Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

domingo, 31 de diciembre de 2017

Adiós 2017...

Pues te tienes que pirar, amigo 2017, y eso que no te has hecho para nada largo pero no podemos esperar más. Te tienes que largar y no hay nada que hacer. Como te he dicho, te me has pasado bastante rápido y creo que has sido un año sobresaliente. En las cosas básicas (familia, trabajo y salud) no me puedo quejar para nada, pero siempre se puede mejorar en algo, como por ejemplo en escribir más, algo para lo que me cuesta bastante sacar tiempo (aunque con éste llevo ya 429 posts publicados), leer más o hacer cosas nuevas.

En el trabajo todo ha ido sobre ruedas, se siguen cumpliendo las cosas que dije hace un año: mejor sueldo, reconocimiento en mi trabajo y retos cada día. Una gozada que espero que siga...Y lo haga con un ascenso.

De salud ando bastante bien, aunque creo que estoy más o menos igual desde que dejé el fútbol hace unos tres años (mi espalda lo ha agradecido). Este año me he mantenido en el peso que cogí en 2015 (me está costando bajar un par de kilos que me vendrían bien) y, sobre todo, no he nadado nada, me gustaría poder volver de aunque sea de vez en cuando a echar unos largos. Para compensar llevo todo el año (incluidas vacaciones) practicando esgrima, algo que me está encantando hacer (es como tener 8 años de nuevo), y que además me permite hacer algo de ejercicio de manera regular.

La familia se mantiene bien, mis abuelas siguen con achaques (sobre todo M.) pero siguen con nosotros. Mi madre está disfrutando de la jubilación dando clases de alfabetización a inmigrantes y recibiendo sus clases de francés, mi padre anda igual que siempre pero con problemas en los ojos (ojalá no se lleve un susto por eso mismo) y mi hermana necesita darle un buen cambio a su vida para que la pueda disfrutar (necesita un trabajo fijo e indefinido, no tiene apenas relaciones sociales y sólo se relaciona con mis padres, lo que me gustaría que cambiara). En 2015 me fui a vivir solo, algo que sin duda debería haber hecho antes, y creo que me está ayudando a crecer y a madurar. Me faltan cosas importantes todavía por conseguir y por eso te daré (me daré) un Progresa Adecuadamente en plan optimista, esperando que lo mejor esté por llegar.

En asuntos más frívolos, la flor de Zidane nos hizo ganar casi todo en 2017 y el Estu se salvó sin despachos de por medio), ojalá pudiera repetirse algo así. Además he viajado bastante y a sitios muy diferentes (Sao Paulo, Río de Janerio, Nueva York, Londres...Y mientras esto se publica, Liverpool). Una pena que también seas el año de los problemas en Cataluña...

Bueno, es el momento de darte boleto, ya no tiene sentido que te demores más, espero que el que te viene sea mejor que tú...

viernes, 22 de diciembre de 2017

¿Cuándo empieza la Navidad?

Cada año, cuando llegan las fechas en las que nos encontramos, me hago la misma pregunta: ¿cuándo empieza la Navidad? No me pregunto cuándo termina porque eso está claro (el 6 de enero, cuando llegan SS.MM. los Reyes de Oriente), pero la duda del inicio es algo que me persigue desde pequeño.

En esto, como sucede con otros fenómenos sin fecha fija, disponemos de diferentes opiniones argumentadas. Aquí van algunas de ellas:

  • Hay gente que sostiene que las Navidades empiezan cuando se encienden las luces en la ciudad. Esto en Madrid ocurre a finales de noviembre, lo que, bajo mi punto de vista, es una atrocidad tanto de tiempo como de gasto inútil de energía (y que, sin embargo, han hecho gobiernos de diferente color político).

