Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

martes, 27 de septiembre de 2011

"Grita" de Jarabe de Palo

No sé la de veces que habré escuchado (y cantado) esta canción, pero nunca me canso de oírla. No es una de esas canciones que necesite escuchar en plan frenético como otras, pero si tuviera que hacer una lista de mis canciones favoritas seguro que la pondría en ella, me parece que es un canto a la amistad sencillamente fantástico y me siento muy identificado cuando la escucho. Jarabe de Palo es uno de los grupos españoles que más me gustan porque he seguido su música desde que empezaron con "La flaca" y siempre que han sacado un disco ha habido alguna canción que me ha llegado de manera especial. Además Jarabe de Palo me hace pensar en mi amigo M. (es su grupo favorito) al que quiero un montón y, aunque ahora nos veamos menos (siempre nos quedará el fútbol, jejeje), considero como a un hermano, por lo que siempre que escucho "Grita" me acuerdo sobre todo de él.

Resulta que no hace muchos días iba conduciendo (cosa muy rara en mí) mi motonabo (un esplendoroso Corsa que cumplirá 22 añitos en breve) y como el pobre no tiene muchos de los avances tecnológicos que se le presuponen a un coche hoy día (en vez de dirección asistida es insistida, en vez de aire acondicionado tiene aire condicionado a si bajas la ventanilla o no, los frenos no son ABS sino más bien "ahívaese", la quinta marcha no debía existir en 1989...) resulta que he de llevar una radio portátil si quiero escuchar algo y no aburrirme. El caso es que como no se sintonizaba nada de nada me decidí por enchufar Kiss FM (no sé por qué pero siempre se oye bien) y cuando acababa de sintonizarla...Zas, ahí la tenía. La canté, por supuesto, y la verdad es que llevo unos días con ella en la cabeza así que por eso estoy escribiendo esto.

Supongo que todo el mundo conoce a Jarabe de Palo (por eso no pongo enlaces) y seguro que la mayoría también conoce esta canción pero de todas maneras, a continuación pongo un vídeo y la letra para el que le resulte interesante.



Hace días que te observo
y he contado con los dedos
cuántas veces te has reído,
y una mano me ha valido.
 
Hace días que me fijo
no sé qué guardas ahí dentro
y a juzgar por lo que veo
nada bueno, nada bueno.
 
De qué tienes miedo
a reír y a llorar luego
a romper el hielo
que recubre tu silencio.
 
Suéltate ya y cuéntame
que aquí estamos para eso
pa' lo bueno y pa' lo malo
llora ahora y ríe luego.

Si salgo corriendo, tú me agarras por el cuello
y si no te escucho, ¡grita!
Te tiendo la mano tú agarra todo el brazo,
y si quieres más pues, ¡grita!

Hace tiempo alguien me dijo
cuál era el mejor remedio
cuando sin motivo alguno
se te iba el mundo al suelo.

Y si quieres yo te explico
en qué consiste el misterio
que no hay cielo, mar ni tierra,
que la vida es un sueño.

Si salgo corriendo, tú me agarras por el cuello
y si no te escucho, ¡grita!
Te tiendo la mano tú agarra todo el brazo,
y si quieres más pues, ¡grita!
¡Grita! ¡Grita! ¡Grita!

Si salgo corriendo, tú me agarras por el cuello
y si no te escucho, ¡grita!
Te tiendo la mano tu agarra todo el brazo,
y si quieres más pues, ¡grita!

sábado, 24 de septiembre de 2011

Ha empezado el cole...¡¡¡Vuelven las series!!!

Efectivamente amigos, como todos los años septiembre nos trae un montón de cosas malas (el fin del verano, la vuelta de vacaciones, el comienzo de las clases, etc.) pero también llega la buena noticia del comienzo del grueso de las series yanquis. Normalmente, las cadenas estadounidenses eligen la última semana de septiembre y primeras de octubre para poner toda la carne en el asador, con grandes estrenos (éstos suelen ser de los últimos, si encuentro algo decente ya lo comentaré por aquí) y, sobre todo, con la vuelta de los pesos pesados (esas series que se mantienen en antena durante años por el éxito ya sea de crítica, público o ambos).

Supongo que cada uno de los aficionados de series tendrá en su agenda una lista para recordarle cuándo empiezan cada una de las series que sigue (o bien tiene algún amigo o familiar que se lo recuerde). Pues bien, mi lista, al menos la que he utilizado esta semana, es la siguiente: Cómo conocí a vuestra madre (How I Met Your Mother), Modern Family, Parks and Recreation, Community y Fringe. A continuación haré una pequeña reseña de todas excepto de Fringe, porque todavía no he visto el capítulo, así que ya hablaré de ella más adelante.

Como suele ser habitual, el inicio de la séptima temporada de How I Met Your Mother empalmó con el final de la sexta, esta vez con la novedad de que el estreno se produjo con dos capítulos seguidos en vez de uno. Eso sí, no ha cambiado nada de un año para otro (quizá a peor), la serie cada vez es más mediocre y no hace apenas gracia. Llevan más de tres temporadas estirando el chicle y en demasiadas ocasiones recurren a su propia historia (antes era puntual), con lo que tienes la sensación de que no hacen más que contarte una y otra vez lo mismo. La frescura de las primeras temporadas de HIMYM con grandes diálogos y recursos narrativos, fantásticas puestas en escena y maravillosos usos de las nuevas tecnologías se ha ido diluyendo de tal manera que si al principio estaba convencido de que podría ser la heredera de Friends (que es mucho decir) se ha convertido en esa serie que echan en EE.UU. los lunes y yo me descargo los martes para intentar que me entretenga 20 minutos. Encima las innovaciones más recientes no hacen más que joder la serie, la última es que Barney (el mejor personaje de la serie de lejos) se va a casar. Triste pero cierto, sobre todo sabiendo que la única gracia que tiene es que es un misógino que trata de acostarse por todos los medios con todas las mujeres guapas del mundo. Encima lo peor es que en vez de renovar la serie temporada a temporada, los águilas de la cadena les renovaron por dos años, con lo que ya sabemos que esta temporada los hijios de Ted tampoco van a saber cómo conoció a su madre. Yo sólo espero que la octava sea la última.

Foto de los protagonistas de How I Met Your Mother

Por otro lado, la frase "más de lo mismo" nos puede valer para definir el inicio de la tercera temporada de Modern Family aunque en este caso se trata de algo positivo, básicamente porque tras ver los dos primeros episodios que estrenaron de una tacada (se ve que hay bastantes que han tenido la misma idea) puedo afirmar que el nivel de esta comedia amable no ha bajado ni un ápice. Aunque la manera de llegar al espectador siga casi siempre la misma serie de pautas (cosa bastante lógica en este caso dado que es para todos los públicos), la originalidad de los guiones, lo fantástico que es el uso de la coralidad que ofrece una serie con tantos personajes (todo el elenco está francamente bien, cada uno aportando lo suyo como una máquina bien engrasada), y, sobre todo, la presencia del personaje de Phil Dunphy (Ty Burrell) que siempre te saca una sonrisa con su patetismo, hacen que la serie esté en plena forma y que dé la sensación de que tienen cuerda para rato. Al menos eso espero.

Foto de los protagonistas de Modern Family

A la par que la anterior se encuentra Parks and Recreation que estrenó el jueves su cuarta temporada con un capítulo en el que no da la sensación (más bien al contrario) de que se vaya a perder algo de todo lo que la ha hecho curiosa, divertida y original. Creo que esta serie ni siquiera ha llegado a España (de hecho no recuerdo cómo narices llegué a ella porque normalmente la gente la ve por The Office y yo no he visto esa serie en mi vida) así que a modo de resumen diré que, aunque hay varios personajes (de nuevo serie coral) en este caso todo gira en torno a Leslie Knope (Amy Poehler) una excéntrica funcionaria de ayuntamiento obsesionada con llegar a algo en el mundo de la política, que trabaja en el departamento de, para que nos entendamos, parques y jardínes de la ficticia ciudad de Pawnee en Indiana. La verdad es que todos los personajes son más o menos rarunos (no sabría decir cuál es el más extraño, pero creo que el jefe es la máquina) pero en conjunto producen una comedia simpática y sin pretensiones de veinte minutillos que se te hace muy corta, y con la que en muchas ocasiones te ríes un montón, así que se la recomiendo a todo el mundo.

Foto de algunos de los personajes que han pasado por Parks and Recreation

Empecé a ver Community justo antes del verano y la verdad es que la considero el descubrimiento del año. Si empiezas a ver los primeros capítulos de la primera temporada al principio tienes la sensación de que va a ser alguna historia que ya has visto (como pasa con un montón de comedias), pero según vas avanzando capítulo a capítulo, te das cuenta que el tío al que se le ha ocurrido toda la historia es un puto genio que ha revolucionado la manera de hacer comedias de esta clase: inventando la anti-comedia habitual, en la que usa todos los clichés de las series clásicas pero a la vez no lo hace al reírse de ellos. Además se saca de la manga un par de increíbles episodios relacionados con el paintball y los diálogos siempre mantienen continuas referencias a películas y series. A mí me enganchó de tal manera que me enchufé en un espacio corto de tiempo las dos temporadas que se han emitido (en EE.UU., aquí no tengo ni idea), así que llevaba esperando con ganas de más el comienzo de la tercera que se lanzó el jueves, y no me ha defraudado, estoy convencido de que ésta será tan buena o mejor que la segunda (que ya fue mejor que la primera) así que espero que si alguien lee esto se haga con los capítulos de esta fantástica serie. Es imprescindible (y eso que no me he parado a describir a los personajes).

Cast principal de Community
 
Según estaba escribiendo todo me he dado cuenta de son todas comedias, supongo que hay épocas en las que uno sólo busca que le hagan reír, aunque he de reconocer que veo más series y no todas son comedias de 20 minutos (como las inglesas de las que ya hablé en su momento), así que escribiré sobre ellas en un futuro.

viernes, 23 de septiembre de 2011

"Comer animales (Eating animals)" de Jonathan Safran Foer

Ayer me terminé el libro "Comer animales" (Eating animals) de Jonathan Safran Foer, el que hace el número 102 de los que me he leído este año (se me ha ocurrido la idea de hacer un post a final de año con la lista de todos los libros que me he leído y hacer una pequeña ficha con su reseña, autor, páginas, en qué formato lo leí, etc.). No es la primera vez que leo un libro suyo, de hecho podría decirse que es un escritor al que sigo porque ya me he leído dos novelas suyas antes. Es curioso como llegué a este autor, resulta que había leído una buena crítica de la película "Todo está iluminado" protagonizada por Elijah Wood (joder Frodo, estás en todas partes), la vi, me gustó mucho y pensé que lo más lógico era que el libro fuera mejor (esto ocurre en el 90% de los casos, dejo un margen porque hay algunos libros peores que sus películas) así que me lo compré (edición barata, evidentemente). En "Todo está iluminado" el autor se pone como protagonista en un ficticio viaje a Ucrania en busca de sus orígenes, mezclando comedia y drama (sí amigos, el autor es judío y sus abuelos huyeron de allí como alma que lleva el diablo en una época que todos conocemos) de manera fantástica así que se ganó otra oportunidad. En "Tan fuerte, tan cerca" trata con maestría el drama post 11 de septiembre a través de los ojos de un niño que ha perdido a su padre en los atentados de las Torres Gemelas, y lo hace sin alardes, lo que hace que sientas muy cercana la narración y te haga creer que se trata de una historia completamente real. Así que basándome en la feliz experiencia de la lectura de estas dos novelas me decidí a adquirir (mediante descarga por internet, claro está) el ensayo "Comer animales".
    
Foto de Jonathan Safran Foer
Ante el inminente nacimiento de su primer hijo, Jonathan Safran Foer (es bastante joven, tiene 34 años), se cuestiona a sí mismo su relación con la comida, en concreto con respecto a su consumo de comida animal. Él explica que durante años se ha considerado vegetariano pero nunca de manera radical y sin dejar del todo de comer animales pero que, dentro las cosas a las que le ha dado muchas vueltas con respecto a la llegada al mundo de su hijo, siente la necesidad de conocer toda la información posible sobre los procedimientos que usa el ser humano para que los animales que caza, pesca o cría se conviertan en alimento y así poder actuar en consecuencia. A priori parece un alegato en favor de ser vegetariano pero, pese a que el autor desde el principio muestra su opinión, en realidad se trata de una búsqueda de la verdad, un intento de saber qué es lo que sucede con los animales que nos comemos, para poder reafirmarse o no en su opinión. De este modo viaja por EE.UU. visitando sitios, entrevistando gente, investigando y estudiando toda la información disponible para poder tener una idea clara de la situación. A medida que acompañamos al escritor por todos los lugares que visita (criaderos de cerdos, de pavos, de pollos y de gallinas, ranchos, granjas industriales, granjas clásicas, etc.) él nos va comentando cifras relacionadas con este tema (que aunque produzcan escalofríos, están bien documentadas y sin sesgo de ningún tipo) y, además de contarnos todo lo que ve, transcribe las entrevistas con gente de diferente opinión sobre el consumo de animales (rancheros, criadores, propietarios de granjas industriales, gente de PETA, vegetarianos que trabajan en ranchos o mataderos...), lo que te permite tener una visión amplia y muy completa sobre toda esta historia.

He de reconocer que, pese a que me fiaba del autor (si hubiera sido un desconocido no me habría acercado al libro), tenía cierto prejuicio con esta historia desde mi postura de ser humano omnívoro (y bastante carnívoro, como carne o pescado todos los días) por si me encontraba con un alegato vegano. Sin embargo, aunque yo no he cambiado de opinión sobre el tema (seguiré comiendo carne y pescado hasta que me muera) sí me ha hecho reflexionar bastante sobre el trato que se les da a los animales que consumimos (en la mayoría de los casos es atroz), sobre lo poco que sabemos de la comida en general que llega a nuestros platos, y por encima de todo, sobre las nefastas consecuencias de la industrialización en el mundo de la alimentación, ya que al leer el libro te das cuenta de que las pandemias del siglo XX (y ahora también del XXI) han sido provocadas por el mismo ser humano al forzar la producción en la cría de animales (y eso que el autor no se para a estudiar lo que sucede con las verduras, frutas y demás). Vamos, que merece la pena leerlo (se avanza muy rápido y es muy entretenido) porque hace que disfrutes de otros puntos de vista diferentes al tuyo, te da un montón de información que seguro desconoces y además te hace reflexionar (lo que a día de hoy debería valorarse mucho).

Además de la reseña tengo una anécdota curiosa con este libro. Cuando estuve en Barcelona hace un par de semanas, disfruté del turismo en una ciudad fantástica y con mucho que ver, pero no me encontraba en plena forma emocional y creo que eso mermó el disfrute. Por ello, cuando me paro a pensarlo, creo que el mejor momento del viaje fue cuando me metí una tarde en la Casa del Libro en la zona de las Ramblas para dar una vuelta ojeando libros, y me encontré con aire acondicionado (el calor fuera era insoportable), un cómodo sillón vacío y este libro en mis manos (estaba en una estantería y lo cogí). Estuve 45 minutos allí que se me pasaron como un suspiro y me decidí a seguir la lectura (en mi e-book) cuando volviera a Madrid. Así que eso hice hasta que me di cuenta de que la versión en castellano que tenía estaba incompleta y tuve que tirar de la versión en inglés para las partes que no estaban. Es la primera vez que me leo un libro de tres maneras diferentes, un lío, vamos, pero a mí al menos me ha merecido la pena.

martes, 20 de septiembre de 2011

"Copenhague" de Vetusta Morla


Estoy convencido de que ésta es una canción que si bien puede que no todo el mundo haya oído (aunque es bastante famosilla), seguro que la mayoría sí conoce al grupo (Vetusta Morla) y ha escuchado alguna de sus canciones alguna vez. No creo que con esta canción pase como con "Niebla" que, aunque sea de un grupo que empieza ya a salir en los medios (Supersubmarina), es bastante menos conocida y como la banda tiene menos repercusión es fácil que el que la haya visto se encuentre con que es la primera vez que oye hablar del grupo y de la canción. Como no creo que sea necesario hablar de Vetusta Morla, de lo buenos que son y lo bien que suenan sus canciones, quizá lo mejor sea que cuente cómo llegué a escuchar esta canción en particular y tras ella, el resto de canciones del grupo de Tres Cantos. 


Resulta que estaba escuchando la radio por la tarde (es una costumbre que tengo muy arraigada, la radio me acompaña casi todo el día desde que era pequeño), en concreto "La ventana" de Gemma Nierga (que es una petarda repipi pero que tiene un programa decente con fantásticos colaboradores y competidores mediocres en la misma franja horaria) justo el día que salió de lehendakari Patxi López y cuando le preguntaron (en esa rueda de preguntas absurdas que suelen hacer en estos caso, ¿corbata o pajarita? ¿pelo largo o corto? ¿de pie o sentado?...) por una canción nombró en concreto "Copenhague". La verdad es que me sorprendió porque no veía al bueno de Patxi tan puesto en grupos nuevos y, aunque hasta ese momento no había puesto el menor interés en la música de Vetusta Morla, me centré en escucharla....Y me encantó. No sabría explicar muy bien qué es lo que más me pilló, quizá el ritmo de la música, quizá la fuerza del estribillo de la letra, probablemente el conjunto de ambas, pero me pasó lo que ya expliqué en el primer post de la sección Canciones que rondan mi cabeza, no paré hasta hacerme con ella y luego con el resto de la, por ahora, corta discografía de Vetusta Morla. A mí me gustan un montón, me parece que son diferentes y que sus canciones tienen algo que al menos a mí me engancha. 

