Bueno, pues ya es hora de que te vayas, querido 2016, te has hecho largo (es lo que tiene ser bisiesto, jajajaja) y no debemos esperar más. Te
tienes que largar y no podemos hacer nada. Como le pasó a tus predecesores,
te me has pasado bastante rápido (sobre todo desde junio para acá) y creo que en conjunto no has sido sobresaliente pero casi. En las
cosas básicas (familia, trabajo y salud) no me puedo quejar para nada, pero
siempre se puede mejorar en algo, como por ejemplo en escribir más, algo
para lo que me cuesta bastante sacar tiempo (aunque con éste llevo ya 400 posts publicados), leer más o hacer cosas nuevas.
En el trabajo, el año pasado decía lo siguiente: "...pese a la estabilidad que tengo (mantengo el mismo puesto
desde hace más de tres años) y a que al cambiar de charcutera me
subieron el sueldo, me gustaría disponer de un nuevo reto (si me pagaran
más, mejor, obviamente) que me ilusionara, aunque tuviera que dejar
atrás a la fantástica gente con la que comparto mi dia a dia laboral...". Pues así fue, en junio me incorporé a una de las empresas españolas más importantes y se han cumplido las cosas que deseaba: mejor sueldo, reconocimiento en mi trabajo y retos cada día. Una gozada.
De salud ando bastante bien, aunque creo que estoy más o menos igual
desde que dejé el fútbol hace unos tres años (mi espalda lo ha
agradecido). Este año me he mantenido en el peso que cogí en 2015 (me está costando bajar un par de kilos que me vendrían bien) y, sobre todo, no he nadado casi nada, así que me gustaría poder
volver a coger ritmo con eso. Para compensar llevo todo el año (incluido agosto) practicando
esgrima, algo que me está encantando hacer (es como tener 8 años de nuevo), y que
además me permite hacer algo de ejercicio de manera regular.
La familia se mantiene bien, mis abuelas siguen con achaques (sobre todo
M.) pero siguen con nosotros. Mi madre está disfrutando de la jubilación dando clases de alfabetización a inmigrantes y recibiendo sus clases de francés, mi padre anda igual que siempre (ojalá no se lleve un susto
por eso mismo) y mi hermana necesita darle un buen cambio a su vida para que la pueda disfrutar (trabaja demasiado, no tiene apenas relaciones sociales y su carácter se está agriando, lo que me gustaría que cambiara). En 2015 me fui a vivir solo, algo que sin duda
debería haber hecho antes, y creo que me está ayudando a crecer y a
madurar. Me faltan cosas importantes todavía por conseguir y por eso te daré (me
daré) un Progresa Adecuadamente en plan optimista, esperando que lo mejor esté por llegar.
En asuntos más frívolos, el Farsa ha vuelto a las andadas
(ganando Liga, Copa del Rey y Supercopa de España) y esta vez ni el Nerón blanco (Florentino) ha podido evitar que la flor de Zidane nos haya hecho ganar otros tres títulos a nosotros (Champions, Supercopa de Europa y Mundialito). Al
menos el Estu se salvó una vez más en los despachos (y van dos), tras una temporada aciaga que se tenía resuelta a falta de minuto y medio para el final y la dejamos escapar. Además he viajado bastante y a sitios muy diferentes (Marrakesh, Hamburgo, México... Pero sobre todo ir a París con mis amigos a ver la Eurocopa). Una pena que también seas el año en el que Rajoy volvió a salir de presidente...
Bueno, es el momento de darte boleto, ya no tiene sentido que te demores más, espero que el que te viene sea mejor que tú...
Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener
sábado, 31 de diciembre de 2016
martes, 13 de diciembre de 2016
Libros Leídos Noviembre 2016
El penúltimo mes del año acabó ya hace dos semanas y ya era hora de poner al día las lecturas del mismo. Aprovechando los viajes en metro y que ya no voy acompañado de la siempre encantadora M.V., he leído más de lo que lo hacía los últimos meses. Han sido un total de 15 lecturas (récord este año, siempre con una en inglés y otra en italiano), de las cuales 6 fueron novelas, 3 revistas futboleras, 3 cómics y 3 libros de relatos breves. Siguiendo con la numeración de libros leídos durante el año, tenemos:
80. "Wolverine: Old Man Logan" de Mark Millar y Steve McNiven. 224 páginas (tablet).
