Llegó el derbi (ésta sí es una palabra que existe en el diccionario de la RAE, no como el impostado y necio "clásico" con el que nos inundan los medios cada vez que juegan el Madrid contra el Barcelona) madrileño y se cumplieron mis expectativas: en cuanto el Real Madrid se encuentra con un rival medio serio (como pasó con el Villarreal), las carencias relucen más que nunca. Ya se vio que el equipo no estaba trabajado en los partidos jugados hasta este fin de semana pasado, porque las victorias no ocultaban el inexistente juego (ni siquiera malo, simplemente inexistente) debido a la falta de preparación táctica. De la excelencia prometida, ni hablamos.
El partido lo ganó el mejor equipo. Así, sin paliativos. El Atleti demostró conocer a la perfección al rival que tenía enfrente, tanto en defensa negándole las jugadas por el centro del campo (donde Villa hizo un trabajo oscuro de tercer centrocampista junto a Gabi y Tiago) y buscando el dos contra uno en las bandas (con los interiores Arda Turan y Koke apoyando a los laterales), como en el ataque, donde cada robo de balón (siempre buscado lo más cerca posible del área del Madrid) suponía que los lanzadores del medio del campo buscarán con fruición al tocado por los dioses Diego Costa (que estuvo fino en la definición del gol y duro en la brega con Pepe y Ramos). En resumen, un equipo bien entrenado, con una idea clara de juego que te puede gustar más o menos (a mí no me gusta especialmente) y que trabaja cada partido al 100% sea cual sea el rival. Justo lo contrario que el Madrid del gordito.
Al final ambos equipos, tanto el dirigido por Simeone como el ¿entrenado? por Ancelotti demostraron el otro día la máxima del fútbol que dice que "se juega como se entrena". Por un lado el Atleti, ya comentado, y por el otro un equipo que no sabe a qué juega, cuyo once titular fluctúa porque no se da con la tecla, en el que se habla de juego combinativo y se vende a Özil y Kedhira es titular, y en el que el entrenador no es más que un mero alineador que se lleva millones de euros por haber sido futbolista profesional y hacer lo que el presidente le diga que haga (un lacayo millonario, para que nos entendamos, aunque se empeñen en usar el término "hombre de club"). De hecho en la rueda de prensa tras el partido quedó clara la diferencia entre ambos preparadores: mientras el "Cholo" explicaba de manera razonada su planteamiento táctico, el gordito se limitaba a decir que el Madrid iba a ser más vertical. Era descorazonador ver cómo el italiano trataba de salir de semejante atolladero sin tener ni un sólo argumento con el que basar su idea de que las cosas mejorarían.
La realidad es que el Madrid es un equipo construido a base de fichajes de Florentino, un hombre que ha demostrado en sobradas ocasiones que de fútbol no sabe nada y sólo ficha lo que oye que es bueno, y con un entrenador incapaz de hacer que un plantel de semejantes futbolistas juegue mínimamente ordenado. La idea que tiene Florentino es la de ganar dando espectáculo, la rimbombante "excelencia" que nombró el gordito en la rueda de prensa en su presentación, pero se ha olvidado de que los entrenadores tienen un peso muy específico a la hora de jugar. Hablo no sólo de la alineación (que juegue Kedhira es justo lo contrario de "excelente"), sino de preparar los partidos, de conocer al rival, de entrenar la posesión con jugadores que saben tenerla (Alonso cuando se recupere, Modric, Illarramendi, Isco), de buscar el robo de balón desde una presión cercana al área rival con jugadores sobradamente preparados para ella (Cristiano, Di María, Bale, incluso Benzema). Hablo de un entrenador y de una idea. El Madrid tiene un alineador (malucho) y ninguna idea. Ojo, esto no quiere decir que debamos volver al ex-valido, ni mucho menos, básicamente porque aquello era peor (la idea futbolística existía pero era pobre para un club tan grande y los numeritos del entrenador eran gravísimos para la imagen del club), pero que se debe hacer autocrítica. Y se debe hacer rápido, porque la Liga se escapa y en la Champions los errores se pagan caro.
Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener
lunes, 30 de septiembre de 2013
lunes, 23 de septiembre de 2013
Orenga y el principio de Peter
Ayer acabó el Europeo de baloncesto celebrado en Eslovenia con la clara victoria de Francia sobre Lituania en la lucha por el oro después de que la selección española aplastara a la croata para conseguir el bronce. Ha sido un campeonato muy igualado, en el que ninguna selección ha dominado con puño de hierro, ya que todas han sufrido más de una derrota (la campeona perdió dos partidos, sin ir más lejos), algo impensable en eventos similares. Además del nivel parejo de los contendientes, esto se debe al peculiar sistema de eliminatorias del campeonato, con dos liguillas que permiten que los mejores equipos se puedan relajar y pese a todo clasificarse. De esto ya se benefició España en los dos últimos Eurobaskets, tomándose a pachanga algunos partidos y coqueteando con la eliminación hasta llegar a cuartos de final y arrasar. Algo de eso ha pasado con los nuestros en este campeonato, pero con diferente resolución.
La medalla de bronce conseguida ayer no debería hacernos olvidar que la selección ha perdido cuatro partidos (Eslovenia, Grecia, Italia y Francia), y aunque ninguno ha sido de manera clara, eso constituye un fracaso a todas luces. En otro tipo de campeonato, perder esa cantidad de partidos seguro que no te lleva a ganar presea alguna así que creo que, dada la irregularidad en las actuaciones, podemos darnos con un canto en los dientes. En los cuatro partidos que hemos perdido hemos contado con ventajas más o menos amplias, y, en cuanto nos han apretado un poco, no hemos sabido responder a la presión. La excelente defensa exhibida durante todo el torneo (una media de 62 puntos recibidos, algo bárbaro) no fue suficiente en ninguno de los partidos ante la carencia de ideas en ataque. Siempre se dice que las defensas ganan campeonatos, pero en este caso España lo ha perdido porque ha tenido rachas de ataque pobre y sin recursos. El culpable de esto, fuera de la incapacidad de los jugadores para salir de las trampas defensivas de los rivales, ha sido sin duda el seleccionador nacional, Juan Antonio Orenga, que ante la oportunidad de dirigir a la mejor selección europea (y la segunda del mundo) ha respondido ejemplarificando el principio de Peter.
