El Estu consiguió ayer una nueva victoria ante uno de los dos grandes de la Liga ACB (tras tumbar al Madrid hace dos semanas, un doble éxito que no se daba en el club de Serrano 127 en la misma temporada desde hace años), en este caso el F.C. Barcelona, por un fantástico 102-96, un marcador que resume a las claras qué tipo de partido fue: entretenido, con muchas canastas y con espectáculo por ambos bandos. La primera parte de claro color blaugrana (21-31 tras el primer cuarto y 51-57 al descanso) aunque las sensaciones en el intermedio eran positivas para el conjunto estudiantil, y se confirmaron en un gran tercer cuarto (71-70) y un serio último período en el que le dieron la puntilla al equipo catalán.
Como decíamos, el partido fue de gran espectáculo por los dos equipos. En un lado un Barça mermado por las lesiones de sus exteriores (aunque cuenta con un roster que le permite tener a Hezonja de último hombre de la rotación cuando sería titular en el 90% de los equipos ACB) pero con el resto de sus piezas a punto, apoyado en Pleiss y Thomas pero sobre todo con Doellman, que se fue al descanso con 14 puntos sin fallo y acabó con 25 y 29 de valoración. En el otro la defensa y actitud de Rabaseda, el oficio de Slokar y unos memorables Nacho Martín (24 puntos y 28 de valoración) y Van Lacke (25 puntos y 33 de valoración) ponían la guinda al enorme partido de Javi Salgado (20 puntos y 6 asistencias para 20 de valoración), el verdadero termómetro del equipo colegial.
Estudiantes ha ganado cuatro partidos en lo que llevamos de temporada, justo los cuatro en los que la actuación de Javi Salgado ha sido sobresaliente, ¿casualidad? Lo dudo. El eléctrico base bilbaíno actúa como Curro Romero en la plaza de toros, dando la de cal y la de arena en cada partido, capaz de meter triples de último segundo de posesión con un defensor más alto encima (esto no es complicado, el bueno de Javi debe medir como yo, poco más de 1,70) o de comerse posesiones por no tener a quien pasar la bola. Eso sí, el día que (como ayer o frente al Madrid, pero sobre todo la primera jornada frente a Gipuzkoa Basket) suena la flauta da gusto verlo a él y al equipo, que juega como el Estudiantes de toda la vida: defendiendo con el cuchillo entre los dientes, contraataques rápidos y espectáculo garantizado. La plaza se dividía entre fans acérrimos y odiadores máximos de Curro, hoy pasa lo mismo en el Palacio de los Deportes con el base estudiantil. Yo soy de los que voy al Palacio a ver a Salgado, porque cuando Curro está bien no hay nadie como él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario