Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

martes, 31 de julio de 2018

Apuntes sobre el Mundial 2018

Más de dos semanas después de la final del Mundial que encumbró a nuestros queridos vecinos, me gustaría aprovechar para lanzar algunos apuntes sobre lo visto en el campeonato. Como todo lo comentado a posteriori, tiene el ventajismo de saber todo lo que ha ocurrido pero creo que trato de ser lo más objetivo posible.

Ganó la mejor selección del Mundial. Quizás no fuera la que mejor jugaba al fútbol, pero eso es opinable, porque lo que gusta a unos disgusta a otros. Sin embargo, no se le puede poner ni un pero a la victoria gala. Los franceses han sido consistentes atrás (escoltando a un buen portero como Lloris, que sólo falló en la final, con una pareja de centrales de lo mejor del mundo y dos laterales que han sido revelación) y en el medio (la tripleta Kanté, Pogba y Matuidi es de cemento armado), y efectivos delante (con los sensacionales Griezmann y Mbappé y el romo Giroud haciendo labores de intendencia). Yo aposté por la victoria de Francia antes del inicio del Mundial por dos razones: porque pensé que era muy complicado meterles un gol y porque tenían pólvora arriba...Está claro que no me equivoqué.

Si Francia fue la mejor selección, la segunda mejor y la que mejor jugó (de largo) fue Bélgica. Ganó seis de los siete partidos (igual que Francia) y sólo dobló la rodilla ante los finalmente campeones. El equipo de Roberto Martínez se quitó el sambenito de eterna promesa para dar un golpe en la mesa y presentar su candidatura a los puestos de privilegio. Bélgica demostró tener variantes tácticas (el habitual 3-5-2 se convertía en 4-5-1 o 4-4-2), buen desplazamiento de balón, al mejor jugador (Hazard) y al mejor portero (Courtois). La primera parte contra Brasil fue una exhibición táctica tanto en defensa como en ataque que, junto con el vibrante partido entre Argentina y Francia, fue lo mejor del Mundial.

Merecen mención también las otras dos selecciones que llegaron a los siete partidos. La competitividad de Croacia quedó clara en las eliminatorias, teniendo marcador en contra en todos los partidos desde Octavos hasta la final y remontando el resultado en todas ellas (en la final sólo la primera vez), aunque también es cierto que pasaron dos rondas por penaltis. De Inglaterra no se esperaba nadie nada (sorprendentemente yo sí esperaba una sorpresa por su parte) y resultó que el equipo inglés dio su 100% y fue muy efectivo cuando debía serlo, ganó a sus rivales fáciles (Túnez, Panamá y Suecia), compitió con los de su nivel (Colombia y Croacia) y perdió con quien debía perder (Bélgica, los dos partidos) por tener menos nivel. Si España hubiera tenido alguna de las dos cosas que tuvieron esas dos selecciones habríamos llegado lejos pero...

¿Dónde quedó aquello de la maldición de Cuartos? En las tres últimas grandes competiciones (Mundial 2014, Eurocopa 2016 y Mundial 2018) España ni siquiera ha alcanzado los Cuartos de Final, pero...¿Ha sido un fracaso? Por una parte sí, está claro que si nos hubiera eliminado Uruguay no tendríamos la misma sensación que con Rusia. Pero el caso es que dominamos el partido y el gol recibido es en un fallo estúpido nuestro (cinco de los seis goles recibidos fueron de errores nuestros), con lo que en realidad si la cosa hubiera sido normal habríamos estado en Cuartos (y ahí vete tú a saber, mira Croacia). Yo diría que de los tres últimos campeonatos en éste hemos estado mejor, porque nos hemos ido sin perder pese a todas las adversidades que se han dado: la estupidez de echar al seleccionador, poner a Hierro cuando su experiencia es nula, los tres goles de Portugal, la megaencerrona de Irán, el pundonor de Marruecos estando eliminados, los penaltis...Un cinco raspado y con deseo de mejora.

La que no llegó al cinco ni siquiera fue Alemania, confirmando dos supersticiones: el que gana la Copa Confederaciones no gana el Mundial y el último campeón fracasa en el Mundial siguiente a su victoria. Viendo los partidos de Alemania pensé en lo injustamente bonito que es el fútbol. No estuvieron a su mejor nivel, pero el partido de México (que es la clave de lo que pasó después) no merecieron perderlo y probablemente el de Corea (que perdieron a última hora y de manera accidental) tampoco. Pero los goles se marcan, no se merecen, y Alemania desde que se fue Klose no tiene ese delantero que resuelva partidos cuando necesitas un gol (Timo Werner no lo es, al menos por ahora) y por eso se torció todo. También con Alemania (como con España) se vio lo importante que es ganar el primer partido: los cuatro semifinalistas lo hicieron y siete de los ocho cuartofinalistas también (Brasil, que empató el primer partido, fue la excepción).

Respecto al análisis individual por jugadores en el Mundial, ya dije quiénes fueron para mí el mejor jugador y el mejor portero. Es discutible, obviamente, porque Modric hizo un gran Mundial y el portero inglés (Pickford) estuvo superlativo, pero de lo que no cabe duda es del enésimo fracaso de Messi. Su archienemigo Ronaldo cumplió (los tres goles a España y el gol a Marruecos le valieron la clasificación a Portugal), su ex compañero Neymar quedó retratado por el VAR pero tampoco estuvo mal, pero él estuvo por debajo de lo esperado una vez más. El fracaso de Messi es como Manolo el del bombo, sabes que lo vas a ver en cada campeonato de selecciones.

Revelaciones hubo bastantes, como los laterales de Francia (antes comentados), Trippier (lateral derecho de Inglaterra), Maguire (central inglés), Quintero (media punta colombiano), Rebic (extremo croata)...Pero lo de Mbappé fue de escándalo. Ver al delantero del PSG fue como retroceder 20 años atrás y ver a Ronaldo (el gordo antes de sus problemas con las rodillas) arrancar: potencia, explosividad, ubicuidad en el frente del ataque, gol...Una maravilla, el crack del presente y del futuro.

Y éste fue también el primer Mundial con el videoarbitraje, el famoso VAR. A mí me gusta el VAR, vaya por delante, porque creo que los goles que entran deben ser gol y los que no, no; porque creo que los goles en fuera de juego se deben anular y porque creo que si te agarran en el área es penalti; porque creo que las agresiones y fingir faltas se deben eliminar. Por eso me alegro de su implantación y de su uso. Sin embargo creo que hay un par de cosas que se deberían mejorar. En primer lugar su uso, porque me pareció muy sospechoso que en Octavos, Cuartos y Semis no se usara para nada (quizás me equivoque pero es lo que recuerdo). En segundo lugar porque en la final se usó...Pero todo el mundo vio que el primer gol de Francia vino después de una falta que no era. No creo que pase nada por usarlo en jugadas como esa, principalmente porque se ven de manera inmediata, y no señalarlas sigue ayudando a los tramposos.


lunes, 30 de julio de 2018

Pablo Casado, vuelta al pasado

Hace tres años, cuando el PP lo puso en primera línea mediática, escribí un post sobre Pablo Casado. Repasándolo ahora, me parece que me quedé corto y que fui hasta ingenuo, aunque entonces no se sabía lo que se sabe ahora de él. En aquel post subrayaba lo indignante que me parecía que un tipo como Casado, que no había trabajado NUNCA en otra cosa que no estuviera relacionada con el partido político al que pertenecía (y lidera hoy día), fuera uno de los ejemplos de renovación del PP. Pero, ojo, no ponía en duda otras cosas:

"Raudo y veloz, tirando (cómo no) de Google para hacerlo, busqué la vida y milagros profesionales del bueno de Pablo para ver cuáles eran esos méritos que había logrado para desempeñar tan importante cargo. Lo primero que vi fue su página de LinkedIn, y con eso me bastó. Su formación académica es impecable, con licenciaturas, másteres y cursos de gran calado internacional...Pero, fuera de una beca de un mes en Suiza con el Banco Santander (banco y Suiza, mezcla explosiva), este buen hombre no ha trabajado NUNCA fuera de puestos en su partido o de gobierno de su partido. Esto me dejó estupefacto."

