Octubre terminó la semana pasada y, dado que últimamente sólo escribo por aquí para las reseñas de libros, creo que debo cumplir lo antes posible. Espero escribir alguna cosa más (temas no me faltan: el Madrid, el Estu, la política, las series y pelis vistas...) pero tengo que encontrar el momento (los viajes no me dejan). De cualquier forma, el pasado mes leí siete libros (cinco en español, uno en inglés y otro en italiano), de los cuales cuatro fueron novelas, un cómic, un libro de relatos y un ensayo. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:
58. "Malaherba" de Manuel Jabois. 192 páginas (e-book).
La
primera novela de Manuel Jabois confirma algo que todo el que siga sus
artículos y columnas ya sabe: el tipo escribe muy bien. Para muestra el
comienzo del libro: "La primera vez que papá murió todos pensamos que
estaba fingiendo". De hecho, quizás lo que más sorprenda de "Malaherba"
sea el tipo de novela y de protagonista que elige Jabois contarnos. Se
trata de una historia sobre la niñez (no para niños), el amor y la
muerte, en la que el lector adulto rememora fácilmente lo que cuenta
Tambu desde su perspectiva infantil. Y tiene frases como para tenerlas a
mano como citas:
"Raúl y yo fuimos inseparables de la manera en que sólo pueden serlo dos personas que creen que el listo es él".
"El sueño secreto de los padres es morirse sin que se enteren sus hijos".
"Me
aprendí todas las capitales europeas con ese puzle de la misma manera
que aprendí muchas cosas de la gente a la que quería juntando sus
pedazos".
"Querer a la gente es mirarla mucho hasta no saber si es guapa o fea, y que no te importe lo más mínimo".
"Sólo hay una clase de niños que prefieren el colegio antes que nada, y son los que no tienen familia".
Muy buen primer libro de ficción el de Jabois, habrá que seguir su carrera.
59. "Lo raro empezó después" de Eduardo Sacheri. 256 páginas.
De
nuevo, Eduardo Sacheri viene con más relatos de vida cotidiana, y
bastantes de ellos relacionados con su tema fetiche: el fútbol. Sacheri
tiene la rara habilidad de contar historias que, por su cercanía, hacen
sentir al lector como si estuviera en casa. Incluso cuando explora los
límites de la ficción (como en el relato de Achával o en Rulo y la
muerte) lo que lees hace que veas a los personajes como gente cercana a
ti. Una delicia, la verdad.
60. "La religión esférica" de Enrique Carretero. 104 páginas.
El título de este ensayo lo resume bastante bien, se trata de una reflexión razonada de por qué el fútbol puede tratarse como si fuera una religión (símbolos, rituales, mitos, leyendas, comunión...). El análisis es sesudo y bien soportado por citas, pero es tremendamente farragoso para leerlo.
61. "La sostanza del male" de Luca D'Andrea. 456 páginas (e-book).
En
esta novela de Luca D'Andrea encontramos los ingredientes necesarios
para un buen thriller: un protagonista maldito, un misterio que
desentrañar y una localización que es un personaje más de la trama. La
historia es francamente entretenida, manteniendo la tensión
prácticamente hasta el final, pero el autor, entiendo que para ser
original, mete dos giros finales que estropean el nivel general del
libro. El lector no es tonto, si el supuesto final llega a falta de 40
páginas, está claro que falta otro giro.
62. "The Mysteries of Pittsburgh" de Michael Chabon. 320 páginas (e-book).
La
primera novela de Michael Chabon es, en el mejor de los casos,
prescindible. La historia de un adolescente lleno de hormonas (no parece
aclararse sobre qué le gusta y qué no, algo que puede darse pero no de
la manera tan ridícula como está escrita en este libro), hijo de un
asociado de mafiosos y que encuentra nuevas amistades en un largo verano
(sobre todo para el lector), no parece tener hilo conductor más allá de
los impulsos que el resto de personajes provocan en el chaval
protagonista. La trama es poco creíble e inconsistente, y no hace
recordar al autor de "Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay",
"Chicos prodigiosos" o "El sindicato de policía yiddish". Una pena.
63. "Rupay. Violencia política en el Perú 1980-1985" de Jesús Cossio, Luis Rossell y Alfredo Villar. 144 páginas.
Rupay
en quechua significa ardor, y hace referencia a la chispa en la pradera
que prendió el Partido Comunista del Perú Sendero Luminoso con el
objetivo de encender la llama de la revolución. Lo que hicieron fue
comenzar una guerra sangrienta con el ejército, de la cual las mayores
víctimas fueron de la población civil. En este libro, que mezcla cómic
con texto y fotografías, nos narran algunas de las atrocidades que
cometieron ambos bandos. Para un lector foráneo resulta muy instructivo
leer este tipo de libros para poder entender la realidad de Perú
actualmente.
64. "Un talento natural" de Ross Raisin. 544 páginas (e-book).
Habrá
quien diga que el fútbol y la literatura no casan bien, y habrá
quienes, como yo, que podrán esgrimir nombres como los de Fontanarrosa,
David Peace o Eduardo Sacheri. A estos últimos hay que añadir a Ross
Raisin con esta fantástica novela futbolera. La maestría de Raisin
radica en hacer un retrato del mundo del fútbol profesional que resulta
cercano y verdadero, mostrando las luces y las sombras que convierten a
unos en estrellas y a otros en estrellados. A través de Tom, el lector
comprueba las dificultades que tienen los jóvenes talentos para hacerse
paso en sus carreras futbolísticas mientras tienen que lidiar con sus
respectivas situaciones personales. Pero, ojo, catalogarlo como novela
futbolera sería un menosprecio de algún modo, porque, fuera de cualquier
clasificación, es un gran libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario