54. "Un polvo en condiciones" de Irvine Welsh. 464 páginas (e-book).
Irvine Welsh vuelve a lo grande en su última novela, con el gran Juice Terry (uno de los personajes principales de "Cola" y secundario de lujo en "Porno") como motor de la historia. A los chanchullos, trapicheos y líos de faldas del protagonista, se unen un elenco de secundarios (alguno ya conocido de otras novelas de Welsh) que acompañan de lujo, sobre todo Jonty, sí señor. Como suele ser habitual en la obra del escritor escocés, los capítulos se narran desde la perspectiva de uno de los personajes, ya sea con narrador o desde la primera persona. La novela es muy muy entretenida y la verdad es que hay partes de la misma en la que la lectura provoca carcajadas.
55. "Grandes éxitos" de Antonio Orejudo. 217 páginas (e-book).
La última publicación de Antonio Orejudo no es una novela, sino un compendio de textos breves escritos durante toda su carrera literaria. De manera previa a cada texto, Orejudo le va contando al lector cómo ha sido su vida como escritor, enlazando con el relato en cuestión. Como de costumbre, se ve ese juego entre realidad y ficción que tanto le gusta al autor y el resultado es un libro de lo más interesante.
56. "El fotógrafo de Mauthausen" de Salva Rubio, Pedro J. Colombo y Aintzane Landa. 168 páginas.
En este cómic se cuenta la historia real de Francisco Boix, un español republicano que sufrió la inhumana estancia en el campo de concentración de Mauthausen en la II Guerra Mundial. Su historia es importante no sólo por el hecho de sobrevivir a semejante experiencia, sino porque fue el artífice del robo de negativos de fotos que los nazis hacían de sus atrocidades y posteriormente fue testigo (el único español) en los Juicios de Nuremberg. El cómic está muy bien hecho y bien documentado, quizás se quede un poco corto, pero es una joya.
57. "Calypso" de David Sedaris. 261 páginas (e-book).
Cuando uno sigue las historias de David Sedaris, a veces se pregunta si son completamente ciertas o no... En realidad no importa. Incluso siendo lo que Hernán Casciari llama "anécdotas mejoradas", los relatos de Sedaris, en los que se mezclan humor negro y puro drama, son entretenidos, divertidos hasta llegar a carcajada y llegan al lector muy fácilmente, porque la familia que describe podría ser la de cualquiera de nosotros, con situaciones de risa y llanto como las que hay en cada casa.
58. "Resistere non serve a niente" de Walter Siti. 324 páginas (e-book).
A través de la vida de un exitoso bróker italiano, Walter Siti trata de contarnos cómo se produjo la crisis económica de 2008 y la relación entre la economía y la criminalidad. El problema es cómo lo ha hecho. El autor ha intentado contar la historia del Lobo de Wall Street a la italiana, incluyendo una versión ficcionada de sí mismo como personaje, y el resultado es una novela pretenciosa que se hace muy aburrida a ratos, y que, por mucho que fuera galardonada con el Premio Strega, sólo puede calificarse como mediocre,.
59. "La lluvia amarilla" de Julio Llamazares. 160 páginas (e-book).
En esta novela, Julio Llamazares nos cuenta los últimos días de un hombre y, quizás, de una forma de vida. Narrado en primera persona, el relato es el del último habitante de un pequeño pueblo del Pirineo aragonés. En sus páginas el lector encuentra la historia de cómo se quedó solo y como el pueblo (el otro protagonista de la novela) también muere con él. Es una historia triste y real, en la que el lector fácilmente se sumerge y que hace que se te remuevan cosas dentro, que reflexiones sobre la vida y sobre la muerte. Un gran libro.
60. "Extrañando a Kissinger" de Etgar Keret. 205 páginas (e-book).
Los relatos de Etgar Keret no dejan indiferente porque su mezcla de cotidianidad y surrealismo los hacen únicos. En esta colección de historias, como suele suceder en recopilatorios de relatos cortos, los hay de todo tipo: muy buenos, buenos, regulares y malos. Yo destacaría entre todos ellos "Romper el cerdito" y "Las personas huecas". Entretenido.
61. "Carter" de Ted Lewis. 224 páginas (e-book).
Claro ejemplo de novela negra criminal. Jack Carter, el protagonista del libro de Ted Lewis, es el típico matón a sueldo de dos gánsteres de Londres. El hermano de Jack ha muerto en extrañas circunstancias y él decide investigar a su modo qué pasó. La historia de cómo lo hace demuestra que Guy Ritchie no inventó el género criminal, porque aparecen los bajos fondos en su más turbio esplendor: chanchullos, violencia, prostitución... La novela es muy entretenida y se entiende perfectamente que se haya llevado al cine, porque su ritmo es plenamente cinematográfico, sin dejar apenas resuello al lector, y con un protagonista con mucho gancho.
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