A continuación pongo un par de vídeos, primero el de la canción como suena en el disco (el que a mí más me gusta) y luego en un concierto para Radio 3 (esos tíos son unos visionarios), además de la letra.


 

 


El corría, nunca le enseñaron a andar,
se fue tras luces pálidas.
Ella huía de espejismos y horas de más.

Aeropuertos. Unos vienen, otros se van,
igual que Alicia sin ciudad.

El valor para marcharse,
el miedo a llegar.

Llueve en el canal, la corriente enseña
el camino hacia el mar.
Todos duermen ya.

Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar.

Un instante mientras los turistas se van.
Un tren de madrugada
consiguió trazar
la frontera entre siempre o jamás.

Llueve en el canal, la corriente enseña
el camino hacia el mar.
Todos duermen ya.

Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar...O empezar.

Ella duerme tras el vendaval.
Se quitó la ropa.
Sueña con despertar
en otro tiempo y en otra ciudad.

Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar...

domingo, 18 de septiembre de 2011

Navarro es yugoslavo

Hace años (debió ser a finales de los noventa, así que ya ha llovido) leí un artículo sobre Alberto Herreros (ex-jugador de Estudiantes y Real Madrid) que se titulaba "Herreros es yugoslavo" (no lo he encontrado, sólo recuerdo que era en un periódico de verdad no el As, el Marca, y demás panfletos), en el que se ensalzaba la capacidad del alero madrileño para anotar de manera compulsiva, especialmente en los momentos más calientes del partido, haciendo suya la característica que se les presuponía a los jugadores balcánicos desde tiempo inmemorial, la frialdad en las situaciones difíciles. A mí la verdad es que me parecía una comparación que estaba bien, porque Herreros era un anotador excelso, capaz de meter puntos lanzando casi desde cualquier parte, pero no terminaba de ver en él esa cualidad que tenían esos elementos de la antigua Yugoslavia tipo Petrovic que te daban la sensación de que pasara lo que pasara, les defendieras quien les defendiera, eran capaces de anotar 20 puntos seguidos casi sin inmutarse. Sin embargo, eso sí lo hace Juan Carlos Navarro, de lejos mi jugador favorito de la selección española actual (sí, mi favorito, no el mejor que todos sabemos quién es) y diría que de siempre.

Digo esto no sólo por las dos recientes actuaciones de cuartos de final y semifinales del Eurobasket que se celebra en Lituania (ojalá hoy ganemos el oro, estamos muy por encima de Francia y de cualquiera en Europa, pese a la inutilidad de Scariolo), sino porque llevo viendo jugar a Navarro en directo (en los partidos contra el Estu) y en la tele desde hace más de 10 años, y siempre me ha producido la misma sensación de ser capaz de ganar partidos él solo. Le he visto meter canastas de último segundo, triples de ocho metros (incluso saltando con un pie como el otro día), canastas tirándose para atrás, penetraciones con canasta y falta personal, el amago (que todo el mundo conoce pero que nadie sabe parar) que hace de ir hacia canasta para terminar dando un pasito hacia atrás y tirar (meter) un triple, sus ya míticas bombas...En resumen, un repertorio digno del mejor. Me hubiera gustado poder poner a continuación un extracto de una conversación vía correo electrónico entre mi amigo P. y yo, en la que cada uno explicaba por qué Navarro es tan bueno (ojo, el es del Real Madrid de baloncesto y yo del Estu, Navarro en liga ACB es el enémigo), pero no la he encontrado. Eso sí, voy a poner algo que escribí hace más o menos un año (en otra conversación con P.) sobre él:

"(...) Yo sólo te digo que he visto grandes jugadores en estas temporadas de abonado del Estu (esta es la décima): Calderón, Nocioni, Scola, Ricky Rubio, Rudy Fernández, Jasikevicius, etc. (no voy a nombrar gente que haya estado en el Estu para no ser partidista ni a Gasol porque no le he visto en directo) pero de todos estos años, si tuviera que elegir el primero (como si fuera en el patio de un colegio) sería a Navarro, que es el mejor y al que más talento le he visto desarrollar en la cancha. He visto al Barça del triplete (aquel de Jasikevicus, Bodiroga, Dueñas...) venir a Vistalegre y perder de 20 o más y que no tengas la sensación de que el partido está ganado porque aquel muchacho se empeñaba en responder. He visto decenas de veces a la Demencia gritar "no es una bomba, es un petardo" o "por culpa de Navarro nos fuimos del Mundial" y él responder con una canasta inverosímil o un triple estratosférico para callar a la grada. Era como cuando yo veía de pequeño a los yugoslavos competir y comprobaba que cuanta más presión tenían mejor rendían (o rendían igual pero el resto se cagaba), da la sensación de que Navarro es el más yugoslavo de todos los jugadores actuales, que le pones en la Yugoplastika aquella o en la selección de finales de los 80 y pasaría por uno de ellos excepto por la tez morena.
Ahora bien, hay un par de cosas que no soporto que haga:
1. El gestito ese de levantar los brazos como si le diera un ataque epiléptico, no se lo aguanto ni a él ni a ningún jugador que lo haga, me desespera que no veas, porque la mayoría de las veces pitan falta y es un puto engaño.
2. La incapacidad de reconocer una falta (otro como Garbajosa, que no reconoce una falta ni aunque remate al jugador contrario en el suelo con una recortada), no hace muchas pero las que hace siempre se acerca al árbitro y hace el mismo gesto que en el vídeo de chavales, lo que me hace suponer que no ha reconocido una falta en su puta vida, y eso me parece una falta de respeto hacia el rival que no veas.

Pero claro, al lado de sus virtudes esos defectos son de risa, evidentemente."

Cuando en el texto anterior pongo "el vídeo de chavales" me refiero al que viene a continuación, en el que se ve a unos jovencísimos Pau Gasol y Juan Carlos Navarro:


Espero que después de escribir este post en el que casi todo son loas, el bueno de Juan Carlos responda con un partidazo contra los gabachos (qué bien sabe ganarle a los franceses, ¿verdad?) que nos sirva para ganar el oro, porque sino me dejaría un poco mal, jejeje. 

sábado, 17 de septiembre de 2011

Los vampiritos

De las series que he visto durante el verano (al menos algunas de ellas) ya he hablado en otros posts, pero me he dejado una en el tintero: True Blood. La verdad es que no sabía muy bien qué escribir sobre esta serie (conocida como los vampiritos por V. y por mí) ahora que su cuarta temporada acaba de finalizar (en EE.UU. aquí creo que la pondrá algún canal de pago este mes). Creo que todo el mundo, al menos todos los que seguimos series de televisión, considera que hay alguna de las que ve de la que le avergüenza reconocerse aficionado. Los vampiritos me hacen sentirme justo así.

Si tuviera que hacer un resumen de lo que se ve en True Blood, pero quitando todas aquellas cosas relacionadas con el mundo del terror y de la ciencia ficción (vampiros, hombres lobo, cambiantes, leedoras de mentes, médiums, hadas, que la sangre de los vampiros provoque alucinaciones como una droga...), lo único que quedaría es un culebrón. Sí amigos, un culebrón como los sudamericanos que ponían en la tele después del telediario (parece que esa época ha pasado pero nunca se sabe) con personajes que cada temporada se enamoran unos de otros y viven apasionados romances, como si las experiencias entre ellos por esas situaciones no pasaran factura. True Blood es un culebrón de tal calibre que de hecho estoy convencido de que el personaje principal, Sookie Stackhouse (Anna Paquin), no va a parar hasta pasarse por la piedra a todo ser místico (y que sea guapo y cachitas claro está) que se le ponga por delante (ya lleva dos vampiros y creo que el siguiente será un hombre lobo).

Cartel promocional de la serie


Si lo analizamos seriamente, la serie es un rato mala, carece de coherencia por ninguna parte y ni siquiera la presencia de seres fantásticos puede justificar que toda la trama se sujete con alfileres. Al tratarse de una historia más o menos coral se abren muchos arcos argumentales y la verdad es que, excepto los principales (y no siempre), no todos se cierran y los que lo hacen siempre dejan una sensación de chapuza rápida y de triste "continuará..." de serie de los ochenta. La única parte que considero buena de la serie (aparte de los desnudos femeninos, jejeje) es que aparezcan personajes nuevos y vayan cepillándose a personajes antiguos (sí, vamos, que se muera alguno de vez en cuando), aunque hay alguna en particular que merece morir y parece que no se va ni con agua caliente (sí Tara, eres tú, el personaje más odioso de una serie llena de personajes odiosos).