El principio de Peter o principio de incompetencia de Peter, cuyo nombre se debe a Laurence J. Peter, un pedagogo estadounidense que vino a decir que "En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse" con el corolario siguiente:
Esto es precisamente lo que le ha sucedido a Orenga, que se ha demostrado incompetente para desempeñar sus obligaciones al no tener ninguna jugada de ataque preparada para los minutos finales de todos los partidos apretados que hemos tenido, exceptuando la premisa de que Sergio Rodríguez recibiera el balón e hiciera lo que quisiera en ese momento. Cuando eso sucede en una mala tarde de manera puntual, no se puede generalizar (un cesto no hace ciento), pero cuando te pasa en cuatro ocasiones en un campeonato en el que juegas 11 partidos...Amigos, eso es incompetencia, por mucho que Pau Gasol y Navarro no estuvieran con la selección este verano.
Cuando el caudillo de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, el sinvergüenza de apariencia mafiosa que se vanagloria de los éxitos de las selecciones inferiores (como si fuera la FEB quien forma a los jugadores y no las canteras de los equipos ACB), decidió que el sustituto del también ineficiente Sergio Scariolo (éste al menos tuvo la suerte de tener en los Europeos ganados a Batman y Robin, que con su calidad ocultan la carencia de nivel del entrenador) iba a ser Orenga, casi me entró la risa tonta. Pensé que el mundo del deporte es un reflejo de la sociedad, está claro, porque que le den ese puestazo al mismo inútil cuyo currículum era hasta ese momento haber sido despedido del Estudiantes por perder los primeros 5 ó 6 partidos de la temporada, haber ganado un campeonato de categorías inferiores con Mirotic de estrella (era como ver a adultos contra niños) y ser ayudante de Gominolo (recordemos, el mismo que hizo el ridículo en el último Mundial), es sencillamente una decisión de elegir a dedo. Ahora se podrá vanagloriar de haber ganado el bronce contando con el mejor backcourt (la tripleta de bases, Llull, Rudy, San Emeterio...) y el mejor pívot del campeonato...Qué mérito. Un buen entrenador (eso debería ser un seleccionador, algo más que un mero alineador, que es lo que ha sido Orenga) habría ganado el torneo, sencillamente porque la nuestra era, pese a las bajas (sobre todo las interiores), la mejor selección del Eurobasket. Una lástima que hayamos sufrido el principio de Peter.
La medalla de bronce conseguida ayer no debería hacernos olvidar que la selección ha perdido cuatro partidos (Eslovenia, Grecia, Italia y Francia), y aunque ninguno ha sido de manera clara, eso constituye un fracaso a todas luces. En otro tipo de campeonato, perder esa cantidad de partidos seguro que no te lleva a ganar presea alguna así que creo que, dada la irregularidad en las actuaciones, podemos darnos con un canto en los dientes. En los cuatro partidos que hemos perdido hemos contado con ventajas más o menos amplias, y, en cuanto nos han apretado un poco, no hemos sabido responder a la presión. La excelente defensa exhibida durante todo el torneo (una media de 62 puntos recibidos, algo bárbaro) no fue suficiente en ninguno de los partidos ante la carencia de ideas en ataque. Siempre se dice que las defensas ganan campeonatos, pero en este caso España lo ha perdido porque ha tenido rachas de ataque pobre y sin recursos. El culpable de esto, fuera de la incapacidad de los jugadores para salir de las trampas defensivas de los rivales, ha sido sin duda el seleccionador nacional, Juan Antonio Orenga, que ante la oportunidad de dirigir a la mejor selección europea (y la segunda del mundo) ha respondido ejemplarificando el principio de Peter.
El principio de Peter o principio de incompetencia de Peter, cuyo nombre se debe a Laurence J. Peter, un pedagogo estadounidense que vino a decir que "En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia: la nata sube hasta cortarse" con el corolario siguiente:
- Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones.
- El trabajo es realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de incompetencia.
Esto es precisamente lo que le ha sucedido a Orenga, que se ha demostrado incompetente para desempeñar sus obligaciones al no tener ninguna jugada de ataque preparada para los minutos finales de todos los partidos apretados que hemos tenido, exceptuando la premisa de que Sergio Rodríguez recibiera el balón e hiciera lo que quisiera en ese momento. Cuando eso sucede en una mala tarde de manera puntual, no se puede generalizar (un cesto no hace ciento), pero cuando te pasa en cuatro ocasiones en un campeonato en el que juegas 11 partidos...Amigos, eso es incompetencia, por mucho que Pau Gasol y Navarro no estuvieran con la selección este verano.
"Ya sabes, Sergio, la jugada ensayada...Tú coges el balón y te la chupas hasta que decidas qué hacer" |
Cuando el caudillo de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, el sinvergüenza de apariencia mafiosa que se vanagloria de los éxitos de las selecciones inferiores (como si fuera la FEB quien forma a los jugadores y no las canteras de los equipos ACB), decidió que el sustituto del también ineficiente Sergio Scariolo (éste al menos tuvo la suerte de tener en los Europeos ganados a Batman y Robin, que con su calidad ocultan la carencia de nivel del entrenador) iba a ser Orenga, casi me entró la risa tonta. Pensé que el mundo del deporte es un reflejo de la sociedad, está claro, porque que le den ese puestazo al mismo inútil cuyo currículum era hasta ese momento haber sido despedido del Estudiantes por perder los primeros 5 ó 6 partidos de la temporada, haber ganado un campeonato de categorías inferiores con Mirotic de estrella (era como ver a adultos contra niños) y ser ayudante de Gominolo (recordemos, el mismo que hizo el ridículo en el último Mundial), es sencillamente una decisión de elegir a dedo. Ahora se podrá vanagloriar de haber ganado el bronce contando con el mejor backcourt (la tripleta de bases, Llull, Rudy, San Emeterio...) y el mejor pívot del campeonato...Qué mérito. Un buen entrenador (eso debería ser un seleccionador, algo más que un mero alineador, que es lo que ha sido Orenga) habría ganado el torneo, sencillamente porque la nuestra era, pese a las bajas (sobre todo las interiores), la mejor selección del Eurobasket. Una lástima que hayamos sufrido el principio de Peter.
lunes, 9 de septiembre de 2013
Un inicio de temporada que huelerarocasimal
Tras este fin de semana pasado de fútbol de selecciones (y de fracasos olímpicos), quiero aprovechar para hacer un análisis de lo que he visto hasta ahora de la temporada 2013/2014 para el Real Madrid. Sólo llevamos tres jornadas de Liga y, no sé si tristemente, ya se pueden sacar una serie de conclusiones.
En primer lugar está el caso de Casillas. Se trata de un tema peliagudo varias razones. Primero porque viene arrastrado de la temporada anterior, donde el innombrable ex-valido lo marginó por animadversión (jamás por méritos deportivos) aprovechando una desgraciada lesión. Segundo porque es cierto que el portero que ha elegido Carlo Ancelotti (para mí ya es "el gordito") lo está haciendo bien. Tercero porque es Casillas, y eso son palabras mayores.
Para mí la cosa está clara, Casillas es no sólo el mejor portero del Madrid, sino del mundo, así que su suplencia es sencillamente inexplicable. El gordito tendrá sus razones para poner a Diego López, aunque dudo que sean deportivas (huelo en este asunto la ignorante mano de Florentino en materia deportiva), principalmente porque, pese a lo que muchos arribistas puedan decir ahora, por muy bien que lo haga Diego López, NUNCA será Casillas. Las actuaciones de Íker suponen que el Madrid no pierda puntos (o los gane, según se mire) en situaciones en las que ningún portero para lo que él. En vez de recordar las mil veces que Casillas hizo una parada imposible, voy a enfocarlo desde la perspectiva de Diego López. Estoy convencido de que el gol que le hace Diego Costa en la final de la última Copa del Rey, en el que la estirada del meta gallego resultó inútil, no habría subido al marcador si Casillas hubiera estado en la portería. Las mentiras sobre que la razón es que Casillas va mal por alto (Diego López pese a su 1,92 metros no anda precisamente sobrado en ese aspecto) por mucho que se repitan no se convierten en realidad y despachar el asunto diciendo que López lo está haciendo bien es una majadería, básicamente porque eso es lo que se espera del portero del Madrid (ya vimos lo que pasó cuando el innombrable puso al pobre Adán tratando de humillar a Íker...El chaval salió trasquilado). Lo más triste es la actitud de determinados ¿aficionados? del Madrid, pitando a un jugador que es la bandera del club y que merece el mayor de los respetos, no sólo por su pasado (posiblemente uno de los de mayor gloria del club) sino por su presente (que demuestra siempre que juega, como la que le sacó a Finlandia el otro día) y por su futuro. Como la cosa siga igual (que es lo que parece, no me creo la chorrada de tener un portero para la Liga y otro para la Champions y la Copa del Rey), nos acordaremos del gordito y de Florentino por esta metida de pata colosal, tanto por el Madrid como por la selección, donde el bueno de Íker todavía tiene un refugio gracias a la sabiduría y el buen hacer de Del Bosque.
Otra cosa a analizar es el supuesto cambio de estilo del Madrid. Digo supuesto porque de cambio tiene bastante poco, por un lado el once titular apenas ha variado de una temporada a otra, quitando la patochada del portero y que Marcelo sí juega (lo de que Coentrao fuera titular era otra de esas decisiones absurdas del ex-valido). En la defensa, además de lo comentado de Marcelo, los centrales son los mismos (Sergio Ramos indiscutible y Pepe titular mientras Varane se recupera) y en el lateral derecho es donde parece haber más dudas porque el nivel de Arbeloa cada vez es peor (y sin embargo su compromiso con el que manda de turno es igual de intenso...Parece ser que sabe arrimarse al Sol que más calienta) y el repescado Carvajal está todavía un poco verde para ser titular. En el medio, que es donde tendría que producirse la revolución, con las bajas por lesión de Xabi Alonso e Illarramendi, Modric se afianza a base de esfuerzo y, sobre todo, talento y el inefable Kedhira se mantiene como fijo, aunque no aporte absolutamente nada. Cristiano y Di María (al menos mientras no juegue Bale) en las alas y la presencia de Isco en la media punta (indiscutible ahora que no estará Özil) no suponen ninguna novedad respecto al pasado, del mismo modo que la titularidad de Benzema tampoco se cuestiona tras la salida de Higuaín. Es curioso, el once podría haberlo firmado el mismísimo innombrable.
Hay gente que sostiene que hay que darle tiempo al gordito para que consiga la "excelencia" con la que se llenó la boca en su presentación, y puede que tengan razón. Lo que no veo por ninguna parte es que el Madrid consiga ni excelencia ni nada que se le parezca con Kedhira en el campo. La presencia del alemán (el malo de los dos que teníamos) en la cancha no es más que una rémora (ni pasa, ni roba, ni mete goles, ni hace nada que pueda ser medianamente productivo fuera de molestar y ocupar un espacio físico) y un impedimento a que entre otro jugador que sí tenga talento. Que el Madrid no haya jugado ni a las tabas en estos tres partidos de Liga (aunque los haya ganado) no es culpa exclusivamente de Kedhira (en realidad la culpa es del que lo pone, obviamente) porque se juega como se entrena y se ve que no andan muy bien entrenados a tener el balón y combinar (lógico tras tres temporadas de pelotazos y demás), pero está claro que la idea de fútbol cambia si en vez de poner al tosco germano es otro (Özil, ya no, tristemente) el que juega, ya sea Xabi Alonso o Illarramendi cuando ambos estén disponibles. Dudo mucho de las promesas gratuitas que se hacen recién fichado (ahora mismo sólo me viene a la mente Romario prometiendo 30 goles y marcándolos después) pero lo hago más en casos en los que lo que uno dice no concuerda con lo que uno hace. Espero equivocarme pero creo que seguiremos igual. Ojo, no pido que el Madrid juegue como el mejor Barça de Guardiola (que me encantaría) pero al menos debería tener el hambre y las ganas de arrollar que tuvo el Bayern el año pasado, con la mezcla justa de buen juego y ambición. El Madrid que yo quiero es como los equipos que manejas cuando juegas al FIFA, metes un gol y vas a por otro, y luego otro y otro...No veo eso desde hace mucho tiempo.