En un futuro postapocalíptico, Logan ha dejado atrás su época como Wolverine (Lobezno) y es un humilde granjero. Sin embargo, como a todos, el pasado viene a visitarlo y se ve embarcado en un curioso road trip. Los guiños al universo Marvel son bastantes y el perfil cansado y viejo de Logan, como de estar de vuelta de todo, hacen de este cómic una historia entretenida y original, aunque creo que la próxima película sobre este mismo personaje va a ser incluso mejor.
81. "Te amaré locamente" de Jorge Fernández Díaz. 304 páginas (e-book).
Este libro tiene dos parte claramente diferenciadas, una inicial en la que se cuentan anécdotas de pareja, familia, amigos...Un compendio de relatos inanes que no aportan absolutamente nada y que podrían ser cercenados de cualquier publicación haciendo ésta mejor, y, por otro lado, nos encontramos con deliciosas reseñas sobre personajes afamados (por ahí pasan Pérez-Reverte, Eduardo Galeano, Roberto Fontanarrosa, Serrat, y otros muchos), de esas que uno no quiere dejar de leer. Parece que no ha sido la misma persona la que ha escrito esas dos partes. Quiero suponer que el autor, al que no hay que confundir con el inefable ministro del PP homónimo (el que afirma tener un ángel de la guarda que se llama Marcelo y le ayuda a aparcar), se parece más al de la segunda parte (y al de la genial biografía de su madre que hizo años atrás, llamada "Mamá") y por eso leeré algún libro suyo más adelante. Como sea al contrario lo criticaré cruelmente por jugar con mi tiempo.
82. "Líbero 18" VV.AA. 116 páginas.
83. "Che la festa cominci" de Niccolò Ammaniti. 328 páginas (e-book).
Este es el segundo libro de Ammaniti que leo tras "Io non ho paura" y el registro es totalmente diferente. Si en el primero trataba un drama rural, en este caso tenemos una comedia descacharrante en toda regla. A través de dos personajes de lo más peculiar (un satanista pusilánime que lidera una secta de tres al cuarto y un escritor de éxito caradura y ligón), el autor desarrolla toda una trama delirante, que recuerda bastante a las historias surrealistas de Eduardo Mendoza, que desemboca en una fiesta organizada por un megalómano en la que hay de todo: famosos, animales, atracciones... El resultado es una novela francamente divertida y que deja una sonrisa en la boca del lector.
84. "Aquí vivió: historia de un deshaucio" de Isaac Rosa y Cristina Bueno. 256 páginas.
A través de una trama a priori convencional (una chica adolescente con los problemas típicos de la edad y los acarreados por la separación de sus padres), el lector se ve inmerso en la realidad de los miles de desahucios acaecidos en España tras la crisis económica. De la mano de Alicia, la protagonista, se conoce el detalle no sólo de diferentes y tristes historias reales, sino también cómo funciona el mecanismo de defensa de los colectivos anti-deshaucios ante estas situaciones humillantes y, en muchos casos, injustas. El resultado es un cómic entretenido y profundo, bastante recomendable.
85. "La séptima función del lenguaje" de Laurent Binet. 346 páginas (e-book).
Tras el maravilloso "HHhH", en el que Laurent Binet jugaba con un estilo parecido al de Javier Cercas a contarnos cómo el sádico nazi Reynhard Heydrich era asesinado, ahora presenta esta novela, en la que, pese a adentrarse plenamente en el mundo de la ficción, también juega con la Historia y con personajes claves de la misma. De este modo, a partir de la muerte del intelectual francés Roland Barthes, construye una trama detectivesca que recuerda por su surrelismo en muchas fases a las del investigador sin nombre de Eduardo Mendoza. El MacGuffin aquí es lo que da título a la obra, la séptima función del lenguaje que completaría la lista del lingüista Roman Jakobson al respecto, y que permitiría al que la poseyera la posibilidad de convencer y someter a quien lo escuchara. A través de un policía de derechas al que el presidente francés le encarga investigar el supuesto asesinato de Barthes y un lingüista ayudante que se agencia, vemos pasar por la novela a la flor y nata de la intelectualidad francesa, italiana y estadounidense (Althusser, Bernard-Henri Lévy, Foucault, Umberto Eco, Antonioni, Sollers...La lista es muy larga). En general se trata de una historia entretenida, muy divertida y original en ocasiones (sobre todo con la idea de la sociedad secreta tipo masónica de competidores de debate y que en cada confrontación se juegan que les corten un dedo si pierden...O peor), pero también farragosa en otras, además de que exige un conocimiento medio sobre la sociedad política francesa por un lado, y por el otro de semiótica, filosofía y de las ideas de todos los nombrados anteriormente. La nota general sería de un 7 ó 7,5.