Después de ponerla como un trapo, el que lea esto pensará, ¿y por qué coño la ves?...Pues no sé. No tengo idea de por qué seguí viéndola después de tragarme el infierno de la segunda temporada (la peor de las cuatro emitidas con diferencia) aunque creo que fue porque la tercera no era tan mala (y tenía un personaje sensacional, el vampiro Russell Edgington) y pensé que podría remontar el vuelo. Me equivoqué y quizá fue porque, cuando empecé a ver la serie, me resultó original (la idea de que los vampiros y demás bichos sobrenaturales salgan del armario tiene su punto) y, aunque ya se veía en su origen (las inclasificables ¿novelas? de Charlaine Harris) el punto de culebrón que tenía la historia, mantenía la tensión en el espectador y las ganas de saber lo que les ocurría a los personajes (además de la violencia y el sexo, que siempre atraen). Ahora esa sensación ya no la tengo, de hecho sólo me divierte la idea de que se mueran (en la serie, eh), que sufran de lo lindo o que les pase algo raruno.

Anuncio de la bebida sustitutiva de la sangre que da título a la serie

Si la gente que ha visto True Blood leyera esto que he escrito, más de uno y más de dos estarían bastante de acuerdo con lo que digo. Me da la sensación de que hay series (ésta es una de ellas) en las que te metes y es como si fuera una espiral de la que no puedes salir, capítulo a capítulo pensando que la cosa va a mejorar...Pero no lo hace y lo único que te saca de ellas es una decisión drástica (como cuando dejé de ver Dexter al principio de su segunda temporada, que según la gente tiene una temporada gloriosa, la cuarta o la quinta, pero que ya me da igual), que cancelen la serie (esta opción es la menos probable, ya que tienen a un montón de imbéciles como yo viéndola) o que se termine, y yo la verdad es que espero que los vampiritos se acaben lo antes posible...Aunque no lo creo.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Literatura de bolsillo: "¿Cuándo empezaste a leer?"

La verdad es que no recuerdo desde cuándo escribo (me refiero a ficción) pero supongo que debió ser en los últimos años de instituto según me iba acercando al fatídico día en el que empecé la universidad (¿he dicho que soy ingeniero?), aunque lo que sí que tengo claro es que aún sin escribirlas, he montado historias en mi cabeza desde que tengo uso de razón. Supongo que aunque fabular es algo que todo el mundo hace a menudo, la cantidad de historias curiosas (una manera muy bonita de denominar a las chorradas) que se me ocurren a lo largo del día es bastante considerable como para considerarla normal. De hecho, desde hace ya bastante tiempo, cuando se me ocurre alguna idea la escribo en el móvil para tratar de desarrollarla con calma.

Ojo, esto no significa que tenga talento alguno para la escritura, soy perfectamente consciente de mis limitaciones. Estoy convencido de que algunas de las cosas que escribo son buenas (alguna puede que muy buena), algunas malas (y las hay muy malas) y que la mayoría son mediocres (de esas que ni fu ni fa). Además, mi capacidad de desarrollo de una historia con coherencia no va más allá de un cuento de dos páginas, según me alejo de ahí lo que pueda escribir se podría almacenar en un vertedero literario.

Desde hace algún tiempo no me paro a escribir ninguna de las chorradas que me rondan por la cabeza y eso es algo que no me gusta. De hecho, una de las razones que tenía en mente relacionadas con la idea de escribir en un blog era la de retomar la actividad de escribir pequeños cuentos a partir de esos pensamientos que apunto a menudo en el móvil. Espero que todo aquel que lea los cuentos que publicaré aquí se dé cuenta de que no tengo ningún tipo de ambición literaria y que lo hago exclusivamente por afición, así que espero que las críticas no sean feroces, jejeje. Bueno, el primero de los cuentos (mejor dicho, microcuentos) se llama "¿Cuándo empezaste a leer?" y es el siguiente:

“¿Cuándo empezaste a leer?”, me preguntó mi hijo de nueve años. “Cuando leí el libro del abuelo Matías”, le respondí. Yo tenía más o menos la edad de mi hijo cuando, tras una larga enfermedad, murió mi abuelo. Fue entonces, durante el engorroso reparto de las pertenencias del difunto, cuando mi abuela me dijo, colocando un libro en mis manos: “Tu abuelo habría querido que te quedaras con él”. No podía creer que aquel entrañable viejecito que no había ido jamás a la escuela, hubiera podido escribir ni una sola frase entera sin faltas de ortografía, y sin embargo, allí lo tenía, ajado y sin tapas, pero todo un libro que había salido de sus manos. Devoré sus páginas y me picó el gusanillo de la lectura, que aún me dura. Tardé algunos años en saber que aquellas fascinantes aventuras en un viaje alrededor del mundo las había escrito Julio Verne.

martes, 13 de septiembre de 2011

Frodo y su perro

La semana pasada terminó en EE.UU. la primera temporada de Wilfred, el remake que los yanquis han hecho de la comedia australiana del mismo nombre. No puedo hablar de la serie original porque no la he visto y no puedo comparar, pero la americana me parece sin duda el estreno más curioso y a destacar de lo que ha salido este verano.

La historia es la siguiente, resulta que Ryan (Elijah Wood, de ahí lo de Frodo) es un acabado de los pies a la cabeza y decide suicidarse tomándose unas pastillas (sí, desde luego para ser una comedia tiene un comienzo de lo más lúgubre), pero como es un patético de campeonato resulta que no le hacen efecto... ¿O sí? Resulta que cuando se despierta con la llamada de su vecina (Fiona Gubelmann) a la puerta de su casa para pedirle que le cuide al perro, además de comprobar que no la ha espichado, se da cuenta de que en vez de ver un perro normal lo que observa es a un fulano (Jason Gann, uno de los creadores de la serie original) embutido de los pies a la cabeza en un disfraz de perro.

Póster promocional de "Wilfred"


Sí amigos, cuando mi colega P. me recomendó la serie yo pensé lo mismo, eso es una gilipollez como un castillo. Pero el caso es que al ser tan insistente y que además cada capítulo sólo dura 20 minutos (evidentemente, como el resto de cosas que "consumo" me he descargado de Internet toda la serie sin anuncios) me convenció para que le diera una oportunidad. Las palabras exactas de P. fueron "ya verás como te mola, el perro es un hijo de puta y te descojonas". Pues la verdad es que tenía razón, Wilfred, el perro que le da nombre a la serie, es un cabrón con pintas que lo único a lo que se dedica es a fumar marihuana, tirarse un oso de peluche gigante y, sobre todo, joderle la vida todo lo que puede al pobre Frodo (lo siento Elijah, para mí serás Frodo hasta que te mueras).

Sin embargo yo creo que, aunque de primeras, tras ver el capítulo piloto, pienses en ver algún capítulo más para ver qué más putadas hace el jodío perro, es el patetismo del amigo Frodo lo que resulta más divertido y lo que te anima a seguir viendo la serie. Ayuda también la presencia de otros personajes secundarios (el novio cachitas de la vecina, la absorbente hermana de Frodo, los vecinos rarunos...) y de numerosos artistas invitados que van saliendo en los diferentes episodios. P. tras recomendármela me dijo que la serie no iba a ninguna parte, que era imposible estirar la historia mucho porque no daba más de sí aparte de ver al perro comportándose como un mamón, pero sólo por ver las caras que pone el bueno de Elijah (no siempre le voy a estar llamando Frodo) en cada situación comprometida en la que se mete, bien porque Wilfred le empuja o bien porque le manipula, ya merece la pena ver los 13 capítulos de la primera temporada. Además la han renovado para una segunda temporada, lo que les ha permitido terminar la primera con lo que los yanquis llaman cliffhanger, así que si te mola sabes que podrás ver más capítulos cuando vuelva el año que viene, aunque supongo que no será al menos hasta el verano porque, además de participar en otras pelis, ¿a qué no adivina nadie qué personaje tiene que interpretar Elijah Wood en la superproducción que está realizando Peter Jackson?

