Con los resultados fresquitos de las elecciones generales de ayer, me pregunto (una vez más) por qué hay unos votos que valen más que otros. ¿Por qué yo, que como cerca de un millón de personas en este país ha votado a IU, veo que mi voto vale menos? ¿Por qué los nacionalistas vascos o catalanes se ven tan beneficiados? Pongo a continuación los fríos números de ayer para después comentarlos.
Con estos datos, y haciendo un cálculo de escaños por número de votos a golpe de vista, cualquiera se da cuenta de que este sistema no tiene mucho sentido (y menos para unas elecciones generales), ya que se produce una representatividad exagerada de los grandes partidos y de los nacionalistas. En El País explican por qué se produce esto:
"La Ley electoral permite que los votos tengan diferente valor según
donde esté la urna. Un voto en Soria no vale lo mismo que en Madrid, por
ejemplo. Este valor depende fundamentalmente de la circunscripción: el
tamaño, la población y el número de partidos que se presentan por ese
territorio. Al contrario de lo que se cree, la clave que determina el
valor de un voto no es la ley D’Hont, sino el tamaño de las provincias.
Así, en las circunscripciones más pobladas cuesta más conseguir un
diputado mientras que en las menos habitadas se puede conseguir un
escaño con menos sufragios. Los partidos más pequeños de ámbito nacional
tienen dificultades para conseguir más representación porque sus
votantes están más dispersos. Si pudieran concentrar todos sus sufragios
en pocas circunscripciones obtendrían más representación."
¿Cómo puede ser que sigamos permitiendo que esto suceda en unas elecciones en las que la máxima debería ser un ciudadano = un voto? La solución es la circunscripción única, que permite que esa afirmación sea puramente cierta y el voto de un ciudadano de Vitoria valga lo mismo que uno de Badajoz.
"En un sistema con una circunscripción única, en la que cada voto
tiene la misma importancia, el resultado de las elecciones hubiera sido
muy distinto y los grandes partidos perderían fuerza En un cálculo
simple, si dividimos los votos emitidos por el número de escaños a
repartir, serían necesarios 70.196 votos por cada escaño. Los grandes
ganadores de este sistema serían IU, que lograría 11 diputados más, y
Ciudadanos, con 10 escaños más. Son los más perjudicados por el sistema
vigente.
El parlamento quedaría de la siguiente forma: El PP obtendría 103
diputados en lugar de los 123 actuales; el PSOE, 79 en vez de los 90
cosechados ayer; Podemos y sus mareas, 73, cuatro más. Ciudadanos
lograría 50 representantes, 10 más que actualmente. ERC perdería un
parlamentario y el PNV tendría dos diputados menos. El Partido
animalista entraría en el Congreso con tres representantes y UPyD
conservaría dos diputados y mantendría su presencia en el arco
parlamentario. También entrarían en el Parlamento con diputado
Candidatura Galega (Nos), Unió (el partido de Durán y Lleida) y Vox."
"Una de las consecuencias de este fenómeno lo sufre el Partido Animalista
(PACMA), que a pesar de lograr 219.181 votos, el doble que en 2011 y
más que Coalición Canaria o EH Bildu con uno y dos diputados
respectivamente, no ha conseguido representación parlamentaria, porque
sus votos están más desperdigados entre las circunscripciones y no están
concentrados en los territorios como los dos partidos citados
anteriormente. Algo parecido le ocurre a Unión Progreso y Democracia
(UPyD), el partido liderado por Andrés Herzog, que pese a obtener
153.498 votos no ha obtenido ningún escaño."
¿Quién palmaría con la circunscripción única? Pues el PP, el PSOE y todos los nacionalistas vascos y catalanes. ¿Quién saldría ganando? Sobre todo IU, Podemos y Ciudadanos, casualmente los partidos que han pedido que se cambie el sistema electoral ¿No queremos pluralidad y verdadera representatividad? Pues no permitamos que dentro de cuatro años nos vuelvan a estafar con esta engañifa.
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