Por último, y no por ello menos importante, está el tema de los fichajes, tanto en llegadas como en salidas. Respecto al fichaje/culebrón del verano, no voy a entrar en disquisiciones de ética sobre el dinero que se mueve como hizo el recién llegado al banquillo del eterno rival. El fútbol es inmoral y lo es por los 100 kilos que se pagan por Bale y también porque un entrenador de fútbol como el Tata Martino gane en un año lo que yo, que soy ingeniero de telecomunicación, no voy a ganar en toda la vida, así que menos lobos. Así que, partiendo de la inmoralidad, lo que hay que analizar es si el muchacho vale deportivamente (económicamente, es decir, en venta de camisetas me da igual) lo que se ha pagado y eso no se sabrá hasta que pase como mínimo una temporada. Yo no le he visto lo suficiente (ni yo ni el 90% de los convencidos de que es un megacrack) como para asegurar que va a dar el nivel de Ronaldo o Messi (de este último menos), cuyos registros están muchos peldaños por encima del resto (las cifras de goles son algo fuera de lo normal), pero quizá me equivoque y sea comparable a estos. Lo dudo, pero sólo con que repitiera lo que ha hecho en el Tottenham la gente estaría satisfecha, así que veremos.
Además de la llegada de Bale y de la ilusionante subida definitiva de una serie de canteranos al primer equipo (Morata, Nacho, Casemiro, Jesé), este verano el Madrid ha recuperado a Carvajal del Bayer Leverkusen (gran negocio éste, el de vender un canterano por X y recomprarlo al año siguiente por 2X, creo que se estudia en las escuelas de negocio más prestigiosas del mundo...) y ha fichado a Isco, que es bajo mi punto de vista la mejor adquisición que podían hacer este año. Se trata de un tipo con el que el aficionado del Madrid engancha fácil, por varias razones: combina bien, tiene un uno contra uno más que efectivo, tiene gol y además es español. Se trata del crack de la selección española del futuro, con lo que eso supone ahora que tenemos una estrella en el pecho, así que se matan dos pájaros de un tiro. Es curioso, nadie se ha llevado las manos a la cabeza por pagar 30 millones de euros por un chaval que no ha jugado ni 100 partidos oficiales en la élite (89 antes de que lo ficharan) y es, sin duda, porque le ves con el balón 5 minutos y sabes que es un fenómeno. El Bernabéu, lo pude comprobar el día del homenaje a Raúl (en el que "el que nunca hace nada" marcó, qué raro, ¿no?), se ha rendido ante las exquisitices en forma de paredes, gambetas y goles del malagueño, tanto que la camiseta de las nuevas de esta temporada que más se veía por el campo era el 23 de Isco. Espero que dé en el futuro (siempre de merengue, eh) todo lo que promete, al menos su presente es más que brillante.
Luego está el tema de las salidas, que este verano han sido numerosas y traumáticas en algunos casos. En primer lugar Essien y Carvalho se marcharon sin hacer ruido, cualquiera diría con el nombre que tuvieron ambos hará 6 ó 7 años. Callejón, uno de los niños mimados del ex-valido (aunque fuera suplente) se fue al Napolés dejando 12 millones en las arcas que compensan más o menos su segunda estancia en el club (éste fue otro de esos negocios de éxito que he comentado antes con Carvajal) en la que rindió a un nivel entre el bien y el notable, nunca para ser titular. Albiol, titular hasta la llegada del innombrable, se fue también al equipo napolitano por un montante similar al de Callejón, lo que supone para mí una lástima dado que el canterano Nacho está muy verde incluso para ser cuarto central. En la misma estela se fue el delantero centro que más goles ha metido en el equipo las últimas temporadas, el Pipita Higuaín, harto de que la directiva no reconociera los méritos cosechados en el campo. Los 40 millones no compensan, al menos para mí, la pérdida de semejante delantero y creo que el Bernabéu lo sabe tan bien que por eso pita a Benzema. Yo diría que lo echaremos de menos, aunque luego nunca se sabe, quizá el francés complete una temporada sensacional y acalle esos pitos que tampoco son muy justos. Eso sí, al que seguro que vamos a echar de menos es a Özil.
Hace tres temporadas, cuando Mesut Özil apareció en el Madrid, lo hizo de manera sorprendente por dos razones: lo fichó el tristemente ínclito portugués y además lo hizo por un precio bajo teniendo en cuenta las astronómicas cifras que se manejan en la actualidad. El valor de su fútbol siempre ha estado muy por encima de lo que se pagó por él. Ver jugar al alemán (éste sí, el bueno, no como el trotón) ha sido un placer exquisito, una de esas sorpresas que te da la vida y que no te esperas. Su colección de pases imposibles, fintas a cámara lenta, cambios de ritmo, paredes de videojuego y demás delicias conectaron con el aficionado que, como yo, cree que la mejor manera de jugar al fútbol es como la hacen tipos como él, Iniesta o Zidane. Ahora de todo eso disfrutaran en el Emirates, tras pagar el Arsenal 45 millones de euros (¿vale Bale el doble que Özil? ¿Qué me va a aportar el galés por encima de lo que me daba el alemán?) por su fichaje, que ha sido la última bofetada, al menos para mí, de un inicio de temporada que me huele raro por no decir mal. Tanto, que el capitán e imagen del club está injustamente en el banquillo y se promete la excelencia pero se sigue apostando por jugadores que no dan el nivel (Kedhira) mientras vendemos a aquellos que ya traían esa excelencia de serie. Malos tiempos los actuales para los madridistas como yo, y lo triste es que malos eran con el violento luso y malos siguen siendo con el gordito hasta que se demuestre lo contrario.
En primer lugar está el caso de Casillas. Se trata de un tema peliagudo varias razones. Primero porque viene arrastrado de la temporada anterior, donde el innombrable ex-valido lo marginó por animadversión (jamás por méritos deportivos) aprovechando una desgraciada lesión. Segundo porque es cierto que el portero que ha elegido Carlo Ancelotti (para mí ya es "el gordito") lo está haciendo bien. Tercero porque es Casillas, y eso son palabras mayores.