¿Caricatura o realidad?

lunes, 12 de septiembre de 2011

El libro número 100, "Pastoral americana" de Philip Roth

100 libros...Se dice pronto. Desde que empecé a apuntar los libros que me iba leyendo durante el año, al comprobar lo cerca que me quedaba de esa cifra siempre tuve la idea en mente de llegar algún día a los 100 libros leídos. Sé que sonará un poco raruno pero ha habido veces en las que, según el número de libros que me hubiera leído hasta ese instante, calculaba cuál sería la cifra a final de año para ver si terminaría llegando al mítico número 100 (de hecho creo que para ver cómo evoluciono en número de libros según las épocas del año, a partir del año que viene voy a incorporar a la lista de libros leídos el día en el que termino el libro en cuestión). Antes de terminar las asignaturas de la carrera (soy un triste ingeniero, ya hablaré sobre esto algún día) mi voracidad lectora se veía completamente frenada en torno a primeros de febrero, junio y septiembre, lo que lógicamente provocaba que el número de libros a final del año fuera más bajo que si no tuviera mierdas que estudiar. Este año, pese a que me operé de la vista (estoy tuneado de puta madre) estando fuera de circulación lectora un tiempo y a otros temas de índole personal que no me han dejado concentrarme lo suficiente en la lectura, al no tener basurillas inútiles que chapar y, como ya expliqué en otros posts, con la ayuda de mi fantástico libro electrónico, he mantenido un ritmo de lectura bastante alto, por lo que daba por hecho que llegaría a los redondos 100 más pronto que tarde. Que haya sido en septiembre lo único que me dice es que quizá pueda llegar incluso a los 150, aunque una vez pasado el reto de los 100, me importa más leer buenos libros que cuántos sean.

Ojo, que aunque parezca que lo que más me importa es el número, como si sólo fuera un competidor de marcas estilo Bubka cuando superaba el récord de salto con pértiga centímetro a centímetro (es lo que tiene la pasta), lo que me interesa por encima de todo es leer buenas historias, cortas o largas, pero que a priori parezcan interesantes y que crea que me van a gustar. Por eso me dedico a hacer listas con nombres de autores cuyos libros me han gustado previamente y de libros que, cuando me he leído el resumen o crítica, me han parecido interesantes. Además, cuando alguien cuya opinión valoro me habla de autores o de libros, también los apunto y, cuando estos autores (los que encuentro yo y los que me recomiendan) aprovechan su oportunidad (yo lo llamo así, le doy una oportunidad a fulanito o a menganita) sigo leyendo libros suyos. Eso sí, no significa que porque me haya gustado un libro de un tipo me vayan a gustar todos y vaya a leer todo lo que saque (por ejemplo, me gustó "La tempestad" de Juan Manuel de Prada pero luego me leí otro suyo que me pareció tan infame que no recuerdo el nombre y me quitó las ganas de darle más oportunidades).

El libro que ha hecho el número 100 de los leídos durante 2011 es una oportunidad que le he dado a Philip Roth. Aunque se trate de un escritor consagrado, siempre en las listas de los mejores autores, vencedor de premios importantes y demás, siempre había tenido reticencia a leer cualquiera de sus libros (no sé explicar la razón). Ahora que puedo leer algunos libros "gratis" (lo de gratis es un decir, porque la conexión a Internet no es precisamente gratuita) doy muchas más oportunidades que antes, lo que me ha permitido ampliar el abanico de autores que leo (que ya era bastante amplio), así que, tras la multitud de recomendaciones que he leído de Moli en su blog sobre Philip Roth, decidí que se la merecía. Para ello, me documenté un poco sobre los libros que ha escrito este hombre y, como todas las críticas que leí coincidían en que se trataba de su mejor obra, empecé a leer "Pastoral americana".

Para empezar he de decir que me ha gustado, lo que implica que el bueno de Philip tendrá otra oportunidad (suena como si fuera Jorge Herralde o cualquiera de los fulanos que dirigen editoriales en este país, jejeje). Es un libro largo, duro y difícil, incluso diría que no es adecuado para personas que se aflijan fácilmente, pero me parece que está escrito de manera sensacional, con profundidad, provocando que el lector se sumerja en lo que el escritor le cuenta, haciendo con maestría que se ponga en la situación que se vive dentro del relato. Eso sí, que nadie me pregunte el típico "¿de qué va?" porque no tengo una respuesta muy clara. Mi abuela M. me lo preguntó en el tren que nos llevaba a Barcelona la semana pasada (razón por la cual no he escrito nada hasta hoy) y lo único que acerté a decir fue que "era una historia de personas". Pues eso, ese es el tema, es una historia de personas, y no muy alegre, la verdad, en la que más o menos todo gira en torno a parte de la vida y vicisitudes de un personaje, el "Sueco" Levov. Me niego a contar nada más porque creo que el que haya leído esto y sienta algo de interés, se cagaría en toda mi familia si desvelo cualquier detalle de la trama por pequeño que sea. De hecho creo que soy incapaz de escribir un mínimo resumen sin joder cualquier cosa interesante así que creo que lo mejor es parar aquí diciendo que me ha encantado que el libro número 100 haya sido éste, que se lo recomiendo a valientes dispuestos a afrontar historias duras pero muy bien escritas y que le daré más oportunidades a escritores recomendados por Moli.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Canciones que rondan mi cabeza: "Niebla" de Supersubmarina

No sé si le pasa a todo el mundo, pero a mí de vez en cuando me ocurre que escucho una canción en algún sitio (en la radio, en algún anuncio de la tele, en un disco nuevo...) y no puedo parar de oírla una y otra vez. Ojo, no digo escuchar la misma canción 20 veces seguidas (como hacía el inefable personaje que interpretaba Juan Diego Botto en la peli de Historias del Kronen), me refiero a que estés escuchando música y sientas la necesidad de oír una canción en particular cada 6 ó 7 canciones diferentes. Normalmente lo que me ocurre es que al escucharla siento algo especial, difícil de explicar, se trata de que me llega dentro algo relacionado con la manera de sonar (la música) o con algo que dice la canción (la letra), nada original, vamos, supongo que le pasará a mucha gente. Cuando me encuentro con canciones que me provocan esa sensación, en cuanto llego a casa las busco (normalmente no sé nada de ellas y tiro de retazos de letra que recuerde) y las pongo a descargar. Esta "obsesión con la canción de la semana" me da durante una época que, aunque no dura mucho, hace que incorpore esa canción a mi colección de canciones favoritas.

Últimamente la canción que me ronda por la cabeza es "Niebla" de Supersubmarina. Se trata de un grupo de Jaén al que llegué gracias a que el periodista deportivo (sí, deportivo) Jesús Gallego pone música actual de grupos anglosajones (The Arctic Monkeys, The Strokes, The Fratellis, etc.) y españoles de rollo indie en su programa "Ser deportivos" en la Cadena SER. Le recomiendo a todo el que le guste el deporte que escuche el programa, ya que lo cuentan de manera desenfada (cosa rara últimamente) y la música es sensacional. También le recomiendo a todo el mundo que escuche todo el repertorio de Supersubmarina, sus canciones suenan francamente bien, con un ritmo muy particular y se quedan contigo. Respecto a "Niebla", supongo que lo que me llegó de la canción es una parte de la letra que hace que sienta identificado de alguna manera. Bueno, sin más dilación dejo el vídeo de la interpretación que hizo en directo Supersubmarina de esta canción en los Conciertos de Radio 3, luego la versión del disco (la que más me gusta a mí) y después incorporo la letra por si a alguien le interesa.




Sabes esos días
cuando todo es tan oscuro
que no puedes pensar
y sientes que ha acabado,
que el camino equivocado ya llegó a su final.

Dile que el silencio que hay entre vosotros
pronto quedará en un despertar.
Dile que esa imagen que hay en tu cabeza
será la que te haga madrugar.

Para a respirar y piénsalo mejor...

Piensa que si un día ella no está
echarás de menos hasta
su caminar, su despertar, su forma de hablar,
su mal humor, su estar mejor, su pelo y su voz.
Su caminar, su despertar, su forma de hablar,
su mal humor, su estar mejor, su pelo y su voz.

Deja ese momento en el cajón de los recuerdos
y recuerda su olor.
Y piensa en esas cosas que la hacían maravillosa
y que están en tu interior.

Piensa que si un día ella no está
echarás de menos hasta
su caminar, su despertar, su forma de hablar,
su mal humor, su estar mejor, su pelo y su voz.
Su caminar, su despertar, su forma de hablar,
su mal humor, su estar mejor, su pelo y su voz.

Sabes esos días
cuando todo es tan oscuro
que no puedes pensar...

domingo, 4 de septiembre de 2011

"Apuntes de un derrotista" de Joe Sacco

Ya dije en el post que escribí sobre Crónicas birmanas que tras leer Maus hace unos años empecé a tirar del hilo de los cómics y a descubrir a una series de autores francamente extraordinarios, entre los que nombré a Joe Sacco

Joe Sacco y el dibujo de sí mismo


Clasificar a Joe Sacco es un poco complicado porque no se trata de un historietista al uso, sino que es un periodista que, al no encontrarse cómodo en los medios que el sistema le proporcionaba para desarrollar su labor, eligió su hobby (el cómic) para contar las historias que tenía dentro. De este modo, desde más o menos principios de los 80, empezó a realizar cómics de tipo underground primero en su país de nacimiento (Malta) y posteriormente en EE.UU. (donde pasó su adolescencia y sacó su licenciatura). Las historias que narró en esos primeros años de su carrera eran de marcado tinte autobiográfico, con dibujos más cercanos a la caricatura que otra cosa, pero en los que se veía un interesante porvenir (aunque le resultó muy difícil publicar y prácticamente nadie conociera entonces su trabajo), ya que se podían anticipar rasgos que se acentuarían en sus obras posteriores.

Viñeta de la versión original de "Apuntes de un derrotista"

A finales de los 80, Sacco deja EE.UU. en busca de experiencias y viaja a Europa, siempre recogiendo sus experiencias en viñetas. Es allí cuando, con motivo de las sensaciones que le causó la Guerra del Golfo (1991) y tras imbuirse en el estudio sobre la realidad de Oriente Medio, decide emprender probablemente el viaje que cambió su carrera, dirigiéndose Israel para conocer la realidad de los Territorios Palestinos. Con lo que contempla allí realiza "Palestina: En la franja de Gaza", que se convierte en un éxito de crítica y supone el impulso definitivo para su trabajo. Es con esa obra con la que Sacco comienza a perfeccionar un estilo propio a la hora de hacer cómics y que mantiene hasta ahora. Se trata de reportajes gráficos de gran contenido periodístico realizados "a pie de pista", en los que él es un personaje de la historia, pero en los que nunca te da la sensación de que se invente nada, como si lo único que hiciera fuera ir allí, registrar lo que ha visto y contarlo (parece simple ¿no?). Además de que el testimonio de los protagonistas no se vea sesgado en ningún momento, la claridad y realismo en el dibujo de Sacco provocan en el lector la sensación de estar contemplando un verdadero reportaje de periodismo de investigación, pero que es llevado a cabo por un conocido o por uno mismo.

Viñetas de "Palestina: En la franja de Gaza"

Tras su estancia en Israel, Joe Sacco dirige su curiosa mirada hacia un tema de gran actualidad en aquella época, la Guerra de los Balcanes, en concreto lo acontecido en Bosnia. De sus vivencias en Sarajevo y Gorazde, Sacco realiza sus obras "Gorazde: Zona protegida", "El mediador" y "El final de la guerra", donde muestra la miseria, la barbarie, la masacre y la deshumanizacion de un conflicto que nos pilló muy cerca y del que muchos se desentendieron. Del mismo modo que con su trabajo de Palestina, Sacco nos enseña lo sucedido a través de las historias de personajes reales que cuentan de primera mano todo lo sucedido durante la guerra. Todo ello aderezado con las propias vivencias del autor, que al mostrarnos su día a día nos pone fácilmente en situación.

Viñetas de "Gorazde: Zona protegida" y "El mediador"

A partir de estos trabajos, Sacco se ha convertido en un autor más o menos popular, al que no le falta el trabajo fuera de sus cómics, realizando pequeños encargos para medios tan prestigiosos como The Guardian. Además, ha recibido numerosos premios por todas sus historias, incluyendo la última "Notas al pie de Gaza", en la que Sacco trata de rememorar un actuación de violencia desmedida por parte del ejército israelí en un pueblo en 1956 (otra obra maestra, al menos eso creo yo).

Viñeta de la versión original de "Notas al pie de Gaza"

Bueno, una vez contada la vida y milagros de Joe Sacco, ahora explicaré cómo llegué a él y qué me ha parecido la última obra suya que he leído (y que da título al post). Resulta que, en uno de mis innumerables viajes a la FNAC de Callao (soy socio desde hace ni sé así que siempre compro los libros allí) tras la inolvidable experiencia de Maus, me puse a rebuscar en la sección de cómics y me encontré con "Palestina: En la franja de Gaza". El tema de Oriente Medio entre israelíes y palestinos siempre me había parecido un poco "denso" (vamos, durillo y pesado) aunque me parecía importante disponer de conocimiento sobre el tema, así que al ver aquel cómic tan bien dibujado pensé "qué coño, con dibujitos será más fácil". Pues sí, adentrarse en la historia es más fácil, pero ver los dibujos de lo que lees en los periódicos y pocas veces muestran en los informativos es bastante más que durillo. Sin embargo me encantó, me resultó impactante toda la obra, me parecía increíble la veracidad con la que se transmitía la historia y lo buenísimos que eran los dibujos y de hecho me animó a informarme más sobre el tema de Oriente Medio.

Gracias a la experiencia con ese primer libro, poco a poco me los he ido leyendo todos (me queda sólo "El final de la guerra"), siempre descubriendo y aprendidendo cosas nuevas, además de contemplar la miseria humana. De verdad creo que las obras de Joe Sacco deberían leerse en los colegios, no sólo para que supieran lo ocurrido en esos lugares, sino para que los más jóvenes tuvieran claro hacia dónde conducen determinadas actitudes y maneras de actuar.

Como ya he dicho, el último de los libros de Sacco que me he leído ha sido "Apuntes de un derrotista". La verdad es que me ha gustado bastante, pero, al tratarse de una recopilación de sus primeros trabajos creo que lo más adecuado es leérselo después de haber devorado sus obras más importantes (las de Palestina y Gorazde, sobre todo). En esos primeros cómics, se reconocen maneras de lo que luego será el trabajo de Sacco, una mirada cercana y real de lo que sucede en el mundo, además de encontrarte con pequeñas joyas satíricas que luego no se ven en posteriores trabajos, por lo que considero esta obra imprescindible para tener una idea global de toda su carrera. Eso sí, pese a que recomiendo a todo el mundo leer a Joe Sacco, insisto en que creo que lo mejor es hacerlo en el orden adecuado, creo que así se disfruta más de todo su talento.



sábado, 3 de septiembre de 2011

Scariolo, la selección de baloncesto y mi amigo P.

Mi amigo P. y yo nos conocemos desde hace más de 10 años (supongo que serán como 12 ó 13 pero no estoy seguro). Él llegó a mi instituto rebotado de uno de esos "fantásticos" colegios elitistas con nombre de santo y precio por las nubes, y supongo que en la elección del nuevo centro influyó por un lado la relativa cercanía a su casa y por otro el que ya conociera a gente allí. Yo le había visto un par de veces antes de que llegara al instituto, porque años atrás había jugado al baloncesto en un equipo con uno de mis amigos. La impresión que causaba era la de ser mucho mayor que nosotros, cosa lógica teniendo en cuenta que medía (mide) 1,90 metros y tenía (tiene) una de esas barbas cerradas de gánster que dan la sensación de necesitar un afeitado cada dos horas, a lo que añadía una aparente seriedad que luego desaparecía cuando abría la boca y se disipaban las dudas. Un ganso vamos, y de los buenos.

Durante todos estos años hemos mantenido la amistad (no sólo él y yo, también varios de los que éramos amigos en el instituto incluso formando un ¿equipo? de fútbol) y la verdad es que es una de las pocas personas con las que estoy seguro que no se me agotaría la conversación. Tenemos un montón de cosas en común respecto a las aficiones, ya que nos gustan prácticamente las mismas cosas: Fútbol, baloncesto, novelas, cómics, series, películas...Podemos estar hablando horas sobre esas cosas, además de usar nuestras respectivas cuentas de correo de empresa para, en horas de trabajo, "comentar la jugada" respecto a nuestros amigos, cosas que nos hayan pasado (recientemente o 10 años atrás) o los temas que he nombrado antes, además de planificar alguna bromilla cachonda. De hecho cuando nos juntamos los amigos siempre sale el comentario de "ya están esos dos maquinando" o "qué peligro cuando esos se juntan".

Bueno, toda esta introducción sobre mi amigo P. (es la inicial de su apellido, tan curioso que parece un apodo y da pie a numerosas chanzas) es porque desde hace un par de semanas hemos estado comentando el devenir de la preparación de la seleccion española de baloncesto y hace unos días los partidos que han jugado, haciendo énfasis en lo mal profesional que es el seleccionador (Sergio Scariolo), la ineptitud de sus decisiones (como no contar con un alero alto, el famoso 3 alto, en sus esquemas) y el mal momento de alguno de los jugadores seleccionados. Había pensado escribir algo sobre todo esto pero creo que terminaría siendo pseudosesudo y pretencioso, así que he pensado que lo más divertido sería adaptar las conversaciones sobre este tema que hemos tenido entre P. y yo como si fuera un diálogo. Lo he tocado lo menos posible, sin corregir faltas de ortografía y sólo quitando las partes que no tenían que ver o que no eran relevantes, así que ahí va:

(...)

P. - Siguiendo el hilo, que me dices del Mel Otero, que no hace más que cortar a los colaboradores, que malo es. Aparte que llevarse a Trecet, el otro día contra Lituania, quiso piar de ellos y no le siguió Iturriaga el rollo. Me encantó.

Rísquez - Estoy 100% de acuerdo, Mel Otero es un tontainas de campeonato, me da que si la cosa sigue igual (y más con fichajes de viejos seniles como Trecet que cada vez sabe menos de esto) Itu se queda en su casa a comentar la jugada con sus colegas.

P. - Pero si cada vez que termina un cuarto, Itu va a hacer el análisis, el otro le corta para decir cuánto van en el marcador (para luego decir que el partido es la leche), aparte no da una con los jugadores, se ha equivocado hasta con IBAKA.
Por cierto que mal están jugando. Que sorpresa que el mejor (para mí) ha sido Ricky (que parecía acabado). Calderón ha envejecido dos mil años, Suarez y San Emeterio parecen los hermanos mediocres de los que juegan en sus clubes, Sada sale a dos mil revoluciones por segundo, a Pau le he visto jugar mal, Marc está un poco acelerado y cada vez que le encaran a 5 metros de canasta es canasta fácil. Llull en su línea de descerebrado, Navarro esta muy fallón y no tira de dos, Rudy está muy fallón, Ibaka ha estado bastante bien pero el MVP es Felipe, si yo fuera el seleccionador le dejaba fuera, aun sabiendo que Claver es muy blandito de juego y de cabeza.

Rísquez - Completamente de acuerdo con todo tu análisis. Lo del tontainas no tiene nombre. Eso sí, respecto al análisis de los jugadores sólo dos puntualizaciones: 
1.       No considero para nada relevantes estas pachangas que organiza la FEB para lucrarse. De hecho, si me apuras no creo que sea importante ni la primera fase del Europeo. 
2.       La culpa de que esos tíos puedan jugar mal es exclusivamente de Scariolo. Es un inútil. No sabe jugar con un 3 alto por lo que Claver (no) jugará de 4 y Suárez será el cortado, con lo que luego, equipos como Serbia nos follarán cuando a tipos que juegan de 3 midiendo 2,05 metros los defiendan Rudy o San Emeterio. De todas maneras hay jugadores que están bastante mal, ya sea por su culpa o la del entrenador.

(...)

Rísquez en un comentario en el Blog del Palomero (el de Iturriaga):

Por otro lado, no entiendo tu inquina para con Carlos Suárez, que se remonta a cuando jugaba en el Estu. Yo le he visto a ese chico ganar partidos él solo, haciendo un montón de cosas (jugar al poste, coger multitud de rebotes ofensivos, asistir) aparte de tirar triples (lo único que ha hecho en el Madrid este año por culpa de Messina y Molin), echándose el equipo a las espaldas y demostrando no tener ninguna fragilidad.
Scariolo no sabe jugar con un 3 alto, pues que no lo lleve, eso sí, lo pagaremos con selecciones que sí lo tengan (ver defender a Rudy o a San Emeterio a un tío de 2,03 metros es un chiste malo) y nos acordaremos de Suárez o pediremos con desesperación que Claver (un tío cuyo juego es casi más de 2 que de 3, por lo que ser 4 le pilla muuuuuy lejos) que juegue ahí. Si lo que se quiere es tener un equipo completo sobra uno de los 7 "pequeños" que señalas (si me apuras hasta 2), probablemente el que más sobra sea Sada pero sólo porque Llull puede jugar de 1 y de 2 (aunque esa indefinición sea muchas veces una carga), aunque también podría quedarse fuera el menorquín sin problema, ya que su aportación es fácilmente llevada a cabo por Calderón o Ricky (en el caso de los bases) o de Navarro y Rudy (de escoltas). Yo me llevaría a Llull y a San Eme (Suárez y Claver por descontado, pero de treses), pero también tendría jugadas preparadas para el 3 del equipo (Scariolo no las tiene) sin hacer que un escolta juegue en esa posición. Aunque, insisto, Scariolo no sabe jugar con un 3 alto por lo que cualquier alegato a favor de Suárez o Claver ahí, carece de sentido. Sin embargo, sigo sin entender tu desprecio a las cualidades de Carlos Suárez, ¿me las puedes explicar? 

(...)
 
Rísquez - No, sólo te dije que le había puesto los puntos sobre las íes (en el comentario anterior respecto al post que escribió Iturriaga), y con un mensaje me valía. Eso sí, lo he vuelto a leer y he cambiado de opinión, creo que el me sobraría es Llull, Sada tiene que ir seguro. Mi selección a día de hoy sería:

Bases: Calderón, Ricky, Sada (reparto 20, 15, 5)

Escoltas: Navarro, Rudy, San Emeterio (reparto 20, 15, 5)

Aleros: Suárez, Claver (reparto 20, 20)

Pivots: Pau, Marc, Ibaka, Felipe (reparto 30, 20, 20, 10)

P. - uuuffff es que Llull, viene bien (a veces) porque el cabron enchufa las canastas seguidas.
A mi me sobra Felipe.
Puedes actualizar tus tiempos de juego, ahora que sabes quién va.

Las mías son Calderon Ricky, Sada  (15, 20, 5) Con Calderon de titular, aunque luego le sentaría porque no hace más que botar la puta bola sin pasarla a nadie y sin correr.
Navarro Llull (30-5) en ese hueco  de tiempo pondría a Rudy. Pero jamás sacaría a dos bases a la vez (no quiero que nadie descubra que no tengo ningún criterio y que soy gilipollas perdido)
Rudy San Emeterio (20-20) No soy fan de Rudy, espero que San Emeterio se le quite el miedo pronto
Pivots: Pau, Marc, Ibaka, Felipe (reparto 30, 20, 20, 10) Esto te lo he copiado, por mi Felipe no jugaría nada y Claver aunque va a jugar los partidos intrascendentes le pondría algún minutillo.

Rísquez - En un equipo con Navarro y Gasol, además de Rudy en la recamara, esos tiros de Llull no hacen falta como pasa en el Madrid. Yo le veo muy innecesario en la selección actual sobre todo si jugáramos con un 3 alto, en el equipo partido que ha montado Gominolo vete tú a saber.

Con respecto al reparto real, la verdad es que el que pones me parece el más lógico, casi no le quitaría una coma.

(...)

Rísquez - Supongo que no habrás visto a España, pero Gominolo se está superando, jugamos de pena, si no fuera por lo buenos que son los tíos (sobre todo Batman y Robin) que tenemos nos íbamos a casa bien pronto. Eso sí, cada vez me desesperan más algunos jugadores, a Llull no sé quién le ha dicho que es imprescindible o que todo lo hace bien, porque ayer se tiraba todo (no metía nada) y siguió jugando como si nada (ni siquiera le salva la defensa). Cada vez me gusta menos ese tío, me parece que los partidos que gana él solo cuando está todo jodido son perniciosos para el Madrid y para la selección, da la sensación de que siempre mete los tiros calientes y no está ni cerca de ser cierto, se cree Navarro y como ése sólo hay uno, debería ser más consciente de hacer valer sus virtudes (velocidad, salto, defensa) que de tratar de hacer cosas que no le salen ni en los entrenamientos. Lo de Claver es otro tema, yo creo que le pasa como a Fran Vázquez, es más corto que las mangas de un chaleco, así que tiene que dar con un entrenador que le diga que no debe pensar (cuando lo hace sale humo) y que se concentre en 3 ó 4 cosillas que seguro le saldrán bien. Todos esos que dicen que vale para la NBA no cuentan con que el baloncesto es un juego en el que el cerebro también cuenta y por eso Fran o este chico tienen una limitación que no les dejará llegar al potencial que les da su físico. Además Claver tiene el hándicap de que no ha habido nadie que le enseñara a jugar y le dijera que cuando mides 2,08 metros has de dejar de jugar todo el rato como si fueras un escolta (sin olvidarte de ello porque supone una ventaja con jugadores más lentos y pesados) y empezar a jugar cerca de la zona, posteando y sacando ventajas a treses más pequeños. De Felipe sólo puedo decir que no está muy fino, porque sé que no se arruga cuando hace falta (lo que no se puede decir de muchos jugadores) y me parece que siempre puede ser útil aunque sea sólo en labores oscuras. Del resto de jugadores que no están a la altura, me parece que todo es culpa del inútil de Scariolo excepto en el caso de Ricky Rubio que lleva perdido casi desde que fichó por el Barça.

