Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

miércoles, 3 de abril de 2013

El anuncio de Bankia, símbolo de un país de pandereta

Vivimos en lo que comúnmente se conoce como un país de pandereta. Razones para denominarlo así las hay últimamente en casi todas las noticias de ámbito nacional, con lo que no creo que nadie se lleve las manos a la cabeza. El último anuncio de BANKIA es el último ejemplo de ello.


Fulano pide un préstamo a Bankia para comprar una vivienda, avalado por sus padres que acaban de contratar un producto muy bueno, también en Bankia, destinado sólo a los mejores clientes (las famosas preferentes, curioso nombre, ¿no?. Fulano, por azares del destino (o porque el sistema capitalista funciona especialmente mal en nuestro país, en el que vamos a por los 6 millones de parados) se queda sin trabajo cuando le queda por pagar la mitad del préstamo.


Bankia se queda con su vivienda y le desahucia sin compasión alguna que para eso es un banco, pero le sigue exigiendo el pago de la deuda con los intereses, que se van multiplicando (un sistema justo donde los haya, ¿verdad?). Fulano se va a vivir con sus padres y estos asumen la deuda como avalistas. Bankia se arruina y el gobierno le da un préstamo, que Fulano tiene que pagar con sus impuestos (tócate las narices).


Por otro lado, el gobierno, para ayudar a Bankia (¿cuándo un gobierno ayuda al ciudadano en vez de a un banco?) decide que el valor del producto que compraron los padres de Fulano pasa a valer 100 veces menos y éstos se arruinan (las preferentes, un negocio donde los haya). Al no poder pagar, Bankia les embarga la vivienda puesta como aval y desahucia a todos los que viven en ella, aunque ambas familias siguen debiendo el dinero a Bankia (en este punto de la película, si todavía no odias a Bankia es que eres tonto perdido).


Bankia no tiene ningún tipo de responsabilidad legal por haber arruinado a los padres de Fulano (un sistema justo donde los haya, este nuestro, ¿a que sí?). De repente, Fulano y sus padres se convierten en terroristas por pedir a los políticos que votaron (o que se han tragado porque la democracia es así) que tomen medidas para corregir el desaguisado. Probablemente sea más fácil que Fulano y sus padres vayan a la cárcel antes que Urdangarín o Bárcenas.


¿Me puede alguien explicar cómo puede ser que encima, después de todo esto, tengan desde Bankia la desfachatez de lanzar una campaña de marketing (que pagan con el dinero del préstamo) tan increíblemente sucia como se puede ver en el vídeo anterior? Están jugando con fuego y no parecen darse cuenta. Cuando la gente no tiene nada que perder se convierte en impredecible y dispuesta a todo por lo que considera justo. Yo saqué mi dinero de allí, ¿y tú?


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