Para mí la cosa está clara, Casillas es no sólo el mejor portero del Madrid, sino del mundo, así que su suplencia es sencillamente inexplicable. El gordito tendrá sus razones para poner a Diego López, aunque dudo que sean deportivas (huelo en este asunto la ignorante mano de Florentino en materia deportiva), principalmente porque, pese a lo que muchos arribistas puedan decir ahora, por muy bien que lo haga Diego López, NUNCA será Casillas. Las actuaciones de Íker suponen que el Madrid no pierda puntos (o los gane, según se mire) en situaciones en las que ningún portero para lo que él. En vez de recordar las mil veces que Casillas hizo una parada imposible, voy a enfocarlo desde la perspectiva de Diego López. Estoy convencido de que el gol que le hace Diego Costa en la final de la última Copa del Rey, en el que la estirada del meta gallego resultó inútil, no habría subido al marcador si Casillas hubiera estado en la portería. Las mentiras sobre que la razón es que Casillas va mal por alto (Diego López pese a su 1,92 metros no anda precisamente sobrado en ese aspecto) por mucho que se repitan no se convierten en realidad y despachar el asunto diciendo que López lo está haciendo bien es una majadería, básicamente porque eso es lo que se espera del portero del Madrid (ya vimos lo que pasó cuando el innombrable puso al pobre Adán tratando de humillar a Íker...El chaval salió trasquilado). Lo más triste es la actitud de determinados ¿aficionados? del Madrid, pitando a un jugador que es la bandera del club y que merece el mayor de los respetos, no sólo por su pasado (posiblemente uno de los de mayor gloria del club) sino por su presente (que demuestra siempre que juega, como la que le sacó a Finlandia el otro día) y por su futuro. Como la cosa siga igual (que es lo que parece, no me creo la chorrada de tener un portero para la Liga y otro para la Champions y la Copa del Rey), nos acordaremos del gordito y de Florentino por esta metida de pata colosal, tanto por el Madrid como por la selección, donde el bueno de Íker todavía tiene un refugio gracias a la sabiduría y el buen hacer de Del Bosque.
Otra cosa a analizar es el supuesto cambio de estilo del Madrid. Digo supuesto porque de cambio tiene bastante poco, por un lado el once titular apenas ha variado de una temporada a otra, quitando la patochada del portero y que Marcelo sí juega (lo de que Coentrao fuera titular era otra de esas decisiones absurdas del ex-valido). En la defensa, además de lo comentado de Marcelo, los centrales son los mismos (Sergio Ramos indiscutible y Pepe titular mientras Varane se recupera) y en el lateral derecho es donde parece haber más dudas porque el nivel de Arbeloa cada vez es peor (y sin embargo su compromiso con el que manda de turno es igual de intenso...Parece ser que sabe arrimarse al Sol que más calienta) y el repescado Carvajal está todavía un poco verde para ser titular. En el medio, que es donde tendría que producirse la revolución, con las bajas por lesión de Xabi Alonso e Illarramendi, Modric se afianza a base de esfuerzo y, sobre todo, talento y el inefable Kedhira se mantiene como fijo, aunque no aporte absolutamente nada. Cristiano y Di María (al menos mientras no juegue Bale) en las alas y la presencia de Isco en la media punta (indiscutible ahora que no estará Özil) no suponen ninguna novedad respecto al pasado, del mismo modo que la titularidad de Benzema tampoco se cuestiona tras la salida de Higuaín. Es curioso, el once podría haberlo firmado el mismísimo innombrable.
Hay gente que sostiene que hay que darle tiempo al gordito para que consiga la "excelencia" con la que se llenó la boca en su presentación, y puede que tengan razón. Lo que no veo por ninguna parte es que el Madrid consiga ni excelencia ni nada que se le parezca con Kedhira en el campo. La presencia del alemán (el malo de los dos que teníamos) en la cancha no es más que una rémora (ni pasa, ni roba, ni mete goles, ni hace nada que pueda ser medianamente productivo fuera de molestar y ocupar un espacio físico) y un impedimento a que entre otro jugador que sí tenga talento. Que el Madrid no haya jugado ni a las tabas en estos tres partidos de Liga (aunque los haya ganado) no es culpa exclusivamente de Kedhira (en realidad la culpa es del que lo pone, obviamente) porque se juega como se entrena y se ve que no andan muy bien entrenados a tener el balón y combinar (lógico tras tres temporadas de pelotazos y demás), pero está claro que la idea de fútbol cambia si en vez de poner al tosco germano es otro (Özil, ya no, tristemente) el que juega, ya sea Xabi Alonso o Illarramendi cuando ambos estén disponibles. Dudo mucho de las promesas gratuitas que se hacen recién fichado (ahora mismo sólo me viene a la mente Romario prometiendo 30 goles y marcándolos después) pero lo hago más en casos en los que lo que uno dice no concuerda con lo que uno hace. Espero equivocarme pero creo que seguiremos igual. Ojo, no pido que el Madrid juegue como el mejor Barça de Guardiola (que me encantaría) pero al menos debería tener el hambre y las ganas de arrollar que tuvo el Bayern el año pasado, con la mezcla justa de buen juego y ambición. El Madrid que yo quiero es como los equipos que manejas cuando juegas al FIFA, metes un gol y vas a por otro, y luego otro y otro...No veo eso desde hace mucho tiempo.
Por último, y no por ello menos importante, está el tema de los fichajes, tanto en llegadas como en salidas. Respecto al fichaje/culebrón del verano, no voy a entrar en disquisiciones de ética sobre el dinero que se mueve como hizo el recién llegado al banquillo del eterno rival. El fútbol es inmoral y lo es por los 100 kilos que se pagan por Bale y también porque un entrenador de fútbol como el Tata Martino gane en un año lo que yo, que soy ingeniero de telecomunicación, no voy a ganar en toda la vida, así que menos lobos. Así que, partiendo de la inmoralidad, lo que hay que analizar es si el muchacho vale deportivamente (económicamente, es decir, en venta de camisetas me da igual) lo que se ha pagado y eso no se sabrá hasta que pase como mínimo una temporada. Yo no le he visto lo suficiente (ni yo ni el 90% de los convencidos de que es un megacrack) como para asegurar que va a dar el nivel de Ronaldo o Messi (de este último menos), cuyos registros están muchos peldaños por encima del resto (las cifras de goles son algo fuera de lo normal), pero quizá me equivoque y sea comparable a estos. Lo dudo, pero sólo con que repitiera lo que ha hecho en el Tottenham la gente estaría satisfecha, así que veremos.