86. "El corazón inglés" de José Martí Gómez. 219 páginas.
Con su peculiar manera de acercarse a la noticia, el reportaje o la entrevista, en este libro José Martí Gómez nos regala un compendio de todas esas artes periodísticas relacionadas con su prolongada estancia como corresponsal en Londres. Esta selección es su forma de contarnos cómo ve a la sociedad inglesa y sus particularidades. Bastante completo y entretenido.
87. "Rivista Undici 12" VV.AA. 146 páginas.
88. "El caso Pasolini. Crónica de un asesinato" de Gianluca Maconi. 96 páginas (tablet).
A modo de reportaje periodístico, en este cómic Gianluca Maconi reconstruye las últimas horas de la vida del intelectual italiano Pier Paolo Pasolini, que murió asesinado en Ostia en 1975. Este caso, pese a que tener un asesino confeso, siempre tuvo la sombra de la sospecha de que hubo alguien detrás: partidos políticos, logias ultraderechistas, etc. El libro tiene dos partes diferenciadas, una es el cómic en sí y la otra es la parte sólo escrita, de tal manera que el lector se hace una idea bastante completa de que sucedió. Interesante.
89. "Foot-ball Days & Otras Taquicardias POP" de José Luis Garci. 320 páginas.
Durante el verano de 1994, José Luis Garci ejerció como comentarista de TVE en el Mundial de fútbol que se celebró en Estados Unidos, además de como corresponsal para el diario ABC. En este libro se recogen todos los artículos que se publicaron entonces, junto con fotos personales (en las que salen José Ángel de la Casa y Míchel, por ejemplo), y otros artículos posteriores siempre relacionados con sus pasiones: el cine, la música y el deporte (fútbol, boxeo, incluso catch). Los análisis del Mundial 94, desde la perspectiva de alguien que vio los partidos y los recuerda más de 20 años después, son sorprendentemente certeros en sus predicciones y en las crónicas, principalmente por destacar la actuación de la selección italiana (yendo de menos a más a lomos de su estrella Roberto Baggio) y la mediocridad de los planteamientos de Clemente (capaz de salir hasta con 7 defensas en algún partido de la selección).
90. "La vida sexual de las gemelas siamesas" de Irvine Welsh. 392 páginas (e-book).
He leído todos los libros que Irvine Welsh ha publicado hasta la fecha (en español) y, como sucede con la literatura en general, unos han sido buenos o muy buenos, otros malos o muy malos y otros regulares. Normalmente, cuando más ha alejado la historia de Leith, ese barrio marginal y sucio (en todos los aspectos) de Edimburgo, el bueno de Welsh ha perdido la chispa que brilla en "Trainspotting" o en "Cola" (probablemente sus dos mejores obras), y sin embargo en esta obra no es así. Con una puesta en escena que en nada se parece a sus relatos anteriores, aquí nos encontramos en Miami, con una obsesa del entrenamiento en gimnasio y de la forma física que accidentalmente conoce a una deprimida artista que es obesa mórbida. En ese juego de palabras (obsesa-obesa) y la relación entre ambas reside prácticamente toda la trama. Si hay algo que caracteriza las mejores y más divertidas obras de Welsh es su capacidad de hacer cruzar a sus personajes algunos límites que nos ponemos como sociedad (educación, decoro, etc), y aquí tenemos un gran ejemplo de ello (el personaje de Lucy deja atrás ampliamente cualquier límite). El resultado es una novela a veces hilarante y en general entretenida, francamente recomendable para los aficionados del escocés y para los que no sean especialmente mojigatos. A destacar, una vez más, el fantástico trabajo de Federico Corriente en la traducción, ya que sin él, las historias de Irvine Welsh no serían lo mismo, al dotarlas de un lenguaje propio y único.