Curioso, porque en su momento a nadie le pareció importante lo que resalté de su inexistente experiencia laboral y ahora mucho menos. Porque su impecable formación académica es de todo menos impecable, con aprobados milagrosos (12 asignaturas anuales en cuatro meses, cuando la otra mitad de la carrera le llevó 7 años), con convalidaciones de asignaturas dudosas (en el mejor de los casos), con títulos fraudulentos (está cerca de demostrarse) y con cursos internacionales que ni eran cursos (a una jornada no se le puede considerar un curso) ni eran internacionales (si los haces en Aravaca no sales ni de Madrid).

Por si no fuera poco estar salpicado (o involucrado) en casos de absoluta corrupción como los relatados, el nuevo líder del PP ha decidido que en vez de ser un dirigente del siglo XXI (aunque sea de una formación conservadora) lo mejor para él, para su partido y para el país es un retroceso en el tiempo. Por eso habla de la Ley del aborto de 1985, por eso habla de los millones (sic) de africanos que quieren entrar en España, por eso habla de bajar impuestos, por eso habla del 155, por eso habla de derogar la Ley de la Memoria Histórica, por eso habla de pasado y no de presente o de futuro. Porque Casado, aunque tenga cara de niño bueno, no es representante de la juventud, sino del rancio nacionalcatolicismo de la dictadura, porque es heredero del pasado y no un adalid del futuro.


sábado, 14 de julio de 2018

Rísquez cumple 37 años...En la flor de la vida, ¿o no?

Hoy cumplo 37 años y la verdad es que tengo sentimientos contradictorios. Por una parte pienso:
"joder, sí que eres viejo, mamón". Y por la otra, sin embargo, me digo: "no has estado así de bien desde el instituto". No sé, quizás ambas sean algo ciertas...Y también algo falsas.

Es cierto que ya tengo una edad, pero vista la esperanza de vida en España y la longevidad de mis ancestros, yo diría que, si me cuido razonablemente, todavía no he llegado al ecuador de mi existencia. ¿Qué significa eso? Que me queda un huevo por vivir, así que en el fondo no son tantos años.

También es cierto que no he estado así de bien desde hace años. He perdido peso desde enero (como 5 kilos) y he hecho más deporte (Dios cómo me gusta la esgrima), así que probablemente no me haya encontrado mejor físicamente desde que hacía Educación Física hace veinte años.

Por el otro lado, la gente no para de repetirme que con los años que tengo ellos habían hecho tal y cual, y aunque no deja de ser una presión social (y por tanto algo que nos debemos pasar generalmente por el forro), es cierto que hay cosas que no he hecho hasta ahora y que podría haber hecho. ¿Me arrepiento? No, he vivido la vida lo mejor que he podido.

Además, ¿tenía fascitis plantar o problemas de espalda hace veinte años? Pues no, para qué engañarnos. Es cierto que lo de la espalda con el fútbol de veinteañero y treintañero se agudizó y que al dejarlo los problemas se han reducido...Pero la esgrima no ayuda a la fascitis plantar, precisamente, así que algún achaque tengo.

Supongo que la conclusión es que no soy tan viejo como los años que tengo (aparento menos) y me encuentro físicamente bien (aunque puedo mejorar), así que creo que debo celebrar ambas cosas hoy, en mi cumpleaños número 37.


lunes, 2 de julio de 2018

Libros Leídos Junio 2018

Pasamos ya el ecuador del año y es hora de hacer reseña de lo leído en el mes de junio. Ha sido uno de los más fructíferos en bastante tiempo, en lo que a lecturas se refiere (se nota que no he viajado nada). Han sido siete libros (cinco en español, uno en inglés y otro en italiano), de los cuales tres fueron novelas, dos cómics y dos libros de relatos. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:

29. "Tiempo de silencio" de Luis Martín-Santos. 295 páginas (e-book).

Catalogada por la crítica como una obra de arte, la única novela de Luis Martín-Santos (murió antes de terminar la segunda) es un ejercicio de descripción de la miserable posguerra española a través de unos personajes igualmente miserables, prosa barroca y monólogos interiores. El resultado, sin embargo, es un libro tedioso hasta la extenuación, excesivamente denso para lo poco que se cuenta y, en general, pretencioso y pedante. Muy aburrido y pesado.