Además de la llegada de Bale y de la ilusionante subida definitiva de una serie de canteranos al primer equipo (Morata, Nacho, Casemiro, Jesé), este verano el Madrid ha recuperado a Carvajal del Bayer Leverkusen (gran negocio éste, el de vender un canterano por X y recomprarlo al año siguiente por 2X, creo que se estudia en las escuelas de negocio más prestigiosas del mundo...) y ha fichado a Isco, que es bajo mi punto de vista la mejor adquisición que podían hacer este año. Se trata de un tipo con el que el aficionado del Madrid engancha fácil, por varias razones: combina bien, tiene un uno contra uno más que efectivo, tiene gol y además es español. Se trata del crack de la selección española del futuro, con lo que eso supone ahora que tenemos una estrella en el pecho, así que se matan dos pájaros de un tiro. Es curioso, nadie se ha llevado las manos a la cabeza por pagar 30 millones de euros por un chaval que no ha jugado ni 100 partidos oficiales en la élite (89 antes de que lo ficharan) y es, sin duda, porque le ves con el balón 5 minutos y sabes que es un fenómeno. El Bernabéu, lo pude comprobar el día del homenaje a Raúl (en el que "el que nunca hace nada" marcó, qué raro, ¿no?), se ha rendido ante las exquisitices en forma de paredes, gambetas y goles del malagueño, tanto que la camiseta de las nuevas de esta temporada que más se veía por el campo era el 23 de Isco. Espero que dé en el futuro (siempre de merengue, eh) todo lo que promete, al menos su presente es más que brillante.
Luego está el tema de las salidas, que este verano han sido numerosas y traumáticas en algunos casos. En primer lugar Essien y Carvalho se marcharon sin hacer ruido, cualquiera diría con el nombre que tuvieron ambos hará 6 ó 7 años. Callejón, uno de los niños mimados del ex-valido (aunque fuera suplente) se fue al Napolés dejando 12 millones en las arcas que compensan más o menos su segunda estancia en el club (éste fue otro de esos negocios de éxito que he comentado antes con Carvajal) en la que rindió a un nivel entre el bien y el notable, nunca para ser titular. Albiol, titular hasta la llegada del innombrable, se fue también al equipo napolitano por un montante similar al de Callejón, lo que supone para mí una lástima dado que el canterano Nacho está muy verde incluso para ser cuarto central. En la misma estela se fue el delantero centro que más goles ha metido en el equipo las últimas temporadas, el Pipita Higuaín, harto de que la directiva no reconociera los méritos cosechados en el campo. Los 40 millones no compensan, al menos para mí, la pérdida de semejante delantero y creo que el Bernabéu lo sabe tan bien que por eso pita a Benzema. Yo diría que lo echaremos de menos, aunque luego nunca se sabe, quizá el francés complete una temporada sensacional y acalle esos pitos que tampoco son muy justos. Eso sí, al que seguro que vamos a echar de menos es a Özil.
Hace tres temporadas, cuando Mesut Özil apareció en el Madrid, lo hizo de manera sorprendente por dos razones: lo fichó el tristemente ínclito portugués y además lo hizo por un precio bajo teniendo en cuenta las astronómicas cifras que se manejan en la actualidad. El valor de su fútbol siempre ha estado muy por encima de lo que se pagó por él. Ver jugar al alemán (éste sí, el bueno, no como el trotón) ha sido un placer exquisito, una de esas sorpresas que te da la vida y que no te esperas. Su colección de pases imposibles, fintas a cámara lenta, cambios de ritmo, paredes de videojuego y demás delicias conectaron con el aficionado que, como yo, cree que la mejor manera de jugar al fútbol es como la hacen tipos como él, Iniesta o Zidane. Ahora de todo eso disfrutaran en el Emirates, tras pagar el Arsenal 45 millones de euros (¿vale Bale el doble que Özil? ¿Qué me va a aportar el galés por encima de lo que me daba el alemán?) por su fichaje, que ha sido la última bofetada, al menos para mí, de un inicio de temporada que me huele raro por no decir mal. Tanto, que el capitán e imagen del club está injustamente en el banquillo y se promete la excelencia pero se sigue apostando por jugadores que no dan el nivel (Kedhira) mientras vendemos a aquellos que ya traían esa excelencia de serie. Malos tiempos los actuales para los madridistas como yo, y lo triste es que malos eran con el violento luso y malos siguen siendo con el gordito hasta que se demuestre lo contrario.
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domingo, 8 de septiembre de 2013
Libros Leídos Agosto 2013
El mes de agosto, con su ritmo veraniego vacacional (aunque yo he trabajado la mayor parte de los días) ha sido más relajado que el del mes anterior, aunque no ha estado mal. En total han sido 7 libros, de los cuales uno ha sido en inglés, otro en italiano y el resto en español. Pasando al tipo, tenemos 3 novelas, dos cómics, una revista futbolera y una biografía novelada. Siguiendo con la numeración total del año, tenemos:
80. "Memorias de un hombre en pijama" de Paco Roca. 140 páginas.
Ya he escrito por aquí muchas veces sobre lo bueno que es Paco Roca. Lo repito. Es un crack absoluto, capaz de tocar historias de lo más diverso, siempre con una mirada personal y divertida (aunque la historia no lo sea, como en "Arrugas"). En este caso se trata de la recopilación de las páginas que publicó el autor en un conocido diario del Levante español (de donde es Roca) con el mismo título de este volumen del que hablo aquí. Su mirada de recién estrenado cuarentón soltero pero ennoviado (los cuarenta son los nuevos treinta, amigos) hacia las cosas de la realidad cotidiana resulta certera, cercana y precisa en la disección, además de ser, como ya he dicho, muy divertida. Este verano, por cierto, ha retomado esa sección trasladándola a la revista semanal de "El País". Muy muy bueno.