91. "Paris-Austerlitz" de Rafael Chirbes. 160 páginas (e-book).
La novela póstuma de Chirbes. Con eso ya parece estar todo dicho, y sin embargo no es así. Se trata de una novela corta, en nada parecida a sus memorables "Crematorio" o "En la orilla" en cuanto a longitud, pero sí en estilo. Esa especie de monólogo interior en la que el protagonista, un joven pintor madrileño de posibles nos narra su historia de amor completa (introducción-nudo-desenlace) con un obrero francés casi 30 años mayor, recuerda mucho a los capítulos de "Crematorio" o incluso a "Cinco horas con Mario" de Delibes. Como historia no aporta nada especialmente original (conflictos de edad, de clase, incluso de origen geográfico en la relación de pareja), obviamente ni siquiera al tratarse de un amor homosexual o que sepas que Michel (el obrero) se está muriendo de SIDA nada más comenzar la obra, pero está escrita y construida de manera deliciosa, con un manejo de la lengua española exquisito, de tal manera que el lector se zambulle en esta pequeña joya literaria hasta que se da cuenta de que el agua se ha ido. Es breve, quizás demasiado, y eso la lastra un poco.
92. "Panenka 56" VV.AA. 116 páginas.
93. "Intemperie" de Jesús Carrasco. 224 páginas (e-book).
Un niño huye de un pueblo y se encuentra con un cabrero que le ayuda a sobrevivir y a huir del alguacil y sus ayudantes, que van en su búsqueda. Esa podría ser la sinopsis de este libro. Sin embargo, cualquier resumen o sinopsis que se haga sobre "Intemperie" se quedará corto si sólo se hace referencia a la historia que cuenta. La trama recuerda un poco a "La carretera" de Cormac McCarthy, principalmente por la sensación de estar en un futuro post apocalíptico, o un pasado o presente en un lugar alejado de la civilización y en el que prima la ley del más fuerte (en eso y en la ambientación también parece una especie de western). Pero lo que resulta verdaderamente genuino es el lenguaje que usa el autor. Recuperando el estilo del mejor Delibes, Jesús Carrasco usa un léxico especialmente rico en matices, siempre relacionado con la vida en los pueblos y en el mundo rural en general. Ese vocabulario que resulta tan ajeno al urbanita (no me avergüenza reconocer que he buscado en el diccionario no menos de 15 palabras que aparecen en la novela, algo para nada habitual en mí) y la prosa barroca pero siempre precisa, convierten a esta obra en un clásico instantáneo, una auténtica obra maestra.
94. "La cruz y el lirio dorado" de Fernando Fernán-Gómez. 208 páginas (e-book).
Fuera de su brillante faceta relacionada con la actuación y dirección, Fernando Fernán-Gómez también cultivó con éxito la producción de obras literarias como "Las bicicletas son para el verano" o "El viaje a ninguna parte". En esta novela se acerca al hecho histórico de la conspiración de los Pazzi para derrocar a los Medici en Florencia a finales del siglo XV, cuando Giuliano de Medici fue asesinado y Lorenzo el Magnífico se salvó por poco. Una historia a priori muy interesante, y sin embargo lo que se agradece es su longitud, breve, porque la historia resulta anodina y sin interés, una verdadera decepción por lo que esperas de Fernán-Gómez. La recreación de la época y el lenguaje usado salvan de la mediocridad absoluta a una obra en lo general inane. Prescindible.
80. "Wolverine: Old Man Logan" de Mark Millar y Steve McNiven. 224 páginas (tablet).
En un futuro postapocalíptico, Logan ha dejado atrás su época como Wolverine (Lobezno) y es un humilde granjero. Sin embargo, como a todos, el pasado viene a visitarlo y se ve embarcado en un curioso road trip. Los guiños al universo Marvel son bastantes y el perfil cansado y viejo de Logan, como de estar de vuelta de todo, hacen de este cómic una historia entretenida y original, aunque creo que la próxima película sobre este mismo personaje va a ser incluso mejor.
81. "Te amaré locamente" de Jorge Fernández Díaz. 304 páginas (e-book).
