Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

martes, 22 de febrero de 2022

Crónica de un fraCas(ad)o anunciado

Hace casi siete años escribí una entrada en este blog haciendo un análisis de la nueva hornada de políticos del PP que habían asumido responsabilidades de primera línea en el partido. Sangre nueva, decían. Se trataba de Javier Maroto, Andrea Levy y Pablo Casado. En ese post, dirigí mi mirada hacia Pablo Casado, porque era (es) un tipo de mi quinta y me resultó curioso saber más de él. Lo busqué en LinkedIn y constaté lo que ya todo el mundo sabe: que jamás ha trabajado de otra cosa que no sea mamar del Partido Popular o de gobiernos en los que estuviera dicho partido al frente.

No sabía entonces (lo supe después), cosas que su perfil de LinkedIn no decía pero mostraba de manera parcial. Me estoy refiriendo, claro está, a lo de aprobar "mágicamente" la mitad de su carrera universitaria (doce asignaturas anuales) en cuatro meses cuando había necesitado siete años para concluir la otra mitad, y al ya famoso máster que le regalaron (a él y a otros, como Cristina Cifuentes). Es curioso que todo esto que, a priori, debería ser un síntoma de que algo no va bien con el tipo como líder político de cualquier tipo, le sirviera para ascender de forma meteórica desde líder de las Nuevas Generaciones del PP (la cantera de la corrupción) a Presidente del partido.

Hoy, de hecho en estos momentos en los que escribo esto, Casado está preparándose para dimitir más pronto que tarde como Presidente del PP. Y lo hace por varios motivos, pero el principal es que no es el lápiz más afilado del estuche, y se ha esmerado en demostrarlo. Cuando uno no es el más inteligente de la sala, tiene que tratar de ser al menos el más listo eligiendo a los que estén en esa sala. Si escoges a Teodoro García Egea como mano derecha, estás más cerca de protagonizar un remake a la española de "Dos tontos muy tontos" que de ser Presidente del Gobierno.

El problema de Casado es el de incompetencia de Peter, claramente. Dice ese postulado que "En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse.". Pues Casado se está cortando ya mismo. De hecho, Laurence J. Peter, añadió dos corolarios:

  • Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones.
  • El trabajo es realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de incompetencia.

Si tenemos claro que Casado ha cumplido el primer punto (algo evidente), vemos que el segundo lo tenían que cumplir García Egea (el lanzador de huesos de aceituna) y gente como Alberto Casero (el que se equivocó en la votación de la Reforma Laboral) o Ángel Carromero (especialista en las cloacas del Estado). Claro, es que ahí ya se da un doblete de incompetencia, y entonces a la mínima todo explosiona. 

Lo que es curioso (por no decir triste), es que la situación de esta panda de inútiles se haya destapado porque se les ocurrió buscarle las cosquillas a otra inútil en algo en lo que, más que probablemente, tenían razón. 

El hermano de Isabel Díaz Ayuso se llevó una cantidad todavía no aclarada (entre 55.000 y 300.000 euros, según sea la fuente) por mediar en la adquisición por parte de la Comunidad de Madrid que preside la susodicha de mascarillas en pleno confinamiento por la pandemia de Covid 19 en 2020. Si buscas en la página municipal madrid.es, se define el conflicto de interés como “conflicto entre el deber público y los intereses privados de un funcionario, donde el funcionario tiene intereses privados y podría ser influenciado incorrectamente, afectando el funcionamiento de sus deberes y responsabilidades oficiales”. Si esto no hiede a conflicto de interés, que venga Dios y lo vea.

Pero claro, para poder aprovechar la debilidad de su archienemiga dentro del partido deberían haber tenido talento para gestionar la situación. La llamó a capítulo para preguntarle por el contrato y le dice que tiene un documento sobre su hermano. Si ese documento existe y tiene datos irrefutables es porque se ha obtenido de forma ilegal (principalmente porque se trata de datos protegidos), y si no lo tiene es simplemente un rumor. Si es ilegal, decirle a IDA que lo tienes no es muy astuto (ha quedado claro) y si es un rumor, cuando salta todo por los aires no puedes levantar la voz como lo hizo Casado en el programa de Carlos Herrera.