  • Están también los canónicos que siguen el calendario de adviento, que es una tradición cultural que se lleva a cabo principalmente en los países nórdicos (Suecia, Noruega, Finlandia...) y que aquí, por temas de la globalización y de la ingesta de chocolate (cada día que pasa hasta la Navidad se come una pieza de chocolate) se está haciendo popular. Yo, particularmente, no la compro.

  • En el mismo orden de copiar lo de fuera y mezclado con las luces está lo del árbol del Rockefeller Center en Nueva York. Otra tradición muy estética que se repite cada año pero que a mí se me queda un poco lejana.

  • Algo más cercano es pensar que las Navidades comienzan en el Puente de la Constitución, conocido también como los cinco días que la gente de provincias viene a Madrid (el centro se vuelve insoportable). A mí me parece bastante lejano del 25 de diciembre como para que sea así.

  • Quizá la teoría más clásica (y la que yo suelo dar como inicio verdadero de las Navidades) es la que sostiene que todo comienza con la Lotería de Navidad del 22 de diciembre (hoy mismo). Para qué engañarnos, lo tiene prácticamente todo, porque es cercana a la fecha de Navidad, las luces ya están puestas, su nombre es inequívoco, las vacaciones escolares empiezan ese día (si no es festivo), y es totalmente española.

Aunque últimamente me gusta también otra, que se me ha ocurrido a mí y que consiste en que las Navidades comienzan justo el día que escuchas "Last Christmas" del desaparecido grupo británico Wham!, compuesto por el malogrado George Michael y Andrew Ridgeley (más conocido como "el otro de Wham!"). Además de saber que estás en Navidad, esta canción hace que recuerde al personaje de la novela de Nick Hornby "About a boy" (luego película protagonizada por Hugh Grant) que vivía de los derechos de autor de una canción navideña de su padre (vamos, lo que debe hacer el otro de Wham!). Como siempre pongo un par de vídeos de la canción y luego la letra...Feliz Navidad para todos.




Last Christmas, I gave you my heart
But the very next day you gave it away
This year, to save me from tears
I'll give it to someone special
Last Christmas, I gave you my heart
But the very next day you gave it away
This year, to save me from tears
I'll give it to someone special
Once bitten and twice shy
I keep my distance
But you still catch my eye
Tell me, baby
Do you recognize me?
Well, it's been a year
It doesn't surprise me
(Merry Christmas!) I wrapped it up and sent it
With a note saying, "I love you, " I meant it
Now, I know what a fool I've been
But if you kissed me now
I know you'd fool me again
Last Christmas, I gave you my heart
But the very next day you gave it away
This year, to save me from tears
I'll give it to someone special
Last Christmas, I gave you my heart
But the very next day you gave it away
This year, to save me from tears
I'll give it to someone special
A crowded room, friends with tired eyes
I'm hiding from you, and your soul of ice
My god, I thought you were someone to rely on
Me? I guess I was a shoulder to cry on
A face on a lover with a fire in his heart
A man under cover but you tore me apart
Now, I've found a real love you'll never fool me again
Last Christmas, I gave you my heart
But the very next day you gave it away
This year, to save me from tears
I'll give it to someone special
Last Christmas, I gave you my heart
But the very next day you gave it away
This year, to save me from tears
I'll give it to someone special
A face on a lover with a fire in his heart
A man under cover but you tore him apart
Maybe next year I'll give it to someone
I'll give it to someone special

martes, 5 de diciembre de 2017

Libros Leídos Noviembre 2017

En estos días previos al puente de la Constitución, ¿qué mejor que hacer repaso de las lecturas del mes pasado? Además no fueron muchas (más bien pocas), principalmente porque una de ellas fue un tocho de cuidado. En total fueron cuatro libros (dos en español, uno en inglés y otro en italiano), de los cuales uno fue una novela, uno un ensayo, otro un cómic y el que queda una autobiografía. Siguiendo la numeración de libros leídos durante el año tenemos:

53. "Sombras sobre Berlín" de Volker Kutscher. 530 páginas (e-book).