Este libro tiene dos parte claramente diferenciadas, una inicial en la que se cuentan anécdotas de pareja, familia, amigos...Un compendio de relatos inanes que no aportan absolutamente nada y que podrían ser cercenados de cualquier publicación haciendo ésta mejor, y, por otro lado, nos encontramos con deliciosas reseñas sobre personajes afamados (por ahí pasan Pérez-Reverte, Eduardo Galeano, Roberto Fontanarrosa, Serrat, y otros muchos), de esas que uno no quiere dejar de leer. Parece que no ha sido la misma persona la que ha escrito esas dos partes. Quiero suponer que el autor, al que no hay que confundir con el inefable ministro del PP homónimo (el que afirma tener un ángel de la guarda que se llama Marcelo y le ayuda a aparcar), se parece más al de la segunda parte (y al de la genial biografía de su madre que hizo años atrás, llamada "Mamá") y por eso leeré algún libro suyo más adelante. Como sea al contrario lo criticaré cruelmente por jugar con mi tiempo.
82. "Líbero 18" VV.AA. 116 páginas.
83. "Che la festa cominci" de Niccolò Ammaniti. 328 páginas (e-book).
Este es el segundo libro de Ammaniti que leo tras "Io non ho paura" y el registro es totalmente diferente. Si en el primero trataba un drama rural, en este caso tenemos una comedia descacharrante en toda regla. A través de dos personajes de lo más peculiar (un satanista pusilánime que lidera una secta de tres al cuarto y un escritor de éxito caradura y ligón), el autor desarrolla toda una trama delirante, que recuerda bastante a las historias surrealistas de Eduardo Mendoza, que desemboca en una fiesta organizada por un megalómano en la que hay de todo: famosos, animales, atracciones... El resultado es una novela francamente divertida y que deja una sonrisa en la boca del lector.
84. "Aquí vivió: historia de un deshaucio" de Isaac Rosa y Cristina Bueno. 256 páginas.
A través de una trama a priori convencional (una chica adolescente con los problemas típicos de la edad y los acarreados por la separación de sus padres), el lector se ve inmerso en la realidad de los miles de desahucios acaecidos en España tras la crisis económica. De la mano de Alicia, la protagonista, se conoce el detalle no sólo de diferentes y tristes historias reales, sino también cómo funciona el mecanismo de defensa de los colectivos anti-deshaucios ante estas situaciones humillantes y, en muchos casos, injustas. El resultado es un cómic entretenido y profundo, bastante recomendable.
85. "La séptima función del lenguaje" de Laurent Binet. 346 páginas (e-book).
Tras el maravilloso "HHhH", en el que Laurent Binet jugaba con un estilo parecido al de Javier Cercas a contarnos cómo el sádico nazi Reynhard Heydrich era asesinado, ahora presenta esta novela, en la que, pese a adentrarse plenamente en el mundo de la ficción, también juega con la Historia y con personajes claves de la misma. De este modo, a partir de la muerte del intelectual francés Roland Barthes, construye una trama detectivesca que recuerda por su surrelismo en muchas fases a las del investigador sin nombre de Eduardo Mendoza. El MacGuffin aquí es lo que da título a la obra, la séptima función del lenguaje que completaría la lista del lingüista Roman Jakobson al respecto, y que permitiría al que la poseyera la posibilidad de convencer y someter a quien lo escuchara. A través de un policía de derechas al que el presidente francés le encarga investigar el supuesto asesinato de Barthes y un lingüista ayudante que se agencia, vemos pasar por la novela a la flor y nata de la intelectualidad francesa, italiana y estadounidense (Althusser, Bernard-Henri Lévy, Foucault, Umberto Eco, Antonioni, Sollers...La lista es muy larga). En general se trata de una historia entretenida, muy divertida y original en ocasiones (sobre todo con la idea de la sociedad secreta tipo masónica de competidores de debate y que en cada confrontación se juegan que les corten un dedo si pierden...O peor), pero también farragosa en otras, además de que exige un conocimiento medio sobre la sociedad política francesa por un lado, y por el otro de semiótica, filosofía y de las ideas de todos los nombrados anteriormente. La nota general sería de un 7 ó 7,5.
86. "El corazón inglés" de José Martí Gómez. 219 páginas.
