Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

miércoles, 30 de junio de 2021

Octavos de final de la Eurocopa 2020: espectáculo y sorpresas

Terminaron los Octavos de final de la Eurocopa y ya podemos decir que se trata de uno de los mejores campeonatos de selecciones de la Historia. Las notas predominantes han sido la igualdad y los goles, con los partidos Croacia-España y Francia-Suiza a la cabeza. Ha habido hueco para las sorpresas, como suele suceder en todas estas competiciones, con Francia y Holanda como protagonistas y, en menor medida, Portugal y Alemania. Además, quitando el partido de Gales contra Dinamarca, resuelto por un contundente 0-4 para los daneses, el resto de eliminatorias han sido muy igualadas, con cuatro partidos que se fueron a la prórroga y uno incluso a los penaltis.

Quizás el mejor partido en cuanto a emoción y espectáculo de todos los Octavos fue el que tuvo España. Empezó con la que probablemente sea la mayor y más sonrojante cantada que le he visto a un portero en un campeonato de este tipo, la protagonizada por Unai Simón. España dominaba y tuvo hasta tres ocasiones hasta que en ese minuto 20, desde casi el medio del campo, Pedri retrasó un balón hacia su portero y éste midió tan mal que dejó pasar la bola hasta dentro de su portería. La sensación no podía ser peor.

Y, sin embargo, España se rehizo. Empató el partido antes del descanso porque el equipo de Luis Enrique no desfallece ante las adversidades, sigue intentando aunque la suerte le sea esquiva y continúa atacando pase lo que pase, algo que probablemente sea mérito del seleccionador. En una Eurocopa donde los tres centrales y los dos carrileros (más o menos ofensivos según la selección) están a la orden del día, ver al asturiano empecinado con su 1-4-3-3 con extremos es algo de lo que sentirse orgulloso. España busca dominar el partido desde el ataque, y eso como aficionado español gusta mucho. De hecho, así fue durante todo el partido, menos en los últimos diez minutos, donde la ventaja que los españoles habían sacado (3-1 en esos últimos minutos) con un Ferrán Torres decisivo en el pase a Azpilicueta y marcando el tercero, se esfumó porque España dejó de hacer lo único que sabe hacer: dominar con el balón. No busquemos pelotazos o achicar agua atrás, no tenemos ni el oficio ni el físico para ello, y los croatas lo vieron. Un barullo en el área propició el 3-2, y una llegada en tromba el empate en el descuento. De nuevo, una sensación horrible.

Y España lo volvió a hacer. Primero aguantó con las paradas de Simón (impecable todo el partido exceptuando la cantada, algo a destacar por no hundirse) y luego con un Morata estelar, que se tiró todo el partido haciéndole la vida imposible a los centrales croatas y culminó su gran partido con un enorme zurdazo por la escuadra. Hubo tiempo para el quinto de Oyarzábal, en una contra muy bien llevada por Dani Olmo, e incluso para alguno más. España fue mejor, pero sus despistes casi se pagan con la eliminación. 

Pese a las dudas sobre la lista (yo el primero) y sobre los titulares en cada partido (yo el primero), Luis Enrique ha demostrado que sus decisiones pueden ser más o menos acertadas, pero son efectivas. España está en Cuartos de final (el mínimo para una selección como la nuestra) y, teniendo un rival asequible como Suiza, lo normal es que lleguemos al menos a Semifinales. Para mí sería un éxito y tendría a Luis Enrique como principal protagonista. La selección no ha perdido ningún partido, ha roto a marcar goles, tiene algún futbolista muy enchufado (Sarabia es cosa de Lucho, por ejemplo) y se nota la jerarquía de Busquets y Azpilicueta en el campo. Hay jugadores que han cogido vuelo (Morata o Pedri) y otros participan puntualmente dando el equilibrio que se necesitaba. Se echa de menos tener algún plan para controlar los partidos que se estén ganando, porque físicamente y defensivamente hablando somos bastante flojos, pero las sensaciones son muy positivas. ¿Quién se ha levantado de dos penaltis fallados, balones a los palos y un gol estrepitoso en propia meta? España. Ahora veremos si Suiza nos deja seguir soñando. Yo apuesto a que pasamos y luego Dios dirá. Lo más probable es que ante una selección de postín (Italia o Bélgica, sobre todo éstos últimos) hinquemos la rodilla, pero los chicos de Luis Enrique son impredecibles.