81. "Panenka 21" de VV.AA. 116 páginas.
Esta nueva edición de la revista futbolera, la correspondiente a los meses de julio y agosto, además de las habituales secciones, se centra en el fútbol del futuro. De este modo, se repasa cómo se cree que evolucionará el juego, las reglas, los jugadores y los países. Sin duda lo más interesante es el elenco de jóvenes promesas que lanzan desde la redacción. Quizá algún director deportivo debería echarle un vistazo a esa lista para ahorrarse 100 millones de euros en unos años...
82. "The Pearl " de John Steinbeck. 122 páginas (e-book).
Una de las grandes novelas breves de uno de los más grandes. Como ya he dicho antes por aquí en muchas ocasiones, Steinbeck es uno de mis escritores favoritos, y lo es precisamente por obras como esta. En "The Pearl" ("La perla" en español, aunque la he leído en su versión original) el autor nos cuenta a modo de fábula lo que ocurre con las naciones y pueblos del Tercer Mundo cuando los gobernantes del Primero quieren algo de ellos. Desde el principio sabes que Kino, su esposa y el pequeño Coyotito, serán más víctimas si cabe una vez que el primero encuentra la enorme perla que da título al libro, pero la maestría del autor hace que desees seguir leyendo pese a que en tu fuero interno seas consciente de que el mal está a la vuelta de la esquina. Una obra maestra.
83. "Gerusalemme" de Boaz Yakin y Nick Bertozzi. 286 págs.
Este cómic me lo regaló mi hermana por mi cumpleaños. Lo compró en Florencia, cuando estuvimos allí para ver el concierto de Jovanotti. Estaba convencido de que era hecho por italianos (que es lo que trato cuando compro cosas allí) pero resulta que son yanquis....Aunque de eso me enteré al final, tras haber disfrutado muchísimo leyéndolo. Es la historia de dos hermanos judíos enfrentados (uno odia al otro no se sabe bien por qué) y de su respectiva descendencia, en una época y lugar terriblemente complicados, el territorio de Palestina tras las II Guerra Mundial. Las intrahistorias de cada uno de los personajes se entremezclan de manera perfecta con el fondo historico de tal manera que si se llevara la historia a la pantalla (con gente decente) seguro que sería un exitazo. No cae en tópicos ni en lugares comunes, con lo que resulta veraz y cercana. Muy interesante y entretenida.
84. "El contrabajo" de Patrick Süskind. 92 páginas.
Leí "El perfume", la más famosa obra de este autor, cuando estaba en 3º de B.U.P. ya que se trató de una de las novelas que le mandaron a la gente de Letras ese año (yo, que hice Ciencias, me leí todos los libros que les mandaron sin obligación alguna). Me resultó una maravilla tal, que todavía recuerdo la sensación de leer sus primeras páginas, cuando relata el nacimiento de Jean Baptiste Grenouille el 17 de julio de...Bueno, el caso es que me gustó muchísimo. Años después, Rafael Álvarez "El Brujo" (al que también vi haciendo "El Ávaro" en el teatro con la gente de Letras aquel año) interpretó un monólogo de los suyos (de los que he visto muchos, en mi familia somos aficionados) basado en esta pequeña obra de Süskind. Al enterarme y no poder ir a ver al Brujo, decidí que lo adquiriría para leerlo, pero sin fortuna. Han pasado muchos años desde entonces y ya había perdido la esperanza. Hasta este verano. En Santander, a primeros de agosto hay todos los años una pequeña feria del libro antiguo y de ocasión, y allí lo encontré. Ha sido una gozada leerlo, por un lado por las ganas que tenía, y por el otro por la delicia del monólogo del maniático músico. Ojalá pueda ver al Brujo haciendo de nuevo esta pieza, se cerraría el círculo.
85. "Honrarás a tu padre" de Gay Talese. 640 páginas (e-book).
Este es un libro sobre la Mafia. En concreto sobre la familia Bonnano y, en especial, uno de sus miembros: Salvatore "Bill" Bonnano. Se trata de una historia completamente real, un trabajo periodístico meticuloso y detallado, en el que no da la sensación de que nada se haya dejado en el tintero. Resulta entretenido y, para no ser ficción, se lee francamente bien. Esto es importante, porque también es cierto que hay partes de la historia que, en caso de haber sido ficticias, es más que probable que se hubieran eliminado. Con todo, resulta una obra muy interesante sobre la manera de proceder que tuvo la Mafia en EE.UU. durante el siglo XX y cómo ésta fue evolucionando. Entretenida (un análisis más extenso y, por supuesto, más certero que el mío se puede leer en Jot Down).
86. "Liquidación final" de Petros Márkaris. 352 páginas (e-book).
Esta es la segunda novela que el reputado autor griego dedica a su país y a la crisis, y la octava (creo recordar) con el comisario Kostas Jaritos como protagonista. En este caso lo que sucede es que aparece un asesino que se hace llamar "El Recaudador Nacional" que se dedica a amenazar con matar a aquellos griegos que defraudan con sus impuestos si no cumplen debidamente con el fisco. Es curioso, porque es una premisa que se podría aplicar no sólo en Grecia, ¿verdad? De hecho lo que te hace pensar, sobre todo cuando hay alguno que cede al chantaje y paga lo que debe, es si se hace todo lo que se puede por pillar a esa gente y que no sólo pague sino que sea castigada por ello. Además de la trama con el asesino, el bueno de Jaritos ha de lidiar con el anuncio de que su hija Katerina, ante las pocas perspectivas laborales que tiene en su país, decide echar una solicitud para irse al extranjero (otra historia que nos suena, ¿a que sí?). Muy muy entretenida y didáctica, como digo, da que pensar.
80. "Memorias de un hombre en pijama" de Paco Roca. 140 páginas.