Con su peculiar manera de acercarse a la noticia, el reportaje o la entrevista, en este libro José Martí Gómez nos regala un compendio de todas esas artes periodísticas relacionadas con su prolongada estancia como corresponsal en Londres. Esta selección es su forma de contarnos cómo ve a la sociedad inglesa y sus particularidades. Bastante completo y entretenido.
87. "Rivista Undici 12" VV.AA. 146 páginas.
88. "El caso Pasolini. Crónica de un asesinato" de Gianluca Maconi. 96 páginas (tablet).
A modo de reportaje periodístico, en este cómic Gianluca Maconi reconstruye las últimas horas de la vida del intelectual italiano Pier Paolo Pasolini, que murió asesinado en Ostia en 1975. Este caso, pese a que tener un asesino confeso, siempre tuvo la sombra de la sospecha de que hubo alguien detrás: partidos políticos, logias ultraderechistas, etc. El libro tiene dos partes diferenciadas, una es el cómic en sí y la otra es la parte sólo escrita, de tal manera que el lector se hace una idea bastante completa de que sucedió. Interesante.
89. "Foot-ball Days & Otras Taquicardias POP" de José Luis Garci. 320 páginas.
Durante el verano de 1994, José Luis Garci ejerció como comentarista de TVE en el Mundial de fútbol que se celebró en Estados Unidos, además de como corresponsal para el diario ABC. En este libro se recogen todos los artículos que se publicaron entonces, junto con fotos personales (en las que salen José Ángel de la Casa y Míchel, por ejemplo), y otros artículos posteriores siempre relacionados con sus pasiones: el cine, la música y el deporte (fútbol, boxeo, incluso catch). Los análisis del Mundial 94, desde la perspectiva de alguien que vio los partidos y los recuerda más de 20 años después, son sorprendentemente certeros en sus predicciones y en las crónicas, principalmente por destacar la actuación de la selección italiana (yendo de menos a más a lomos de su estrella Roberto Baggio) y la mediocridad de los planteamientos de Clemente (capaz de salir hasta con 7 defensas en algún partido de la selección).
90. "La vida sexual de las gemelas siamesas" de Irvine Welsh. 392 páginas (e-book).
He leído todos los libros que Irvine Welsh ha publicado hasta la fecha (en español) y, como sucede con la literatura en general, unos han sido buenos o muy buenos, otros malos o muy malos y otros regulares. Normalmente, cuando más ha alejado la historia de Leith, ese barrio marginal y sucio (en todos los aspectos) de Edimburgo, el bueno de Welsh ha perdido la chispa que brilla en "Trainspotting" o en "Cola" (probablemente sus dos mejores obras), y sin embargo en esta obra no es así. Con una puesta en escena que en nada se parece a sus relatos anteriores, aquí nos encontramos en Miami, con una obsesa del entrenamiento en gimnasio y de la forma física que accidentalmente conoce a una deprimida artista que es obesa mórbida. En ese juego de palabras (obsesa-obesa) y la relación entre ambas reside prácticamente toda la trama. Si hay algo que caracteriza las mejores y más divertidas obras de Welsh es su capacidad de hacer cruzar a sus personajes algunos límites que nos ponemos como sociedad (educación, decoro, etc), y aquí tenemos un gran ejemplo de ello (el personaje de Lucy deja atrás ampliamente cualquier límite). El resultado es una novela a veces hilarante y en general entretenida, francamente recomendable para los aficionados del escocés y para los que no sean especialmente mojigatos. A destacar, una vez más, el fantástico trabajo de Federico Corriente en la traducción, ya que sin él, las historias de Irvine Welsh no serían lo mismo, al dotarlas de un lenguaje propio y único.
91. "Paris-Austerlitz" de Rafael Chirbes. 160 páginas (e-book).
La novela póstuma de Chirbes. Con eso ya parece estar todo dicho, y sin embargo no es así. Se trata de una novela corta, en nada parecida a sus memorables "Crematorio" o "En la orilla" en cuanto a longitud, pero sí en estilo. Esa especie de monólogo interior en la que el protagonista, un joven pintor madrileño de posibles nos narra su historia de amor completa (introducción-nudo-desenlace) con un obrero francés casi 30 años mayor, recuerda mucho a los capítulos de "Crematorio" o incluso a "Cinco horas con Mario" de Delibes. Como historia no aporta nada especialmente original (conflictos de edad, de clase, incluso de origen geográfico en la relación de pareja), obviamente ni siquiera al tratarse de un amor homosexual o que sepas que Michel (el obrero) se está muriendo de SIDA nada más comenzar la obra, pero está escrita y construida de manera deliciosa, con un manejo de la lengua española exquisito, de tal manera que el lector se zambulle en esta pequeña joya literaria hasta que se da cuenta de que el agua se ha ido. Es breve, quizás demasiado, y eso la lastra un poco.
92. "Panenka 56" VV.AA. 116 páginas.
93. "Intemperie" de Jesús Carrasco. 224 páginas (e-book).
Un niño huye de un pueblo y se encuentra con un cabrero que le ayuda a sobrevivir y a huir del alguacil y sus ayudantes, que van en su búsqueda. Esa podría ser la sinopsis de este libro. Sin embargo, cualquier resumen o sinopsis que se haga sobre "Intemperie" se quedará corto si sólo se hace referencia a la historia que cuenta. La trama recuerda un poco a "La carretera" de Cormac McCarthy, principalmente por la sensación de estar en un futuro post apocalíptico, o un pasado o presente en un lugar alejado de la civilización y en el que prima la ley del más fuerte (en eso y en la ambientación también parece una especie de western). Pero lo que resulta verdaderamente genuino es el lenguaje que usa el autor. Recuperando el estilo del mejor Delibes, Jesús Carrasco usa un léxico especialmente rico en matices, siempre relacionado con la vida en los pueblos y en el mundo rural en general. Ese vocabulario que resulta tan ajeno al urbanita (no me avergüenza reconocer que he buscado en el diccionario no menos de 15 palabras que aparecen en la novela, algo para nada habitual en mí) y la prosa barroca pero siempre precisa, convierten a esta obra en un clásico instantáneo, una auténtica obra maestra.
94. "La cruz y el lirio dorado" de Fernando Fernán-Gómez. 208 páginas (e-book).
Fuera de su brillante faceta relacionada con la actuación y dirección, Fernando Fernán-Gómez también cultivó con éxito la producción de obras literarias como "Las bicicletas son para el verano" o "El viaje a ninguna parte". En esta novela se acerca al hecho histórico de la conspiración de los Pazzi para derrocar a los Medici en Florencia a finales del siglo XV, cuando Giuliano de Medici fue asesinado y Lorenzo el Magnífico se salvó por poco. Una historia a priori muy interesante, y sin embargo lo que se agradece es su longitud, breve, porque la historia resulta anodina y sin interés, una verdadera decepción por lo que esperas de Fernán-Gómez. La recreación de la época y el lenguaje usado salvan de la mediocridad absoluta a una obra en lo general inane. Prescindible.
lunes, 5 de diciembre de 2016
Los goles de Ramos que me vuelven loco y la bula de Mascherano
Del derbi del sábado (me niego a llamarlo de esa otra manera, la que repite incesantemente todo el mundo sin saber que se trata de un neologismo vacuo) al final queda en el imaginario popular que para el Madrid (y concretamente para Sergio Ramos) los partidos duran hasta que el árbitro pita el final, y que el Barça desaprovechó su dominio tras el gol de Suárez igual que el Madrid en la primera parte. Nadie (o al menos en voz alta) habla de los penaltis de la primera parte, ni de la sorprendente bula arbitral de Mascherano.
Pocos jugadores de primer nivel tienen la capacidad que tiene el internacional argentino de cometer infracciones sin ser apenas castigado. En el minuto 2 de partido, hizo una clara falta sobre Lucas Vázquez dentro del área (tonta, llegando tarde, innecesaria) que fue convenientemente perdonada por el árbitro (se ve en el siguiente vídeo). Se comentó que siendo un partido de estas características (máxima rivalidad, los primeros de la clasificación), es difícil que se pite un penalti nada más comenzar el partido... Entonces si se marca en jugada sin infracción, ¿se anula el gol? Ese comentario lo único que denota es que hay cosas en el fútbol que siguen sin funcionar, si es que se justifica un error tan flagrante con una explicación tan estúpida.
Por si no fuera poco, en el minuto 23, el bueno de Mascherano, decide hacer otro penalti estúpido, en esta ocasión por agarrar de la camiseta a Cristiano Ronaldo cuando éste se disponía a rematar de cabeza dentro del área. Sin ser tan evidente como la anterior, esta infracción sigue siendo clara, y de nuevo el rosarino salió de rositas. Me parece sorprendente lo poco que se sanciona a este jugador. No creo que sea tan bueno ocultando patadas y faltas (se ve en la televisión jornada tras jornada), pero me niego a creer que haya algún tipo de conspiración judeo-masónica.
Pero entre un penalti y otro de Mascherano, también dio tiempo para que Rakitic despejara de zamorana dentro del área (una jugada difícil de apreciar sin repetición) y Carvajal hiciera lo propio con el brazo (aunque sea esa la acción más dudosa de las cuatro que se dejó sin pitar). Todas esas jugadas polémicas se pueden ver en el vídeo anterior.
Eso sí, no todo fueron los penaltis, obviamente. El Madrid fue de menos a más en la primera parte y el inicio de la segunda, dominando al Barça y controlando el partido pero sin llegar a crear excesivo peligro, hasta que los blaugranas se encontraron el gol en una falta tonta en el lateral cabeceada (no sin pillería) por Luis Suárez a la red. Ahí los culés cogieron las riendas del partido y, a lomos de Iniesta que entró justo tras el gol, jugaron a placer durante unos veinte minutos. Fallaron Neymar y Messi dos buenas ocasiones (sobre todo la del primero) y se terminaron echando para atrás...Y es ahí donde Ramos no perdona. Parafraseando la canción de Rumba 3: "No sé qué tienen los goles de Ramos que me vuelven loco...Que me vuelven loco".
Pocos jugadores de primer nivel tienen la capacidad que tiene el internacional argentino de cometer infracciones sin ser apenas castigado. En el minuto 2 de partido, hizo una clara falta sobre Lucas Vázquez dentro del área (tonta, llegando tarde, innecesaria) que fue convenientemente perdonada por el árbitro (se ve en el siguiente vídeo). Se comentó que siendo un partido de estas características (máxima rivalidad, los primeros de la clasificación), es difícil que se pite un penalti nada más comenzar el partido... Entonces si se marca en jugada sin infracción, ¿se anula el gol? Ese comentario lo único que denota es que hay cosas en el fútbol que siguen sin funcionar, si es que se justifica un error tan flagrante con una explicación tan estúpida.
Por si no fuera poco, en el minuto 23, el bueno de Mascherano, decide hacer otro penalti estúpido, en esta ocasión por agarrar de la camiseta a Cristiano Ronaldo cuando éste se disponía a rematar de cabeza dentro del área. Sin ser tan evidente como la anterior, esta infracción sigue siendo clara, y de nuevo el rosarino salió de rositas. Me parece sorprendente lo poco que se sanciona a este jugador. No creo que sea tan bueno ocultando patadas y faltas (se ve en la televisión jornada tras jornada), pero me niego a creer que haya algún tipo de conspiración judeo-masónica.
Pero entre un penalti y otro de Mascherano, también dio tiempo para que Rakitic despejara de zamorana dentro del área (una jugada difícil de apreciar sin repetición) y Carvajal hiciera lo propio con el brazo (aunque sea esa la acción más dudosa de las cuatro que se dejó sin pitar). Todas esas jugadas polémicas se pueden ver en el vídeo anterior.
Eso sí, no todo fueron los penaltis, obviamente. El Madrid fue de menos a más en la primera parte y el inicio de la segunda, dominando al Barça y controlando el partido pero sin llegar a crear excesivo peligro, hasta que los blaugranas se encontraron el gol en una falta tonta en el lateral cabeceada (no sin pillería) por Luis Suárez a la red. Ahí los culés cogieron las riendas del partido y, a lomos de Iniesta que entró justo tras el gol, jugaron a placer durante unos veinte minutos. Fallaron Neymar y Messi dos buenas ocasiones (sobre todo la del primero) y se terminaron echando para atrás...Y es ahí donde Ramos no perdona. Parafraseando la canción de Rumba 3: "No sé qué tienen los goles de Ramos que me vuelven loco...Que me vuelven loco".
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