Esta es la primera novela de la saga protagonizada por el comisario de policía Gereon Rath. Ambientada en Berlín en 1929, justo en la época previa a que los nazis llegaran al poder (el autor pretende sacar 8 libros, uno por año entre 1929 y 1936), el lector se encuentra con que la puesta en escena es notable (se nota en la descripción de los lugares, los personajes, las costumbres...La documentación ha sido trabajada), la trama interesante y, además, la época en la que se sitúa es de lo más interesante. Cualquiera que haya leído las novelas de Philip Kerr con Bernie Günther como protagonista sabe de lo que hablo, aunque en este caso el protagonista no tiene el carisma y la chispa de Günther, lo que provoca que el resultado no sea redondo del todo. Habrá que leer las siguientes para ver si la saga merece la pena tanto como esta novela, aunque la serie de televisión que han hecho me dice que es probable que sea así.


54. "American Vampire. Vol.5" de Scott Snyder, Stephen King y Rafael Alburquerque. 243 páginas (tablet).


55. "Una porta nel cielo" de Roberto Baggio. 304 páginas (e-book)

Esta es la autobiografía de uno de los mayores talentos del fútbol italiano (no soy objetivo, Baggio siempre fue de mis favoritos), publicada cuando todavía su carrera no había finalizado (2001). Balón de Oro en 1993, cuando jugaba en la Juventus, siempre fue un ejemplo de discordia porque nadie ignoraba a Baggio: o le amabas o le odiabas. En eso el libro responde a lo que el lector quiere saber, porque no rehúye ningún caso de polémica en el pasado, ya fuera con Arrigo Sacchi, Massimo Lippi o Renzo Ulivieri, los tres entrenadores con los que más chocó. Sin embargo el estilo es bastante pobre (funciona como si fuera una entrevista, con preguntas que se supone que se hace a sí mismo y que responde) y todo el rollo budista y de amor por la caza que trufan el libro no hacen sino entorpecer lo que de verdad importa: su carrera futbolística. Todo lo que tenía que ver con el fútbol resultaba entretenido...El resto es un bluf. Además el que se publicara antes de jubilarse no ayuda a la completitud de la historia. Un libro mediocre, justo lo contrario de lo que fue Baggio como jugador.


56. "El cura y los mandarines: Historia no oficial del Bosque de los Letrados" de Gregorio Morán. 832 páginas (e-book).

Llegué a este libro a través de un artículo/recomendación de Enric González hace casi dos años en Jot Down (creo recordar que se titulaba "Libros que me habría disgustado perderme en 2015" o similar). La premisa del libro era ambiciosa: describir el devenir de la cultura en España desde el tardofranquismo hasta la llegada al PP al gobierno en 1996, describiendo a sus principales protagonistas (los mandarines del título del libro) y usando como vehículo al advenedizo Duque de Alba, Jesús Aguirre (el cura del título). El resultado es una obra extensa, que exige al lector conocer a la mayoría de los nombres que pasan por ella (he tenido que tirar de Google más de lo que pensaba) para poder entender determinadas situaciones, y que viene presentado con el estilo más que peculiar del autor. Como todo hijo de vecino, Gregorio Morán tiene filias y fobias, pero lo destacable es que en sus opiniones no hace prisioneros, razón por la cual se ensaña con gusto al criticar a gente tan célebre como el propio Jesús Aguirre, Camilo José Cela, Francisco Umbral o Eduardo Haro Tecglen (todos fallecidos) o Víctor García de la Concha (el presidente de la RAE, motivo por el que se evitó la publicación de este libro en la editorial Planeta). Hay que reconocer que en esas salidas de tono (estés o no de acuerdo) el libro se hace muy divertido, y que hay cosas (como cada vez que nombra a Juan Luis Cebrián) en las que tiene más razón que un santo. Sólo le pondría dos peros, uno que apenas nombra a Miguel Delibes (una figura capital en la cultura española en todos esos años) y la otra es que, en ocasiones, se extiende en exceso en detalles y situaciones que no mejoran la historia que está contando. Quitando eso se trata de una obra necesaria, porque hace un análisis de todos esos años (1962-1996) que nadie se ha parado a hacer hasta ahora, y le permite al lector reflexionar mucho sobre todos esos cambios que se produjeron en esos más de treinta años.


