelas, sus reflexiones filosóficas sobre la vida, la omnipresente aparición de referencias musicales o literarias, etc.) el resultado se ve excesivamente novel (valga el juego de palabras), ya que la sensación que produce en el lector es la de que no te está contando nada y, en ocasiones, aburre. Lo mejor es el prólogo del mismo Murakami en el que explica cómo se originó su estilo al escribir. Los productos iniciales fueron mediocres...Menos mal que mejoró.


78. "Panenka Nº55" VV.AA. 116 páginas.

Especial del Sevilla.


79. "La dama de Zagreb" de Philip Kerr. 448 páginas (e-book).

En la décima entrega de las andanzas del otrora detective berlinés Bernie Gunther, Philip Kerr manda a su icónico protagonista de viaje por los Balcanes y Suiza en plena Segunda Guerra Mundial. El McGuffin aquí es una famosa actriz del cine alemán y (¿lo han adivinado?) de origen balcánico (de ahí el título, obviamente), objetivo sentimental del mujeriego Joseph Goebbels por sus indudables encantos femeninos (en los que cae nuestro protagonista, como es de esperar). En ese afán de Goebbels por complacer a la actriz, el ministro de Propaganda nazi manda a Gunther a hacer de recadero a Croacia y luego a Suiza, y no cuento más para no estropear la historia a quien le pueda interesar.
En realidad lo que ocurre es que la trama no se sostiene, está cosida a base de retales y no tiene mucho sentido. El supuesto giro final se ve venir desde mucho tiempo atrás, toda la parte de ir a los Balcanes para contarnos lo malísimos que eran los Ustachas es forzadísima, como lo es el posterior viaje a Suiza y otros pequeños detalles metidos con calzador (¿qué aporta el interés por las matemáticas de la actriz?). A la novela sólo la salva el ingenio genuino del personaje y la prosa fluida de la historia (vamos, que se lee fácil y no es farragosa), porque si no la nota sería de suspenso absoluto. ¿Dónde quedó el nivel de las tres primeras novelas de la serie?


lunes, 31 de octubre de 2016

Cambio de hora...¿Para qué?

Este fin de semana pasado, como ocurre desde 1996 (antes se hacía en septiembre), hemos cambiado la hora en España retrasándola sesenta minutos. Ahora amanece antes y anochece antes también. Y digo yo, ¿por qué hacemos semejante majadería? El caso es que parece haber dos facciones enfrentadas y no me identifico con ninguna.


Por un lado están los que cumplen con la Directiva Europea, que es la que marca lo de atrasar los relojes en octubre y adelantarlos en marzo. Por el otro están los que, aprovechando el cambio de hora, saltan a la palestra hablando de que nos regimos por el huso horario equivocado, que estamos en el centroeuropeo y deberíamos estar alineados con el de Londres. Estos últimos arguyen que el cambio lo hizo Franco cuando se alineó con la Alemania nazi y que deberíamos volver al horario anterior, es decir, que amanezca incluso una hora antes de lo que lo ha hecho hoy (pasaría de las 7:45 a las 6:45) y anochezca también antes (pasaría de las 18:15 a las 17:15). Dicen que así viviríamos más saludablemente (cambiaríamos horarios de comidas, almorzando a las 13:00 y cenando a las 20:00, por ejemplo) como hacen nuestros vecinos europeos.


El caso es que, entre los que inmovilistas que me quitan una hora de Sol por las tardes y los imbéciles que pretenden quitarme dos, no sé por qué no surge una nueva postura que sea justo la contraria, es decir, que propugne que simplemente NO se atrase ni se adelante la hora. ¿Cómo somos tan idiotas de desperdiciar las horas de luz haciendo que amanezca pronto? ¿De qué me sirve a mí salir a trabajar cuando amanece si voy a salir de noche? ¿Estamos tontos o qué? Lo que el ciudadano español (me la suda lo que prefieran los alemanes, escandinavos y demás "modernos") con dos dedos de frente prefiere es salir de trabajar y poder disfrutar de luz cuanto más tiempo mejor.


Es curioso que se hable de ahorro energético (algo absurdo si se tiene en cuenta que la luz se enciende igual en la oficina que en casa, si es que hay oscuridad, y que se propugnó para ahorrar carbón...Quizás esté pasada de moda aquella medida, ¿no?) y no de salud, cuando la mayoría de estudios psicológicos indican que se producen más suicidios en los sitios con menos horas de luz. Me da la sensación de que el famoso ahorro energético sólo se produce para las grandes corporaciones, a las que la salud de los ciudadanos les importa poco o nada.

domingo, 23 de octubre de 2016

V. cumple años, como la Khaleesi

Hoy cumple años V., y aprovecho desde aquí para felicitarla. Aunque sigue siendo joven y lozana, y está estupenda, sé que tiene cierta tendencia a pensar (al menos a decir) lo contrario, así que creo que estoy en el deber de reflejar que se equivoca. Por ello, me he puesto a buscar cosas relacionadas con el día de su cumple o con la edad que adquiere hoy, para ver si con eso se anima. Y lo mejor es que cumple años el mismo día que Emilia Clark, la actriz que interpreta a la mítica Daenerys Targaryen, la Khaleesi de Juego de Tronos. Para quién conoce a V., ¿qué mejor personaje le podía tocar? Está claro que los astros a veces hacen coincidir situaciones curiosas como ésta. Muchas felicidades de parte de Rísquez. Un besazo.

jueves, 20 de octubre de 2016

Recuerdos futboleros (II)

Hace unos añitos empecé una sección llamada "Recuerdos futboleros" que, por una razón u otra, no he continuado hasta el momento. Hoy retomo esa sección para lanzar la segunda tanda de mis memorias de aficionado al fútbol, y lo hago retomando la numeración que usé en la primera tanda:

5. El penalti de Djukic. Deportivo de La Coruña 0 - Valencia C.F. 0 (14 de mayo de 1994).

Cualquiera de mi generación recuerda el penalti de Djukic, uno de esos hechos que se rememoran cada vez que se cumplen cifras redondas (al año, a los cinco años, a los diez...). Yo estaba en la casa antigua, la de cerca del Paseo de Extremadura, viendo el partido en Telemadrid y con la radio puesta (como todo el mundo entonces). La situación era clara, dado que el Barça había ganado al Sevilla, al Dépor sólo le valía la victoria para proclamarse campeón de Liga por primera vez. El 0-0 parecía definitivo, pero una internada de Nando (aquel lateral zurdo rubio que también jugó en el Valencia) en el área provocó un penalti que parecía decantar las cosas para el cuadro blanquiazul....¿Pero quién tiraba el penalti? Donato estaba fuera al haber sido cambiado, y Bebeto demostró en aquel momento por qué no jugaría nunca en un grande (carencia de "bemoles") pese a su incuestionable calidad como delantero. Lo tiró Djukic...Y lo paró González, que al celebrar la parada dejó claro que estaban primados hasta las cejas. Para la mitad de España que quería que ganara el Dépor (o que no quería que ganara la Liga el Barça) fue una pena.


6. El Milan aplasta al Dream Team. AC Milan 4 - FC Barcelona 0. (18 de mayo de 1994).

La primera final de Copa de Europa que recuerdo fue en la que el triunfante Dream Team de Cruyff, reciente ganador por carambola de su cuarta Liga seguida (la tercera en la última jornada), fue brutalmente aplastado por el Milan de Capello. Ya no estaban los mágicos holandeses de los 80 (Rijkaard, Gullit y Van Basten), pero Savicevic, Boban y Desailly (y Maldini, siempre Maldini) se bastaron para demoler al Barça en la final de Atenas. Aquello fue, literalmente, el final de un ciclo. Cruyff no renovó a Laudrup (que se fue al Madrid) ni a Zubizarreta, Stoichkov y Romario no volvieron a ser los mismos, y temporada y media después hasta echaron al genial entrenador holandés. Los goles de Massaro, Savicevic (éste para que la gente viera lo malo que era Zubizarreta) y Desailly fueron la losa del Dream Team.


