Una colección de historias, anécdotas, reflexiones y chorradas varias sin más objetivo que entretener

jueves, 22 de agosto de 2013

Hoy voy a ver al Raúl Madrid

Hoy se juega en el estadio Santiago Bernabéu el trofeo del mismo nombre. No es la primera vez que voy (recuerdo haber ido con mi amigo R. hace 10 años contra Ríver Plate y hace tres o cuatro con V. en la despedida de Van Der Vaart que marcó un gol antes de irse al Tottenham) pero seguro que es la más especial, básicamente amigos porque yo soy raulista, muuuuuuy raulista.


La primera vez que oí hablar de Raúl yo estaba todavía viviendo en la otra casa, justo en la época en la que nos íbamos a cambiar. Yo tenía 13 años y el entonces prometedor delantero tenía 17. Recuerdo que aquella semana en la que iba a debutar se comentaba en los periódicos el desparpajo de aquel chaval que iba a sentar a Butragueño. Mi infancia de niño madridista siempre estuvo asociada a la figura del elegante 7 del Madrid, así que me resultaba extraña toda esa parafernalia de hacerle tanto la corte al recién llegado y no le presté demasiada atención.


Sin embargo tengo muy nítida la escena de estar viendo el partido que se televisaba aquel sábado en el que debutó Raúl (ese partido no lo echaban) y a la vez escuchar que el mejor del encuentro era aquel chaval. Se lo escuché decir a Manolo Lama, uno cuyas predicciones no suelen fallar, afirmando que tenía maneras...Y vaya si las tenía. Ponerme a recordar ahora todas ellas sería no sólo difícil por seleccionar unas y otras no, sino tremendamente largo, así que lo mejor que puedo hacer es poner un vídeo en el que se recoja lo mejor de lo mejor. Seguro que en adelante comentaré más cosas de mi jugador favorito, por ahora ahí va eso:

martes, 20 de agosto de 2013

Dos años sin tener billete

Hoy hace dos años que empecé a escribir, mejor dicho, a publicar en este blog. Sé que no es mucho tiempo, sobre todo si lo comparas con la cantidad de blogueros que pueblan el mundo desde hace 5 ó 6 veces más tiempo, pero he de reconocer que me siento orgulloso de seguir por aquí. He publicado 241 posts incluyendo éste, lo que da una idea de aproximadamente un post cada tres días, un valor yo diría que normal para alguien que tiene esto como afición pero que no se lo toma como algo que dejar a un lado. Con todo he de reconocer que este año estoy publicando menos (sobre todo este verano) aunque se debe a circunstancias pasajeras (en casa casi no tengo acceso al ordenador y cuando lo tengo no puedo dedicar todo el tiempo que me gustaría) que en cuanto se pasen seguro que vuelvo a la normalidad.


Cuando me inicié en el mundo bloguero, pasaba por una situación personal y profesional muy jodida (ésta última incluso empeoró) y empezar a escribir aquí me sirvió como de salvavidas, me permitió tener algo a lo que asirme, algo mío que dependiera exclusivamente de mí, algo que nada ni nadie me pudiera quitar. Las situaciones de todo tipo (personales y profesionales) vienen y van (ahora estoy mucho mejor en esos dos ámbitos) pero el blog sigue ahí, esperando a que yo saque lo que tengo dentro, lo que me apetece contar, lo que opino sobre cosas que pasan y que me pasan. Esto es así porque siempre he pensado que la primera persona (a veces la única) para la que escribo es para mí. Me gusta que la gente me lea pero no me importaría si nadie lo hiciera, porque este blog me permite decir lo que quiero y cuando quiero, y eso no se paga con dinero.


Soy Rísquez y llevo dos años sin tener billete...

lunes, 19 de agosto de 2013

Libros Leídos Julio 2013

¿Qué mejor que volver al blog con la lista de lecturas hecha en parte de las vacaciones? El pasado mes de julio (muy pasado, lo sé, es lo que tiene el verano) fue muy prolífico en lo que a libros leídos se refiere. En conjunto se trató de 11 volúmenes, de los cuáles 9 fueron en español, uno en italiano y otro en inglés. Fueron 5 novelas, 2 revistas literarias de culturetas, un guión de cine, un libro de relatos breves, un cómic y un libro de relatos sobre el Tour de Francia. Siguiendo con la numeración de los libros leídos durante el año, los de julio fueron:

69. "Crematorio" de Rafael Chirbes. 424 páginas (e-book).

Tenía muchas ganas de leer esta novela, principalmente por dos razones: la aclamada serie de Canal+ (cosa sorprendente al ser española, no nos vamos a engañar) y lo bien que había oído hablar de las obras de Chirbes. La verdad es que no me ha decepcionado un ápice, sino todo lo contrario, ya que la historia está desarrollada con maestría y la manera de narrarla (centrando cada capítulo en un personaje, lo que piensa, lo que vive) hace que resulte muy original. Si además a esto unimos lo interesante que resulta el retrato de una familia tan peculiar, con los dos hermanos antagónicos (el muerto un hippie de pasado comunista y el otro un especulador inmobiliario de los que conocemos unos pocos en este país), la descendencia de ambos y los contactos del corrupto empresario, tenemos sin duda una auténtica obra maestra.


70. "The Prestige" de Christopher Nolan. 112 páginas (e-book).

