Terminó octubre igual que septiembre, con una cifra absurdamente ridícula de libros leídos. Bueno, libros implicaría haber leído más de uno y, aunque compagino la lectura de varios libros a la vez, sólo terminé uno. Un libro de relatos en español, y breve. Tengo que ponerme las pilas con la lectura, porque tengo la sensación de estar perdiéndome algo (es así) y me produce intranquilidad, he de buscar un espacio nuevo que me permita conectar de nuevo con la literatura y el placer de evadirme a otro sitio a través de la lectura. Bueno. Mientras dejo la reseña de "el libro" leído. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:
23. "La bicicleta estática" de Sergi Pamiès. 128 páginas.
No suele hablarse suficiente de la maestría de los buenos escritores de relatos, y es una pena. Primero porque una buena historia no es corta ni larga, sólo buena. Y segundo porque el lector medio se pierde a escritores fantásticos como Sergi Pàmies.
En "La bicicleta estática" nos encontramos con un buen puñado de historias buenas, con el estilo particular de Pàmies, mezcla de costumbrismo, autobiografía y originalidad, y que hacen reír y llorar a partes iguales.
Compré este libro en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Otoño, en Madrid. Uno de esos pequeños placeres que te dan alegría.
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