7. Roberto Baggio y Julio Salinas, la cara y la cruz. Mundial de EE.UU. Cuartos de Final: Italia 2 - España 1 (9 de julio de 1994).

El Mundial de EE.UU. es el primero que recuerdo nítidamente, el primer acontecimiento de calado (Mundial o Eurocopa) del que soy capaz de rememorar partidos enteros o anécdotas varias. Podría nombrar cómo celebraba los goles Kennet Andersson, los cinco goles de Salenko contra Camerún, la celebración de los brasileños contra Holanda, o todo el Mundial de Roberto Baggio (sin duda el mejor jugador del campeonato, marcando en octavos, cuartos y semis para llevar a Italia a la final). Dentro de la trayectoria española en el Mundial, podría hacer referencia al gol de chorra de Goikoetxea contra Alemania, a la correcta victoria sobre Bolivia o a la paliza a Suiza en Octavos. Pero creo que lo que nos marcó a todos fue el partido de Cuartos frente a Italia. En aquel partido se resumió la diferencia que había entre las selecciones campeonas y las eternas aspirantes. Italia tenía a un genio y España no. Desde entonces en mi cartera siempre ha estado un cromo de Roberto Baggio de aquel Mundial para recordármelo.


Para empezar no hay más que analizar los onces titulares de cada equipo y quién jugó durante el partido por cada bando, la selección española de entonces era como su seleccionador: timorata y defensiva, casi sin ningún delantero puro y hasta seis defensas alineados. Italia por su parte era...Italia, es decir, defensa compacta y de nivel (Maldini a la cabeza), mediocampo correcto y peleón, y delantera decisiva (con Baggio, vamos), una mezcla del Milan campeón de Europa ese año con lo mejor del resto de italianos del Calcio. El caso es que, si bien España tenía grandes jugadores sin alinear (Guardiola, Guerrero, Cañizares), Italia no le iba a la zaga (Zola, Signori, Baresi lesionado), pero se trataba de un choque igualado. Y así fue. Italia se adelantó por medio de Dino Baggio (el otro), empató Caminero (el mejor jugador español en aquel Mundial) y, cuando el partido estaba por decidirse, Salinas falló delante de Pagliuca (tiro al muñeco de manual) y Roberto Baggio regateó a Zubizarreta y la metió en red. Las comparaciones son siempre odiosas, pero en algunos casos lo son más. El resto es conocido, Tassotti le rompió la nariz a Luis Enrique de un codazo (no se pitó ni el penalti ni la expulsión y al árbitro lo premiaron con la final del Mundial), se comenzó a hablar de la maldición de Cuartos y Clemente siguió infrautilizando a una gran generación de futbolistas hasta que pidió a gritos que lo echaran.



miércoles, 19 de octubre de 2016

"Múnich" y el alegato de Spielberg a favor de la Ley del Talión

Como suele suceder con los proyectos que llevan la firma de Steven Spielberg, desde su estreno en los cines de todo el mundo en 2005, tuve en mente ir a ver "Múnich", la película en la que el mítico director de cine estadounidense recreó lo sucedido tras el atentado ocurrido en la ciudad alemana que da título al film, en plenos Juegos Olímpicos de 1972. El hecho en sí es bien conocido, unos terroristas palestinos llamados Septiembre Negro tomaron como rehenes a once deportistas israelíes que terminaron siendo ejecutados. A modo de respuesta por tan grave incidente, al gobierno liderado por la famosa Golda Meir no se le ocurrió mejor cosa que responder con la formación de un grupo de agentes de élite preparados para vengar esas muertes. Esta última parte es la que nos cuenta Spielberg en la película.


Pues bien, como decía, tuve en mente ver la película pero por unas razones u otras no fui a verla al cine y, aunque la han proyectado en televisión en más de una ocasión, nunca tuve a bien disfrutar de su visionado. Y así pasaron 10 años, hasta finales de 2015, cuando una noche tonta en Navidades me puse a ello. Cuando terminé con ella estaba impactado, con una estupefacción ante lo que había contemplado que me dejó anonadado. Era tal el shock, que si no hubiera sido tan tarde (terminé de madrugada) habría llamado a alguien sólo para comentar lo que había visto.


La película es de una factura monumental en todos los sentidos, ya que, además de ser dirigida por Spielberg, cuenta con un fantástico elenco de actores (Eric Bana, Daniel Craig, Geoffrey Rush, Matthieu Kassovitz...), la producción no escatimó en gastos (la ambientación es fabulosa en todos los sentidos), la trama de la película es entretenida pese a la duración de su metraje, y así podría enumerar un largo etcétera para describir que se trata de una película fantásticamente realizada en todos los ámbitos. ¿En todos los ámbitos? No, en todos no.


Toda la película es un alegato de la Ley del Talión: ojo por ojo, diente por diente, como bien se explicaba en el Antiguo Testamento. Aunque sea a través de un vehículo de entretenimiento, el bueno de Spielberg tiene como único objetivo mostrarnos su visión sionista de la vida y de la Historia: los judíos son los buenos y los palestinos los malos. Dios me libre de defender el acto terrorista de Septiembre Negro, fue algo que no tiene ningún tipo de justificación y que merece ser castigado...Pero no con más muerte. La respuesta de los asesinos israelíes (porque eso es lo que son) es igualmente reprobable, no se trata de algo ligeramente mejor por tratarse de una respuesta a un ataque, sino simple y llanamente eso: fríos asesinatos por venganza. En la película Spielberg, a través del fino trabajo de manipulación de los guionistas Tony Kushner y Eric Roth (ambos judíos, ¿casualidad?), nos muestra a unos terroristas palestinos que parecen bárbaros mientras que sus homólogos israelíes parecen sacados de un anuncio de Gucci; los asesinatos de los primeros son hechos por salvajes mientras que los perpetrados por los judíos son más que justificados; los palestinos son asesinos sin alma, no como los israelíes que son padres primerizos que se preocupan por el futuro de su familia.


Lo más torticero, dentro de una película tramposa total, es que se hace mutis por el foro con respecto al asesinato por error de Ahmed Bouchiki, una metida de pata descomunal cometida por los asesinos judíos (a los que pillaron, precisamente) y de la que no se hace mención en la película. Quizás lo único de la película que me provoca una sonrisa sea que fue ferozmente criticada por grupos judíos...Se ve que no estaban del todo satisfechos con el alegato de Spielberg a favor de la Ley del Talión.

viernes, 14 de octubre de 2016

"Don Diablo" de Miguel Bosé

Hoy es viernes y toca canción. Concretamente "Don Diablo", uno de los muchos éxitos de ese artista polifacético que es Miguel Bosé (ha sonado a broma, lo sé). Se trata de una canción de 1980 (madre mía lo que ha llovido), del disco "Miguel" y, la verdad sea dicha, no es un temazo. Es hortera y provoca la risa fácil, al menos a mí. El caso es que últimamente, supongo que por la salida a la venta del último disco de Bosé (un acústico con sus grandes éxitos) he oído ya en muchos ambientes cierta sorna con respecto a qué canciones debería haber en dicho disco. Alguno apuntaba "Los chicos no lloran", otros "Amante Bandido" (esa a mí me gusta, la verdad, y tiene un videoclip francamente bueno), pero a mí dentro de la coña la que me parece más divertida es "Don Diablo".


"Don Diablo" tiene de todo: una letra semiabsurda, un tonillo tirando a ridículo, una coreografía de traca y un conjunto total que resulta hilarante. Con todo, es imposible olvidarla una vez oída y todo el que la escucha es capaz de tararearla. Como siempre dejo unos vídeos (el de 2013 demuestra que los años pasan para todos)y la letra a continuación...Cuidado con Don Diablo.