P. - No sé si te acuerdas, pero todo esto te lo dije hace unos días, en el equipo solo se la tiene que tirar Gasol y Navarro, y el resto buscar un rol que les haga sentir importantes (por supuesto, tiene que ser el entrenador quien lo busque). Lo que no puede ser, es que a muchos de ellos (Llull y Felipe) cada bola que les llega se la jueguen como si faltara un segundo para terminar el cuarto. Por otro lado a Claver y San Emeterio hay que buscarlos un rol (especialistas defensivos, revulsivos, palomeros, reboteadores… lo que sea) para meterlos dentro del equipo. Cuando salen a la pista están muy nerviosos y siempre toman la decisión incorrecta, sobre todo Claver, que se tira un tiro sin venir a cuento y mal tirado y como lo falla, ya no vuelve a mirar aro en el resto de sus minutejos. No he visto ningún partido aún, pero viendo las estadísticas de tiempo a jugado me impresiona mucho lo poco que juego el primer día Ibaka (con buenas estadísticas), y lo mucho que ha jugado Llull y Felipe.

Por otro lado lo que yo he escuchado es que F. Vazquez no va a las selección porque los Gasol se ríen de él. Pero visto que él ha renunciado este año, que va Pau, se puede hilar más fino aún.

Rísquez - Estoy de acuerdo en que cada uno debe asumir su cuota de protagonismo, y que debe ser el entrenador el que se la dé, razón por la cual culpo principalmente a Scariolo de lo mal que juega la selección. Pero eso no quita para que Llull o Claver actúen de otra manera (sobre todo Llull, al que le presupongo más inteligencia que a Claver). Llull va de salvador como si el resto fueran mediocres y cada vez juega peor (no sólo por lo que falla tirando, que es mucho), o Scariolo no le dice nada o directamente el chico se cree imprescindible de veras (probablemente sea el jugador más prescindible de los 12 que están en Lituania) pero su actuación hasta ahora es inadmisible. Lo de Claver no creo que sea por falta de confianza, ya te digo que es cortito y me da que cuando le hablan de lo que va a jugar (que si es un 3 que va a jugar de 4 abierto) se lía con los números porque Coco no le enseñó lo que es mucho y lo que es poco y termina hecho un lío. En esta selección a día de hoy se tendría que jugar como dije en un correo que te envié hace una semana, con un 3 alto todo el partido (Suárez y Claver) y con confianza, nada de chorradas de Rudy o San Eme de 3, porque los Gallinari, Keselj, el alemán Robin Benzing o cualquiera que mida más de dos metros nos hace un agujero más grande que la gomina en la economía de la familia Scariolo. Lo de Felipe es lo único que han hecho bien, él mismo ha dicho que necesitaba confianza, y ayer jugó bien, aunque significara que Ibaka tuvo menos minutos. De todas maneras, el juego interior de la selección es lo que menos me preocupa (quitando lo de Claver de 4), creo que el mal momento de Calderón y Ricky (sobre todo éste último), los problemas físicos de Rudy y San Eme (además de la cantidad de faltas que hace éste último por defender a gente mucho más grande) y cómo juega Llull, sí me preocupa, aunque la presencia de Sada y de Navarro (evidentemente de los Gasol e Ibaka también) me tranquiliza bastante. 

P. - Estoy en la mayoría de acuerdo, pero si el tontito de Scariolo (que es muy mal entrenador) le dijera Llull: - Aquí quien va a tirar triples según le llegue o a lo loco es Navarro. Lo que quiero de ti es que los 10 ó 12 minutos que vas a jugar corras como una puta el contraataque, que presiones al base rival como un loco, y que si tienes que hacer 5 faltas en dos minutos mala suerte, pero déjate los huevos. Pero en cambio le ha debido decir que él es el recambio de Navarro y sigue haciendo el juego que hace en el Madrid.
De Claver creo que las dudas que genera en España, que no sabe si juega de 3 ó de 4. Que él sabe que es el número 12 del equipo y que cuando los partidos sean importantes no va a jugar y sobre todo que tiene que demostrar mucho en muy pocos minutos y fuera de su posición le tiene que crear una inseguridad de la hostia en su juego.
Lo que me sorprende es el bajón que ha dado Calderon en su juego, bota demasiado el balón, cuando él está en pista no se corre nada. Como has dicho antes, tenemos una pareja de bases espectacular con cualidades muy diferentes que tienen un nivel mediocre.
Sobre todo me parece increíble que el seleccionador no sea capaz de ver esto, pero no solo ahora, sino los tres años que ha estado entrenando a la selección.

Rísquez - Ya te digo que la culpa sobre todo es de Scariolo, tiene miedito de tomar decisiones y eso perjudica al equipo. No creo que se le criticara si le dijera lo que tú comentas a Llull o pusiera a Sada a jugar 25 minutos (porque lo hace de puta madre) y redujera los minutos a bota-bota y chico mierdecilla, básicamente porque jugaríamos mejor. Lo que no tiene solución es lo de Claver, no es que sepa de qué juega, es que no ha jugado de 4 nunca, sólo con el zoquete de Scariolo, es como el caso de Velickovic con Messina, una cabezonería que perjudica a todo el mundo. Si además le añades que de neuronas no anda sobrado…
A mí lo que me parece alucinante no es que Scariolo no se dé cuenta, sino que el líder supremo no lo vea (además de la multitud de periodistas palmeros que se encargan del baloncesto en este país, empezando por la escoria sensacionalista de Marca).

P. - Ante tu último párrafo yo también lo había pensado antes, pero me he dado la solución a mi mismo. La federación es un organismo bastante oportunista e hipócrita, le dio la patada al mejor entrenador que ha tenido y en la que se basa los títulos siguientes (aunque juega gente muy buena, y el siguiente entrenador a él puso el listón en el punto más alto), se apunta como éxitos propios la grandes generaciones de jugadores actuales (que Suarez o Rafa Martinez se quedan fuera es increíble, estando más o menos de acuerdo en los criterios de selección), solo habla cuando se gana y por supuesto se anota el tanto. ¿Dónde estuvo la auto critica en Estambul? Lo único fueron lamentos, que si hemos perdidos por un triple, que si no ido Gasol. Éramos mejores que Serbia de aquí a Lima, al igual que somos ochenta mil veces mejor que Polonia y solo hemos ganado de 5, por supuesto, hubo excusa estúpida: "los comienzos son difíciles".
De Claver yo sigo pensando que le están volviendo loco, el entrenador le debe exigir que de el 110% en sus 5 minutos y que desplegué todo su abanico de posibilidades, yo te lo digo por experiencia que cuando vienes en una dinámica tan mala, y tan cuestionado, y sin la confianza de la gente y sobre todo tuya, es imposible salir, meter 30 puntos, secar al tuyo… Hay que ir poco a poco, sal y seca a este, o en algún momento que te quiten los rebotes encomendarle como misión que se encargue él de cerrar el grifo. Todos tienen que saber que su rol ha cambiado, el único que juega más o menos bien es Sada porque tiene el mismo rol que en el Barca, salir y defender como un bestiajo.

Rísquez - Estoy completamente de acuerdo con lo que dices de la Federación, creo que si tenemos tan buenos jugadores es por los clubes de formación, la federación se beneficia del trabajo de otros y se quedan con méritos que no son suyos. Además hacen lo que tú dices, no asumen ni la más mínima responsabilidad y no tienen ningún tipo de criterio (al menos baloncestístico) a la hora de elegir al seleccionador.

De Claver siempre se dice lo que tú comentas pero resulta que con los únicos entrenadores que ha funcionado más o menos bien han sido Spahija y, sobre todo, Pesic, y siempre de 3 (ya te digo que de 4 sólo ha jugado con el gominas), haciendo 3 ó 4 cosas pero haciéndolas bien. El caso es que cuando le cambian esas cosas o le añaden alguna otra…Agárrate que vienen curvas. Por más que le defiendas, cuando uno es falto, corto o Corky (elige el que más te guste) no puedes exigir madurez e inteligencia porque de donde no hay no se puede sacar. Claver es de la estirpe de grandes deportistas tontos como piedras: Riquelme, Fran Vázquez, Joan Llaneras, Juan Carlos Higuero, Dani Güiza y muchos más (estos son sólo los que se me han ocurrido en 5 segundos, pero los hay a patadas).

P. - Joan Llaneras se come a todos los que has puesto allí, a pesar de tener ojitos iluminados. 

Rísquez - Joan Llaneras era además de tonto, maleducado, vamos una joya.


Bueno, pues ahí ha estado, sólo ha faltado comentar que el "divino" Scariolo ha decidido usar Just for men para afrontar con garantías el Europeo, vamos que se preocupa más de que nadie le vea con canas que cómo juegue la selección o quiénes deben ser los seleccionados . Yo creo que queda claro que no somos muy complacientes con respecto al entorno de la selección de baloncesto, las decisiones de Scariolo, y la actuación de algunos jugadores. Algo así no se lee casi en ningún sitio excepto en encestando.es así que si he conseguido dar un punto de vista distinto y alguien se ha reído al leerlo mejor que mejor, aunque he de reconocer que lo más divertido es el intercambio de correos. Seguro que en adelante escribiré algún post más con nuestros intercambios de otros temas.