1. "La torre herida por el rayo" de Fernando Arrabal. 280 páginas (e-book).
El pintoresco literato Fernando Arrabal nos plantea aquí una trama centrada en una partida de ajedrez, en la que los dos contendientes son dos personajes de lo más singular. En el transcurso de la partida, el lector conoce el devenir de ambos hasta que han llegado a jugárselo todo en ese último lance final por el Campeonato del Mundo de Ajedrez. Los dos se odian mutuamente y poco a poco se sabe por qué. El resultado es una obra muy original, con toques de puro surrealismo (algo que no extraña en Arrabal) que en general quedan muy bien y que sólo se hacen un poco cargantes en partes relacionadas con Marc Amary. Además, para los aficionados al ajedrez (o los que al menos sepan jugar), seguir el desarrollo de la partida en paralelo a la trama resulta bastante interesante. Entretenida.
2. "Buio" de Dacia Maraini. 220 páginas (e-book).
En "Buio", la escritora italiana Dacia Maraini nos presenta una serie de relatos independientes entre sí pero interconectados a través del personaje de la comisaria Adele Sòfia que se encuentra detrás de la investigación de cada uno de los casos. En todos ellos, además, nos encontramos con historias trágicas (secuestros de críos, asesinatos, pedofilia, incesto...), en las que el título del libro se presenta como metáfora de las cosas que suceden en nuestra sociedad sin que nosotros las veamos o nos demos cuenta de que suceden (buio significa oscuridad en italiano). En este caso no sucede como con otros libros de cuentos o historias breves, cada uno de los relatos es tan bueno como el anterior, y el lector sufre (por la dureza de lo que se narra) y disfruta (por la calidad literaria) a partes iguales. Muy recomendable.
3. "La vida que pensamos" de Eduardo Sacheri. 336 páginas.
Cuando un lector que no conozca a Eduardo Sacheri tenga entre sus manos alguno de los libros de este autor y eche un vistazo por encima, al ver que sus relatos tienen que ver con el fútbol probablemente lo catalogue de literatura menor sin siquiera leer uno de ellos. Se equivocará. Sacheri es un escritor fantástico, no porque sus historias sean buenas al relacionarse con el fútbol (la literatura y el balompié no suelen llevarse bien), sino porque son excelentes narraciones. Este no es un libro para aficionados al fútbol, es un libro para los que aman la lectura y las buenas historias, para los que se emocionan con un relato bien contado, para los que terminan de leer la última página y se molestan porque no quedan más. Yo ya había leído algunos de los relatos de este compendio (como "Esperándolo a Tito", que me recuerda a leyendas sobre Riquelme y los potreros) que he vuelto a disfrutar, y ahora he descubierto otros (como el que da título al libro, una preciosa relación entre un abuelo y su nieta) que me han vuelto a demostrar por qué Sacheri es uno (si no el mejor) de los contadores de historias en la actualidad.
4. "Patria" de Fernando Aramburu. 597 páginas (e-book).
Imprescindible u obligada lectura son los apelativos que se me vienen a la cabeza para poder titular cualquier reseña de este libro. Lo que Aramburu apuntó en la novela de "Años lentos" o en los relatos de "Los peces de la amargura" lo termina de concretar en "Patria". Se trata de la historia de ficción definitiva sobre el conflicto vasco, en la que vemos lo que ha ocurrido en la sociedad allí desde que apareció ETA hasta que renunciaron a la lucha armada. No es una narración de atentados o de hechos artificiosamente impactantes, sino una historia de dos familias en un pueblo, lideradas ambas por las madres (las mejores amigas de jóvenes, y a través de ellas sus respectivos maridos e hijos) como sucede habitualmente con el pueblo vasco (culturalmente matriarcal), y en las que el lector ve cómo el terrorismo golpea (de manera diferente) la existencia de todos sus miembros hasta dejarlos marcados de por vida. No es una historia de buenos y malos, es una historia de víctimas del terrorismo, porque todos los personajes son de algún modo eso, víctimas, incluso aquellos que parecen verdugos. Pero no se trata sólo de la historia, sino también de cómo se cuenta, porque el uso de los vulgarismos propios del castellano dependiendo de la zona (el uso del condicional en vez del subjuntivo que hacen en Euskadi) o las diferentes voces narrativas que utiliza cada personaje hacen de esta novela una verdadera obra maestra de la literatura en español. En resumen, si alguien quiere entender los entresijos del problema del terrorismo en el País Vasco, que lea "Patria", por favor, es imprescindible.
5. "Pétronille" de Amélie Nothomb. 160 páginas (e-book).
Como saca un libro al año, la obra de Amélie Nothomb es un tanto irregular, si con un autor menos prolífico pueden ser mejores o peores, con la escritora belga los hay fantásticos, buenos, regulares o mediocres. Lo que no pasa casi nunca es que causen indiferencia, principalmente porque una de las características de la prosa de Nothomb es la de proponer al lector situaciones surrealistas a partir de momentos cotidianos o normales. En esta ocasión, con ella misma como personaje (algo que ocurre en muchos de sus libros), parte de una firma de libros en la que conoce a una enigmática joven que se convierte en su compañera de bebidas (o de champagne, mejor dicho) y de correrías. El resultado es un libro entretenido y que no se hace largo porque sus libros son siempre cortos.
6. "Batman: False Faces" de Brian K.Vaughan. 160 páginas.
Colección de historias de Batman (y una de Wonder Woman) en las que ha participado el aclamado autor Brian K. Vaughan. El resultado es un volumen pasable, pero no destacable.
7. "Squirrel Seeks Chipmunk: A Modest Bestiary" de David Sedaris. 159 páginas (e-book).
David Sedaris se sale de su tipo de libro habitual (colecciones de relatos breves de su vida cotidiana con un sesgo claro de humor) para escribir un falso libro de fábulas de animales con ilustraciones y todo. Digo falso porque aunque los protagonistas sean animales, las historias son muy humanas. El resultado es una obra original y en la que bastantes de las historias el lector llega a la sonrisa. Entretenido.
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