30. "Los puentes de Moscú" de Alfonso Zapico. 200 páginas.

Los que seguimos la obra de Alfonso Zapico sabemos que, además de un fantástico narrador de historias, es un autor comprometido. Por eso me alegró mucho saber que había estado presente en una entrevista que hizo Eduardo Madina a Fermín Muguruza para la revista Jot Down. Recuerdo haber leído la entrevista y que me produjo una sensación agradable, como de hielo que se deshace para dar paso a la primavera. A través del cómic de Zapico el lector conoce la intrahistoria de esa entrevista, una especie de "cómo se hizo" de la misma. Se trata de una obra interesante, entretenida y muy necesaria. Si además te la dedica el autor (con dibujo incluido) en la Feria del Libro de Madrid, inmejorable.


31. "Stories of your life and others" de Ted Chiang. 281 páginas (e-book).


Se trata de una recopilación de relatos escritos por Ted Chiang, todos ellos con un trasfondo de ciencia-ficción o fantasía. Como suele suceder en estos casos, los hay de diferente calidad (buenos, malos y regulares) pero en general el nivel es bueno. A destacar que el que da título al libro (y que fue adaptado al cine de manera sensacional en "Arrival"), "Story of your life" no es ni de lejos el mejor, pero no está mal (esperaba más tras haber visto la película). "Tower of Babylon" es curioso por darle un toque de ciencia-ficción a algo que es pura fantasía. Me encantó "Liking What You See: A Documentary" porque te hace reflexionar sobre algo tan en boga durante milenios como la belleza. "Seventy-Two Letters" y "The Evolution of Human Science" son aburridetes. "Hell Is the Absence of God" es francamente gracioso en plan humor negro relacionado con Dios (me recordaba a historias de Simon Rich) aunque no sé si ese era el objetivo. "Understand" me gustó pero me recordó a otras tantas historias de fulano que toma una droga y evoluciona y blablabla (quizás el más original de esos sea "Flores para Algernon"). "Division by zero" es original...Pero un poco llevado al límite.


32. "Ojos de agua" de Domingo Villar. 187 páginas (e-book).

La primera de las novelas de la serie protagonizada por el inspector Leo Caldas cumple con premisas clásicas de la novela negra: buena trama, asesinato original (la idea es de un sadismo brutal) y protagonista singular (y secundarios también, sobre todo su segundo, el iracundo Estévez). Además añade algo típico de la novela negra mediterránea: el entorno. Vigo, sus lugares y sus comidas son un personaje más, y la verdad es que la serie promete.


33. "Le inchieste del Commissario Collura" de Andrea Camilleri. 109 páginas (e-book).

Como si de un Montalbano de crucero se tratara, Camilleri nos narra en estos pequeños relatos las investigaciones de los cotidianos casos que se encuentra el comisario Collura, responsable de la seguridad de un crucero. Es divertido y entretenido, como casi todo lo que escribe el escritor siciliano, podría decirse que es típica lectura veraniega.


34. "Nieve en los bolsillos. Alemania 1963" de Kim. 200 páginas.

En esta historia autobiográfica, el gran historietista Kim (famoso por crear a "Martínez el facha" para El Jueves) narra sus vivencias como inmigrante en la Alemania de los 60. En el libro, además de las vicisitudes del autor (todas muy interesantes), también se vuelcan historias de las diferentes personas con las que éste se fue relacionando. Todos esos elementos suman para que el lector se dé cuenta de qué tipo de país era España en aquella época, por qué la gente marchaba para trabajar fuera y en qué condiciones lo hacía. Para no repetir la historia es conveniente ser consciente de lo ha pasado y leer esta obra ayuda a ello. Muy bueno.


35. "Ese mundo desaparecido" de Dennis Lehane. 352 páginas (e-book).

La tercera entrega de la saga de la familia Coughlin, que bien podría tener como coletilla "hampa en el siglo XX", responde al nivel habitual de las novelas de Lehane, es decir, una trama de género negro clásico bien asentada, junto con unos personajes muy bien definidos. Si a eso le unes unos buenos diálogos, tienes una de esas obras fantásticas para devorar, por ejemplo, en épocas de vacaciones.