Hace como mes y medio, publiqué un post relacionado con la capacidad de fabular de Diego Torres, periodista de El País. En el mismo, ponía numerosos ejemplos recientes de sus artículos en los que, para reforzar la idea que propone en el texto, se apoya en fuentes anónimas. Pues bien, en ese tiempo el bueno de Diego Torres no ha menguado su uso de fuentes anónimas, sino que incluso las ha reforzado. El siguiente es un texto publicado en el periódico esta misma semana, con el nombre "Desánimo en el vestuario del Madrid", que reproduzco textualmente y en el que sólo remarco (en rojo) las veces que usa fuentes anónimas.
"“Neymar nos ha dejado tirados”, repetía un alto
cargo del Madrid la semana pasada. “Neymar nos ha metido en un lío”.
Los estrategas del club más poderoso del fútbol
mundial entienden que fulminar o mantener unos días más al entrenador
Julen Lopetegui en el cargo ya no es, ni de lejos, el problema más grave que
tienen entre manos. El Madrid se precipita a un remolino de proporciones
desconocidas por la actual directiva. Las personas
consultadas en los distintos estamentos madridistas coinciden en que la
actual crisis se produce por el efecto encadenado de una planificación fallida
que pretendió sustituir a Cristiano por Neymar sin más efecto que la salida del
ídolo, la descapitalización de la plantilla, y una sensación de amortización
cada vez más extendida entre una parte muy significativa del vestuario sin que
Lopetegui hiciera nada más que enrarecer esta atmósfera viciada.
“La directiva y los capitanes lo negarán en público”, avisa un dirigente, “pero la madre del cordero es el
malestar que hay entre el vestuario y Florentino Pérez por la política
deportiva”.
Lo repiten desde hace un mes algunos empleados de
Valdebebas. Cada vez son más los futbolistas,
veteranos de tres o cuatro Champions, que se sienten desamparados por una
institución que perciben absolutamente centralizada en un presidente más
obsesionado por fichar a Neymar Júnior que por reconocerles su mérito en los
éxitos recientes. Creen que el club se prepara
para pagarles con la misma moneda que le pagó a Casillas o al propio Cristiano.
Crece el temor ante un cambio de ciclo que amenace con una oleada de bajas y
ven a Lopetegui como al tecnócrata que llegó para administrar la remodelación.
Cuentan en Valdebebas que Cristiano no deja
de hablar con sus excompañeros. Les insiste en que él no se fue porque quisiera
sino porque el club le empujó a ello negándole una oferta de renovación durante
siete meses y ofreciéndole 28 millones netos por año, solo para justificarse, cuando
estaba a punto de cerrar por 30 con la Juventus. Esto causó casi tanta
consternación en los jugadores como cuando se enteraron de que el Madrid le
ofreció 50 millones de euros netos a Neymar este verano, como recurso de última
instancia para que se decidiera a abandonar el PSG. Dice
un futbolista del Madrid bajo condición de anonimato que cree que sus
compañeros obtuvieron esta información del propio Neymar a través de Marcelo y
Casemiro, amigos y compañeros de selección durante el mes que duró el Mundial,
precisamente cuando el padre del ídolo de Brasil negoció el traspaso que luego
se negó a culminar. Lo que contaron los brasileños generó un sentimiento de
injusticia ante el doble rasero que empleó Florentino Pérez entre un líder como
Cristiano y un meritorio que lleva un año medio entre el ocio y el negocio en
París.
Las fuentes consultadas en la directiva niegan
que existiera un plan de renovación general de la plantilla, ni que Lopetegui
recibiera directrices de Florentino Pérez. Al contrario, en los despachos del Bernabéu están lejos de
considerar al entrenador como a un aliado. “Torpe” es el término que más
emplean al describir su tarea y ponen como ejemplo la suplencia de Kroos
—hombre extremadamente susceptible— ante el Levante. El problema es que
demasiados futbolistas han dejado de creer en la empresa y Lopetegui no ha
hecho nada por evitar que se multipliquen los suspicaces. Puede que no sean la
mayoría pero en la dirección apuntan a hombres
de gran influencia. Gente como Marcelo, Kroos, Keylor, Carvajal, Casemiro o
Modric viven cada día más inquietos ante su futuro profesional.
La gestión de Lopetegui inflamó a los incrédulos. En
la plantilla señalan que la sustitución de Marcelo en Girona, en agosto,
reveló el verdadero carácter de un técnico que no cree en la vieja guardia. Lo
mismo prueba la apresurada suplencia a la que relegó a Keylor, el portero al
que sus compañeros atribuyen parte de las tres Champions.
Florentino Pérez, según una persona que estuvo en el
palco contra el Levante, sabe muy bien que en el vestuario se desarrolla
un sentimiento de agravio que es preciso frenar cuanto antes. El presidente
teme que la presencia de Lopetegui empeore las cosas de tal modo que el equipo
sea incapaz de vencer mañana al Viktoria y complique su clasificación para
octavos de la Champions.
La coyuntura adquiere el más sombrío de los precedentes para Florentino
Pérez. La última vez que asistió a una serie de cinco
partidos seguidos sin lograr el triunfo fue en 2004, coincidiendo con el
origen de la crisis que desmanteló al Madrid de los llamados galácticos
y desembocó, en 2006, en su dimisión."
Son 14 las veces que usa fuentes anónimas en 9 párrafos de un texto de menos de 800 palabras. ¿Hay alguien que le pueda dar algo de credibilidad a esto? Diego Torres cada vez se parece más al periodista fabulador de la serie "The Wire", Scott Templeton, inventando citas e ideas que sólo salen de su cabeza.
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