Don Diablo se ha escapado
tú no sabes la que ha armado
ten cuidado yo lo digo por si

anda por rincones
o se esconde en los cajones
de la presa que decida conseguir

seguid, si sigue así yo se lo voy a decir
que le cante a mi niña
como gozo cuando guiña
yo quisiera darle un beso chiquitín
con un swing por aquí, por allí
un beso chiquitín con un swing, ¡sí!
un beso chiquitín con un swing

me agarra muy suavemente
me atrapa en un tris tras
no tiene moral y es difícil de saciar
le gusta, y todo lo da

Don Diablo que es muy cuco
siempre sale con el truco
del futuro colorado colorín

los encanta poco a poco
a cualquiera vuelve loco
recibidle si te empieza a perseguir

seguid, si sigue así yo se lo voy a decir
que le cante a mi niña
como gozo cuando guiña
yo quisiera darle un beso chiquitín
con un swing por aquí, por allí
un beso chiquitín con un swing, ¡sí!
un beso chiquitín con un swing

me agarra muy suavemente
me atrapa en un tris tras
no tiene moral y es difícil de saciar
le gusta, y todo lo da

Don Diablo que se esfuma
y se afeita con espuma
en su forma que le gusta presumir

anda tras de ustedes
y usará de mil placeres
para ver como los puede conseguir

seguid, si sigue así yo se lo voy a decir
que le cante a mi niña
como gozo cuando guiña
yo quisiera darle un beso chiquitín
con un swing por aquí, por allí
un beso chiquitín con un swing, ¡sí!
un beso chiquitín con un swing

me agarra muy suavemente
me atrapa en un tris tras
no tiene moral y es difícil de saciar
le gusta, y todo lo da

Un beso chiquitito, un swing agarradito la, la, la...

miércoles, 5 de octubre de 2016

"Julieta", la última mamarrachada de Almodóvar

Cuando uno tiene un viaje en avión con muchas horas por delante y el sueño no viene a visitarte, la alternativa es ponerse a ver películas como un loco, leer si es que no tienes pantalla (ahora mismo los aviones de vuelos largos suelen tenerlas individualizadas para todos los pasajeros) o aburrirte. Afortunadamente, tanto a la ida como a la vuelta de mi último viaje, tenía una amplia oferta de películas donde elegir, así que procuré no aburrirme. A la ida caí dormido fácilmente, pero a la vuelta necesité de varias películas para poder perder la consciencia. Una de ellas fue "Julieta", la última película perpetrada por Pedro Almodóvar. Sí, perpetrada, tras la mayúscula estupidez de "Los amantes pasajeros", el ¿cineasta? manchego ataca de nuevo, esta vez con un pseudo dramón de tres al cuarto que pasaré a desmenuzar (OJO, spoilers).


Julieta, interpretada por Emma Suárez con un peinado horroroso (esa espléndida mujer no saldría a la calle con el pelo así en la vida), es una mujer de más de 50 años que está empacando para marchar de Madrid con su pareja (Darío Grandinetti, un argentino de mediana edad que interpreta a un argentino de mediana edad), cuando, por azares del destino (o eso nos quiere mostrar Almodóvar) se encuentra con una amiga de su hija. Al oír de su hija tras tantos años, cambia radicalmente de opinión, y decide no sólo quedarse en Madrid, sino volver al edificio donde vivía con ella, y allí comenzar a escribir una carta que se supone servirá de hilo conductor a la historia. Digo se supone porque en realidad la carta es la pobre excusa para empezar a hablar del pasado desde el presente, lo que demuestra que en su empeño por ser original, Almodóvar tira de un truco manido y encima lo usa mal: con escenas al principio constantes (el largo plano secuencia con Emma Suárez en camisa y bragas) que, con el devenir de los minutos, se van diluyendo hasta que la carta se queda en nada.


De este modo, la Julieta que aparece en pantalla, visiblemente más joven e interpretada por Adriana Ugarte (vaya casting el que pretende hacernos creer que estas dos mujeres tienen algo en común) con un pelo y un peinado que ni el David Bowie más extravagante ha llevado nunca (en el primer fotograma en el que la ves, ya provoca risa), viaja en tren y conoce a un hombre con el que, tras una esperpéntica escena con un ciervo y un suicida (todo en ella resulta falsamente simbólico, completamente inane), termina acostándose. Aunque parezca que el hombre, uno de esos tiarrones que toda mujer heterosexual encontraría apetecible, sea de atrezzo, resulta que no, que unos meses después ella recibe una carta de él y retoman lo del tren. El muchacho no tiene desperdicio, está casado con una mujer que está en coma (aunque ésta palma según llega Julieta al pueblecillo costero del Norte donde vive) y es pescador. Aquí hago una parada. Almodóvar no ha debido ver un pescador en su vida, porque lo que nos pone es un modelo de Dolce & Gabbana para interpretarlo, cuando Karra Elejalde es probablemente lo más parecido a la realidad.


