Lo último que me he leído es el maravilloso cómic de Paco Roca, "El invierno del dibujante". Tenía muchas ganas de leer algo de este autor porque llevaba bastante tiempo oyendo y leyendo comentarios muy positivos sobre su obra, en concreto sobre su famoso trabajo "Arrugas", que ha sido adaptado al cine y recientemente obtuvo un premio Goya. Como la historia de "Arrugas" se me hacía un poco dura de leer ahora mismo, me decidí por "El invierno del dibujante".
Se trata de una historia que aborda un hecho puntual pero muy reivindicativo que ocurrió en la Editorial Bruguera en la España de finales de los 50 del siglo pasado, cuando cinco de los historietistas más importantes del momento (Guillermo Cifré, Carlos Conti, Josep Escobar, Eugenio Giner y José Peñarroya), cansados de soportar contratos leoninos y de no tener derechos de autor de sus propias obras (entonces no estaba legislado y era la editorial la propietaria de las páginas que realizaban una vez que eran pagados por ellas), decidieron irse de Bruguera, fundar su propia editorial y sacar a la venta una revista (la posteriormente famosa "Tío Vivo") con personajes nuevos que hicieran la competencia a los suyos propios que sacaba Bruguera en la revista "Pulgarcito".
Evidentemente, ante aquel envite los hermanos Bruguera decidieron contraatacar, haciendo que la persona que dirigía la editorial, Rafael González, un hombre temido y odiado por los autores, famoso por sus correcciones a lapiz rojo sobre las páginas entregadas y que había sido represaliado por el franquismo, impulsara la contratación de nuevos autores (como Ibáñez), instara a su sobrino Francisco (González Ledesma), abogado de la editorial (además de ser posteriormente conocido por su pseudónimo Silver Kane, aún más tarde por sus novelas de serie negra protagonizadas por el inspector Méndez y por ser el padre del gran Enric González) a que encontrara la manera de prohibirles publicar (no lo hizo) o incluso a manipular a las empresas distribuidoras para que las revistas de "Tío Vivo" no llegaran a los quioscos. Todo ello con la presencia de otros personajes (reales todos ellos) que asistían en un rol secundario al devenir de los acontecimientos y que, cada uno a su manera, ha pasado a la historia de la historieta española como Vázquez o Víctor Mora (el creador de "El Capitán Trueno") y su mujer Armonía Rodríguez, además de otros muchos autores.
El desarrollo de la narración se sitúa en dos situaciones temporales bien distintas, en primer lugar cuando estos autores regresan a Bruguera tras fracasar en su revolucionaria idea, y en segundo lugar cuando deciden irse y comienzan su aventura. Para situar al lector de manera clara en cada época temporal de la historia, Paco Roca juega con el color de las páginas, siendo éstas diferentes según la estación en la que se encuentra la narración, lo que sin duda dota de profunda originalidad a esta novela gráfica. Esto, unido al maravilloso discurrir de la trama, con diálogos perfectamente creíbles y nada impostados, y el simplemente espectacular trabajo de ilustración (de veras que no recuerdo un cómic con dibujos tan deliciosos como los que hay en este de Paco Roca) hacen que "El invierno del dibujante" sea, al menos para mí, una auténtica obra maestra. No he leído "Arrugas" (lo haré), ni he visto la película (probablemente también la vea) pero de lo que estoy seguro es de que una película (sin ser de animación) con los medios adecuados sobre la historia que aquí comento sería un éxito rotundo. Se lo recomiendo a todo el mundo, pero en especial a aquellos que, como yo, han crecido leyendo muchas de las historietas de estos y de otros autores españoles y que seguro sentirán un cosquilleo especial al saber algo más de lo que les sucedió a todos ellos en aquella época.
No hay comentarios:
Publicar un comentario