lunes, 4 de diciembre de 2017

Harto del Metro de Madrid

Años amenazando y al final ha llegado el día en el que me quejo en público de lo harto que estoy del Metro de Madrid. Pensaba que no lo haría, pero lo de hoy ha sido la gota que colma el vaso. Cualquiera que me haya visto esta mañana podría pensar que dejar pasar un tren, y meterse en el siguiente cual sardina en lata, no es para tanto. Estoy de acuerdo. Que eso te pase una vez no es para tanto, que te pase dos tampoco...Pero cuando es todos los santos días resulta inadmisible.

Soy usuario asiduo del metro desde el año 1999, cuando comencé la carrera universitaria, y como madrileño siempre me sentí orgulloso del servicio prestado por el metro de mi ciudad. La red se fue extendiendo bastante y las frecuencias permitían llegar de una punta a otra de la ciudad (una ciudad como Madrid) en tiempo récord. Esto fue así hasta la llegada de la crisis económica, ese fue el principio del fin.

A partir de la crisis que saltó en 2008 todo ha ido a peor, en todos los sentidos. Si antes los precios subían de manera moderada, zas, tarifazo en agosto con subidas porcentuales gigantescas. Si antes los trenes pasaban como mucho cada 3 minutos, zas, ahora pasan cada 10 minutos. Y lo peor no es que el servicio sea más caro en lo económico y más pobre en prestaciones, sino que cada año es peor que el anterior. Los usuarios de metro temblamos en septiembre porque es cuando notas cómo las frecuencias del verano (que bajan por las vacaciones) se mantienen en vez de subir para gestionar el aumento de viajeros. Por eso cada vez estamos más apiñados y cada vez usar el metro es más insoportable.

Y el responsable de esto es exclusivamente QUIEN GESTIONA EL METRO DE MADRID, y esto lo pongo en mayúsculas para que quede claro quién es porque la gente mezcla y culpa a quien no debe, LA COMUNIDAD DE MADRID, NO ES CARMENA SINO CIFUENTES (como antes fue el mangante Ignacio González, la eligecorruptos Esperanza Aguirre o el farón Gallardón). Son estos sinvergüenzas los que empobrecen los servicios y suben las tarifas (que no digo yo que no haya que hacerlo, pero sí con más coherencia) pero se gastan el dinero del erario público en anuncios de chiste como el mítico "El metro de Madrid vuela" (chiste recurrente desde hace años) o la campaña actual con perlas como "Formas parte de un movimiento sostenible". ¿Y si en vez de hacer anuncios sobre el metro se gastaran ese dinero en cosas útiles? La gente no sabe que por culpa de no hacer los mantenimientos adecuados surgen los continuos problemas en los trenes (el clásico "por avería en líne el servicio no se presta con normalidad") y se tienen que hacer esas costosas y tediosas obras que cierran líneas enteras los veranos.

Si a la nefasta gestión le unes el poder de los sindicatos del metro (al ir a la huelga colapsan la ciudad) y sus casi periódicas convocatorias de paros (ya sea en días clave o en horas punta), el  

Lo más triste es que por mucho que se proteste y la gente se queje la cosa sigue yendo a peor. Ojalá se produjera un cambio de gobierno que diera un volantazo a esta manera de gestionar un activo tan importante para la ciudad como es el Metro. La gente de a pie debería recordar cuando vota quiénes son los que recortan en educación, sanidad y servicios públicos, quizás así nos iría mejor como ciudad, como Comunidad Autónoma y como país.