Y es que Suiza dejó atrás a los favoritos, los campeones del mundo y subcampeones de Europa, la flamante selección de Pogba, Griezmann, Benzema y Mbappé. Iban tan sobrados que empezaron perdiendo, e incluso los suizos tuvieron un penalti para poner el 0-2. Pero Lloris atajó y Benzema metió dos goles en las dos siguientes jugadas, y Pogba metió un golazo por la escuadra que nos hacía ver a todos que tendríamos un Francia-España el viernes. Pero no. La defensa francesa hizo aguas y se llevó dos goles haciendo una repetición de lo visto en el Croacia-España anterior. En la prórroga no pasó nada y los penaltis confirmaron a Mbappé como la decepción del torneo. Los suizos demostraron que compiten bien y que no dan nada por perdido, así que ojo.

El resto de eliminatorias fueron algo menos entretenidas pero muy igualadas, Italia cumplió con la lógica pese a llegar a la prórroga y sufrir con Austria, Bélgica e Inglaterra cumplieron con la trayectoria en el torneo (venían de primeras de grupo y así salieron, jugando poco pero rentabilizando mucho) echando a Portugal y Alemania, y luego llegaron las sorpresas de la República Checa y de Ucrania que se quitaron de encima a unos pobres holandeses y unos sorprendidos suecos. Inglaterra lo tiene bien fácil para llegar a la final del torneo, primero contra Ucrania y luego contra el ganador del Rep. Checa-Dinamarca. Esperemos ver en Wembley un España-Inglaterra.



jueves, 24 de junio de 2021

Tercera jornada de la Eurocopa: España rompe a marcar

Costó, pero España se clasificó tras arrasar a Eslovaquia en el tercer partido por un escandaloso 0-5. Tras dos empates paupérrimos contra Suecia y Polonia, en los que se vieron más las carencias del combinado español que sus virtudes, llegó la primera victoria y lo hizo con goleada. Dos partidos y dos penaltis fallados después, la selección española rompió a marcar... Eso sí, gracias al portero de Eslovaquia y a una defensa de chiste.

Luis Enrique hizo varios cambios, Azpilicueta en el lateral derecho (Llorente fuera y ni jugó), Eric García como central derecho (Pau Torres fuera, entró en la segunda parte), Busquets de mediocentro (Rodri fuera) y Sarabia en la banda (por Dani Olmo), y se notó principalmente en los dos últimos casos. El partido de Busquets fue sensacional, apareciendo en todas partes y dirigiendo al equipo con seriedad, y Sarabia fue protagonista directo en tres de los goles. El juego de la selección fue tan bueno como la primera parte contra Suecia, pero con muchas más ocasiones y acierto. La zozobra que se tuvo contra Polonia (una selección de un crack y ya) no apareció ayer ni siquiera tras el enésimo fallo de Morata (esta vez en un penalti al comenzar el encuentro). Se notó la jerarquía de Busquets, como se reclamaba, y España no pareció desquiciada en ningún momento, lo que deja claro que es esa la línea a seguir. El seleccionador, por fin, dio con la tecla.

Ojo, no lancemos las campanas al vuelo, el rival fue especialmente desastroso, con dos goles en propia meta (el del portero es un error especialmente grosero, tanto estéticamente como por suponer el 0-1) y todos los goles en el área pequeña. No creo que las selecciones que quedan en el torneo permitan tantas ocasiones como las que tuvo ayer la selección, pero en cuanto a moral y a confianza, la victoria de ayer sí puede suponer un punto de inflexión. Ahora ya vemos lo que queda por delante, y es mucho mejor ir plenos de moral que habernos clasificado de mala manera.

En Octavos de final nos espera Croacia, que ha jugado dos partidos regulares tirando a malos contra Inglaterra y República Checa, y uno decente contra la débil Escocia. No están tan finos como en el Mundial 2018, por las bajas (Rakitic y Mandzukic, por ejemplo) y porque tienen tres años más, aunque en aquella competición fueron pasando rondas a base de prórrogas y penaltis hasta caer en la final, así que se les presupone un carácter competitivo que no deberíamos desdeñar. No tienen un goleador de nivel (casi que nosotros somos mejores en ese aspecto, aunque parezca extraño), la defensa es experimentada pero no de gran calidad, y su poderío viene del medio del campo, donde Brozovic, Kovacic y, sobre todo, Modric dirigen el cotarro. Se prevé un partido igualado, pero nunca se sabe con España, que cuando rompe a marcar parece un tsunami de fútbol. Veremos, la perspectiva de la selección ha cambiado para bien.



lunes, 21 de junio de 2021

Segunda jornada de la Eurocopa: equipo liviano y sin jerarquía

Llegó el segundo partido de la selección y también el segundo empate. Polonia no se encerró atrás de manera descarada como lo hizo Suecia, pero eso no significó que tuviéramos muchas oportunidades. Se volvieron a ver problemas ya detectados anteriormente (alguno desde la publicación de la lista de convocados) y que señalan principalmente a la carencia de pegada en las áreas, tanto en la propia como en la contraria.

El once que sacó Luis Enrique fue exactamente el mismo que contra Suecia pero cambiando a Ferrán Torres por Gerard Moreno. Eso ya supuso una mejora, todo hay que decirlo, porque el canterano del Espanyol fue, de lejos, el principal soporte ofensivo de la selección. Suya es la jugada del gol del Morata y la del penalti que él mismo marra, además de ser el referente en casi todas las jugadas de ataque. Que Gerard Moreno tenía que ser titular se sabía desde que terminó la competición de clubes, dado su nivel de forma y la gran temporada realizada.

Como ya se ha dicho, Polonia no se arrugó como Suecia, que esperó atrás el 95% del tiempo del partido, los polacos presionaron la salida del balón a ratos (sobre todo en los inicios de cada tiempo), conscientes de la debilidad defensiva española, algo que quedó retratado en el gol de Lewandowski. Decía mi amigo J., atlético hasta la médula, que ese gol a Sergio Ramos cojo no se lo hacen. No hay más que añadir. La reacción de Laporte ante la "caricia" del bomber polaco es propia de un central de la sub 21, que piensa que cualquier roce va a suponer que el árbitro pite una falta a favor. El central hispano-francés claramente no sabía lo que sí sabe Lewandowski, que aprovechó su candidez y falta de jerarquía para conectar de manera majestuosa un cabezazo a la red. Ya tuvo antes una, tras parada de Unai Simón que acabó en el palo y remató al cuerpo del portero. Eso tuvo Polonia... Y le bastó para sacar un empate.

España tampoco tuvo mucho más, dos claras (el gol y el penalti) y mucho dominio. Pero el dominio de la pelota sin tener profundidad es una acción estéril, y de eso sabemos mucho en los últimos campeonatos. Con 1-0 al descanso, la selección española del triplete famoso (Eurocopa-Mundial-Eurocopa) habría dado por cerrado el partido, a base de toque y de no dejar oler el balón al rival. Ésta sólo lo hace cuando ataca con un resultado adverso o semiadverso. Cuando vamos ganando permitimos que el rival nos llegue, que nos domine, que estemos a merced de lo que quieran. Teniendo en cuenta la ligereza física de nuestros jugadores (ver a Pedri al lado de Glik lo resume todo), o dominamos la bola o nos pasan por encima. 

Ayer se vio que los suplentes de Italia (Chiesa sobresaliente, pero otros a la par) dan más miedo que la mitad de los titulares de España. Los azzurri dominaron el partido desde la posesión, pero no renegaron jamás de la profundidad. Hizo más Chiesa en un partido que Olmo, Ferrán Torres y Pedri todos juntos en dos partidos. Quizás ninguno de los tres esté en condiciones de ser titular en una Eurocopa a día de hoy, aunque Luis Enrique no vea alternativas. Una de ellas es Adama Traoré, al que por físico no le van a sacar de ningún encuentro, pero se ve que llegó tocado (curioso que éste vaya y Ramos no, en circunstancias similares) y no ha podido demostrar sus cualidades.

A España le queda una bala, y, aunque creo que el seleccionador asturiano no va a dar su brazo a torcer porque la autocrítica y reconocer sus errores no están entre sus virtudes, es el momento de darle un vuelco al once titular. Debe entrar Busquets, que está curtido en mil batallas, y jerarquía no le falta, debe entrar Azpilicueta, el único lateral derecho de la convocatoria, y permitir que Llorente haga lo que ha hecho toda la temporada en el Atleti. La única duda que me entra es si debe jugar Rodri o Thiago, o incluso si debemos arriesgar con Adama (si está fino) desde el inicio. Mi once sería: Unai Simón; Azpilicueta, Laporte, Pau Torres, Alba; Busquets, Thiago, Koke, Llorente; Gerard Moreno y Morata. A priori perdemos desborde y profundidad en las bandas, pero viendo que no lo hemos tenido en los dos partidos anteriores, ¿por qué no probar otra cosa? 

Sé que se ha repetido mucho, pero claramente las ausencias están marcando el devenir de la selección, no creo ser un iluminado si digo que Ramos, Navas y Aspas serían titulares y el resultado no sería peor. El caso es que no están, así que lo que debe hacer el seleccionador (y los aficionados) es apostar por lo que hay, pero aprovechando al máximo nuestras virtudes y minimizando nuestros defectos. Por ahora hemos sido un equipo liviano y sin jerarquía, tratemos de darle la vuelta a eso apostando por aquellos jugadores que tienen jerarquía de sobra (Busquets, Azpilicueta, Thiago) y de liviano no tienen nada (Adama).