Ya he escrito por aquí muchas veces sobre lo bueno que es Paco Roca. Lo repito. Es un crack absoluto, capaz de tocar historias de lo más diverso, siempre con una mirada personal y divertida (aunque la historia no lo sea, como en "Arrugas"). En este caso se trata de la recopilación de las páginas que publicó el autor en un conocido diario del Levante español (de donde es Roca) con el mismo título de este volumen del que hablo aquí. Su mirada de recién estrenado cuarentón soltero pero ennoviado (los cuarenta son los nuevos treinta, amigos) hacia las cosas de la realidad cotidiana resulta certera, cercana y precisa en la disección, además de ser, como ya he dicho, muy divertida. Este verano, por cierto, ha retomado esa sección trasladándola a la revista semanal de "El País". Muy muy bueno.
81. "Panenka 21" de VV.AA. 116 páginas.
Esta nueva edición de la revista futbolera, la correspondiente a los meses de julio y agosto, además de las habituales secciones, se centra en el fútbol del futuro. De este modo, se repasa cómo se cree que evolucionará el juego, las reglas, los jugadores y los países. Sin duda lo más interesante es el elenco de jóvenes promesas que lanzan desde la redacción. Quizá algún director deportivo debería echarle un vistazo a esa lista para ahorrarse 100 millones de euros en unos años...
82. "The Pearl " de John Steinbeck. 122 páginas (e-book).
Una de las grandes novelas breves de uno de los más grandes. Como ya he dicho antes por aquí en muchas ocasiones, Steinbeck es uno de mis escritores favoritos, y lo es precisamente por obras como esta. En "The Pearl" ("La perla" en español, aunque la he leído en su versión original) el autor nos cuenta a modo de fábula lo que ocurre con las naciones y pueblos del Tercer Mundo cuando los gobernantes del Primero quieren algo de ellos. Desde el principio sabes que Kino, su esposa y el pequeño Coyotito, serán más víctimas si cabe una vez que el primero encuentra la enorme perla que da título al libro, pero la maestría del autor hace que desees seguir leyendo pese a que en tu fuero interno seas consciente de que el mal está a la vuelta de la esquina. Una obra maestra.
83. "Gerusalemme" de Boaz Yakin y Nick Bertozzi. 286 págs.
Este cómic me lo regaló mi hermana por mi cumpleaños. Lo compró en Florencia, cuando estuvimos allí para ver el concierto de Jovanotti. Estaba convencido de que era hecho por italianos (que es lo que trato cuando compro cosas allí) pero resulta que son yanquis....Aunque de eso me enteré al final, tras haber disfrutado muchísimo leyéndolo. Es la historia de dos hermanos judíos enfrentados (uno odia al otro no se sabe bien por qué) y de su respectiva descendencia, en una época y lugar terriblemente complicados, el territorio de Palestina tras las II Guerra Mundial. Las intrahistorias de cada uno de los personajes se entremezclan de manera perfecta con el fondo historico de tal manera que si se llevara la historia a la pantalla (con gente decente) seguro que sería un exitazo. No cae en tópicos ni en lugares comunes, con lo que resulta veraz y cercana. Muy interesante y entretenida.
84. "El contrabajo" de Patrick Süskind. 92 páginas.
Leí "El perfume", la más famosa obra de este autor, cuando estaba en 3º de B.U.P. ya que se trató de una de las novelas que le mandaron a la gente de Letras ese año (yo, que hice Ciencias, me leí todos los libros que les mandaron sin obligación alguna). Me resultó una maravilla tal, que todavía recuerdo la sensación de leer sus primeras páginas, cuando relata el nacimiento de Jean Baptiste Grenouille el 17 de julio de...Bueno, el caso es que me gustó muchísimo. Años después, Rafael Álvarez "El Brujo" (al que también vi haciendo "El Ávaro" en el teatro con la gente de Letras aquel año) interpretó un monólogo de los suyos (de los que he visto muchos, en mi familia somos aficionados) basado en esta pequeña obra de Süskind. Al enterarme y no poder ir a ver al Brujo, decidí que lo adquiriría para leerlo, pero sin fortuna. Han pasado muchos años desde entonces y ya había perdido la esperanza. Hasta este verano. En Santander, a primeros de agosto hay todos los años una pequeña feria del libro antiguo y de ocasión, y allí lo encontré. Ha sido una gozada leerlo, por un lado por las ganas que tenía, y por el otro por la delicia del monólogo del maniático músico. Ojalá pueda ver al Brujo haciendo de nuevo esta pieza, se cerraría el círculo.
85. "Honrarás a tu padre" de Gay Talese. 640 páginas (e-book).
Este es un libro sobre la Mafia. En concreto sobre la familia Bonnano y, en especial, uno de sus miembros: Salvatore "Bill" Bonnano. Se trata de una historia completamente real, un trabajo periodístico meticuloso y detallado, en el que no da la sensación de que nada se haya dejado en el tintero. Resulta entretenido y, para no ser ficción, se lee francamente bien. Esto es importante, porque también es cierto que hay partes de la historia que, en caso de haber sido ficticias, es más que probable que se hubieran eliminado. Con todo, resulta una obra muy interesante sobre la manera de proceder que tuvo la Mafia en EE.UU. durante el siglo XX y cómo ésta fue evolucionando. Entretenida (un análisis más extenso y, por supuesto, más certero que el mío se puede leer en Jot Down).
86. "Liquidación final" de Petros Márkaris. 352 páginas (e-book).
Esta es la segunda novela que el reputado autor griego dedica a su país y a la crisis, y la octava (creo recordar) con el comisario Kostas Jaritos como protagonista. En este caso lo que sucede es que aparece un asesino que se hace llamar "El Recaudador Nacional" que se dedica a amenazar con matar a aquellos griegos que defraudan con sus impuestos si no cumplen debidamente con el fisco. Es curioso, porque es una premisa que se podría aplicar no sólo en Grecia, ¿verdad? De hecho lo que te hace pensar, sobre todo cuando hay alguno que cede al chantaje y paga lo que debe, es si se hace todo lo que se puede por pillar a esa gente y que no sólo pague sino que sea castigada por ello. Además de la trama con el asesino, el bueno de Jaritos ha de lidiar con el anuncio de que su hija Katerina, ante las pocas perspectivas laborales que tiene en su país, decide echar una solicitud para irse al extranjero (otra historia que nos suena, ¿a que sí?). Muy muy entretenida y didáctica, como digo, da que pensar.
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