Terminaron los Octavos de final de la Eurocopa y ya podemos decir que se trata de uno de los mejores campeonatos de selecciones de la Historia. Las notas predominantes han sido la igualdad y los goles, con los partidos Croacia-España y Francia-Suiza a la cabeza. Ha habido hueco para las sorpresas, como suele suceder en todas estas competiciones, con Francia y Holanda como protagonistas y, en menor medida, Portugal y Alemania. Además, quitando el partido de Gales contra Dinamarca, resuelto por un contundente 0-4 para los daneses, el resto de eliminatorias han sido muy igualadas, con cuatro partidos que se fueron a la prórroga y uno incluso a los penaltis.
Quizás el mejor partido en cuanto a emoción y espectáculo de todos los Octavos fue el que tuvo España. Empezó con la que probablemente sea la mayor y más sonrojante cantada que le he visto a un portero en un campeonato de este tipo, la protagonizada por Unai Simón. España dominaba y tuvo hasta tres ocasiones hasta que en ese minuto 20, desde casi el medio del campo, Pedri retrasó un balón hacia su portero y éste midió tan mal que dejó pasar la bola hasta dentro de su portería. La sensación no podía ser peor.
Y, sin embargo, España se rehizo. Empató el partido antes del descanso porque el equipo de Luis Enrique no desfallece ante las adversidades, sigue intentando aunque la suerte le sea esquiva y continúa atacando pase lo que pase, algo que probablemente sea mérito del seleccionador. En una Eurocopa donde los tres centrales y los dos carrileros (más o menos ofensivos según la selección) están a la orden del día, ver al asturiano empecinado con su 1-4-3-3 con extremos es algo de lo que sentirse orgulloso. España busca dominar el partido desde el ataque, y eso como aficionado español gusta mucho. De hecho, así fue durante todo el partido, menos en los últimos diez minutos, donde la ventaja que los españoles habían sacado (3-1 en esos últimos minutos) con un Ferrán Torres decisivo en el pase a Azpilicueta y marcando el tercero, se esfumó porque España dejó de hacer lo único que sabe hacer: dominar con el balón. No busquemos pelotazos o achicar agua atrás, no tenemos ni el oficio ni el físico para ello, y los croatas lo vieron. Un barullo en el área propició el 3-2, y una llegada en tromba el empate en el descuento. De nuevo, una sensación horrible.
Y España lo volvió a hacer. Primero aguantó con las paradas de Simón (impecable todo el partido exceptuando la cantada, algo a destacar por no hundirse) y luego con un Morata estelar, que se tiró todo el partido haciéndole la vida imposible a los centrales croatas y culminó su gran partido con un enorme zurdazo por la escuadra. Hubo tiempo para el quinto de Oyarzábal, en una contra muy bien llevada por Dani Olmo, e incluso para alguno más. España fue mejor, pero sus despistes casi se pagan con la eliminación.
Pese a las dudas sobre la lista (yo el primero) y sobre los titulares en cada partido (yo el primero), Luis Enrique ha demostrado que sus decisiones pueden ser más o menos acertadas, pero son efectivas. España está en Cuartos de final (el mínimo para una selección como la nuestra) y, teniendo un rival asequible como Suiza, lo normal es que lleguemos al menos a Semifinales. Para mí sería un éxito y tendría a Luis Enrique como principal protagonista. La selección no ha perdido ningún partido, ha roto a marcar goles, tiene algún futbolista muy enchufado (Sarabia es cosa de Lucho, por ejemplo) y se nota la jerarquía de Busquets y Azpilicueta en el campo. Hay jugadores que han cogido vuelo (Morata o Pedri) y otros participan puntualmente dando el equilibrio que se necesitaba. Se echa de menos tener algún plan para controlar los partidos que se estén ganando, porque físicamente y defensivamente hablando somos bastante flojos, pero las sensaciones son muy positivas. ¿Quién se ha levantado de dos penaltis fallados, balones a los palos y un gol estrepitoso en propia meta? España. Ahora veremos si Suiza nos deja seguir soñando. Yo apuesto a que pasamos y luego Dios dirá. Lo más probable es que ante una selección de postín (Italia o Bélgica, sobre todo éstos últimos) hinquemos la rodilla, pero los chicos de Luis Enrique son impredecibles.
Y es que Suiza dejó atrás a los favoritos, los campeones del mundo y subcampeones de Europa, la flamante selección de Pogba, Griezmann, Benzema y Mbappé. Iban tan sobrados que empezaron perdiendo, e incluso los suizos tuvieron un penalti para poner el 0-2. Pero Lloris atajó y Benzema metió dos goles en las dos siguientes jugadas, y Pogba metió un golazo por la escuadra que nos hacía ver a todos que tendríamos un Francia-España el viernes. Pero no. La defensa francesa hizo aguas y se llevó dos goles haciendo una repetición de lo visto en el Croacia-España anterior. En la prórroga no pasó nada y los penaltis confirmaron a Mbappé como la decepción del torneo. Los suizos demostraron que compiten bien y que no dan nada por perdido, así que ojo.
El resto de eliminatorias fueron algo menos entretenidas pero muy igualadas, Italia cumplió con la lógica pese a llegar a la prórroga y sufrir con Austria, Bélgica e Inglaterra cumplieron con la trayectoria en el torneo (venían de primeras de grupo y así salieron, jugando poco pero rentabilizando mucho) echando a Portugal y Alemania, y luego llegaron las sorpresas de la República Checa y de Ucrania que se quitaron de encima a unos pobres holandeses y unos sorprendidos suecos. Inglaterra lo tiene bien fácil para llegar a la final del torneo, primero contra Ucrania y luego contra el ganador del Rep. Checa-Dinamarca. Esperemos ver en Wembley un España-Inglaterra.