La muchacha se queda embarazada (ahí le bailan las cuentas al manchego porque no queda claro si ha sido el pescador de Gucci o el Espíritu Santo) y nace la causa de todas las desgracias, Antía. A partir de ahí, la historia pierde la poca ilación que tenía, con Almodóvar pegando saltos de años en el tiempo que sólo percibimos en los cortes de pelo de Adriana Ugarte y presentándonos personajes como de la nada (el viaje a ver a los padres de Julieta es de traca: el pescador no va, Julieta no ve a sus padres desde hace ni sé sin un motivo aparente, Julieta es andaluza y no se lo cree nadie). Es en ese momento cuando, en el dramón de Antena 3 de fin de semana que es esta película, vuelve a surgir el recurso facilón y el pescador de Armani la palma faenando en plena tormenta tras haber discutido con Julieta porque se acostaba de vez en cuando con una amiga suya (una artista local interpretada por Inma Cuesta, ¿quién podría culparlo?), cuando ves que no pegan ni con cola y ni siquiera hablan (¿cómo conviven tantos años así?). Y de aquí el no parar, el descenso a los infiernos de la estupidez, la inanidad más absoluta.


La niña estaba de campamento y, de primeras, no le cuentan nada. Resulta que ha hecho buenas migas con otra niña que vive en Madrid y allí que va a por ella. Se lo cuenta y tampoco es que sufra mucho, mientras que Julieta sigue como idiotizada (quizás lo único real de toda la película). La madre de la otra niña le ofrece quedarse cuidando de las dos niñas mientras se van de vacaciones y eso degenera en que se quedan a vivir en Madrid y en barrio pijo (sí, así como suena, de buenas a primeras y sin trabajo ni nada). En el siguiente salto temporal, ya hemos cambiado de Adriana a Emma (con un truco de adolescente haciendo un corto), Antía ya tiene 18 años y se va a pasar el verano previo a la Universidad en un retiro....Y desaparece. Julieta va al sitio y le dicen que no quiere verla más, y tras investigar un poco y hablar con la artista (que se está muriendo trágicamente, cómo no) mata dos pájaros de un tiro: se entera de que la culpa de la muerte del padre (¿?) y se echa novio (Darío Grandinetti, en la actuación más creíble del film, haciendo de sí mismo). De tal manera que volvemos al inicio de la película. Entonces, tras un accidente de tráfico casi tan estúpido como la película, Julieta recibe una carta de Antía en la que ésta le informa de dónde está exactamente y que entiende cómo se debió sentir Julieta cuando ella desapareció porque ahora uno de sus tres hijos se ha muerto ahogado. Julieta se dirige con su novio argentino de mediana edad a ver a Antía. Fin.


Para el que no haya visto la película y lea esto, juro que no me he inventado nada (ni siquiera lo último). Todo este cambalache de astracanadas es la última película del "genio". Boyero se queda hasta corto, porque es un cúmulo de chorradas sin sentido tal, que el espectador no puede más que quedarse perplejo ante la novelita rosa de adolescente hormonada que presenta el manchego. Los recursos facilones, la carencia de cohesión, los errores de raccord (relojes parados, por ejemplo), la falta de coherencia dentro de su propia absurdez, los giros de guión de telefilme barato, la pésima elección del casting (lo peor la elección de dos mujeres tan diferentes y el pescador modelo), la cuidada estética para no terminar contando nada...Podría citar muchas razones más para calificarlo como lo que es: un bodrio. Menos mal que no pagué ni un euro por semejante mamarrachada.