Probablemente Casado tenga un documento ilegalmente obtenido y quería chantajear a Díaz Ayuso con él, sin sacarlo jamás, pero lo ha gestionado todo tan mal que el títere de Miguel Ángel Rodríguez se lo ha comido con patatas. Golpeó primero, con esa meditada rueda de prensa, y los medios afines, ante la pasividad de Casado, tomaron partido por ella. Es decir, IDA se quedó con el relato, lo hizo suyo, y un más que probable caso de tráfico de influencias y corrupción le ha podido a un probable caso de espionaje a una compañera de partido. En eso la derecha española es como Parker Lewis, nunca pierde. De una situación que debería haber terminado con los dos fuera de la política, se quitan a un inútil de encima y refuerzan la imagen de Díaz Ayuso entre los suyos. Veremos qué tal lo hace Núñez Feijóo, que ya huele a Presidente del Gobierno.



miércoles, 16 de febrero de 2022

Mbappé domina al Madrid

El partido de ida de octavos de final de la Champions League del Real Madrid contra el PSG recordó sobremanera a las semifinales de la temporada pasada, en las que el Chelsea demostró estar muy por encima de un Madrid menor y en las que el resultado global de la eliminatoria se quedó corto. Bastante de eso es lo que se vio ayer, con un PSG lleno de estrellas que fue dominador durante todo el encuentro, y enfrente un equipo achicando agua desde el minuto 1 con sus centrales y su portero como estrellas absolutas.


A estas alturas de la temporada, el Madrid es líder de la Liga habiendo ganado dieciséis partidos, empatado seis y perdido dos, unos números para luchar por el campeonato, pero no para echar cohetes. Fue eliminado de la Copa del Rey en cuartos de final en un mal partido contra el Athletic de Bilbao (tras haber sufrido ya con el Elche) en el que el planteamiento de Carlo Ancelotti fue reservón en el mejor de los casos. Ayer fue más de lo mismo. El Madrid se aculó atrás, con un bloque defensivo tan bajo que Alaba y Militao parecían los brazos de Courtois. La única vía ofensiva era cazar un contraataque con algún balón largo a Vinicius o alguna buena conducción de Benzema o Asensio. Al primero lo secó Achraf, el segundo no pudo apenas tocar balón y el tercero hizo honor al mote que le ronda desde hace tiempo (Ausencio). 

En el medio del campo, la santísima trinidad del Madrid de los últimos años se dedicó poco a distribuir juego (los blancos apenas tuvieron el balón) y mucho a defender, es decir, no vimos brillar a Kroos y Modric y Casemiro fue el mejor de los tres. En defensa, lo dicho, Militao, Alaba y Courtois estuvieron imperiales, Mendy decente y Carvajal nefasto (no sólo no pudo parar a Mbappé, sino que cometió el penalti que paró Courtois). Los cambios llegaron tarde y, en algún caso, mal. Rodrygo y Valverde se mostraron algo más activos, Hazard y Bale inexistentes, y Lucas Vázquez la pifió en el gol postrero que metió Mbappé antes del pitido final. 

Visto lo visto, Ancelotti planteó el partido mal, no tanto por su idea de esperar atrás y salir a la contra, sino porque el once titular no era el adecuado para eso. Su 1-4-3-3 con dos extremos y un punta es adecuado para dominar el partido, tener a los extremos muy arriba, que la defensa suba y los dos laterales formen parte del medio del campo. Si lo que quería era defender el cero en la portería y sufrir lo menos posible debería haber renunciado a un extremo (Asensio, obviamente) por un mediocampista como Fede Valverde. De hecho, ese 1-4-4-2 habría permitido que Modric tuviera libertad, con lo que eso supone, mientras Valverde ayudaba en tareas defensivas. Carletto mezcló un once titular con un planteamiento que no encajaba, por eso el Madrid naufragó en el medio del campo y apenas se acercó al área del PSG. Gracias al resultado (corto, visto lo visto) el italiano tendrá la reválida en tres semanas, esperemos que ahí dé el do de pecho.

Mención aparte lo de este chico, Mbappé. Es lo más parecido que he visto al Ronaldo del Barça, aquel que arrancaba con el balón en el medio del campo y daba sensación de peligro. Lo de Messi o Cristiano ha sido excepcional, sin duda, pero en aquel fútbol de entonces lo de Ronaldo fue algo sencillamente impresionante. Pues esa es la sensación que provoca el jugador francés, la de miedo en el defensa porque llega una estampida. Espero que los rumores sean ciertos y Florentino lo tenga fichado, porque verlo enfrente es garantía de sufrimiento. Por cierto, aún temiendo que el partido de vuelta sea diferente, este Messi no es ni la sombra de su leyenda, le quedan detalles, obviamente, pero ni está ni se le espera, y más viendo en su propio equipo lo que hace Mbappé. El penalti fallado es la representación de lo que es Messi ahora, un quiero y no puedo. Ley de vida.