Este es el guión de la película que dirigió el mismo Nolan y protagonizaron Christian Bale y Hugh Jackman. Ya comenté por aquí hace tiempo cuando me leí la novela del mismo nombre que las historias de magos me encantaban y que la película me pareció muy original. Al leer el guión en versión original la sensación ha sido la misma, además de que me ha permitido reflexionar sobre detalles que se me escaparon al ver la película (que he visto más de una vez). Muy bueno.


71. "Los hijos de los días" de Eduardo Galeano. 438 páginas.

Este es de los libros que más tiempo he estado leyendo y ha sido un valor redondo. Justo un año. Me lo regaló V. por mi cumpleaños de 2012 y, haciendo honor al título, tiene una historia por cada día del año, lo que te permite paladear pequeñas dosis de deliciosa escritura cada día (o noche, cuando las leía yo). Me ha encantado, es una verdadera joya literaria de las que nos tiene acostumbrados Galeano. Me gusta tanto lo que escribe el autor uruguayo que, cuando uno de sus pequeños relatos me engancha (ya lo hice con "Espejos"), lo apunto para releerlo en un futuro (o que lo lea alguien que coja el libro en un futuro). Imprescindible.


72. "Abril rojo" de Santiago Roncagliolo. 344 páginas (e-book).

No había leído nada de este escritor peruano hasta ahora y la verdad es que esta historia me ha gustado mucho. Resulta que vi a Roncagliolo en el programa de libros de la 2, Página2, presentando su última novela y me cayó simpático, razón por la cual decidí bajarme alguna de sus obras y darle una oportunidad. No me ha defraudado para nada con esta historia en la que el trasfondo político de Perú es casi más protagonista que los propios personajes, lo que te permite (al menos a mí) saber un poco más sobre lo que pasó allí con Sendero Luminoso, Fujimori y demás ralea. Muy buen libro.


73. "Bartleby y compañía" de Enrique Vila-Matas. 184 páginas (e-book).

Hace años me leí un libro de Vila-Matas porque había visto en algún sitio que lo catalogaban como el "Paul Auster español". Normalmente huyo de ese tipo de señales, básicamente porque suelen alejarse mucho de la realidad, pero me debió pillar con la guardia baja (soy muy fan del bueno de Paul, aunque a veces escriba algún libro flojete) y me pillé un libro suyo. De hecho, aunque no recuerdo el título, sí me viene a la cabeza que lo hice en el Corte Inglés de Princesa (un sitio en el que no suelo comprar nunca), que la portada era azul claro chillón y que no me gustó nada. Sin embargo, tal es la fama del autor y lo muchísimo que se escribe sobre él (siempre bien) que decidí darle otra oportunidad, con su obra más famosa. Y la verdad es que me ha gustado mucho. En ella, el narrador (un trasunto del propio Vila-Matas) hace un repaso histórico-literario de personajes y escritores que, como el Bartleby del relato de Melville, dejaban de escribir o bien lo hacían en muy cantidad. Lógicamente hablan de J.D. Salinger, quizá el más famoso de todos ellos, pero el elenco es amplísimo y una delicia leerlo. Fantástico.


74. "Blackout" de Gianluca Morozzi. 202 páginas (e-book).

Este libro, que he leído en italiano, es probablemente la sorpresa del mes. Lo empecé sin saber absolutamente nada de qué iba, de hecho iba a empezar otro del mismo autor y al leer "del conocido autor de Blackout" escogí éste. La historia es la de tres personajes, un psicópata, una chica lesbiana y un adolescente enamorado que se quedan encerrados en un ascensor. Parece casi facilona, pero la descripción de la manera en la que llegan a ese ascensor, el desarrollo de su presencia dentro del mismo y el catártico desenlace, hacen del libro una verdadera maravilla.


75. "Democracia" de Pablo Gutiérrez. 232 páginas.

Este es un libro que me compré (sí, me lo compré) por mi cumpleaños. Tenía el capricho de leer algo de este autor desde que lo vi en Página2. Me pareció que tenía desparpajo y me apetecía darle la oportunidad. La sensación que me ha dado ha sido agridulce, por un lado he disfrutado de su manera de escribir que es muy original, con una estructura y una voz propias, difícilmente reproducibles por otro, y por el otro la trama va perdiendo foco según avanza la historia, de tal manera que toda la parte final resulta más y más inverosímil. Supongo que debo darle otra oportunidad para catalogarlo correctamente.


76. "Orsai Nº13" VV.AA. 156 páginas.

De Orsai, Casciari y demás ya hablé  aquí y aquí, antes. Eso sí, esta vez escribe sobre el declive de la prensa el gran Enric González, todo un lujo.


77. "Líbero Nº5" VV.AA. 116 páginas.

Con el adiós al viejo San Mamés, los futboleros culturetas de Líbero, aprovechan para hacer un repaso de la historia de tan insigne estadio. Interesante, como siempre.


78. "Guía del mal padre" de Guy Delisle. 192 páginas.

Una vez más el fantástico Guy Delisle nos deleita con esa manera cínica de niño grande con la que ve la vida. En esta peculiar guía, hecha a través de una colección de tiras cómicas, podemos disfrutar de la faceta más divertida del autor canadiense. Yo me he carcajeado un buen rato con cada una. Imprescindible.

79. "Plomo en los bolsillos" de Ander Izagirre. 229 páginas.

Este libro es una recopilación de historias relacionadas con la carrera ciclista más importante del mundo, el Tour de Francia. De la mano de Ander Izagirre, el lector descubre grandes anécdotas de la carrera y de sus participantes, además de rememorar las que ha visto. Para un absoluto fan como era yo (desde el sinvergüenza de Armstrong no lo soy tanto) ha sido un placer su lectura. Muy bueno.