Adiós 2018...

Bueno, bueno, bueno...Pero si ya es casi la hora de que te vayas. La verdad es que has sido un año muy bueno, querido 2018, y eso que no lo tenía nada claro cuando llegaste. Te pedí cosas y me las diste, y aunque alguna petición se quedó en el aire, debo estar razonablemente satisfecho. De las cosas importantes (familia, salud y trabajo) no tengo queja, y sólo me quedarían detalles que si se hubieran cumplido habrían sido para catalogarte de año excelente.

En el trabajo todo ha ido sobre ruedas, se siguen cumpliendo las cosas que dije hace un año: mejor sueldo, reconocimiento en mi trabajo y retos cada día. Una gozada que espero que siga...Y lo haga con un ascenso.

De salud ando bastante bien, creo que estoy incluso más en forma de lo que he estado desde que nadaba de chaval, también por haber dejado el fútbol hace unos cuatro años (mi espalda lo ha agradecido). Este año he bajado cinco o seis kilos que había ido acumulando durante el último lustro y, la verdad sea dicha, estoy como un pincel (mi abuela dice que tengo figura de bailarín, habrá que creerla, ¿no?). Eso sí, pese a aumentar el número de veces que voy a esgrima y a hacer ejercicios diarios, no he nadado nada, y me gustaría poder volver de aunque sea de vez en cuando a echar unos largos.

La familia se mantiene bien, mis abuelas siguen con achaques (sobre todo M.) pero siguen con nosotros. Mi madre está disfrutando de la jubilación dando clases de alfabetización a inmigrantes y recibiendo sus clases de francés, mi padre anda igual que siempre pero con problemas en los ojos (ojalá no se lleve un susto por eso mismo) y deseando jubilarse, y mi hermana necesita darle un buen cambio a su vida para que la pueda disfrutar (necesita un trabajo fijo e indefinido, y vivir lejos del ala de mis padres, aunque este año se ha abierto más). En 2015 me fui a vivir solo, algo que sin duda debería haber hecho antes, y creo que me está ayudando a crecer y a madurar. Me faltan cosas importantes todavía por conseguir y por eso te daré (me daré) un Progresa Adecuadamente en plan optimista, esperando que lo mejor esté por llegar.

En asuntos más de andar por casa, el Madrid ganó su Copa de Europa número 13 (una de esas chorradas que te pedí y se cumplieron) y el Estu se salvó de nuevo (con buenos partidos europeos), así que daría un aprobado en ese aspecto. En el capítulo de viajes queda un viaje inolvidable (el de Vietnam y Camboya), además de otros curiosos (Guatemala y México por trabajo) y alguno más de andar por casa (estrenando el año en Edimburgo, Lisboa en Semana Santa, Génova en agosto, Bolonia y San Marino en diciembre...).

Bueno, es el momento de dejarte partir. Ha sido un placer tenerte por aquí, 2018, te recordaré siempre con una ternura especial.