martes, 1 de febrero de 2022

Libros Leídos Enero 2022

Ayer fue el último día del primer mes de 2022 y hoy ya es hora de reseñar las pocas lecturas del mismo. Dentro de la ya tónica habitual de pocos libros desde la pandemia, he de reconocer que este enero ha sido de los que menos he debido leer en toda mi vida. Es cierto que estuve de viaje de trabajo (leo poco en esas lides, por los cambios horarios) y llevo más de una semana jodido de la espalda (las prescriptivas medicinas me embotan la cabeza, como a los yayos), pero la verdad es que cuatro tristes libros (todos en español) es poco, y siendo tres de ellos cómics (más una novela), parece poca cosa. Empezando la numeración de los libros de 2022, tenemos:

1. "AIDP Integral, volumen 1: Las tierras huecas - El alma de Venecia y otras historias - Una plaga de ranas" de Mike Mignola y VV.AA. 408 páginas

Mike Mignola creó a Hellboy, el demonio que ayuda a las fuerzas del bien en su lucha contra las tinieblas, un personaje tan famoso que incluso ha sido llevado al cine en varias ocasiones. Pero además de Hellboy, hay otros personajes que forman parte del equipo en la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal (de ahí lo de AIDP), como son el anfibio humanoide Abe Sapien, Liz Sherman la piroquinética, el homúnculo Roger o el mentalista Johann Krauss. Y este recopilatorio de historias lo protagonizan ellos. Se trata de arcos argumentales generalmente cortos, en los que el equipo entero o parte de él acuden a sitios donde están ocurriendo cosas difícilmente explicables, y ellos se encargan de resolverlas. Como ocurre con Hellboy, el tono de las historias es oscuro y adulto, lejos del tono habitual de cómics de superhéroes, casi situándose en el género de terror, pero se mantiene un toque de humor que también lo hace característico.

 

2. "Beate y Serge Klarsfeld: Un combate contra el olvido" de Sylvain Dorange y Pascal Bresson. 198 páginas.

En este cómic se narra la lucha de los cazadores de nazis Beate y Serge Klarsfeld, ella alemana y él judío francés, para denunciar y ajusticiar a aquellos nazis que, acabada la II Guerra Mundial, pudieron huir o establecerse con otro nombre. Fue famosa la bofetada que Beate le dio al canciller Kiesinger llamándolo nazi (lo era) y los esfuerzos que ambos hicieron para extraditar a Klaus Barbie (el carnicero de Lyon). Su historia es interesantísima, a veces te hace reflexionar sobre si sus métodos eran los adecuados (intentos de secuestro o planes de asesinato no te hacen mucho mejor que un nazi), pero lo dieron todo por su causa. El cómic, sin embargo, es irregular porque va a tirones, con mezcla de flashbacks y saltos temporales, haciendo que la historia quede deslavazada, falta de consistencia y con algunas situaciones que parecen metidas con calzador. De 0 a 10, sería un 5,5 o 6.

 

3. "AIDP Integral, volumen 2: Los muertos - La guerra contra las ranas - La llama negra" de Mike Mignola y VV.AA. 480 páginas

En este segundo volumen de la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal, el grupo de seres fuera de lo común que, tras la salida de Hellboy siguen luchando contra fuerzas de lo desconocido. En este caso, las historias se centran principalmente en la lucha contra las ranas, animales semihumanos que aparecen en nidos en lugares insospechados, y de los que no se sabe su origen. Sin embargo la mejor de las historias es la inicial, Los muertos, que tiene un poco de todo: el origen de Abe, nazis, fuerzas esotéricas... Entretenido.

 

4. "Madrugada" de Gustavo Rodríguez. 240 páginas.

Se llama "Madrugada" igual que podría haber sido nombrada casi de cualquier forma porque el título no aparece nada más que de manera tangencial hacia el final de la novela. Quizás habría sido mejor llamarla "Quiero y no puedo", por los esfuerzos ímprobos del autor en construir una historia con sentido. Pretende entrecruzar tramas diferentes de los personajes de una familia limeña, algo que de por sí da mucho juego, ya que permite afrontar diferentes puntos de vista de situaciones similares y enriquecer la historia con la profundidad de los personajes. Sin embargo, el resultado es nulo. Los personajes son planos y plomizos, como si se hubieran quedado en el esbozo de la idea inicial, las tramas se quedan como mucho en meras anécdotas, quizás por lo corta que es la novela (eso sí, usa bastantes palabras para contar muy poco). Sólo lo salva de la mediocridad absoluta la riqueza del léxico que se siente en el hablar de los personajes dependiendo de su origen social, ahí el autor sí se siente como pez en el agua. No aburre tampoco, pero es que ni siquiera entretiene, es simplemente un mal libro.