Dejamos terminar el año (qué frase más absurda, como si pudiéramos no hacerlo) hace un par de días, así que es el momento de hacer la reseña de los libros leídos en el último mes del año. Han sido tres (uno en inglés y dos en español), de los cuales uno fue una novelita breve, otro un libro de relatos y otro una novela. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:
26. "Prestigio" de Rachel Cusk. 224 páginas.
No había leído nada de esta autora antes, no sabía quién era siquiera ni me sonaba su nombre de referencias literarias. Pero me pasó una cosa que no suele sucederme, leí el inicio de la sinopsis (que en realidad sólo resume brevemente el inicio del libro) y me dije que quería leerlo. Como no sabía nada de Rachel Cusk, mis expectativas eran inexistentes, pero desde el principio me enganchó. Si hubiera que hacer un resumen sobre la trama se reduciría a un escueto "una escritora viaja a otro país para participar en un simposio literario". Y sería cierto, pero también terriblemente parco ante lo que uno lee. A través de cada uno de los encuentros que tiene la protagonista, primero en el avión, y luego con compañeros escritores, periodistas, y gente del mundillo literario, la autora narra pequeñas historias dentro de la historia, literatura dentro de la literatura, componiendo un collage de narraciones cercanas, con las que cualquiera empatiza. Y no piensas en qué te quiere contar, sino en lo interesante que es lo que te está contando. Muy buen libro.
27. "Sherezade en el búnker" de Marta Sanz. 10 páginas (e-book).
Relato, no muy extenso, de una pareja en el tiempo del confinamiento. Sin ser algo que te cambie la vida leer, tiene el mérito de haberse escrito en el momento que comenzó el cierre en España y evocar, con la magia de la ficción, los problemas cotidianos de una pareja que se enfrenta a algo que nadie esperaba.
28. "New Teeth" de Simon Rich. 240 páginas.
Simon Rich es uno de mis escritores de relatos favoritos, principalmente porque tiene la rara habilidad de hacerme reír mientras leo, algo que no creo que sea sencillo. Conecto con su humor con facilidad y creo que sus historias son bastante originales. En este compendio de relatos el nivel no me parece tan alto como otros suyos que he leído, pero aún así deja alguna historia memorable, como Screwball, que me parece una genialidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario