Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

lunes, 9 de septiembre de 2013

Un inicio de temporada que huelerarocasimal

Tras este fin de semana pasado de fútbol de selecciones (y de fracasos olímpicos), quiero aprovechar para hacer un análisis de lo que he visto hasta ahora de la temporada 2013/2014 para el Real Madrid. Sólo llevamos tres jornadas de Liga y, no sé si tristemente, ya se pueden sacar una serie de conclusiones.

En primer lugar está el caso de Casillas. Se trata de un tema peliagudo varias razones. Primero porque viene arrastrado de la temporada anterior, donde el innombrable ex-valido lo marginó por animadversión (jamás por méritos deportivos) aprovechando una desgraciada lesión. Segundo porque es cierto que el portero que ha elegido Carlo Ancelotti (para mí ya es "el gordito") lo está haciendo bien. Tercero porque es Casillas, y eso son palabras mayores.


Para mí la cosa está clara, Casillas es no sólo el mejor portero del Madrid, sino del mundo, así que su suplencia es sencillamente inexplicable. El gordito tendrá sus razones para poner a Diego López, aunque dudo que sean deportivas (huelo en este asunto la ignorante mano de Florentino en materia deportiva), principalmente porque, pese a lo que muchos arribistas puedan decir ahora, por muy bien que lo haga Diego López, NUNCA será Casillas. Las actuaciones de Íker suponen que el Madrid no pierda puntos (o los gane, según se mire) en situaciones en las que ningún portero para lo que él. En vez de recordar las mil veces que Casillas hizo una parada imposible, voy a enfocarlo desde la perspectiva de Diego López. Estoy convencido de que el gol que le hace Diego Costa en la final de la última Copa del Rey, en el que la estirada del meta gallego resultó inútil, no habría subido al marcador si Casillas hubiera estado en la portería. Las mentiras sobre que la razón es que Casillas va mal por alto (Diego López pese a su 1,92 metros no anda precisamente sobrado en ese aspecto) por mucho que se repitan no se convierten en realidad y despachar el asunto diciendo que López lo está haciendo bien es una majadería, básicamente porque eso es lo que se espera del portero del Madrid (ya vimos lo que pasó cuando el innombrable puso al pobre Adán tratando de humillar a Íker...El chaval salió trasquilado). Lo más triste es la actitud de determinados ¿aficionados? del Madrid, pitando a un jugador que es la bandera del club y que merece el mayor de los respetos, no sólo por su pasado (posiblemente uno de los de mayor gloria del club) sino por su presente (que demuestra siempre que juega, como la que le sacó a Finlandia el otro día) y por su futuro. Como la cosa siga igual (que es lo que parece, no me creo la chorrada de tener un portero para la Liga y otro para la Champions y la Copa del Rey), nos acordaremos del gordito y de Florentino por esta metida de pata colosal, tanto por el Madrid como por la selección, donde el bueno de Íker todavía tiene un refugio gracias a la sabiduría y el buen hacer de Del Bosque.


Otra cosa a analizar es el supuesto cambio de estilo del Madrid. Digo supuesto porque de cambio tiene bastante poco, por un lado el once titular apenas ha variado de una temporada a otra, quitando la patochada del portero y que Marcelo sí juega (lo de que Coentrao fuera titular era otra de esas decisiones absurdas del ex-valido). En la defensa, además de lo comentado de Marcelo, los centrales son los mismos (Sergio Ramos indiscutible y Pepe titular mientras Varane se recupera) y en el lateral derecho es donde parece haber más dudas porque el nivel de Arbeloa cada vez es peor (y sin embargo su compromiso con el que manda de turno es igual de intenso...Parece ser que sabe arrimarse al Sol que más calienta) y el repescado Carvajal está todavía un poco verde para ser titular. En el medio, que es donde tendría que producirse la revolución, con las bajas por lesión de Xabi Alonso e Illarramendi, Modric se afianza a base de esfuerzo y, sobre todo, talento y el inefable Kedhira se mantiene como fijo, aunque no aporte absolutamente nada. Cristiano y Di María (al menos mientras no juegue Bale) en las alas y la presencia de Isco en la media punta (indiscutible ahora que no estará Özil) no suponen ninguna novedad respecto al pasado, del mismo modo que la titularidad de Benzema tampoco se cuestiona tras la salida de Higuaín. Es curioso, el once podría haberlo firmado el mismísimo innombrable.

Hay gente que sostiene que hay que darle tiempo al gordito para que consiga la "excelencia" con la que se llenó la boca en su presentación, y puede que tengan razón. Lo que no veo por ninguna parte es que el Madrid consiga ni excelencia ni nada que se le parezca con Kedhira en el campo. La presencia del alemán (el malo de los dos que teníamos) en la cancha no es más que una rémora (ni pasa, ni roba, ni mete goles, ni hace nada que pueda ser medianamente productivo fuera de molestar y ocupar un espacio físico) y un impedimento a que entre otro jugador que sí tenga talento. Que el Madrid no haya jugado ni a las tabas en estos tres partidos de Liga (aunque los haya ganado) no es culpa exclusivamente de Kedhira (en realidad la culpa es del que lo pone, obviamente) porque se juega como se entrena y se ve que no andan muy bien entrenados a tener el balón y combinar (lógico tras tres temporadas de pelotazos y demás), pero está claro que la idea de fútbol cambia si en vez de poner al tosco germano es otro (Özil, ya no, tristemente) el que juega, ya sea Xabi Alonso o Illarramendi cuando ambos estén disponibles. Dudo mucho de las promesas gratuitas que se hacen recién fichado (ahora mismo sólo me viene a la mente Romario prometiendo 30 goles y marcándolos después) pero lo hago más en casos en los que lo que uno dice no concuerda con lo que uno hace. Espero equivocarme pero creo que seguiremos igual. Ojo, no pido que el Madrid juegue como el mejor Barça de Guardiola (que me encantaría) pero al menos debería tener el hambre y las ganas de arrollar que tuvo el Bayern el año pasado, con la mezcla justa de buen juego y ambición. El Madrid que yo quiero es como los equipos que manejas cuando juegas al FIFA, metes un gol y vas a por otro, y luego otro y otro...No veo eso desde hace mucho tiempo.


Por último, y no por ello menos importante, está el tema de los fichajes, tanto en llegadas como en salidas. Respecto al fichaje/culebrón del verano, no voy a entrar en disquisiciones de ética sobre el dinero que se mueve como hizo el recién llegado al banquillo del eterno rival. El fútbol es inmoral y lo es por los 100 kilos que se pagan por Bale y también porque un entrenador de fútbol como el Tata Martino gane en un año lo que yo, que soy ingeniero de telecomunicación, no voy a ganar en toda la vida, así que menos lobos. Así que, partiendo de la inmoralidad, lo que hay que analizar es si el muchacho vale deportivamente (económicamente, es decir, en venta de camisetas me da igual) lo que se ha pagado y eso no se sabrá hasta que pase como mínimo una temporada. Yo no le he visto lo suficiente (ni yo ni el 90% de los convencidos de que es un megacrack) como para asegurar que va a dar el nivel de Ronaldo o Messi (de este último menos), cuyos registros están muchos peldaños por encima del resto (las cifras de goles son algo fuera de lo normal), pero quizá me equivoque y sea comparable a estos. Lo dudo, pero sólo con que repitiera lo que ha hecho en el Tottenham la gente estaría satisfecha, así que veremos.


Además de la llegada de Bale y de la ilusionante subida definitiva de una serie de canteranos al primer equipo (Morata, Nacho, Casemiro, Jesé), este verano el Madrid ha recuperado a Carvajal del Bayer Leverkusen (gran negocio éste, el de vender un canterano por X y recomprarlo al año siguiente por 2X, creo que se estudia en las escuelas de negocio más prestigiosas del mundo...) y ha fichado a Isco, que es bajo mi punto de vista la mejor adquisición que podían hacer este año. Se trata de un tipo con el que el aficionado del Madrid engancha fácil, por varias razones: combina bien, tiene un uno contra uno más que efectivo, tiene gol y además es español. Se trata del crack de la selección española del futuro, con lo que eso supone ahora que tenemos una estrella en el pecho, así que se matan dos pájaros de un tiro. Es curioso, nadie se ha llevado las manos a la cabeza por pagar 30 millones de euros por un chaval que no ha jugado ni 100 partidos oficiales en la élite (89 antes de que lo ficharan) y es, sin duda, porque le ves con el balón 5 minutos y sabes que es un fenómeno. El Bernabéu, lo pude comprobar el día del homenaje a Raúl (en el que "el que nunca hace nada" marcó, qué raro, ¿no?), se ha rendido ante las exquisitices en forma de paredes, gambetas y goles del malagueño, tanto que la camiseta de las nuevas de esta temporada que más se veía por el campo era el 23 de Isco. Espero que dé en el futuro (siempre de merengue, eh) todo lo que promete, al menos su presente es más que brillante.


Luego está el tema de las salidas, que este verano han sido numerosas y traumáticas en algunos casos. En primer lugar Essien y Carvalho se marcharon sin hacer ruido, cualquiera diría con el nombre que tuvieron ambos hará 6 ó 7 años. Callejón, uno de los niños mimados del ex-valido (aunque fuera suplente) se fue al Napolés dejando 12 millones en las arcas que compensan más o menos su segunda estancia en el club (éste fue otro de esos negocios de éxito que he comentado antes con Carvajal) en la que rindió a un nivel entre el bien y el notable, nunca para ser titular. Albiol, titular hasta la llegada del innombrable, se fue también al equipo napolitano por un montante similar al de Callejón, lo que supone para mí una lástima dado que el canterano Nacho está muy verde incluso para ser cuarto central. En la misma estela se fue el delantero centro que más goles ha metido en el equipo las últimas temporadas, el Pipita Higuaín, harto de que la directiva no reconociera los méritos cosechados en el campo. Los 40 millones no compensan, al menos para mí, la pérdida de semejante delantero y creo que el Bernabéu lo sabe tan bien que por eso pita a Benzema. Yo diría que lo echaremos de menos, aunque luego nunca se sabe, quizá el francés complete una temporada sensacional y acalle esos pitos que tampoco son muy justos. Eso sí, al que seguro que vamos a echar de menos es a Özil.


Hace tres temporadas, cuando Mesut Özil apareció en el Madrid, lo hizo de manera sorprendente por dos razones: lo fichó el tristemente ínclito portugués y además lo hizo por un precio bajo teniendo en cuenta las astronómicas cifras que se manejan en la actualidad. El valor de su fútbol siempre ha estado muy por encima de lo que se pagó por él. Ver jugar al alemán (éste sí, el bueno, no como el trotón) ha sido un placer exquisito, una de esas sorpresas que te da la vida y que no te esperas. Su colección de pases imposibles, fintas a cámara lenta, cambios de ritmo, paredes de videojuego y demás delicias conectaron con el aficionado que, como yo, cree que la mejor manera de jugar al fútbol es como la hacen tipos como él, Iniesta o Zidane. Ahora de todo eso disfrutaran en el Emirates, tras pagar el Arsenal 45 millones de euros (¿vale Bale el doble que Özil? ¿Qué me va a aportar el galés por encima de lo que me daba el alemán?) por su fichaje, que ha sido la última bofetada, al menos para mí, de un inicio de temporada que me huele raro por no decir mal. Tanto, que el capitán e imagen del club está injustamente en el banquillo y se promete la excelencia pero se sigue apostando por jugadores que no dan el nivel (Kedhira) mientras vendemos a aquellos que ya traían esa excelencia de serie. Malos tiempos los actuales para los madridistas como yo, y lo triste es que malos eran con el violento luso y malos siguen siendo con el gordito hasta que se demuestre lo contrario.


1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo en casi todo.

    Higuaín y Özil son dos de los jugadores que más me gustaban en el Madrid. Me harté de defender al argentino en su llegada, todo el mundo le criticaba, y el alemán... Lo que dices, nos hemos quedado con el teutón malo. Khedira parece que está para estorbar a los contrarios y a los de blanco.

    Sí que tengo esperanzas en este equipo y espero que cuaje poco a poco. A ver por donde tira "el gordito". Contra el Granada salió con un sólo mediocentro y es esperanzador aunque puede que sólo fuera un destello.

    Hay mejor plantilla que el año pasado, pese a lo de Özil e Higuaín, porque Isco, Bale e Illara, en ese orden, me ilusionan.

    Buen análisis ;)
    Un saludo.

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